LAS TRES MUERTES DE FERMÍN SALVOCHEA (JESÚS CAÑADAS)

Las tres muertes de Fermín Salvochea

Jesús Cañadas

FICHA TÉCNICA

Título: Las tres muertes de Fermín Salvochea

Autor: Jesús Cañadas

Editorial: Editorial Roca. 2017

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 413

PVP: 18,90 €
Ebook: 6,64 €

Editorial: Editorial Roca. 2018

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 416
PVP: 9,95 €

JESÚS CAÑADAS

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

Jesús Cañadas (Cádiz, 1980), es ingeniero técnico en informática por la Universidad de Cádiz, licenciado en documentación por la Universidad de Granada, así como máster en gestión cultural por la Universidad de Deusto, la Universidad de Gotinga y la Universidad de Osaka.

En 2011 publicó su primera novela, El baile de los secretos, que llegó a ser finalista a Mejor Novela en la primera edición de los Premios Scifiworld. 

En octubre de 2013 publicó su segunda novela, Los nombres muertos, con la que se le reconoció como uno de los valores emergentes del género fantástico en España, llegando a estar en la selección de mejores libros nacionales de 2013, y a la que siguió Pronto será de noche. 

En 2015 se unió al equipo de guionistas de Globomedia, donde coescribió la segunda temporada de la serie de Antena 3 Vis a Vis. 

Las tres muertes de Fermín Salvochea es su cuarta novela. 

ARGUMENTO de LAS TRES MUERTES DE FERMÍN SALVOCHEA 

En marzo de 1873, recién instaurada la Primera República, Fermín Salvochea tomó posesión del cargo de alcalde de Cádiz. Siguiendo su espíritu anarquista, adoptó una serie de medidas polémicas que le granjearon la simpatía de los pobres al mismo tiempo que la animadversión de las clases pudientes y del clero. Una de esas medidas fue el desahucio del Convento de la Candelaria.

Esto es Historia. El resto de lo que contienen estas páginas podría no serlo.

«Esto pasó hace treinta y cuatro años, cuando yo era joven. Algunas cosas las vi en persona y de otras me enteré preguntando a los que vivieron para contarla. Pero te juro por la tumba de tu abuela que todo es verdad. –Se inclinó hacia él-. Te voy a contar la historia de Fermín Salvochea». (Página 48)

LAS TRES MUERTES DE FERMÍN SALVOCHEA

«Muchas veces se preguntaría Sebastián por dónde empezar a contar aquella historia que no podía contarse a nadie. al principio sería de forma desordenada, saltando atrás y adelante, con explicaciones atropelladas y revelaciones a contramano. Por fin acabaría decidiendo que todo empezó con la cara de Julieta tras la ventanilla del coche. Y con las dos lágrimas que corrían por sus mejillas. Sobre todo con aquellas dos lágrimas que se inventó su memoria, tan novelera y tan mentirosa como todas las demás memorias».

Así arranca, de un modo espectacular, esta novela. Y en el propio arranque podremos ya encontrar parte de las claves de lo que va a ocurrir en esta ella, que va a saltar continuamente adelante y atrás transcurriendo en los años 1873 y 1907. Esos treinta y cuatro años de los que hablaba en el argumento de la novela, pues la acción transcurre en dos generaciones, la de Juaíco, el mejor barbero de Cádiz y su hijo Sebastián.

Y como nos dice, con explicaciones atropelladas y revelaciones a contramano. A lo que habría que añadir que son explicaciones “nterruptas”, entre otras cosas para captar la atención del lector, envuelto en una intriga cada vez más compleja y extraña.

En realidad, lo extraño no es la intriga, sino los personajes que van apareciendo a lo largo de la misma:

«Monstruos que te asaltan en callejones. Catacumbas. El teatro romano. Contrabandistas. Moros asesinos. Un hombre pez. Una tijera que perteneció a su esposa. Un gigante de seis brazos». (Página 128)

A medida que van pasando las páginas, la historia va abandonando todo viso de realismo, para entrar de lleno en una historia de fantasía, que deriva finalmente en una historia de vampiros:

«Los vampiros existen, Juan –dijo Salvochea-. Son seres que vuelven de la tumba. Se alimentan de la sangre de sus víctimas; y su mordisco es capaz de crear un nuevo espécimen. Los mata la plata, el fuego y un pedazo de fresno alojado en el corazón. La luz del sol los quema, por eso se esconden en lugares como sótanos, cuevas, o el fondo del mar». (Página 193)

Una historia con mucha acción en las calles y en el subsuelo de Cádiz, con leyendas gaditanas, con historias de amor, de amistad, de odio, de venganza….

Sí, muchos ingredientes para que pueda ser una novela que encante al lector.

IMPRESIÓN PERSONAL

Las tres muertes de Fermín Salvochea tiene, como decía en el párrafo anterior, muchos ingredientes para satisfacer al lector más exigente: mucha acción, muchos giros dramáticos y unos personajes bien perfilados unos, misteriosos otros, que llaman la atención.

Y sin embargo, a mí no me ha gustado. Normal, no me gustan las historias de vampiros ni determinadas mezclas de realidad y fantasía. Evidentemente, no sabía yo que se trataba de una historia de ese tipo, pues seguramente entonces no me habría animado a leerla.

Y me da pena, porque hay momentos del libro que me han gustado mucho, como la historia de esos cuatro críos: Sebastián, el Pani, Candela y Julieta. Ellos son para mí el alma de esta novela. Una historia de pérdida de inocencia, de superación, de lucha contra sus propias limitaciones.

También me ha gustado el personaje de Juaíco en su doble vertiente. Porque nada tiene que ver ese barbero del 1873, al hombre borracho y mentiroso en el que se ha convertido treinta y cuatro años después.

Una historia en la que lo que me chirría es la fantasía (en la que incluyo esos inventos y artilugios que me recuerdan a los cacharros de Wild, wild, west, aquella película protagonizada por Will Smith y que no entiendo muy bien a qué vienen a cuento aquí)

Eso sí, si buscas una historia de vampiros, no debes perderte Las tres muertes de Fermín Salvochea, pues va mucho más allá de una simple historia vampírica.

VALORACIÓN: 7/10 

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