EL PACIENTE SIEMPRE LLAMA DOS VECES (ENFERMERA SATURADA)

El paciente siempre llama dos veces

Enfermera saturada

FICHA TÉCNICA

Título: El paciente siempre llama dos veces

Autor: Enfermera Saturada

Editorial: Plaza & Janés, 2018

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 128

PVP: 11,90 €
Ebook: 5,69 €

ENFERMERA SATURADA

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Enfermera Saturada se define como una enfermera española que busca hacerse un hueco en la sanidad. Empieza los turnos en planta, baja a la UCI, sube a prematuros y termina en urgencias. Esta enfermera se maneja como pocas en las redes sociales, desde donde a diario decenas de miles de personas ven cómo repasa, con humor y descaro, la actualidad de su hospital y la de cualquier hospital de España.

Aunque en realidad Enferemera Saturada es un pseudóninmo, o si lo preferís, el nombre del personaje de estos libros, porque su autor en realidad no es una enfermera sino un enfermero que se llama Héctor Castiñeira que nació en Lugo en 1982.

De sus libros puedes encontrar las siguientes reseñas en este blog;

-La vida es suero.

-Las UVIS de la ira.

EL PACIENTE SIEMPRE LLAMA DOS VECES

El paciente siempre llama dos veces es la quinta entrega de una serie compuesta hasta el momento por los siguientes libros:

-La vida e suero.

-El tiempo entre suturas.

-Las UVIS de la ira.

-Suero de una noche de verano

-El paciente siempre llama dos veces.

Como bien nos dice en la solapa interior del libro:

Si no tienes claro si una enfermera que pincha en el turno de noche es una DJ. Si estás convencido de que la persona que inventa el tamaño de las pastillas no es buena persona. Si no soportas a las señoras que te dicen en qué venta tienes que pincharlas, este es tu libro.

En esta ocasión, además de un apéndice final con divertidas actividades que pueden aclararte qué tipo de enfermera (o enfermero eres), nos va a hablar de:

-Cuando se le escapó un paciente.

.Cuando volvió a sentir su llamada (bueno, en realidad todo comienza cuando la que le llama es la mujer de la bolsa de trabajo.

-Cuando volvió al colegio (no a estudiar sino a trabajar.

-Cuando quiso ir a una pitonisa.

Rematado por un epílogo y una carta a una recién graduada en las que queda muy claro cuál es el espíritu de este libro, en cierto modo diferente a los demás porque, bromas aparte, no deja de ser una reflexión sobre una abnegada profesión y un recuerdo del camino seguido desde los inicios de una profesión y su realidad actual, de una ilusión a una realidad no siempre optimista pero que hay que tomar con ilusión.

Todo ello contado a través de la peculiar y humorística visión de una enfermera siempre pendiente de la llamada del móvil para trabajar:

«Los pacientes siempre llaman dos veces, pero la mujer de la bolsa solo una y más te vale estar atenta». (Página 40)

Trabajo. Eso sí, a saber en qué hospital, en que turno, en qué puesto y durante cuánto tiempo, que no sabe lo que es disfrutar de puentes ni de vacaciones a la vez que todo el mundo, porque ese es el momento en el que trabaja realizando sustituciones.

Un libro lleno de humor, que por más que muchas veces parezca rozar lo absurdo, parte de la observación de la realidad (no es culpa del autor que la realidad sea con frecuencia tan absurda). Una realidad a veces tan chocante que da pie a jugosos comentarios:

«Si hoy volviese a estudiar Enfermería haría el trabajo de fin de grado sobre este tema: Análisis cuantitativo de la reducción del espacio libre dela planta causado por el número creciente de botellas de agua en los ciont5roles de enfermería». (Página 44)

OPINIÓN PERSONAL

Como siempre me encantan los títulos que aparecen en estos libros, todos ellos producto de “ligeros” retoques a títulos de novelas o libros famosos. En este caso el de una novela negra muy corta pero intensa que aprovecho para recomendaros: El cartero siempre llama dos veces. Ciertamente, hay pacientes que no es que llaman siempre dos veces, sino que parecen que no sueltan el timbre de la mano. Aunque por otra parte, sabemos que los repartidores (el cartero actual, ese que viene con envíos de Amazon o de otros lugares, aporrea el timbre una única vez. O te espabilas, o vete a saber cuándo vuelve)

Pero volviendo al tema, me encanta este humor sanitario en el que se refleja el lado más humano de una profesión a la que desde aquí envío mis felicitaciones y mi agradecimiento, que por desgracia he tenido que comprobar más veces de las que yo quisiera, su exquisito comportamiento y actitud para hacer sobrellevar a pacientes y acompañantes (que ha sido mi caso) duros trances.

Unos libros que siempre consiguen sacarme una sonrisa y fijarme jamás cada vez que entro en un hospital en esos pequeños detalles que aquí saca a relucir.

VALORACIÓN: 7/10 

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