Las lágrimas de Isis
Antonio Cabanas
Título: Las lágrimas de Isis
Autor: Antonio Cabanas
Editorial:
Ediciones B, 2019
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas: 824
ANTONIO CABANAS
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Antonio Cabanas es autor
de los best sellers El ladrón de tumbas, La conjura del faraón, Los secretos de Osiris, El sueño milenario, El hijo del desierto, El secreto del Nilo, El camino de los dioses y Las lágrimas de Isis, todos ellos en
Ediciones B, con los que ha alcanzado un gran éxito de crítica y público.
Apasionado de la cultura del Antiguo Egipto, de la que es un gran conocedor,
dedica gran parte de su tiempo a investigar y escribir acerca de ella.
Ha realizado estudios de egiptología,
lengua egipcia y escritura jeroglífica, y desde 1990 es miembro de la
Asociación Española de Egiptología. Sus obras han sido traducidas a varios
idiomas.
ARGUMENTO de
LAS LÁGRIMAS DE ISIS
Esta es la historia de Hatshepsut, una
mujer que en un tiempo de hombres, reinó en Egipto del 1490 al 1468 antes de
Cristo. Un tiempo en el que Egipto alcanzó una gran prosperidad y nos dejó un
importantísimo legado arquitectónico.
Para conseguirlo tuvo que luchar desde
que era una niña para que se hiciera
realidad el oráculo de Amon en el que se decía que ella gobernaría. Una lucha
que sacaría adelante gracias a los consejos de su abuela y el apoyo de
Senenmut, un escriba que alcanzaría junto a ella numerosísimos títulos, una
hombre inteligentísimo con el que vivió una apasionante historia de amor.
Es una historia de amor y de ambición.
LAS LÁGRIMAS
DE ISIS
«Ella se alzó cual una estrella rutilante para mostrar a la Tierra Negra un brillo diferente, desconocido hasta entonces, quizá surgido de la esencia divina de la que aseguraba hallarse impregnada. Había nacido para ser faraón, independientemente del carácter de su naturaleza, aunque ello cubriera su camino de piedras, alguna tan ciclópea como las que se alzan en los templos. Más los impedimentos no eran obstáculos ante su determinación, la misma que le transmitiera su abuela, la de unos ancestros que habían liberado Egipto del yugo de los reyes extranjeros tras grandes padecimientos».
Como podéis ver, ya desde la introducción
se nos deja muy claro quién es Hatsepshut. Una mujer toda ambición, que creía
en su divinidad, educada por una madre y sobre todo una abuela que desde el
primer momento la hicieron creer en sus posibilidades y que trazaron para ella
toda una estrategia destinada a conseguir el poder.
«Todo había pasado a un segundo plano, devorado por una ambición que buscaba la inmortalidad, el poder eterno, la divinidad que había buscado desde la niñez». (Página 735)
Templo de Hapsepshut |
En esta gran personalidad de Hatsepshut
radica la fortaleza y la debilidad de Las lágrimas de Isis, porque si bien
es verdad que toda esa energía de la protagonista y todo su gran carácter hacen
que la novela se contagie de esa fuerza, por otra parte a mí como lector me ha
hecho muy difícil empatizar con ella. Gran mérito por otra parte de Antonio Cabanas, porque
significa que nos ha transmitido cómo era esta mujer, que para llegar donde
llegó, no lo hizo a base de amabilidad, sino de un carácter inflexible. Vamos,
que muchos amigos no dejó, como demuestra el hecho de que su nombre fuese
borrado en muchos de los monumentos para que no pudiese pasar a la historia.
Las lágrimas de Isis es en todo
momento la historia de una lucha por el poder. Pero ahora que
tan de moda está Juego de tronos, que quede muy claro que nada tienen que ver.
Hay muchos muertos en Las lágrimas de Isis, pero no por turbios asesinatos ni
conspiraciones, sino porque la vida en el Egipto de aquella era muy dura y la
mortalidad altísima. Pocos niños eran los que sobrevivían y que un adulto
llegara a los sesenta años era un caso de longevidad extrema.
Es tal el concepto de divinidad adjunta
a la figura del faraón, que en la larguísima historia de Egipto fueron muy
infrecuentes los intentos de golpes de estado o asesinatos para conseguirlo, de
ahí que a lo que asistamos más que a una lucha con ejércitos, sea a un duelo de
estrategias, en la que la abuela de Hatsehpshut era una auténtica maestra.
