Terra Alta
Javier Cercas
Título: Terra Alta
Autor: Javier Cercas
Editorial:
Planeta, 2019
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 375
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Javier
Cercas
nació en Ibahernando, Cáceres, en 1962. Su obra, traducida a más de treinta
lenguas, consta de las siguientes novelas: El móvil, El inquilino, El vientre de la ballena,
Soldados de Salamina, La velocidad de la luz, Anatomía de un instante, Las
leyes de la frontera, El impostor y El monarca de las sombras, casi
todas reconocidas con prestigiosos premios nacionales e internacionales.
También ha publicado libros misceláneos –Una buena temporada, Relatos reales, La verdad de Agamenón y
Formas de ocultarse– y ensayos –La obra literaria de Gonzalo Suárez y El punto ciego.
Ha recibido, además, varios premios de ensayo y periodismo, y diversos reconocimientos al conjunto de su carrera, como el Prix Ulysse, en Francia, o el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino, el Premio Friuladria, el Premio Internazionale Città di Vigevano, o el Premio Sicilia, todos ellos en Italia.
Ha recibido, además, varios premios de ensayo y periodismo, y diversos reconocimientos al conjunto de su carrera, como el Prix Ulysse, en Francia, o el Premio Internazionale del Salone del Libro di Torino, el Premio Friuladria, el Premio Internazionale Città di Vigevano, o el Premio Sicilia, todos ellos en Italia.
ARGUMENTO de
TERRA ALTA
Melchor Marín es un joven policía que
llegó a Terra Alta buscando el anonimato y la seguridad tras ser el denominado
“héroe de Cambrils”, el policía que abatió a cuatro terroristas.
Ahora ha de enfrentarse a un caso que
tiene conmocionada a la comarca, pues ha muerto asesinado tras ser salvajemente
torturado junto a su mujer, el propietario de graficas Adell, uno de los
hombres más ricos y poderosos de Terra Alta.
TERRA ALTA
Terra Alta es la novela ganadora del
Premio Planeta 2019, algo que me imagino que ya sabes al comenzar a leer esta
reseña, pero que de lo que de todos modos hay que dejar constancia. Un nuevo coqueteo de los Premios Planeta con la novela negra, por más que en
este caso Terra Alta sea una novela
negra muy peculiar, pues aunque arranque con un asesinato y en teoría todo gire
en torno a la investigación del mismo, saber quién ha sido el asesino (un tanto
predecible por otra parte), no es el motor principal de la novela, de ahí que
tal vez los que lean Terra alta como una novela de misterio, puedan llevarse
una decepción.
Porque Terra Alta es en realidad una novela sobre la vida de Melchor Marín, una historia
sobre su difícil evolución como persona, desde aquel chico conflictivo que
acabó en la cárcel y al que los acontecimientos y el deseo de venganza le
llevaron a convertirse en policía. Un policía que sin pretenderlo se convirtió
en el “héroe de Cambrils”, aquel que mató en un momento a cuatro peligrosos
terroristas que estaban sembrando el pánico en la ciudad y al que, como “premio”
por su labor y para protegerlo de posibles represalias, deciden llevarle a un
remoto y tranquilo puesto en Terra Alta.
«-¿Sabes en que estoy pensando?
-¿En qué?
-En lo que me dijiste el día que llegué
aquí.
-¿Qué te dije?
-Que en la Terra Alta nunca pasa nada».
(Página 20)
Terra Alta (paisaje) |
Un hombre que llega con mucho ruido
interior pero al que esta comarca cambia profundamente:
«La quietud de la comisaría es tan compacta que le trae a la memoria sus primeros tiempos allí, en la Terra Alta, cuando todavía era un adicto al estruendo de la ciudad y el silencio del campo le desvelaba, condenándole a noches de insomnio que combatía a base de novelas y somníferos. Ese recuerdo les devuelve una imagen olvidada: la del hombre que él era cuatro años atrás al llegar a la Terra Alta; también le devuelve una evidencia: la de que ese individuo y él son dos personas distintas, tan opuestas como un malhecho y un hombre respetuoso de la ley». (Página 11)
Terra Alta es también la historia de una
zona muy peculiar de Cataluña. Pero en realidad no se la describe físicamente,
porque lo importante no son sus edificaciones, ni siquiera unos paisajes
agrestes, sino el espíritu y la forma de ser de los que allí viven. Porque pese
a que es una zona pobre y con pocos recursos, engancha de tal manera a los que
en ella viven, que no quieren marcharse de allí.
