Todo lo mejor
César Pérez Gellida
FICHA
TÉCNICA
Título: Todo
lo mejor
Autor: César
Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras, 2018
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 607
CÉSAR PÉREZ
GELLIDA
César Pérez Gellida nació en
Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de
Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de
Comercio de Valladolid. Desarrolló su carrera profesional en empresas
vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual
hasta que, en 2011, decidió dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.
César irrumpió con fuerza en el mundo
editorial con Memento
mori,
que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio
Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos,
canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró
con Consummatum est y por la
cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de
Criminología y Ciencias Forenses 2014 y el Premio Piñón de Oro como
vallisoletano ilustre. En 2015 publicó Khimera, su cuarta novela, y en 2016 inició su
segunda trilogía, «Refranes, canciones y rastros de sangre», compuesta por las
novelas Sarna con gusto, Cuchillo
de palo y A grandes
males.
Actualmente sigue escribiendo novelas y
colabora como columnista en El Norte de
Castilla
Estas son las reseñas de todas sus
novelas en el blog:
ARGUMENTO de
TODO LO MEJOR
Berlín 1980. Viktor Lavrov es un joven
agente de la KGB es destinado a Berlín en los años más crudos de la guerra fría
entre Rusia y Estados Unidos y allí recibirá una delicada misión.
Con lo que no contaba era con verse
inmiscuido en la búsqueda de un peligroso criminal que está asesinando niños a
ambos lados del muro.
TODO LO
MEJOR
«Todo lo mejor es lo peor cuando uno no sabe de qué lado está».
Así arranca Todo lo mejor, la esperada
nueva novela de César Perez Gellida.
La pregunta que todos los seguidores nos
hacíamos al terminar la serie con Ramiro Sancho como protagonista era. ¿Y ahora
qué? Ya tenemos la respuesta: Viktor Lavrov:
«Me llamo Viktor Lavrov, psicólogo criminalista, y pertenezco a la Administración 12 del Ministerio para la Defensa del Estado. Mi función, simplificando mucho para que lo entienda bien, consiste en analizar y reconducir las voluntades de los enemigos del comunismo en general y del ser humano en particular». (Página 559)
Un Viktor Lavrov que no es otro que Armando Lopategui, un personaje que convirtió Memento mori en algo muy
singular gracias a sus duelos verbales con Ramiro Sancho. Este es el personaje
que César Perez
Gellida
retoma en sus años jóvenes de agente de la KGB para lo que tiene toda la pinta
de no ser una novela aislada sino una nueva serie.
Con él construye una novela muy negra,
pero que por otra parte tiene también muchos componentes de la clásica novela
de espías. No en vana la sitúa en el Berlín de los años 80 en pleno apogeo de
la guerra fría, con un muro de Berlín que divide la ciudad en dos.
Emblema del KGB |
Todo lo mejor tiene dos tramas
engarzadas en la novela: por un lado tenemos la historia de Otto Bauer,
Inspector jefe de la Kriminalpolizei, empeñado en descubrir a un asesino en
serie de niños, un tema en el que se verá involucrado Viktor.
Por otra parte la historia de Viktor que
está en Berlín con una compleja misión en la que la KGB quiere destruir la
carrera política de un ministro alemán al que no consideran suficientemente
ortodoxo con el comunismo. Será una guerra no tanto con los servicios de espionaje
occidentales, son con la propia Stasi, el servicio secreto de la Alemania
comunista.
Dos tramas diferentes, pero tan
interconectadas que no es posible separar una de otra y que nos trasladan a
unos tiempos que parecen muy lejanos, los de la lucha entre el capitalismo y el
comunismo, con un muro de Berlín cuya caída hizo que el capitalismo tuviera que
buscar nuevos enemigos para justificar su existencia:
«¿Qué sentido tendría el capitalismo sin un peligroso enemigo al que temer como era el comunismo? ¿Y qué sería del Bloque Oriental sin la sempiterna amenaza del imperialismo?» (Página 12)
El arranque del libro nos muestra la
complejidad de una sociedad en la que todo pasaba bajo el control de los
servicios secretos del estado:
«En la Unión Soviética existía un agente del KGB por cada seis mil habitantes mientras que en la República Democrática Alemana la proporción era de un informante de la Stasi por cada siete ciudadanos».
Bandera de la RDA |
La gran paradoja que nos presenta la
novela es la de un inspector intentando encontrar un asesino en serie. Algo que
en El niño 44, una gran novela de Tom Rob Smith ya se nos mostraba (un policía
a la búsqueda y captura de un asesino de niños): la lucha contra el propio
régimen por buscar un asesino, porque en el paraíso socialista no pueden darse
ese tipo de crímenes:
«—En la República Democrática Alemana no hay asesinos en serie; en realidad, todos los países al este del telón de acero son inmunes a esa lacra imperialista, ya debería saberlo».