Una lucha que es contracorriente, por el
hecho de que la sociedad egipcia estaba aferrada a las tradiciones y en ellas no
figuraba el hecho de que mandase, a menos que fuera desde las sombras, una
mujer:
«Pocas mujeres se habían sentado en el trono de Egipto durante su milenaria historia, y menos existiendo príncipes que pudiesen hacerlo». (Página 105)
Una mujer que sentía la Tierra negra en
sus venas y que tenía un plan muy claro de lo que quería para ella. Un plan que
veremos a lo largo de la novela si puede o no puede conseguir:
«Ella quería un Egipto en paz, en el que los dioses se viesen enaltecidos y las orillas del Nilo se recrearan con la vista de grandiosos templos, un Kemet en el que florecieran las artes y primara el bienestar de su pueblo, sin necesidad de ir a la guerra». (Página 400)
Junto a ella tuvo a un hombre de una
excepcional valía, alguien que estaba dotado de una inteligencia impresionante
como demuestran las obras que dejó atrás: Snenmut, un escriba que fue nombrado
finalmente como su mayordomo:
«Como mayordomo de Harsheopsut debía velar por los intereses de esta, aunque enseguida comprendiera que desde aquel momento su vida quedaba atada a la de la princesa. Se trataba de un juego que lo embriagó desde el primer instante y al que ya nunca podría renunciar. (…) Senenmut se enfrentaba a la concepción de un mundo en cuyo gobierno no cabía una mujer, al menos de manera abierta, y en su fuero interno se felicitó ante la posibilidad que le daban los dioses de demostrar lo contrario gracias a su valía y al poder de su ambición». (Página 353)
Junto a él vivió una gran historia de
amor según nos cuenta la novela, algo basado en diferentes jeroglíficos en los
que se encuentran a la misma altura, algo impensable por su diferente origen y
clase social, pero que parece muy posible a la vista de las pruebas
encontradas.
La novela tiene una parte final muy interesante,
en la que el autor además de contarnos de un modo rápido los sucesos históricos
de la época en la que transcurre la novela, nos deja claro qué personajes son
reales y cuáles son de su imaginación para una mejor dinamización de la novela,
pero en todo caso ceñidos en todo lo posible al rigor histórico.
Viene acompañado además de numerosas
notas (en lugar de a pie de página las encontramos al final del libro), terminología
egipcia, bibliografía y algunas fotografías.
OPINIÓN
PERSONAL
Si hay algo que queda muy claro al leer
esta novela es la pasión que Antonio Cabanas tiene por la cultura y la historia
egipcia, algo que consigue transmitir a lo largo de esta novela.
Ya comenté antes que para mí la falta de
empatía hacia la protagonista, algo por otra parte normal puesto que el
personaje no podía ser de otra forma, ha sido algo que me supuso un cierto
lastre a la hora de avanzar en la novela, si bien por el contrario he de decir
que los personajes secundarios (y no tan secundarios) me gustaron mucho.
Se echa de menos también un ritmo más
sostenido, pues junto a momentos muy conseguidos y muy emotivos (como puede ser
buena parte del final del libro), hay también momentos en que para mí el ritmo
se ralentizaba en exceso, aunque eso sí, puede ser una apreciación muy
personal, pues aquellos con los que compartí el encuentro que tuvimos el pasado
miércoles 5 de junio con el autor, me manifestaron que no habían sentido eso.
Es desde luego una novela con la que he
conocido mucho más ese complejo mundo egipcio y sobre todo una manera de ver la
vida totalmente diferente a la nuestra.
VALORACIÓN: 7/10
Me gusta mucho leer sobre este período, pero ya veo que con este libro mejor será que no tenga las expectativas altas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas, me encanta Egipto y sobre este mismo tema, hay un libro titulado "La dama del Nilo" de Pauline Gedge que me gustó mucho. La autora desarrolla bien ese lado inflexible de la faraona pero lo combina, a mi juicio de manera magistral, con la historia de amor con Senmut, y con su amor por su país. Un saludo.
ResponderEliminarQuiero leerlo siempre me ha llamado la atención los temas de Egipto y creo que este seria un buen libro para empezar, espero a octubre que llegue a mi país. :D
ResponderEliminarPues a mí me llama pero esas partes que dices más lentas me frenan, la verdad. No estoy yo para muchas espesuras con los calores.
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho el tema, pero veo que no te ha convencido.... y yo, me fío mucho de tus impresiones. Casi que la dejo pasar. Gracias.
ResponderEliminarConcha Yunta
...por fin un nuevo lanzamiento de mi estimado autor favorito, con el añadido de tocar en esta ocasión a uno de mis más fascinantes personages de Kemet
ResponderEliminarMat Ka Ra. Apuesto que su magistral pluma no deja indiferente a nadie.
Gracias Antonio,
Desde que empecé a leerlo me ha resultado una novela muy densa. Lo siento pero me cuesta mucho engancharme a la historia, y ya he tenido que descansar dos veces. La Dama del Nilo, de Pauline Gedge, resulta mucho más entretenida a la par que nos enseña sobre la vida de Hatshepaut
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