domingo, 28 de julio de 2024

CULPAS COMPARTIDAS (HANS & ROSENFELDT) Serie Bergman (8)

 
Culpas compartidas
Hjorth & Rosenfeldt
 
 
 
Título: Culpas compartidas
Autor: Hjorth & Rosenfeldt
Traducción: Pontus Sánchez
Editorial: Planeta, 2024
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 464
 
 
HJORT & ROSENFELDT
 
Esto es lo que la editorial nos cuenta de los autores:
 
Michael Hjorth
 
Michael Hjorth (1963) es uno de los más famosos productores de cine y televisión de Suecia y un guionista muy reconocido, cuyo trabajo incluye los guiones de varias de las películas de Wallander de Henning Mankell.
Junto con Hans Rosenfeldt escribe la aclamada serie Bergman, que hasta el momento la conforman ocho títulos y lleva vendidas más de 7 millones de copias en todo el mundo.
 
 
Hans Rosenfeldt
 
Hans Rosenfeldt (1964) es el principal guionista de Suecia y el creador de la serie de televisión de mayor éxito escandinavo de todos los tiempos, Bron, que se emite en más de 170 países y con la que ha sido galardonado con los premios Internacionales más destacados.
Para Netflix ha escrito, dirigido y producido la serie Marcella, que cuenta ya con tres temporadas y que ha recibido el premio a Mejor Guión televisivo por la Asociación de Guionistas de Reino Unido.
Junto con Michael Hjorth escribe la aclamada serie Bergman, que hasta el momento la conforman ocho títulos y que llevan vendidas más de 7 millones de copias en todo el mundo.
Su primera novela escrita en solitario es Verano de lobos (Planeta, 2021).
 
 
 
 
ARGUMENTO de CULPAS COMPARTIDAS
 
Por si no tuviera pocos problemas tras descubrirse a un asesino en serie dentro de la propia Unidad de Homicidios, ahora tendrán un nuevo caso con su personaje más cuestionado, el psicólogo Sebastian Bergman en el centro del mismo.
«Tenían un nuevo caso en el que el asesino elegía a víctimas directamente vinculadas a Sebastian». (Página 66)
Tendremos pues, un duelo muy interesante
«Una lucha de titanes. Dos intelectos brillantes en un mano a mano. La mujer en el maletero era la primera. Cuántas más serían era algo que dependía enteramente de su adversario, si es que de verdad era tan inteligente como acostumbraba decir de él mismo. Ese cabrón arrogante. Sebastian Bergman». (Página 6)

 
 
 
 CULPAS COMPARTIDAS

 
Culpas compartidas es la octava y última entrega de la serie Bergman, compuesta hasta por las siguientes novelas:
 
-Secretos imperfectos
-Crímenes duplicados
-Muertos prescindibles
-Silencios inconfesables
-Castigos justificados
-Mentiras consentidas
-Verdades enterradas
-Culpas compartidas
 

 
Una serie que en su día fue pensada para televisión, pero que no se llevó finalmente a cabo, pero que guarda muchos elementos de lo que es una serie televisiva, entre otras cosas porque ambos autores son guionistas. Por eso cada libro está planteado como si se tratase de una temporada de una serie, con un caso autoconclusivo. Pero al mismo tiempo avanza de libro en libro, de temporada en temporada, con una serie de subtramas, hasta el punto de que en cada libro dichas tramas de los personajes pueden llevar más espacio que el propio caso de la novela.
También por ello, pese a ser Bergman el protagonista principal, no deja de ser una novela coral, formada por los distintos miembros del grupo de la Unidad de Homicidios, un cuerpo especializado de la policía sueca: Torkel es el jefe, muy apreciado por todo el equipo, pero que ahora va a convertirse en el chivo expiatorio de todo lo que ha pasado; Ursula es la inteligentísima mujer que tiene como misión  recoger las pruebas forenses; Carlos el chico para todo y querido por todos; Bily ha resultado ser la oveja negra que va a traer la ruina al equipo; Vanja es una policía concienzuda que va a hacerse cargo de la jefatura del grupo, Y Bergman es un caso aparte. No forma parte del grupo, pero lo contratan como asesor cuando de asesinos en serie se trata.
 
