El hijo del doctor
Ildefonso García-Serena
Título: El hijo del doctor
Autor: Ildefonso García-Serena
Editorial:
Vegueta, 2019
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 413
PVP: 22,50 €
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Ildefonso
García-Serena
nace en el exilio republicano español de Latinoamérica en 1949, recién llegados
sus padres a Buenos Aires. Descendiente de boticarios, comerciantes y
agricultores aragoneses, regresa a España con su familia y pasa su infancia y
adolescencia en Barbastro y Zaragoza. Después de graduarse en la Escuela
Oficial de Publicidad y licenciarse en Ciencias de la Información, se traslada
a Barcelona donde trabaja en diversas empresas, para después retomar su primera
vocación.
Desarrolla a lo largo de treinta años
una intensa carrera publicitaria internacional, creando campañas para marcas e
instituciones. Además, ha sido articulista, decano, profesor y ha escrito
ensayos sobre innovación y creatividad. En 2016 publica Elogio de la Chireta,
una crónica local costumbrista, y en 2019 presenta su segunda obra publicada,
en la que sus personajes recorren ciento diez años de historia española,
europea y latinoamericana.
ARGUMENTO de
EL HIJO DEL DOCTOR
Esta historia arranca en 1888 cuando
Román Muñiz le dijo a su hijo:
«Hijo, entre día y noche no hay pared. Adelántate, que ya te alcanzo».
Sin embargo, al día siguiente no llegó a
casa, ni al siguiente ni nunca más. ¿Un atraco? ¿Un accidente? Nunca lo
supieron, hasta que años después llegó una carta de su puño y letra diciendo
que estaba vivo en Argentina y solicitaba a su mujer y sus hijos que se
reunieran con él.
¿Qué es lo que había pasado? Eso es lo
que muchísimos años después intenta averiguar uno de sus descendientes.
EL HIJO DEL
DOCTOR
«Era tarde, ya casi de noche. Román un agricultor enjuto de ojos brillantes, regresaba con su hijo mayor de la feria de Zaragoza. Detuvo su caballo a la puerta de la fonda, a pocos kilómetros de Ariño, el pueblo de Teruel donde vivía. Fue entonces cuando dijo aquella frase, la última que le escucharía su hijo, un muchacho de quinde años. Sus palabras pasarían de generación en generación como una herencia indeseada, una leyenda maldita o un epitafio sin sentido».
Así arranca la novela, con la
desaparición de un campesino. Habrán de pasar generaciones hasta que finalmente
sepamos qué fue lo que pasó por su mente y posteriormente por la de su esposa
cuando recibió su carta cuando llevaba ya años dándole por muerto.
Y es a través de las diferentes
generaciones de su familia por la que conoceremos más de ciento diez años de al
historia de España y de Sudamérica, pues la historia arranca en 1888 y termina
en 1999, transcurriendo tanto en España como en Argentina.
Es cierto que la historia se llama El
hijo del doctor, porque él es quien finalmente desentraña después de casi un
siglo toda la historia familiar. Un nombre que le fue puesto en la escuela:
«El hijo del doctor… así habían llamado a Leo desde el primer día los maestros. Aquel niño debió de parecerles diferente a los demás». (Página 227)
Pero en realidad, el gran protagonista
es Mariano Muñiz, el nieto de Román Muñíz. Su historia es lo más extenso del
relato. De su mano atravesaremos los años previos a la guerra civil y la propia
guerra civil. Un hombre que por su profesión de salvar vidas, tenía muy claro
lo disparatada que es una guerra:
«Tardaría un tiempo en entender que en una guerra no hay razones personales, porque el único objetivo es la aniquilación del enemigo, que a su vez puede acabar con tu vida. En una guerra civil lo que en esencia se busca es la aniquilación de las ideas». (Página 65)
De su mano viviremos también es forzado
exilio a Francia y su posterior paso a Argentina, donde vivirá unos cuantos
años hasta que finalmente, tomando una difícil decisión regresa a España.
Conoceremos así cómo era la vida de los exiliados españoles en Argentina, si
bien hay que decir que él gracias a su profesión era casi un privilegiado.
En el fondo, El hijo del doctor es una novela
sobre el exilio. En cierto modo eso es lo que
tuvo que sufrir buena parte de esta familia desde sus comienzos.
«Era el maldito exilio, pues. El destierro era la verdadera cárcel. Hay mucho más dolor que nostalgia en un exilio, en todos los exilios». (Página 265)
Finalmente es Leo, ese hijo del doctor,
el que regresa a Argentina para descubrir las claves de esa tragedia familiar y
de su mano conoceremos la vida de Román Muñiz.
OPINIÓN
PERSONAL
De vez en cuando dejo que se cuele en mi
vida alguna novela desconocida o de autor desconocido. Ese ha sido el caso de El hijo del doctor, de la que me
atrajo esa revisión de más de cien años de nuestra historia.
Una novela que tiene el exilio como hilo
conductor, pues diferentes generaciones de la familia han tenido que padecerlo
en sus carnes.
Una novela que me ha gustado, porque es
un modo diferente de ver nuestra historia, la historia de muchos españoles que
han tenido que recurrir a la emigración para poder subsistir. Un drama que
ahora parece que estamos volviendo a vivir con la marcha de muchos de nuestros
jóvenes al extranjero en busca de una oportunidad.
La única pega que le he encontrado a
esta novela es, especialmente en las primeras páginas una cierta falta de
ritmo, porque hay varios saltos generacionales cuando aún no había tenido
tiempo para centrarme en quién era quién. Algo que se soluciona cuando nos
adentramos en la emotiva historia del doctor, para mí el gran protagonista de
la novela. Ahí es donde realmente deguste la novela con la vida de un hombre de
naturaleza buena y generosa.
Como también disfruté con el tramo final
de la novela, aquella en la que por fin conocemos la verdadera historia de
Román Muñiz, aquel hombre que un día decidió desaparecer.
Desde luego El hijo del doctor es una novela
muy alejada de los cánones clásicos de los best sellers, algo que sin duda es
de agradecer.
VALORACIÓN: 7/10
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