Salvajes

Don Winslow

 
 
 

Título: Salvajes

Autor: Don Winslow

Traductora: Alejandra Devoto

Editorial: Martínez Roca, 2011

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 352

 

 

DON WISLOW

 
Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:
 
Don Winslow es el aclamado autor de veintiuna novelas entre las que destacan El invierno de Frankie Machine, Salvajes, que fue llevada al cine por el tres veces ganador de un Oscar, Oliver Stone. El poder del perro, El Cártel y La frontera, publicadas con gran éxito en todo el mundo, han sido adquiridas por FX en un acuerdo multimillonario para convertirlas en serie de televisión a partir de 2020.
Winslow vive entre California y Rhode Island, ha ejercido como investigador, experto en lucha antiterrorista y consultor judicial.
 
 
En este blog puedes encontrar reseñados los siguientes libros del autor:

-Corrupción policial
-El cártel 
-El club del amanecer
-El invierno de Frankie Machine
-El poder del perro 
-La frontera
-La hora de los caballeros
-Muerte y vida de Bobby Z

-Rotos
-Un soplo de aire fresco

 
 
 
 
 

ARGUMENTO de SALVAJES

 
Como dice un viejo dicho:
«Si haces lo que te gusta, no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida.»
 
Así que Ben y Chon hacen un repaso de qué es lo que les gusta realmente:
El sexo
El voleibol
La cerveza
La maría
 
Está claro, con los conocimientos de biología de Ben y la capacidad empresarial y de disuasión de Chon, lo suyo es la maría:

«Ben y Chonny producen la mejor marihuana de cultivo hidropónica a este lado de... En fin, da igual. Producen la mejor marihuana hidropónica y punto.» (Página 17)

 
Gracias a la inmejorable calidad de su producto, adaptado a los gustos y necesidades de cada cliente, y a unos precios razonables, consiguen una clientela totalmente fiel, con un sistema de reparto en el que todos participan de los beneficios, lo que les permite hacerse pronto millonarios pese a su juventud.
Además en su vida son felices y comparten dicha y felicidad con O. una mujer a la que quieren más que a sus vidas. ¿Más que a sus vidas? Desgraciadamente van a tener ocasión de comprobar que dicha afirmación es cierta.
 
Sus vidas dan un giro cuando Chon recibe por Internet un video en el que le muestran las cabezas decapitadas de nueve personas y sus cuerpos colgados de unos ganchos.

«-¿Quién te ha enviado esto?
-Unos salvajes.» (Página 23)

 
El cartel de Baja, uno de los grupos de narcotraficantes mejicanos, les ha enviado este video como advertencia para que cumplan el pacto que les proponen, por el que dejaran de vender su hierba independientemente y se la pasarán a ellos, que serán los encargados de fijar los precios y distribuirla.
De nada les sirve decidir que se retiran del negocio. No es eso lo que quiere el cartel de Baja, por lo que para presionarles secuestran a O. y amenazan con cortarle la cabeza. Como mucho, estarían dispuestos a dejarla marchar si pagan veinte millones de euros de rescate por ella. Por lo tanto, las opciones que les quedan a Ben y Chon son:

«1. Hacerles el juego: colaborar con el cartel de Baja y esperar que O. pueda aguantar mecha durante tres años.
2. Encontrarla y rescatarla: averiguar donde tienen a O. e ir a buscarla.
3. Pagar los veinte millones de dólares.» (Página 177)

 
Cualquiera de las opciones es un disparate, porque tampoco disponen de tanto dinero. Pero algo tendrán que hacer ¿no?
 
 
 
 
 

PERSONAJES

 
Si hay algo que llama poderosamente la atención de esta novela, son sus personajes, especialmente el trío protagonista y su peculiar relación

«Ben es cálido como la madera, Chon es frío como el metal. Ben hace el amor; Chon folla. Ella, los quiere a los dos. ¿Qué va a hacer?». (Página 177) 

 
 
Ben
Se define a sí mismo como “un mal budista”, entre otras cosas porque no medita, come carne, se enfada y no le hace asco a meterse sustancias que alteran la consciencia. Pero si que comparte uno de los principios del budismo que en su boca se transforma en “No jodas a nadie”
Son sus conocimientos de biología los que permiten cultivar la marihuana, con las mejores semillas del mundo que son las que Ben ha traído de Afganistán.
La suya es una mente superanalítica, aunque ¿qué otra cosa puede esperarse de un hijo cuyos dos padres son psicoterapeutas?
No es egoísta, pues buena parte de su tiempo y su dinero los dedica a financiar obras de ayuda en el tercer mundo, unos proyectos en los que el participa personalmente y que lo devuelven a Estados Unidos siempre en un lamentable estado físico.
 
 
Chonny
Es un antiguo miembro de las fuerzas especiales, de los Navy SEALS. Y a pesar de que el montaje comercial que tienen no es agresivo, sino todo lo contrario, de vez en cuando surge algún “problemilla” que Chon con su entrenamiento y su mala uva se encarga de solucionar. Lo suyo no son los pensamientos budistas de Ben, porque a la fuerza ha aprendido que «si dejas que los demás crean que eres débil, más tarde o más temprano vas a tener que matarlos.» (Página 118) 
 
 
O.
Su verdadero nombre es Ophelia, pero todos la llaman O. Bueno, no todos, porque a ella lo que le gusta es disfrutar con el sexo, y cuando lo hace, sus gritos se oyen en el barrio entero, de ahí que las amigas la lleman “Multi O.”
Ama a Ben, ama a Chon y los dos la aman a ella.
 
