La huella del mal
Manuel Ríos San Martín
Título: La huella del mal
Autor: Manuel ríos San Martín
Editorial:
Planeta, 2019
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas: 576
Editorial: Planeta (Booket), 2020
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 576
PVP: 9, 95 €
Esto es lo que la editorial nos cuenta
del autor:
Manuel Ríos San Martín (1965) es
licenciado en Ciencias de la Información y ha trabajado en importantes
productoras de televisión como Globomedia, BocaBoca y Diagonal, en las que ha
ejercido de productor ejecutivo, director o guionista de diversas series y
miniseries de televisión.
Ha
participado, entre otras, en Médico de familia, Menudo es mi padre, Compañeros, Mis
adorables vecinos, Soy el solitario, Rescatando a Sara o Sin
identidad. Ha coordinado y coescrito el libro El
guion para series de televisión y es autor de la novela Círculos.
Actualmente trabaja con la productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa.
Actualmente trabaja con la productora BTF, para la que está desarrollando un biopic sobre el cantante Joaquín Sabina que dirigirá Fernando León de Aranoa.
La huella del mal es su
proyecto más personal.
ARGUMENTO de
LA HUELLA DEL MAL
Durante la visita de un grupo escolar,
uno de los críos descubre que en la representación de un grupo de hombres
primitivos, está el cadáver de una mujer.
La policía encuentra muchas similitudes
con un asesinato semejante que ocurrió seis años atrás en una cueva de Asturias,
por lo que quiere que el caso lo lleven los dos policías que en su día lo
investigaron. Una de ellas es Silvia Guzmán, inspectora de la UDEV Unidad de
Delincuencia Especializada y Violenta) El otro es Daniel Velarde, que tras
aquel caso dejó la policía por un mucho más lucrativo puesto como director de
seguridad en una empresa privada.
Lo que nadie sabe es que en su día
tuvieron una relación amorosa que acabó muy mal y que probablemente fuese
determinante en que no estuviesen lo suficientemente centrados como para
resolver el caso.
¿Serán capaces de gestionar el estar de
nuevo juntos y resolver el caso?
¿Serán capaces de gestionar el estar de
nuevo juntos y resolver el caso? Porque una cosa es proponérselo, y otra
distinta conseguirlo:
«Lo importante no era su extinta relación sino descubrir quién había asesinado a Eva Santos, y la inspectora estaba convencida de que esta vez no iba a fallar». (Página 105)
LA HUELLA
DEL MAL
La huella del mal es una novela
negra, se mire por dónde se mire. Pero con algunas características que la hacen
muy singular, pues en muchos momentos se plantea la naturaleza del ser humano,
que es lo que le hace diferente de los animales. De hecho la novela acaba
(literalmente) con una pregunta:
«¿Es eso lo que nos hace humanos?»
Una declaración de intenciones que el
autor deja muy claro desde las primeas líneas con las que arranca el texto:
«El instinto de la violencia se esconde dentro de nosotros, en lo ás profundo, agazapado. En el ADN, en el alma. Cada uno puede llamarlo como quiera, pero la realidad es que está presente, que no se puede eliminar sin matar la esencia del ser humano. Es primitivo, atávico, esencial. Existe desde hace millones de años. Es el misterio que nos define. Y tan solo debemos esperar a que la rabia o el dolor lo despierten. O la envidia. O el miedo. O la lujuria. Y entonces…»
Para indagar en esa violencia del ser
humano, nada mejor que llevarnos hasta nuestros antepasados. Para ello el autor
se sirve de las excavaciones de Atapuerca y del museo-exposición que allí hay.
Así es como nos vamos a encontrar que
dentro de la trama de esta novela, se hablará y mucho, de los homínidos, de
nuestros antepasados. Eso no quiere decir que podamos considerarla una novela
histórica, porque tampoco hay una trama que transcurra en aquellos años.
Simplemente se nos habla de las excavaciones y de las conjeturas que sobre su
vida se hace a través de ellas.
