EL LIBRO DE LOS ADIOSES (RAMÓN PERNAS)

El libro de los adioses

Ramón Pernas

 Título: El libro de los adioses

Autor: Ramón Pernas

Editorial: Espasa, 2019

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 261

PVP: 19,90 €
EBook: 8,54 €

 RAMÓN PERNAS

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Ramón Pernas es gallego, de Viveiro. Nació en una orilla de la mar del norte. Periodista de oficio y vocación –premio Puro de Cora y Julio Camba de Periodismo–, ha dirigido revistas, escrito novelas, poemas y canciones, y fue guionista de televisión. Ha sido director editorial de Espasa Calpe. Distinguido con el Premio Ateneo de Sevilla, el Letras de Bretaña y el Internacional de novela Emilio Alarcos, entre otros, y finalista con Paso a dos del Premio Nacional de Literatura. Fue director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés y escribe un artículo semanal en La Voz de Galicia.

ARGUMENTO de EL LIBRO DE LOS ADIOSES

Leonardo del Río es un famoso escritor cerca de cumplir los ochenta años, al que su editor de toda la vida le pide que escriba una nueva novela después de muchos años sin publicar ninguna nueva. 

«Tenía que escribir una nueva novela que saldría al mercado con motivo de su cumpleaños y el editor, su editor de siempre, fue muy generoso con el anticipo, acaso, pensaba, porque va a ser el último, y si así fuera, le permitiría vivir suficientemente bien hasta que Caronte lo invitara a subir a la barca». (Página 19)

Para ello recibe el ánimo y el impulso de Amanda, una mujer que trabaja a modo de su secretaria mientras intenta realizar una biografía del autor.

Pero ni avanza la biografía de Amanda, ni Leonardo consigue reorganizar sus recuerdos para iniciar la escritura de dicha novela, tal vez consciente de que es su última novela, su adiós definitivo:

«Está escribiendo su adiós a la vida, el último libro, su libro de los adioses, y lo hace en esta destartalada jaula de oro, tan destartalada como él mismo». (Página 216)

EL LIBRO DE LOS ADIOSES

El libro de los adioses es una historia contada desde la voz de sus tres protagonistas, Leonardo del Río el escritor, Amanda su secretaria de sesenta años y Ricardo, un periodista próximo a su jubilación que quiere escribir un artículo sobre el autor que hace que lo que comenzó como una visita a su casa para prepararlo, se convierta en una visita todos los jueves, en su mejor momento de la semana.

Una novela levantada sobre pequeñas anécdotas y pensamientos del escritor que él mismo eleva a la altura de obsesiones, como el recuerdo de un jueves santo en el claustro de la iglesia de su pueblo con un paso procesionario que no pudo salir por la lluvia y la discusión con sus tres amigos. Pero ni la cara de sus amigos, ni su nombre ni el por qué de la discusión vienen a su mente, difuminados en una neblina que no logra disipar.

O la ensoñación de un viaje en el metro y el encuentro con una mujer que viaja en él y fue víctima del sangriento atentado terrorista de Atocha.

Una novela sobre la vista atrás cuando el tiempo se nos acaba irremisiblemente, sobre los recuerdos impostados, probablemente falsos y los recuerdos que bloqueamos por la tristeza que nos producen.

«Ya me faltará menos para cumplir esa edad que me sonroja, la edad del vértigo, la que dicta su implacable sentencia de los ochenta años, cuando no existen proyectos a plazo fijo y la vida se va convirtiendo a partir de ese momento en un permanente mirar para atrás». (Página 82)

Como la historia del autor y su amor en París. Una historia que duró dos años y de la que no quiere hablar con nadie, por más que Amanda y Ricardo intenten que lo haga.

Una historia que reflexiona sobre la literatura, sobre el oficio de escribir, sobre la importancia de las palabras como motor para cambiar el mundo, siempre desde el punto de vista de un escritor, Leonardo del Río, que es la figura sobre la que se levanta toda la novela.

OPINIÓN PERSONAL

Muchas veces es conveniente salirnos de nuestra zona de confort lector, de aquellos géneros en los que nos sentimos cómodos, para enfrentarnos a libros diferentes. Ese ha sido mi caso con El libro de los adioses, una novela en la que ni la acción ni la intriga son el motor de la novela, sino las reflexiones que sobre la vida y la escritura nos va dejando un hombre muy próximo a los ochenta años, con la vista vuelta ya hacia el pasado. Un pasado del que en cierto modo también ha huido, pues se fue de su tierra, esa a la que ahora proyecta volver para cerrar definitivamente ese capítulo de su vida.

Una reflexión sobre el tiempo que se nos agota, algo que el protagonista ve muy cercano con sus casi ochenta años, pero que  desde mi edad no puedo dejar de plantearme.

Una novela cargada en muchos momentos de la melancolía del tiempo pasado o de aquella historia de amor que ocupa algunas páginas de la novela.

Una novela breve para leer con calma dejándonos llevar por las reflexiones de un hombre en el ocaso de su vida. Uno de esos libros que se ha quedado en mi cabeza dando vueltas y planteándome preguntas vitales.

ALGUNAS PERLAS METALITERARIAS DE LA NOVELA

«La historia de la literatura es una historia común que está llena de miles de páginas que se repiten cadenciosamente». (Página 18) 

«Sabía que, habiendo título, está escrita más de media novela». (Página 32) 

«No llegó a saber que leía Jardín de invierno, uno de mis libros más populares, que escribí cuando todavía creía que el mundo se podía cambiar con palabras e ignoraba que no pueden siquiera sostenerlo». (Página 50) 

«Es menester no dejar de creer que las palabras pueden cambiar el mundo, sentencia de la que nunca he abdicado, aunque sí renunciado temporalmente, cansado de ir acumulando palabras sin que el mundo cambiar un ápice». (Página 62) «Hasta los quince años fui un muchacho de pueblo, indolente y desganado, con el único vicio de la lectura compulsiva que yo confundí con virtud». (Página 71) 

VALORACIÓN: 9/10

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