Cuero
ilegítimo
Ramón
Jiménez Pérez
Autor: Ramón
Jiménez Pérez
Editorial: Estudio Ediciones, 2023
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 266
PVP: 20,00 €
Esto es lo que la editorial nos cuenta
sobre el autor:
Ramón
Jiménez Pérez, abulense afincado en Madrid, ex gestor cultural, es autor
de los libros de relatos Así me pierdo en las ciudades (2011), Al
fondo a la derecha (2015) y Son las brujas las que vuelan (2021),
y de la novela El baile del emperatriz (2012).
Ed. Sial Pigmalión. Con Cuentos estructurados ganó el Premio
«Emilio Hurtado» 1986. Tres narraciones suyas figuran en la Antología
del cuento español, 1985, de la Society of Spanish and Spanish-American
Studies. «La famosa invasión de Frankfurt por los jabalíes» es su último relato
publicado en una antología: Frankfurt, Territorio Literario (Sial
Pigmalión, 2022). El arte del origami constituye otro de sus pilares creativos.
ARGUMENTO de
CUERO ILEGÍTIMO
Benidorm es la protagonista de esta
novela, en la que, tras suspender la Unión Europea las corridas de toros,
comienzan a desaparecer mujeres en Benidorm. Mujeres que tienen una cosa en
común: su sobrepeso.
CUERO
ILEGÍTIMO
Estamos con Cuero ilegítimo ante una novela
muy difícil de clasificar, porque tiene de todo un poco. Por momentos parece
una distopía, en la que la Unión Europea ha
prohibido las corridas de toros, para darnos cuenta de que en todo caso es una ucronía, porque aún estamos en la época de las pesetas. Un
pasado eso sí, que ya sabe de antemano parte de lo que deparará el futuro, como
en el caso de las nuevas tecnologías, los móviles o el turismo.
Evidentemente, con varias muertes, algo
de novela negra tiene que tener, aunque la
investigación como tal casi no existe, porque la Policía Muncicipal de esta
novela es… muy peculiar y, aparte de bajar al bar por su café o su pincho, poco
más parecen hacer.
Aparte de eso también, y tal vez sobre
todo lo demás, podemos considerarla una novela de humor, algo de lo que hablaré
un poco más adelante en mi opinión personal, porque esto del humor es sin duda
algo muy personal y lo que para algunos es graciosísimo, para otros no tiene
ninguna gracia.
Destacar de esta novela esa fauna local
y de paso que pueblan la novela hasta darle un aire tan peculiar a Cuero
ilegítimo. Desde Quico, el ayudante
del concejal de Benidorm, aquel al que nunca le ven comer, haciendo polvo ese
dicho popular de “ponerse como el Quico”. Pasando por Ferrer el concejal del Ayuntamiento, siempre vestido de concejal con
chaqueta cruzada y pañuelo al bolsillo incluso en los días más tórridos del
verano, con unos planes muy singulares para poner a Benidorm en lo más alto del
negocio del turismo. Lito, el policía
municipal siempre a vueltas con la supresión de la fiesta de toros. Bárbara, la
extranjera al frente del bar al que todos acuden. Sin olvidarnos de Verónica,
la hija del concejal, siempre con ganas de fiesta y que usa a Quico como su
conductor y Pagafantas personal (aunque mejor sería llamarlo Pagacopas).
 |
| Playa de Benidorm |
Todos ellos en un Benidorm cuya descripción
no ha variado en muchos años:
«La playa de Benidorm apareció al día
siguiente, desde muy temprano, enmoquetada de toallas y tumbonas de todos los
colores. Sobre ellas, como caracoles complacidos sacando sus cuernos al sol,
relucían los cuerpos babosos de quienes, habiendo llegado tan solo el día
anterior a la Villa, ocupaban ya pequeñas parcelas de la arena literal». (Página
34)
OPINIÓN
PERSONAL
¡Qué difícil es hacer humor! Es como el
juego de las siete y media: o te pasas o no llegas. Además, la sensibilidad ha
aumentado de tal manera que, a poco que surja el descuido, ya estamos hablando
de colectivos ofendidos, hasta el punto de que hoy día es difícil entender cómo
podíamos reírnos (o seguimos haciéndolo) de algunos chistes realmente
denigrantes.
Así que, en una novela con el tema que
se trata de fondo, dar un patinazo es una gran posibilidad. Para mí la cosa iba
razonablemente bien hasta el tercio final, en la que el autor se desinhibe
totalmente y empieza a hablar de “gordas” y a hacer humor (es un decir) sobre
ellas.
Os pongo un ejemplo porque, si no te
gusta o te sientes ofendido u ofendida, mejor te ahorras la lectura de la
novela. Al hablar de la desbandada que se produce en Benidorm al saberse que
hay un asesino de gordas (así, tal cual se dice), nos narra la novela:
«Aunque algunas intrépidas de gran
tamaño (tamañas intrépidas) todavía se veían. Tal vez creían que, de noche, al
igual que todos los gatos son pardos, todas las gordas son flacas. Pero ese
verano las vacas, poco propicias, les resultaban flacas a las gordas». (Página
174)
No es el único ejemplo, pero para que os
hagáis una idea vale.
Una pena, porque la novela va de más a
menos hasta un final que, aunque parezca mentira, vi venir y eso que la
solución era un tanto disparatada aunque en la línea de “humor” que lleva la
novela.
La novela que comienza en línea de
notable, se queda al final con un aprobado muy raspado.
Puedes ver el vídeo del encuentro realizado con el autor con el Club de lectura LL en el que participé para hablar de su novela pinchando en la imagen:
VALORACIÓN: 5/10
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Pena que haya ido a menos, porque no pintaba mal. El humor es muy difícil.
ResponderEliminarBesotes!!!