Línea de fuego
Arturo Pérez-Reverte
Título: Línea de fuego
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial:
Alfaguara, 2020
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 684
-El caballero del jubón amarillo
-El Capitán Alatriste
-El francotirador paciente
-El oro del rey
-El puente de los asesinos
-El sol de Breda
-El tango de la guardia vieja
-Eva
-Falcó
-Hombres buenos
-La sombra del águila
-Limpieza de sangre
-Los perros duros no bailan
-Ojos azules
-Sabotaje
-Sidi
-Todo Alatriste
-Un día de cólera
ARGUMENTO de LÍNEA DE
FUEGO
Como
dice la popular canción ¡Ay Carmela!
En julio de 1938, miles de soldados de
la República atraviesan el río Ebro en un intento de cambiar el curso de la
guerra.
Aunque el episodio que nos relata esta novela sea ficticio, es un retrato de los hombres y mujeres de uno y otro bando que tomaron parte en este cruento combate.
LÍNEA DE
FUEGO
En Línea de fuego nos da Arturo Pérez-Reverte su visión sobre
la guerra civil española, porque, por más que se trata de una historia
ficticia, en ella va a reflejar no sólo lo que fue aquella batalla que supuso
la derrota irreversible, si bien aún transcurrieron unos meses para el final de
la contienda, de las tropas republicanas, al mismo tiempo que una visión global
sobre lo que fue aquella contienda.
Porque siendo horrible cualquier guerra,
una guerra civil tiene un punto que aún la hace peor:
Me quedo sin duda con una definición que
hace de lo que es una guerra civil:
No es la primera vez que aborda en sus
novelas el tema de la guerra civil, porque de hecho es en esa época en la que
está ambientada la Trilogía (al menos de momento) de Falco (Falco, Eva y
Sabotaje). Pero mientras que en ella la guerra no deja de ser el telón de fondo
en el que transcurre lo que no deja de ser una novela de espías, aquí es el eje
vertebrador de la novela.
Muy claro nos deja lo que es la guerra
en una conversación entre un soldado del bando nacional y un moro que combate
en el mismo ante el que se queja de que tiene mucha hambre:
Línea de fuego es una novela coral en la que nos irá describiendo una batalla en un pequeño pueblo (inexistente por otra parte), el cruce de las tropas republicanas del río Ebro, las escaramuzas iniciales, la conquista del pueblo, el contrataque de los nacionales y la retirada estratégica de las tropas republicanas (nunca se puede hablar de derrota) a través de los participantes en el misma.
Del lado republicano unas mujeres encargadas
de las transmisiones telefónicas, un grupo de dinamiteros, unos oficiales, las
brigadas internacionales, los comisarios políticos de turno, unos soldados
bisoños (la llamada quinta del biberón por su juventud).
Por parte del llamado bando nacional, un
alférez provisional (aquellos que duraban menos que un caramelo a la puerta del
colegio), requetés, falangistas, legionarios, un moro que lucha con las tropas
traídas desde África, un carpintero que solo quiere sobrevivir pero se ve
envuelto en todos los fregados …
Hablo de novela coral, pero no llega al
exceso de Un día de cólera
en el que desfilaban muchísimos personajes con un breve papel. En Línea de
fuego, aún siendo bastantes pues la idea es mostrarnos buena parte de los
participantes, están al servicio de la acción, de atrapar al lector en una
vorágine de acontecimientos en un marco que huye en todo momento de una imagen
bella o romántica de la guerra:
Lejos están los soldados que
encontraremos en Línea de fuego de aquel prototipo que nos presentaba en
Alatriste. No se trata de unos grandes soldados y un gran ejército al mando de
un desastroso rey, sino de gente que en muchos casos arrancó a luchar por un
ideal, para encontrarse ahora en muchos casos luchando solo por su
supervivencia, dejándose la piel y la vida por el camino en el frente, mientras
otros lucen pecho y sacan beneficios en la retaguardia.
