LAS ABISMALES (JESÚS FERRERO)

Las abismales

Jesús Ferrero

 Título: Las abismales

Autor: Jesús Ferrero

Editorial: Siruela, 2019

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 244

PVP: 18,95 €
EBook: 9,49

JESÚS FERRERO

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Jesús Ferrero pasó su infancia y adolescencia en el País Vasco y cursó estudios universitarios en la Escuela de Altos Estudios de París. Es uno de los más brillantes exponentes de la literatura española actual con novelas como Bélver Yin (Premio Ciudad de Barcelona), Opium, El efecto Doppler (Premio Internacional de Novela), El último banquete (Premio Azorín), Las trece rosas, Ángeles del abismo, El beso de la sirena negra, La noche se llama Olalla, El hijo de Brian Jones (Premio Fernando Quiñones) y Nieve y neón. También es el autor del ensayo Las experiencias del deseo. Eros y misos, galardonado con el Premio Anagrama, y del poemario Las noches rojas (Premio Internacional de Poesía Barcarola). Es asimismo guionista de cine en español y en francés, y firmó con Pedro Almodóvar el guion de Matador. Colabora habitualmente en El País como crítico literario y como reportero en National Geographic. Su obra ha sido traducida a quince lenguas.

ARGUMENTO de LAS ABISMALES

Con la muerte de la novia de David, un profesor amante de los mitos, comienzan en Madrid una serie de extraños sucesos en apariencia sin conexión entre sí, pero que terminan creando una sensación de pánico y terror en la población, que siente como un monstruo o una manifestación del mal los está atacando.

LAS ABISMALES

Las abismales ha sido galardonada con el Premio de Novela Café Gijón 2018. Una novela donde la religión, el misticismo, la fantasía, el terror, la política y la novela negra se dan la mano en una compleja amalgama en la que el mal es el protagonista fundamental.

Arranca casi en clave de género negro con la muerte en extrañas circunstancias de la novia de David y de su perro y termina aclarándonos el quién y el por qué de esas muestras.

Por el camino entre dicho principio y final, iremos leyendo una especie permanente de pesadilla, la pesadilla en la que se ve envuelto David y todo Madrid. Un argumento muy al estilo Stephen King, con la presencia de un mal que no se ve pero que se intuye, que nadie puede definir, pero que va sembrando el caos y el terror en la ciudad de Madrid y del que finalmente no podremos concretar qué es exactamente. Ni falta que hace, simplemente es el mal.

Y eso nos lleva a la pregunta que flota a lo largo de toda la novela: ¿Qué es el mal?

«-Una forma de verdad que nos hiere, nos deforma y nos mata. Anida en el reverso del alma». (Página 103)

Una de tantas definiciones como se dan en el libro, porque el mal se nos presentará definido desde muy diversos puntos de vista, a mi gusto lo mejor de la novela, en un debate en el que parapsicólogos, religiosos, políticos, psicólogos y tertulianos de pro, opinarán sobre el mismo, intentando aclarara qué es lo que está sucediendo en Madrid, algo sobre lo que David «mitólogo que escribía periódicamente artículos sobre toda clase de mitos antiguos y modernos» (página 78) tiene su propia teoría:

«El universo había sido creado para servir de alimento a la Oscuridad, que era una divinidad primigenia, y al Terror, que era un dios primordial». (Página 189)

OPINIÓN PERSONAL

Mucho me temo que Las abismales requiere para su entendimiento a un lector mucho más inteligente y preparado que el que esto escribe, perdido en muchos momentos en un ambiente onírico (sin duda las pesadillas y las visiones de la hermana del protagonista contribuyen mucho a ese ambiente), entre nombres con mucha connotación bíblica, empezando por el del protagonista (David), pero acompañado de muchos otros nada habituales.

Lo mejor de la novela el ambiente onírico, desasosegante y opresivo que consigue crear, algo que por otra parte tampoco deja espacio de confort al lector, que desde luego no encontrará en Las abismales una novela de entretenimiento al uso.

Es mucho más que eso, de ahí que no me atreva a darle una calificación. No me ha gustado, no he disfrutado con ella y no me atrevo a recomendarla. Es normal, a mí no me gustan en general las novelas de terror y Las abismales sin serlo, lo es.  
Pero nada de eso es sinónimo de que sea una mala novela, porque escrita está muy bien escrita. Y precisamente lo que ha hecho que yo no disfrute con esta novela tiene también mucho mérito por parte del autor, Porque la creación de esa atmósfera inquietante, agobiante y asfixiante, esa creación de un Madrid casi apocalíptico es una maravilla que está al alcance de muy pocos escritores.
Una novela con muchas capas, abierta a la interpretación del lector que, aunque no me estuviera gustando, he de reconocer que al ir pasando las páginas me iba atrapando hasta un desenlace totalmente inesperado.
Difícilmente encontrarás en otra novela unas pesadillas tan reales, tan oníricas y tan poéticas al mismo tiempo como las que el autor nos presenta en Las abismales.

He de reconocer, que pocos libros he encontrado con la profundidad y complejidad de Las abismales.

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