Foto de El Buho entre libros para Instagram |
El pasado miércoles 13 de noviembre tuvo
lugar a propósito de la presentación de su nueva novela Todo lo peor, un
encuentro bloguero con César Pérez Gellida en la Cafetería Goa de Madrid.
Unos minutos antes de dicho encuentro
realicé en el mismo lugar una entrevista a César Pérez Gellida, que os dejo
aquí.
La gran diferencia entre las preguntas de dicha entrevista que aquí debajo os dejo y el encuentro bloguero es que la entrevista está pensada para que la escuchen tanto aquellos que han leído el libro, como aquellos que no lo han leído aún, es decir, que no se destripe en ningún momento aspectos de la trama que puedan estropear el goce de la lectura.
La gran diferencia entre las preguntas de dicha entrevista que aquí debajo os dejo y el encuentro bloguero es que la entrevista está pensada para que la escuchen tanto aquellos que han leído el libro, como aquellos que no lo han leído aún, es decir, que no se destripe en ningún momento aspectos de la trama que puedan estropear el goce de la lectura.
Sin embargo, en el encuentro vamos con
el libro leído y con preguntas que afectan directamente a muchos aspectos de la
trama, por lo que luego resulta dificilísimo el poder hablaros de dicho
encuentro, porque muchas de las cosas que allí se dijeron han de quedarse por
fuerza en el tintero.
Son muchos los encuentros que he tenido
ya con César, pues los ha realizado con casi todas sus novelas (no me atrevo a
decir que todas), aunque no siempre he podido acudir y llega un momento en el
que no recuerdas exactamente cuál fue cuál. De hecho en la entrevista le
comento que nos vimos hace dos años para la entrevista de A grandes males,
cuando en realidad si es cierto que fue hace dos años (casi exactos pues fue el
16 de noviembre de 2017) pero con Konets, la novela con la que cerraba
totalmente el ciclo de Ramiro Sancho.
Es César Pérez Gellida un hombre muy
cercano. Recuerdo aquellas primeras citas en la Feria del Libro de Madrid,
donde firmaba los libros fuera de la caseta para tener un contacto más directo
con sus lectores. Algo que ya no es posible por las largas colas que se forman
en cualquiera de sus firmas.
Pero él sigue siendo tan cercano ahora
cuando ya es conocido que antes cuando los gellidistas no éramos legión como
ahora. Por eso es un placer charlar con él, porque las risas y la cordialidad
durante el encuentro fueron una constante.
¿Qué os puedo contar de lo dicho en el
encuentro sin destripar nada? Algunas cosas, como por ejemplo una pregunta
sobre el final del libro. Sí, tranquilos, que al terminar el libro hay un final
alternativo que no es otra cosa que una broma con su padre que le pregunta
durante una comida que para cuando un final determinado en uno de sus libros.
Un final que tiene mucho parecido con la escena final de El mundo está loco,
loco, loco. Y aquí, en Todo lo peor, se plasma en un final alternativo. Final
que por cierto podéis ver en la propia portada de la novela. Tranquilos, que
por más vueltas que le deis a la portada, hasta que no leáis el libro y volváis
a dicha portada (que lo haréis), no os daréis cuenta del detalle.
La pregunta del millón que probablemente
os estaréis haciendo y que por supuesto le hicimos: ¿Volverá Carapocha? La
respuesta es NO. Bueno, como él mismo bromeaba si un día me hace falta dinero…
Pero no es la idea. César se sentía en deuda desde hace muchos años con el
personaje de Armando Lopategui. Un personaje que surgió por necesidades del
guion en Memento mori, pero que creció demasiado amenazando con desequilibrar
la novela, de ahí el giro argumental que siguió la trilogía y la deuda contraída
con el personaje que cree haber saldado con esta bilogía.
Una bilogía Todo lo mejor/todo lo peor
que puede leerse sin haber leído ninguno de los libros anteriores. Y esa es
precisamente la idea con la nueva novela, de la que nos ha dicho lleva ya un
70-80% de su borrador inicial: romper definitivamente con el universo de Ramiro
Sancho. Porque aunque las dos últimas novelas puedan leerse de un modo
independiente por aquellos que no hayan leído nada de Ramiro Sancho, son ya con
estas diez novelas en torno a los personajes de la misma, de ahí la necesidad
de romper definitivamente con ellos.
Nos anuncia así una novela diferente a
las anteriores en cuanto a personajes. Una novela negra que él desearía que
fuese una novela única, pero que ya está viendo que dicho propósito
probablemente no se cumpla y pueda ser el inicio de una nueva bilogía, serie o
a saber qué.
También nos habló de las dificultades
que había tenido a la hora de escribir esta novela, que sin llegar al
agotamiento que le produjo Khimera, una novela muy compleja al mezclar la trama
de Ramiro sancho con una distopía, le ha supuesto el escribir con una situación
personal compleja que le impedía escribir como a él le gusta. No tanto por el
zumbido del secador (cada cual tiene sus manías), sino porque su método es escribir de un tirón el
borrador con jornadas de diez a doce horas diarias de lunes a viernes, viernes
noche y sábado de parranda y domingo de recuperación para iniciar nuevamente el
lunes.
Pero sus circunstancias personales no le
han permitido seguir este ritmo, con lo cual tenía que releer lo escrito para
poder seguir adelante. Y no le gusta leerse a sí mismo, o por lo menos esos
borradores en los que nos dice que no busca la calidad literaria sino plasmar
todo el argumento de la novela. Y claro, cuando lo relee se ve muy malo como
escritor. Luego sí, viene la labor de pulido de ese texto, afinando las
palabras y las frases hasta el texto final que es el que tenemos ahora en
nuestras manos.
De muchas cosas más hablamos, pero no
puedo entrar en ellas sin fastidiaros el argumento y la trama de la novela. Una
hora de encuentro improrrogable, pues al término de la misma vino el momento de
las firmas, las fotos y las prisas, porque (el encuentro empezó a las seis de
la tarde) a las siete y media presentaba la novela en la Librería Le (próxima
al lugar del encuentro).
Y hasta el año que viene si Dios quiere
con su próxima novela. Lo cual no quita una visita a la Feria del Libro de
Madrid.
Pinchando sobre la foto de la ficha técnica puedes acceder a mi reseña de Todo lo peor:
Pinchando sobre la foto de la ficha técnica puedes acceder a mi reseña de Todo lo peor:
No sabes la envidia (sana, eso sí) que me das. Es uno de mis autores favoritos, he leído sus dos trilogías, Khimera, Konets, Todo lo mejor y solo me queda este último. Pero nunca ha venido a Pamplona a presentar sus novelas y me encantaría conocerlo, charlar con él y que me firmase los libros. Besos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY qué señor bigote se ha dejado César jajaja.
ResponderEliminar