MÍRAME (ANTONIO UNGAR)

Mírame

Antonio Ungar

 

FICHA TÉCNICA

Título: Mírame

Autor: Antonio Ungar

Editorial: Anagrama, 2018

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 192

PVP: 16,90 €
Ebook: 9,49 €

ANTONIO UNGAR

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Antonio Ungar (Bogotá, 1974). Escribe cuentos, crónicas y novelas. Sus relatos han sido publicados en más de veinticinco antologías en diez lenguas y están reunidos en el volumen Trece circos y otros cuentos comunes. Sus crónicas aparecen regularmente en revistas en Alemania, Holanda y Estados Unidos, y en Colombia fueron premiadas en 2005 con el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Es autor de los libros Zanahorias voladoras (2003), Las orejas del lobo (2005) y Tres ataúdes blancos, que ganó el Premio Herralde de Novela en 2010, fue finalista del Premio Rómulo Gallegos en 2011, ha sido traducido a siete idiomas y está en proceso de ser adaptado al cine.

ARGUMENTO de MÍRAME 

«Al otro lado de los patios, en el quinto piso del número 21 de la Rue C, hay ahora una familia.Llegaron el lunes.Son oscuros.Hindúes o árabes o gitanos.Han traído a una hija».

Con esta anotación del protagonista en su diario, arranca esta novela en la que el protagonista no puede dejar de obsesionarse y espiar a esa chica de diecisiete años, por la que termina sintiendo una pasión que amenaza con su propia supervivencia.

Pero ¿es él el que está espiando o es el espiado? Ha de tener cuidado, nada puede apartarlo de la misión que tiene prevista para dar sentido a su vida.

MÍRAME

Mírame es una novela corta pero muy intensa, en la que de entrada vas a tener que enfrentarte a un protagonista que te va a hacer sentir muy incómodo. Y malo será que no lo haga, pues representa ese lado oscuro que todos podemos llevar dentro y con desgracia cada vez aflora más en nuestra sociedad. Al margen de su historia personal que iremos conociendo poco a poco, es en primer lugar un racista:

«En el supermercado grande, al que me niego a entrar, hay cada vez más oscuros, vendiendo y comprando. El barrio se está vaciando de personas y hace tiempo que se ensucia con esa avalancha que ya no se irá ni descansará hasta ensuciarnos a todos». (Página 15)

Un racista con frases cargadas de su propia lógica y que, iguales o parecidas es cada vez más frecuente oír en boca de muchas personas:

«¿Voy yo a Bagdag o Damasco a ensuciar el aire con mis ruidos y mis olores?» (Página 129)

No hace distingos en su racismo, porque igual ataca a los que llama oscuros, como a los árabes, como a los que vienen de los países del Este:

«La penumbra sucia de su farmacia es también la del barrio, la de la ciudad caída sin remedio, de rodillas, condenada a ser el botín de la invasión del Este». (Página 24)

Su actitud racista le hace vivir cada vez con mayor disgusto la realidad cotidiana en una ciudad que ve cada vez más degradada, una ciudad que cada vez está más por debajo de lo que él cree merecer.

«No merezco esta calle, ni este barrio, ni esta ciudad enferma y con las piernas siempre abiertas». (Página 20)

Además de racista, es un “facha” con un desprecio sin límites para con los trabajadores:

«Es el Día Internacional de los Trabajadores y me han despertado los berridos de los obreros orgullosos de serlo. Cantan loas a su miseria, a la fuerza de sus mazos, a su imbecilidad, todos a uno, en coro, amenazando con incendiar este mundo que ya no les pertenece y que desde hace tanto tiempo no les tiene miedo». (Página 30)

Todo ello le ha llevado a sentir la necesidad de realizar una acción que salve a la nación, que despierte sus conciencias

«Uno capaz de despertar a los millones de ciudadanos de la antigua república, que desde hace demasiadas décadas caminan como muertos vivientes». (Página 69)

Y a ello va a dedicarse mientras lucha contra la pasión (casi rozando con la pederastia) que siente por su vecina.

OPINIÓN PERSONAL

No esperaba una novela de este estilo, narrada en primera persona por alguien no tan extraño como pudiera parecer a primera vista, porque por desgracia sus razonamientos y sus pensamientos se escuchan cada vez con mayor frecuencia en boca de más y más personas. Un mensaje racista y xenófobo que va calando en nuestra sociedad hasta un punto, que no es extraño que sean cada vez más frecuentes acciones aparentemente incomprensibles tomadas por personas que consideraríamos normales de nuestro entorno.

Porque el terrorismo muestra muchas caras y, la que se nos muestra en esta novela, es una de ellas, tan incomprensible a primera vista como muchas otras con las que convivimos a diario en los noticiarios.

Es pues Mírame una novela que no está hecha para aquellos que buscan una lectura complaciente, pura evasión, porque lo que busca es precisamente todo lo contrario: enfrentarnos con aquella parte de nuestra sociedad enferma y tal vez, contra nuestra parte más oscura, aquella que se niega a aceptar a los que no son como nosotros.

VALORACIÓN: 9/10

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