Y por supuesto, caminaremos por las
calles de Berlín, una ciudad separada por un muro:
«Berlín representaba a la perfección las dos caras de esa moneda que, harto veleidosa, había caído de canto en forma de muro». (Página 12)
Están muy entremezcladas las dos tramas,
la policiaca y la propiamente de espías, porque aunque Viktor trabaja como
espía, su gran pasión es otra, es la de indagar en el alma humana, en ese alma
enferma que puede llevar a alguien a convertirse en un asesino en serie, por lo
que no dudará en saltarse algunas normas y obligaciones para en secreto
colaborar en la investigación del asesinato y desaparición de niños. Una
investigación que por otra parte el Inspector jefe de la Kriminalpolizei tiene
que llevar en secreto y sin el conocimiento de sus superiores.
«lo único que nos debe importar es
estudiar el comportamiento de la mente criminal. Solo comprendiendo
y admitiendo la maldad como parte de nosotros seremos capaces de
combatirla».
La trama policiaca, nos sumerge en un
mundo muy extraño, el de auténticos vampiros que viven por y en torno a la
sangre humana, de la que de diferentes modos obtienen placer. La sangre es el
centro de sus vidas.
Y así acaba la novela:
«Todo lo peor es lo mejor cuando a uno deja de importarle de qué lado está».
ALGUNAS
PERLAS DE ARMANDO LOPATEGUI
«Solo es cierto lo que es susceptible de convertirse en mentira. Y aquel axioma, aplicado como única regla del juego, provocaba que lo bueno y lo malo fueran dos conceptos confusos; dos ideas suplementarias que se fundían y confundían al tiempo que se complementaban». (Página 11)
«Llorar es síntoma de debilidad y los débiles son cadáveres que todavía no han encontrado su ataúd».
«Hasta esta noche os ha salido todo a la perfección, pero la perfección es una hija de puta efímera y esquiva con los que la persiguen».
IMPRESIÓN
PERSONAL
Muy alto tenía puesto el listón para
esta novela. Lo cierto es que no me ha defraudado, aunque también hay que decir
que aquello que nos decía César de que iba a ser algo totalmente diferente… Sí,
pero no, porque si bien es cierto que cambiamos totalmente de época y de
historia, no es menos cierto que lo hace con uno de los grandes personajes de su
primera trilogía: Armando Lopategui.
Es un inmenso placer volver a encontrar
a este singular personaje, a este investigador del alma humana tan dado a la
filosofía, al que encontraremos al servicio del comunismo en su lucha contra el
capitalismo.
Todo lo mejor tiene una buena ambientación y
mantiene ese ritmo de thriller al que nos tiene acostumbrados César Pérez
Gellida. Una novela por otra parte muy cinematográfica, aunque solo sea porque
nos lleva a referentes conocidos como son los de las novelas de espías durante
la llamada guerra fría, si bien nos lo plantea de un modo diferente porque al
final no es tanto una guerra contra el mundo occidental, sino entre los propios
servicios secretos comunistas.
Y en cuanto a los personajes, Armando y Erika están por encima de todos, especialmente Armando, al que esta novela nos da la oportunidad de profundizar mucho más en su personalidad. Una personalidad que no es la de un hombre tan fuerte como podríamos suponer visto lo visto en Memento mori. Pero es que el amor...
Y en cuanto a los personajes, Armando y Erika están por encima de todos, especialmente Armando, al que esta novela nos da la oportunidad de profundizar mucho más en su personalidad. Una personalidad que no es la de un hombre tan fuerte como podríamos suponer visto lo visto en Memento mori. Pero es que el amor...
Ha sido un placer encontrarnos con la
juventud de Armando y conocer a Erika, la madre de Erika Lopategui. Una figura
que tiene mucho recorrido también y que seguro que seguiremos encontrando en próximas
novelas porque, por más que el caso policial quede cerrado, el resto sigue ahí
en el aire esperando a nuevas entregas de lo que tiene toda la pinta de ser una
nueva serie.
VALORACIÓN: 9/10
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Pedro, no te leo porque es una de mis próximas lecturas, solo he entrado a ver la nota :)
ResponderEliminarBesos.
Tiene pintaza... Me gusta como escribe Gellida, así que no voy a dudar nada, nada, en leer esta novela.
ResponderEliminarBesos
Deseando comenzarlo y disfrutarlo. Besos.
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