No se trata en el caso republicano de un
ejército profesional. Y los pocos que en su día eran profesionales, son vistos
con recelo. Así les lució el pelo frente a un ejército que si lo era, que
estaba entrenado y en cierto modo, aunque por otros motivos ideológicos
completamente opuestos, tan motivado como ellos. Por eso podemos encontrar en
la novela una reflexión tan cargada de verdad pero tan absurda como la
siguiente:
OPINIÓN
PERSONAL
-El Capitán Alatriste
-El francotirador paciente
-El oro del rey
-El puente de los asesinos
-El sol de Breda
-El tango de la guardia vieja
-Eva
-Falcó
-Hombres buenos
-La sombra del águila
-Limpieza de sangre
-Los perros duros no bailan
-Ojos azules
-Sabotaje
-Sidi
-Todo Alatriste
-Un día de cólera
El Ejército del Ebro,
rumba la rumba la rumba la.
El Ejército del Ebro,
rumba la rumba la rumba la
una noche el río pasó,
¡Ay Carmela! ¡Ay Carmela!
una noche el río pasó.
¡Ay Carmela! ¡Ay Carmela!
Aunque el episodio que nos relata esta novela sea ficticio, es un retrato de los hombres y mujeres de uno y otro bando que tomaron parte en este cruento combate.
«Es lo malo de estas guerras. Que oyes al enemigo llamar a su madre en el mismo idioma que tú». (Página 45)
«-Hay un momento complicado cuando descubres que una guerra civil no es, como crees al principio, la lucha del bien contra el mal… Solo el horror enfrentado a otro horror». (Página 323)
«-Normal en guirra, ¿no?... Hambre, el sed y además ti matan». (Página 248)
Línea de fuego es una novela coral en la que nos irá describiendo una batalla en un pequeño pueblo (inexistente por otra parte), el cruce de las tropas republicanas del río Ebro, las escaramuzas iniciales, la conquista del pueblo, el contrataque de los nacionales y la retirada estratégica de las tropas republicanas (nunca se puede hablar de derrota) a través de los participantes en el misma.
«Taciturnos, flacos y hasta cortos de talla bastantes de ellos, muchos con gafas, ya no parecen vanguardia del proletariado internacional llegada de todos los lugares del mundo, sino sólo hombres duros y cansados a los que se exigió demasiado y ya no esperan victorias, sino supervivencia». (Página 258)
«Lo cierto es que no hay nada bello ni romántico en un soldado muerto. Eso queda para las pinturas de los museos, los versos de los poetas y la demagogia de los políticos. La realidad inmediata sólo es carne muerta, carroña pudriéndose al sol». (Página 343)
«Asombra tanta nobleza en los que luchan y tanta vileza en los que están lejos del frente. Cualquiera puede darse cuenta de eso». (Página 575)
«-Volvamos. Hay una guerra que debemos ganar. O al menos, hacer que no la ganen los fascistas. (…) Qué español suena eso, ¿verdad?... Si no ganas tú, al menos procura que no gane el otro. Que todos pierdan». (Página 325)
Foto de El Búho entre libros para Instagram |
No sé si provocada o no, pero Línea de fuego es una novela que desde el primer momento ha levantado una cierta polémica. Normal, dado el tema que trata y quién lo trata, por más que dé palos a un lado y a otro, que aquí no se salva ni el apuntador.
Eso sí, si no te gustan las batallitas, Línea de fuego está lleno de pequeñas batallas. No puede ser de otra manera, porque esa es la historia que no está contando. Nada de grandes tácticas por otro lado, que no estamos ante un episodio de una gran batalla histórica al modo de las grandes clásicas de la Historia.
VALORACIÓN: 9/10
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Hace q no leo nada de el 🙄🙄🙄
ResponderEliminarEl tema me atrae mucho y por lo que cuentas, creo que esta es de las novelas del autor que disfrutaré mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Estoy ahora con el libro y me está gustando bastante
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