Una tierra que lo único que tiene son
los recuerdos de la que probablemente fue la última gran batalla de la guerra
civil: la batalla del Ebro. Un hecho histórico que la marcó:
«Dejó esta tierra convertida en un erial todavía más negro de lo que era, un sitio donde ochenta años después todavía puede encontrar usted metralla en los montes, y si no encuentra mucha más es porque durante años nosotros mismos nos encargamos de recogerla y venderla, para no morirnos de hambre. Eso es la Terra alta». (Página 146)
Además, Terra Alta es también una novela
metaliteraria, no tanto porque la mujer del protagonista sea bibliotecaria,
sino porque Melchor Marín es un enamorado de Los miserables (hasta el
puunto de poner el nombre de la protagonista a su hija), una novela que marcó
su vida cuando la leyó por primera vez, no solo porque con ella encontró
sentido a la lectura y le dejó una pasión por las novelas del siglo XIX, sino
porque en cierto modo se ve como una nueva encarnación del policía ”malo” de
dicha novela:
«Su cerebro seguía repitiéndole la misma frase de Los miserables que le repetía desde que mató a cuatro terroristas en el paseo marítimo de Cambrils: “Es un hombre que hace el bien a tiros”». (Página 224)
Lo cual nos lleva al que quizás es el
tema central de la novela: ¿Qué es la justicia? ¿En qué consiste? ¿Quién la
administra? ¿Es lícita la venganza?
OPINIÓN
PERSONAL
De entrada, tenía muchas ganas de leer Terra Alta, por más que
una reseña me había dejado con la mosca detrás de la oreja porque la había destrozado.
Claro, que parece que es moda atacar a cualquier novela que reciba el Premio
Planeta, que hay barra libre para criticarla cruelmente como si eso fuese un
indicativo de imparcialidad e independencia del crítico o reseñista frente a
las editoriales.
Es cierto que no es una novela perfecta
y que como novela negra he leído este año muchas mejores que ésta. Pero es que
como decía antes, Terra alta es mucho más que una novela negra al uso. La trama
policiaca no deja de ser un mero pretexto para llevarnos a ver la evolución de
un personaje muy complejo, movido por el deseo de venganza tras la muerte de su
madre, una prostituta asesinada y cuyo caso quedó sin resolver.
De hecho, Melchor Marín
se convierte en el único “personaje” de la novela. El resto quedan
muy desdibujados junto a él. Apenas tendremos unas pinceladas de ellos, las
justas para darle la réplica al protagonista evitando que nos despistemos y el
foco se aparte de Melchor.
Es la historia de Terra Alta, una historia sosegada, muy alejada del ritmo de thriller que algunos
piensan que debe tener la novela negra. Y sin embargo, es una novela que se
devora con facilidad en función no de la presunta intriga de la misma, sino por
querer saber más sobre un protagonista que a mí me ha fascinado, hasta el punto
de ser una de esas novelas que una vez leídas me deja con un run-run pensando en
la misma después de terminarla, señal de que lo importante de la misma no era el
final, sino el camino hasta el final. Un buen final, más allá del giro con
salto mortal que da sobre el caso el autor en las últimas páginas. Claro, que
si lo que quieres es leer una novela de misterio, mejor búscate alguna de Agatha
Crhistie con el simplón de Poirot, porque Terra Alta es “otra cosa”, más
compleja, más allá de una novela para leer, disfrutar y olvidar.
VALORACIÓN: 9/10
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Es una de las reseñas más positivas que he leído de este libro. No está ahora mismo entre mis pendientes, pero porque no me he estrenado aún con el autor. Y para hacerlo tengo ya esperando en mi estantería Soldados de Salamina.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me has animado con tu reseña, no lo descarto.
ResponderEliminarEn efecto, lo mejor de esta novela es el personaje principal, que parece sacado de otra novela titulada El hombre de la gasolinera, a cuyo protagonista se asemeja en muchos detalles. ¿Casualidad? El resto es una trama política que parece no encajar bien con la idea de legitimación de justicia que persigue el propio protagonista. No sé, a mí me ha parecido que trata de desarrollar la narrativa por varios aspectos (héroe, soledad, política, perdón, personajes, venganza, libros...) pero no consigue cautivar con ninguno, excepto por la figura del héroe. Y el final no me ha gustado nada.
ResponderEliminarA mí me ha decepcionado. Y si cada año se publican mejores novelas negras que esta, cómo es posible que la hayan seleccionado y más tarde concedido el prestigioso y lucrativo Premio Planeta. Lo entiendo: razones editoriales.
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