El indio cíclope
Guillermo Roz
Autor: Guillermo Roz
Ilustraciones:
Óscar Grillo
Editorial: La
Huerta Grande, 2020
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 265
PVP: 25,00 €
GUILLERMO ROZ
Guillermo Roz, (Buenos Aires,
1973) vive en Madrid desde 2002. En 2016 ganó la edición XXVII del Premio de
Narración Breve de la UNED con el relato Carpinacci no vuelve. En 2015 se editó su novela Malemort, el
Impotente, con
la que ganó la XVI edición de Premio de Novela Fernando Quiñones. En 2014, se
le otorgó la beca para escritores de la Villa Marguerite Youcenar, en
Francia, y ha publicado Flotarium, editada por la
Universidad del Salento (Italia) y la Universidad Autónoma del Estado de
México. Otras novelas del autor son Les ruego que me odien, con la
que ganó el I Premio de Narrativa Francisco Ayala en 2013; y Tendríamos que
haber venido solos, con la que fue distinguido como Nuevo Talento Fnac
en 2012. Ha ejercido la docencia y el periodismo cultural. Colabora con El País
de España y El Universal de México. Es autor junto a Oscar de Las gafas
negras de Amparito Conejo.
Oscar Grillo (Buenos
Aires, 1943). Estudió en la Escuela Panamericana de Arte y comenzó a trabajar
en un estudio de dibujos animados a los 16 años. Publicó caricaturas satíricas
en revistas argentinas, trabajó como ilustrador de publicidad y de libros,
especialmente libros infantiles y de poesía. En 1969 viajó a Europa y, en 1971
se radico en Inglaterra, donde reside actualmente. Allí diseño y animó
compañías publicitarias y cortos de animación. En 1980, en sociedad con Ted
Rockley, fundó el estudio Klactoveesedstene Animations con el cual realizó, por
encargo de Linda y Paul McCartney el corto animado Seaside Woman, con el cual ganó la Palma de Oro
al mejor cortometraje en Cannes, y otros cortos animados para McCartney.
Colaboró además en varios proyectos de películas de efectos especiales para
Hollywood a través de I.L.M. y Pixar y produjo Monsieur Pett, mediometraje de animación en
homenaje a Joseph Pujol, el célebre «pedómano» francés. Se retiró de la
animación en el año 2000 pero continuó ilustrando libros y exponiendo su
trabajo personal en galerías de Europa y Sudamérica. En 2013, en el marco
de los Annie Awards fue honrado con el Windsor McCay, el máximo
galardón honorifico que puede obtener un artista vinculado a la animación.
En el 2017 publicó en Buenos Aires El Poeta Asesinado, novela gráfica adaptada de
la obra de Guillaume Apollinaire. Es autor junto a Roz, en esta casa, Las gafas negras de Amparito Conejo
En este blog
puedes encontrar reseñadas las siguientes novelas del autor:
-Las gafas negras de Amparito Conejo.
ARGUMENTO de EL INDIO CÍCLOPE
Tony y Beny Diotisalvi son dos hermanos, grandes capos de la mafia en Nueva York que un triste día para ellos se ven obligados a huir de la ciudad tras una emboscada en la que salvan la vida casi milagrosamente.
Todo es obra de Aaron
“camello” Horotitz, que quiere quedarse todo nueva York para él sin
competencia.
Huidos a Buenos
Aires, consiguen una oferta de Horovitz para volver, aunque para ello han de
cumplir una condición ineludible para Horovitz.
«-¡Que me quiten la maldita joroba! ¡Que la hagan desaparecer así de un golpe, como yo lo he hecho con la estúpida manzana! ¡Si consiguen quitármela, les abro las puertas de Nueva York!»
Semejante
milagro solo puede conseguirlo el indio cíclope, así que partirán en su busca.
EL INDIO CÍCLOPE
 |
| Los personajes |
Unas
ilustraciones que no son un mero complemento del texto, sino que su función es potenciarlos, algo que consigue sin ninguna
duda, con unos dibujos que nos muestran los esperpénticos personajes que pueblan
esta novela.