Al margen de la trama policiaca, el
interés se centra en el desarrollo de la relación entre los dos protagonistas,
por lo que en algunos capítulos el libro la acción retrocede seis años atrás a
cuando investigaban un caso muy semejante al que tienen ahora entre manos. Un
asesinato en otra excavación con las mismas características rituales en su
composición.
Tras su fracaso, Daniel decidió aceptar
la propuesta de una empresa privada como jefe de seguridad de la misma. Un
puesto muy bien pagado pero en el que dejó atrás su etapa de policía, algo que
ahora no tiene tan claro. ¿Será que un policía no puede olvidar su auténtica vocación?
«Desde que dejó la Policía, había cortado toda comunicación con los compañeros, tal vez para preservar su decisión sin 1ue apareciesen fisuras, pero esta investigación le hacía volver a pensar en un conflicto que creía enterrado. ¿Te sientes policía otra vez?» (Página 149)
Una mente muy analítica la de Daniel, en
contraposición con la de Silvia:
«También en su etapa de policía, cuando analizaba un asesinato, lo intentaba ver desde ese punto de vista: un depredador se había cobrado una presa. Le asombraba escuchar a quienes decían, entre ellos Silvia, que los animales solo matan cuando necesitan comer. Nada más lejos de la realidad». (Página 53)
No deja de ser muy curioso que,
tratándose de una novela negra, encontremos a lo largo de la misma numerosas
reflexiones sobre la naturaleza humana, sobre su violencia, sobre el bien, pero
sobre todo sobre el mal. Ese mal que tan presente está en la novela negra, casi
como un elemento consustancial de la misma, pero sobre el que pocas veces se
reflexiona como lo hace Manuel Ríos San Martín en esta novela.
«¿Sabe lo que yo creo que nos hace humanos? El descubrimiento de nuestra propia muerte». (Página 202)
«He visto tantas cosas… asesinatos por pura violencia, por venganza, por drogas, por dinero, por celos. La influencia de la sociedad puede ser importante, pero no basta, tiene que haber algo perverso en la naturaleza del ser humano». (Página 208)
«El mismo ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor. Y eso es lo que más me impresiona». (Página 210)
«A algunos seres humanos les encanta jugar a ser Dios. Y esos son los humanos más peligrosos». (Página 402)
OPINIÓN PERSONAL
Yacimiento de Atapuerca |
He quedado muy gratamente impresionado
por una novela negra que es capaz de analizar las claves del mal, ofreciéndonos
diferentes alternativas pero permitiendo que sea el propio lector el que saques
sus propias conclusiones. El mal, esa entidad contra la que luchas todos los
protagonistas de las novelas negras. Una lucha muchas veces desigual y que no
deja de ser, pese a que puedan ganar una victoria nunca definitiva,
precisamente porque el mal parece formar parte indisoluble de la propia
humanidad.
Hay que añadirle al aliciente de una
trama muy bien planteada que nos lleva además a un tema, por lo menos para mí,
muy atractivo como es el de nuestros antecesores en la cadena evolutiva, del
que se nos habla de un modo muy didáctico.
Muy buen ritmo, una tensión creciente y
un desenlace que pone un buen punto final a una novela que estará entre mis
novelas negras más destacadas de este año, pues fue una lectura que me cautivó
desde las primeras páginas y que me hizo disfrutar mucho de su lectura.
Tiene buena pinta y el tema de los homínidos y Atapuerca me gusta. Apuntada.
ResponderEliminarBesos
Pues no sabía de esta novela. Y pinta muy bien. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!
Ya le eché el ojo cuando la vi en tu vídeo de novedades de junio. Y ahora con tu reseña aún le tengo más ganas. A por ella voy.
ResponderEliminarBesotes
Estoy con ella y me está encantando.
ResponderEliminarConcha Yunta
Acabo de terminar de leerla y me ha encantado, te mantiene enganchado desde el principio y el desenlace no te defrauda como ocurre en otras ocasione,donde hay una buena historia pero el final queda como cogido con pinzas
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