El paseo de los canadienses
Amelia Noguera
Título: El paseo de los canadienses
Autor: Amelia Noguera
Editorial:
Berenice, 2019
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas: 384
Esto es lo que la editorial nos cuenta
de esta autora:
Amelia Noguera,
madrileña, es graduada en Humanidades, ingeniera informática, posgrado en
Didáctica de la Historia y las Ciencias Sociales e Innovación educativa, y
cursa en la actualidad el Doctorado en Literatura e Historia. Además de
novelista, es traductora, investigadora y profesora. Ha publicado La marca de la luna (Roca Editorial, 2014), La pintora de estrellas
(Suma de letras, 2015), Prométeme que serás delfín (Suma de
letras, 2016) y Escrita en tu nombre (Berenice, 2017). El Paseo de los Canadienses es su primera incursión en la novela histórica.
Con
referencias literarias muy dispares, sus obras rezuman intimismo y emoción al
tiempo que expresan una inquietud social muy marcada. Varias de sus novelas han
sido traducidas ya a otros idiomas con enorme éxito.
En este blog puedes encontrar reseñas de
las siguientes novelas de esta autora:
La carretera de la
muerte
ARGUMENTO de
EL PASEO DE LOS CANADIENSES
El paseo de los canadienses es la
historia de la amistad entre dos niñas, Azucena y Martina, provenientes de
clases sociales muy distintas pero que coinciden en la llamada carretera de la
muerte, la que unía Málaga y Almería en la que cientos de civiles perdieron la
vida cuando intentaban huir de Málaga ante la inminente llegada de las tropas
franquistas al mando del general Queipo de Llano.
EL PASEO DE
LOS CANADIENSES
«Mi madre mató a Jacinto una mañana clara. Era febrero. Hace mucho tiempo que todos los años, a esa misma hora y esté donde esté, veo sus ojos. Es mi memoria, no quiere olvidar; aunque lo contrario del olvido no es el recuerdo, sino la verdad».
Así arranca el Paseo de los Canadienses, con los
motivos que llevaron a Azucena y a su madre a tener que huir de Málaga, justo
cuando para ellos estaba a punto de llegar su salvación. Porque su familia era
una familia rica y poderosa que ansiaba la llegada de las tropas franquistas
para poder recuperar su vida normal sin el asedio de los diferentes comités que
entre otras cosas impedía su normal trabajo en la panadería de su propiedad.
Una frase que encierra una triste
realidad, la de los que confunden el perdón y la reconciliación con enterrar la
verdad.
Una novela en la que Azucena, muchos
años después de los terribles sucesos que le tocó vivir, los narra a una
escritora que, al mismo tiempo, va incluyendo en la narración los testimonios
de testigos que participaron en los mismos o en la guerra civil, como el de un
corresponsal de guerra, un piloto de aviación italiano, un miliciano
republicano, un falangista, un anarquista republicano, una enfermera del
Socorro Rojo Internacional, un militar profesional de la República, una presa
de la cárcel de mujeres de Málaga o un exdiplomático estadounidense.
Un intento de dar una visión global de
unos hechos que vistos desde hoy, son muy difíciles de entender y aún más de
justificar.
No puedo menos que compartir una frase
que la protagonista le dice a le escritora, porque es fiel reflejo del desinterés
que buena parte de los españoles muestran ante nuestra guerra:
«No sé para qué quiere usted escribir esta historia, si, en España, los que no pasan o se molestan cuando alguien les recuerda aquello, ya tienen su opinión y nada les va a hacer cambiarla». (Página 71)
Un hecho principal ante el que he de
reconocer mi ignorancia. No sé por qué pensaba que Andalucía cayó como quien
dice en dos días, cuando realmente no fue así. Y por supuesto, nada sabía de
los sucesos narrados en esta novela. Un horror y una angustia que se reflejan
muy bien. La de unos hombres y mujeres que huyen con poco más que lo puesto y
hasta eso tienen que abandonar para intentar sobrevivir.
«En su huida casi todos soltaban lo que les definía, lo que habían querido conservar de sí mismos. Y no hay nada más mísero que el que los más míseros tengan que deshacerse de lo único que tienen. Lo que quedaba tirado en la carretera mostraba quiénes eran, aunque no lo que eran». (Página 75)
Pero por encima de la guerra y de las
calamidades, El paseo de los canadienses es sobre todo una historia de amistad,
la de dos niñas obligadas a vivir el horror de una guerra en la que se tienen
una a otra para apoyarse y salir adelante.