Una novela,
narrativa ilustrada al margen, cuyo texto es muy difícil de catalogar, porque
si os dijera que es una novela de fantasía, seguramente os haréis una imagen de
lo que vais a encontraros que nada tiene que ver con la realidad. ¿Novela
negra? Tampoco, aunque está claro que juega con elementos de la misma, no en
vano sus dos protagonistas y su enemigo no dejan de ser unos mafiosos.
Dejadlo pues en
decir que El indio
cíclope
es una comedia esperpéntica y disparatada, poblada de unos
personajes difíciles de olvidar.
Al igual que
ocurrió con su novela anterior (Las gafas negras de Amparito Conejo) está poblada
de personajes cada uno de los cuales tiene un papel importante y decisivo en la
trama, es una novela coral muy diferente,
porque mientras que en la anterior nos mostraba unos personajes que, por más
argentinos que fueran podíamos reconocerlos como propio de cualquier barrio de
España, los que pueblan el mundo del indio cíclope son totalmente disparatados
e internacionales, desde Nueva York a Buenos Aires, pasando por Inglaterra.
Algo que ya vemos desde el primer momento con esos dos hermanos imposibles, los hermanos Diotisalvi en los que no podrás dejar de recordar aquellos dos hermanos que formaban Arnold Scwazwenagerr y Danny de Vito en la disparada película (Los gemelos golpean dos veces), con la diferencia de que estos son más feos. Uno alto y delgado, el otro bajito y rechoncho. Dos grandes trabajadores:
«Dos inmigrantes, levantados con el sol del atardecer día tras día, semana tras semana, mes tras mes y año tras año para delinquir por las tardes, las noches y las madrugadas, como Dios manda». (Página 9)
Frente a ellos el cruel e implacable Aaron “Camello” Horovitz, dispuesto a quitárselos de en medio para no tener competencia. Un hombre marcado por un cuerpo muy especial.
«Horovitz había sido el chico de cuerpo horrible y de mente deslumbrante, la mejor de su generación, ese que tenía encandilados a maestros y profesores. Su brillantez tuvo que vérselas siempre con los comentarios crueles de sus compañeros que lo bautizaron con el facilón Camello». (Página 12)
En su huida al extranjero son acogidos en Buenos Aires por el hermano albino de Carlos Gardel: Alberto Gardel. En realidad él era el que cantaba y Carlos el que ponía la imagen cantando en play back mientras su hermano albino cantaba escondido entre bambalinas.
Él será el que
los acompañe en busca del milagro imposible, en busca del único que puede
hacerlo, aquel que entre otras cosas convirtió a Sara Bridges de blanca a negra
cumpliendo su deseo, para que así pudiera servir en casa de los ricos
hacendados.
Como las cosas no pueden ser tan sencillas, el indio exige una condición, para la cual han de contar con la colaboración del nieto de Darwin que por allí abajo en la Patagonia está con su barco.
Aunque ahí no
acabarán las aventuras, que aún no han llegado a Nueva York.
OPINIÓN PERSONAL
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| Foto de El Búho entre libros para Instagram |
Si hay algo que vas a ver según abras el libro, es que estás ante una novela muy diferente, tanto por su texto como por las ilustraciones que lo acompañan. No tardarás en comprobar que imágenes y texto lo que consiguen es potenciarse mutuamente, porque si Guillermo Roz le echa imaginación y fantasía en su texto, Óscar Grillo no se queda atrás a la hora de plasmar este texto en unas imágenes, feístas y caricaturescas en su mayor parte, pero al mismo tiempo muy atractivas, que harán que vueles sobre las páginas de este libro entre sonrisa y sonrisa, tanto por el texto como por las imágenes, hasta el punto de que no conseguirás concebir la una sin la otra.
Desde luego es
una novela que por su formato y edición te supondrá un gran cambio con los
libros que manejas habitualmente. Pero estoy convencido de que el resultado te
gustará.
Muy distinto a lo que suelo leer, sí. No me importaría nada leerla si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ostras, pues de entrada no me emocionaba mucho, pero me han encantado las ilustraciones!
ResponderEliminarBesotes