¿Quién es Sebastian Bergman? Veamos cómo lo define un personaje de esta novela.
«Lo había buscado en Google y había visto que era un psicólogo criminal medio famoso, bastante controvertido y que había trabajado mucho para la policía sueca, pero ya no parecía hacerlo. En cualquier caso, en la actualidad no generaba titulares de ningún tipo». (Página 54)
Una definición si me apuráis, muy suave, porque es un borde insoportable que a mí no deja de recordarme al Doctor House de la serie televisiva.
«En muchos sentidos, Sebastian Bergman era un dinosaurio. Chovinista, sin límites, narcisista, brillante pero insoportable; características que se lo ponían difícil para encontrar un sitio natural en una sociedad moderna y cambiante». (Página 71)
Él es muy consciente de que es como es. Lo cual no quita para que veamos como a lo largo de la novela va evolucionando constantemente hacia algo casi parecido a un ser humano.
«Llevaba tanto tiempo pasando de todo y de todos, obviando lo que pensaban de él, como les afectaba su comportamiento. Él no necesitaba a nadie, nadie le importaba. (…) Hasta que apareció Vanja. Y después, Amanda». (Página 146)
Todo tiene su por qué, aunque para ello tengamos que remontarnos diecinueve años atrás a unas vacaciones con su mujer y su hija y con aquel tsunami que se llevó por delante a su mujer y su hija. Una hija que estaba de su mano y a la que en un momento dado la fuerza de la ola hizo que la soltara. Otros se refugian en el alcohol. Él simplemente en un hombre que solo mira por él y que va de conquista en conquista de mujeres para una sola noche.
«Este año se cumplirían diecinueve años. Diecinueve años en los que no se había permitido ser feliz, pensando que no se lo merecía. Solo en la oscuridad». (Página 38)

En esta novela, colaborará otra vez con la Unidad de Homicidios por más que sea vista por ella como un lastre para la subsistencia de la misma. Pero es que ha aparecido una víctima asesinada y en la pared una pintada que dice:
«RESUELVE ESTO, SEBASTIAN BERGMAN» (Página 51)
El culpable actúa por venganza y resentimiento hacia Bergman. Pero no es fácil saber de quién puede tratarse, porque a lo largo de su carrera, Bergman ha herido y humillado a demasiada gente como para saber quién de todas ellas puede ser.
«Si era una víctima desconocida para él, se reducía todo a un desafío. Alguien que lo estaba poniendo a prueba, que quería medirse con él». (Página 52)

 
 
 
 OPINIÓN PERSONAL
 
Cerrar una serie tan exitosa como ésta no es tarea fácil. Es sin duda todo un reto del que a mi gusto han salido victoriosos los autores. No solo cierran los hilos que habían ido dejando a lo largo de la serie, sino que esta octava entrega bien puede considerarse un homenaje a toda ella, porque aparecen numerosos guiños y referencias a buena parte de las novelas que hemos ido leyendo a lo largo de la misma, como por ejemplo aquella que trataba sobre mujeres asesinadas que en algún momento de su vida se habían acostado con Bergman o a aquella acosadora enamorada de él que gran impactado me dejó en el cierre de otra de las novelas.
Eso sí, creo que no es Culpas compartidas la novela que deben leer los que no conocen la serie Bergman. De verdad, ya sé que son ocho, pero empezad por la primera que tendréis tiempo de llegar hasta aquí sabiendo de antemano que la serie queda cerrada.
¿Cerrada? Bueno, más o menos, porque es un final ¿sorprendente? Bueno, no exactamente, y además deja un tanto abierto al lector cuál es ese final.
 
Resumiendo: brillante novela final para una serie que no debes perderte y que ha creado escuela a la hora de plantear cómo puede escribirse una serie de novela negra.
 
 
 

VALORACIÓN: 9/10

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