OPINIÓN
PERSONAL
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| Foto para Instagram de El Búho entre libros |
Pese a haber leído todo lo que he publicado
Amelia
Noguera,
he de decir que me ha sorprendido mucho El Paseo de los canadienses, su primera
incursión total en el género histórico, por más que algunas de sus novelas ya
nos contaran retazos reales de hechos históricos.
Una historia que no deja de ser
compendio de lo que en muchas otras de sus novelas aparece: una crítica de la
realidad social que vivimos tomando como punto de partida nuestra guerra civil.
Una guerra en la que se nos muestran a través de la visión de diferentes
personajes (algunas de ellos reales y cuyas palabras podemos encontrar en
internet o en los escritos que publicaron) muy diferentes entre sí.
Una trama en la que aparece el valor de
la amistad y el compromiso por encima de todo, y en la que, como en la mayor
parte de sus novelas, además de una protagonista principal, nos muestra entre
los secundarios a uno de los personajes que forma parte de casi todas las
novelas: una abuela. Porque es la
abuela la que mueve los hilos, la que protege a su familia por encima de todo,
sin olvidar nunca que por encima de todo debe estar la lealtad y el
agradecimiento.
Una novela que entra al trapo, sin
intentar nadar y guardar la ropa, sobre el fondo de lo que se ha dado en
denominar memoria histórica, esa necesidad de saber la verdad de lo que ocurrió
como única manera de conseguir la paz y un perdón verdadero.
Sí, os recomiendo la lectura de El paseo
de los canadienses, una novela que además de muy conmovedora, de mostrarnos
unos hechos que en buena parte estaban en el olvido o en el simple
desconocimiento de los mismos, resulta ser una lectura muy ágil y entretenida.
ALGUNAS FRASES PARA EL RECUERDO DE LA NOVELA
«La guerra española no fue una guerra normal, si es que alguna puede serlo; fue una tragedia tras otra, y luego décadas para regodearse en la victoria». (Página 39)
«Los hombres solo tenemos quilo u cuarto de humanidad. Solo quilo y cuarto de ser humano. No más. (…) No hace falta más que sentir el miedo y el quilo y cuarto mengua enseguida, se desvanece como el olor del estiércol a cielo abierto». (Página 63)
«¡Es que no os dais cuenta de que salvamos España! ¡Por el amor de Dios! Pues claro que no os la dais… (…) Todas las guerras son un error, pero esta no. Claro que no». (Página 108)
«Tenemos que estar orgullosos de cada tiro que se pegó en esa guerra para expulsar de nuestra patria al demonio: el comunismo, la anarquía, las hordas revolucionarias contras las que nada podía el poder claudicante». (Página 109)
«¿Cómo podíamos vencerlos?; Nosotros solo teníamos de nuestra parte la justicia y la razón. Pero con la razón no se mata, al contrario, generalmente se muere, porque la razón es ley, y la ley normalmente les importa poco a quienes originan una guerra». (Página 132)
«Una historia que jamás olvidaré, la que me hizo entender nuestra guerra; el odio ya estaba incrustado en nosotros desde mucho antes, el odio siempre latente en el ser humano. En el mismo lugar y con la misma fuerza que el amor. Pero siempre hay dos bandos para el odio, el de quienes pueden controlarlo y el de quienes no«. (Página 247)
«Como decía Gerald Brenan, Los españoles, tan humanitarios habitualmente, tienden en momentos de entusiasmo a un frenesí histérico de muerte y destrucción». (Página 281)
«La mayoría, solo sabían de salvar su pellejo cada día. De eso fue la guerra, de seguir comiendo carne a costa de otros que comíamos lentejas, cuando comíamos, y mirábamos al cielo a ver si escampaba». (Página 265)
VALORACIÓN: 9/10
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Si ya le tenía ganas a este libro, ahora muchas más. Estupenda reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
me lo llevo, no lo envuelva porque lo voy a consumir en breve.
ResponderEliminarGracias
He leído varias obras de la autora y siempre me ha gustado. Esta novela será la próxima que lea de ella; lo que no sé es cuándo será, que tengo mucho pendiente todavía...
ResponderEliminarBesos!
Si ya con la entrevista tenía ganas ahora muchas más!
ResponderEliminarUn buen libro u una magnífica escritora.
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