 
Elena Lauter
Es la jefa del cartel de Baja. No es que ella quisiera serlo, pero fue la única que quedó, pues varones vivos sólo queda su hijo, cuya capacidad para el mando y para sobrevivir en ese mundo de muerte y venganza no es su principal virtud.
Muchos pensaron que por ser mujer tenía que ser débil. Se equivocaron y la equivocación les salió muy cara, pues ya se encargó Elena de demostrar que con ella no se jugaba, que podía ser más cruel y brutal que cualquier hombre.
 
 
 
 
EL LIBRO

Cartel de la película

Digo “el libro”, porque en 2012 se estrenó en nuestras pantallas la versión cinematográfica de Salvajes, una versión producida y dirigida por Oliver Stone, con un reparto de lujo, pues en ella están Uma Thurman, John Travolta, Benicio del Toro, Salma Hayek, Blake Lively, Aaron Johnson y Emile Hirsch.
Puede parecer curioso que de los dos últimos libros de Don Winslow vaya a haber versión cinematográfica, pues del anterior, El invierno de Frankie Machine Robert de Niro se hizo con los derechos cinematográficos.
Pero cuando lees ambos libros, te das cuenta de que en el fondo en sí mismos son un guión cinematográfico. De hecho, en Salvajes hay algunos párrafos, algunas escenas, que están escritos exactamente como si se tratase de un guión.
 
Si tu eres amante de las grandes parrafadas descriptivas, este desde luego no es tu libro, porque el estilo es directo, seco, sin concesiones, sin una sola palabra de más. Un estilo casi telegráfico, que consigue sin embargo que en todo momento tengas una idea muy clara de los personajes y del paisaje urbano, moral y social en el que se desenvuelven.
A la radiografía que del narcotráfico nos mostraba Don Wislow en su magistral El poder del perro, agrega ahora esta otra toma. La lucha que los narcos mejicanos desarrollan en su país, del que algunas muestras se nos cuentan aquí, provoca que algunos de estos carteles piensen en diversificar su negocio y expandir mercados en la cercana California.
El resultado de esa incursión del narcotráfico mejicano en la soleada y hasta ese momento tranquila California es lo que va a relatarnos esta novela.
 
De lo breve y conciso de su lenguaje nos puede dar una idea el hecho de que la novela conste de 290 capítulos, o sea, que no llega a una media ni de dos páginas por capítulo. Claro que de esos podemos darnos cuenta nada más comenzar, porque el primer capítulo consta de una sola palabra: Jódete. En realidad en la versión original serían dos (fuck you), pero igual de breve.
 
Considero que Salvajes es una mezcla de las dos novelas que del autor he leído, pues tiene aspectos de El poder del perro como esa durísima descripción de los métodos empleados por el narcotráfico mejicano para hacerse con el mercado de la droga. Y como mercado que es, si una parte del mismo va hacia abajo hay que subsistir creando una nueva línea o abriendo un nuevo mercado, como es el caso de esta novela. Métodos pues empresariales son los que mueven al narcotráfico, que no duda en emplear todas las técnicas de marketing, correos electrónicos con videos “promocionales” de las consecuencias que tiene no unirse a ellos incluidos.
El lenguaje está en cambio mucho más próximo a El último invierno de Frankie Machine, no solo por su estilo más directo, sino porque se aproxima mucho más al humor del mismo, aunque no llega a tener ese humor negro tan divertido que tenía el personaje de Frankie.
 
 
 
 
 

IMPRESIÓN PERSONAL

Cubierta original

 

No tenía ninguna duda de que esta novela iba a gustarme, porque los dos libros que había leído hasta la fecha de este autor, me habían dejado subyugado. Lo que no me esperaba sin embargo era el poder adictivo de este libro, que me hizo pasar un día de nochebuena salvaje hasta que lo liquidé. Tampoco es difícil, porque aunque sean 350 páginas, son de letra grande y con muchísimos capítulo como os comenté de un lenguaje directo y sin florituras.
Eso no quiere decir que estuviese deseando ver cuando se estrenó la película sobre el libro, por más que el plantel de actores sea buenísimo, porque no estoy seguro de que me apetezca ver traducido a imágenes la violencia del libro, que una cosa es leerlo e imaginarlo, y otra muy distinta verlo.
 
Podríais preguntaros el por qué si tanto me ha gustado, no le he dado cinco estrellas. La razón, es que no me terminan de convencer como para recomendar al cien por cien (y no otra cosa son las cinco estrellas) un libro con un contenido sexual demasiado explícito. Y en Salvajes, el sexo puede ser muy salvaje y explícito, aunque no violento.
 
Es desde luego, una lectura que no te dejará indiferente, porque pese a tratarse de un libro de ficción, contiene demasiadas dosis de realidad, de una realidad que luego salta a la prensa mundial en esas noticias bajo el título de “ajuste de cuentas en Méjico” que luego nos hablan del macabro hallazgo de muertos y más muertos torturados y asesinados.

Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles
 
 
 
 VALORACIÓN: 8/10

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