Peter Pan

James M. Barrie

 

 Título: Peter Pan

Autor: James M. Barrie

Traducción: Mauro Armiño

Ilustraciones: Antonio Lorente

Editorial: Edelvives, 2019

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 334

PVP: 29,40 €

 
 
 
 
 
 

ARGUMENTO de PETER PAN

 
Esta es La auténtica historia de Peter Pan, el niño que no quería crecer y sus increibles aventuras en el País de Nunca Jamas.
 
 
 
 
 
 
 

PETER PAN

 
Aunque pueda pareceros mentira, nunca había leído Peter Pan, o mejor dicho, el libro de Peter Pan, porque variaciones del mismo, totalmente edulcoradas y resumidas sí que había leído. De todos modos, mis recuerdos de los personajes están basados en la película que Walt Disney hizo sobre el personaje, por lo que cualquier parecido con la realidad es casi pura coincidencia. Nada tiene el edulcorado y simpático personaje que nos muestra la película, con el que aquí vamos a encontrarnos.
 
Antes de llegar a la famosa historia de Peter Pan y Wendy nos encontraremos con Peter Pan en los jardines de Kensington, en la que además de describirnos la vida secreta de esos jardines, nos dará a conocer el personaje de Peter Pan:

«Su edad es de una semana, y aunque nación hace mucho nunca ha tenido día de cumpleaños ni hay la menor posibilidad de que lo tenga. Y la razón es que se libró de ser humano cuanto tenía siete días; escapó por la ventana y regresó volando a los Jardines de Kensington». (Página 38)

 
Un niño con la posibilidad de volar porque ni siquiera se ha dado cuenta de que no es un pájaro:

«En el momento en que dudáis de que podéis volar, perdéis para siempre la capacidad de hacerlo. Esa es la razón por la que los pájaros vuelen, y si nosotros no podemos es simplemente porque ellos tienen una fe total, porque tener fe es como tener alas». (Página 41)

Ilustración de Antonio Lorente

Desde un primer momento tuve muy claro que los derroteros de esta historia van por otro sitio, que Peter Pan es una historia que encierra mucha más amargura y  tristeza de lo que en principio cabría esperar, que va a haber mucho sufrimiento:  

«Nunca hubo familia más sencilla y más feliz hasta la aparición de Peter Pan». (Página 117)

 
Una familia con un padre y una madre muy peculiares pero siempre pendientes de su hijo y que tienen como niñera a una perra. Unos niños que son felices hasta que aparece Peter Pan y les descubre gracias al polvo mágico de las hadas el poder de volar. Un truco con el que consigue arrancarlos de su casa, que no otra era desde el primer momento su intención.
 
Un niño vanidoso

«-¡Qué hábil soy! -gritaba entusiasmad- ¡Ay, pero que habilidad la mía!» (Página 150)

 
Un niño cuyo deseo es ser siempre niño:

«-No quiero volverme un hombre… nunca. Quiero ser un niño pequeño y divertirme. Por eso me escapé de los Jardines de Kensington y viví mucho tiempo con las hadas». (Página 153)

 
Tampoco son especialmente amables las hadas. De hecho en Campanilla podremos ver la maldad que pueden albergar, porque desde el primer momento siente unos celos mortales contra Wendy que cree le está quitando la atención de Peter. Eso sí, muy bien justificado en el libro el por qué:

«Campanilla no era mala del todo, o mejor dicho, en ese momento era pura maldad, aunque por otro lado, algunas veces era toralmente buena. Las hadas tienen que ser o lo uno o lo otro, porque siendo tan pequeñas, por desgracia solo tienen sitio para un sentimiento a la vez». (Página 179)

 
Sirenas que son crueles, malvados piratas (como no podía ser de otra forma), unos indios que lo mismo son amigos que enemigos mortales, unos niños que siguen fielmente a Peter (ay del que no lo haga) y un cocodrilo con un reloj sonando en su interior y en busca del jefe de los piratas, el malvado Capitán Garfio, componen el resto del cuadro de personajes de esta novela, con una atractiva historia capaz de captar el interés y la imaginación no solo delos más pequeños, sino de los adultos que se aproximen a esta novela.
 
Claro, que los adultos veremos más allá, veremos a un Peter que no quiere crecer de ninguna manera, Y nada más peligroso para crecer que el conocimiento, de ahí que defienda su ignorancia como un antídoto para hacerse mayor.

«Peter era el único chico de la isla que no sabía ni escribir ni leer, ni la más mínima palabra. Estaba por encima de ese tipo de cosas». (Página 224)

 
Puede hacerlo porque tiene una capacidad que perdemos con la edad, algo que a veces sería muy deseable: la capacidad de olvidar:

«Si sois injustos con un niño, no dejará de querernos, pero nunca volverá a ser el mismo. Nadie olvida nunca la primera injusticia: nadie, excepto Peter Pan. Chocaba siempre con ella, pero siempre la olvidaba. Creo que esa era la verdadera diferencia entre los demás niños y él». Página 242)

 
Niños, con ese poder para disfrutar el momento sin pensar en nada más que en ellos mismos y confiando siempre en el puerto seguro que en un momento dado serán sus padres. ¿Tan raro es pues querer permanecer en ese estado de felicidad sin responsabilidades?

«Nos escapamos del hogar como los seres más crueles del mundo, que es lo que son los niños a pesar de ser tan atractivos, y pasamos un rato delicioso pensando únicamente en nosotros mismos, y cuando necesitamos atenciones especiales volvemos en su busca, confiando en que nos recibirán con abrazos en lugar de azotes». (Página 267)

 
Es la eterna juventud, la eterna alegría, esa que en el fondo todos ansiamos. Ese deseo de volver a ser niños, de disfrutar de vivir sin las preocupaciones que los años nos irán trayendo. Por eso, Peter Pan no es solo un cuento para niños.
 
 
 
 

OPINIÓN PERSONAL

 

Peter Pan (versión Disney)

He quedado impresionado con la lectura de este “cuento”, que evidentemente tiene varios niveles de lectura: uno para niños que disfrutarán con las tremendas aventuras de un Peter Pan capaz de todo y otro nivel para los adultos, en el que podremos analizarla gran diferencia entre la infancia, ese tiempo en que los niños pueden volar si creen en ello, antes de que las dificultades de la vida le muestren que sus alas desaparecieron hace mucho.
No es un retrato amable precisamente el que nos hace de la infancia el autor en este libro, algo que obviamente desaparece en las edulcoradas versiones para el cine. Pero no es menos cierto que ha sabido crear una figura de Peter Pan, un personaje que en mayor o menor medida todos llevamos dentro en algún momento de nuestras vidas y al que en algún momento como Wendy, deberemos dejar atrás.
 
Mucho mérito tiene crear un personaje que se ha convertido en una figura universal, porque Peter Pan lo es, como reflejo de una parte de todos los hombres.
De ahí que en ciertos aspectos la novela haya envejecido tan bien y siga siendo generación tras generación un éxito. Otra cosa distinta es sin embargo su actitud frente a las mujeres, a esa figura de la maternidad. Porque en ciertos momentos no pude dejar de pensar en Wendy como en una Susanita, ese personaje amigo de Mafalda creado por Quino, cuyo único fin en esta vida era ser madre. Esa Wendy ocupada todo el día en ejercer de madre de los niños perdidos sin tiempo para juegos.
 
Una obra que te recomiendo que la leas si todavía no lo has hecho. Por cierto, esta edición es preciosa, con unas ilustraciones que en muchos momentos me han dejado anonadado.
 
 
 

VALORACIÓN: 10/10

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