EL ALCORNOQUE DE LOS MUERTOS (FERNANDO ROYE)

El alcornoque de los muertos

Fernando Roye

FICHA TÉCNICA

Título: El alcornoque de los muertos

Autor: Fernando Roye

Editorial: Sinerrata, 2017

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 204

PVP: 12,95 €

Ebook: 7,59 €

FERNANDO ROYE

Esto es lo que la editorial nos cuenta de su autor:

Fernando Roye nació en Esplugues de Llobregat, realizó estudios de Psicología y Magisterio y ha colaborado en blogs como reseñador. Ha publicado con anterioridad I love F-150 (2010), Tres ancianos sin ruta (2014) y la primera investigación del sargento Carmelo Domínguez, El caso de la mano perdida, en sinerrata editores (2014).

Ha participado en 2015 en el evento mundial Writing Wallpeople y en el Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca con la ponencia Novela negra rural versus novela negra urbana. En la actualidad ejerce de maestro en Tarragona. Escribe y gestiona el blog personal Puntos suspensivos, además del blog sobre la serie del sargento Domínguez y sus personajes, La mirada azul y negra.

En este blog puedes encontrar la reseña de

-El caso de la mano perdida.

ARGUMENTO de EL ALCORNOQUE DE LOS MUERTOS

«Alguien se había dedicado en las últimas semanas a colgar réplicas de sus conciudadanos siempre en el mismo árbol, un alcornoque. En realidad los afectados, porque víctimas no había ninguna, eran tres: el cura, el director de la escuela y ahora el alcalde. Pero las figuras estaban tan bien realizadas y los personajes eran tan conocidos y reconocibles, que la noticia se había extendido con rapidez».

Las fuerzas vivas de la localidad están muy molestas con los acontecimientos que están teniendo lugar. Se rumorea que son obra del maquis que actuaba por la zona y que se suponía que ya estaba desarticulado y liquidado.

Una nueva investigación para el sargento Carmelo Domínguez que tendrá que afrontar una investigación bajo la presión de los poderes del pueblo, mientras que en casa ha de hacer frente a una difícil situación ante la rebelión del mayor de sus hijos que no quiere seguir los planes del padre.

La investigación se vuelve más urgente cuando el que aparece colgado no es un muñeco sino un cadáver de verdad.

EL ALCORNOQUE DE LOS MUERTOS

Tras El caso de la mano perdida, esta es la segunda historia que tiene como protagonista al sargento Carmelo Domínguez.

La acción transcurre en un pueblo perdido de Andalucía en la postguerra. Una ambientación muy peculiar, porque la casa cuartel de la Guardia Civil es el centro de la acción. Vamos, que el sargento Bevilacqua no está sólo representando a la Guardia Civil en la literatura española.

Al frente de dicho cuartel está el sargento Carmelo Domínguez, en apariencia un hombre vago, indolente y poco dado al trabajo, que además concedía mucha importancia, de un modo casi supersticioso, a pequeñas señales a las que concedía rango de pistas reales.

«A Carmelo lo llamaban el sargento hechizado, presumiblemente por pasarse el día dormitando, pero también porque siempre daba por ciertas toda suerte de insólitas señales que él consideraba premonitorias». (El caso de la mano perdida)

Junto a él está Benito Viedma, que en el primer caso llevaba siete meses en el cuerpo y en este puesto que es su primer destino. Ya tiene algo más de experiencia, pero sigue siento un novato. Es totalmente diferente a su sargento, no solo en cuanto a apariencia:

«Era Benito Viedma, la última incorporación en su equipo. Carmelo lo invitó a entrar. Benito tenía el aspecto de un señorito de provincias altivo y refinado, alejado de la imagen tópica de un guardia civil. Parecía formar parte de aquella vieja casta de hombres pertenecientes a la nobleza que habían fundado el cuerpo hacía más de un siglo, entre ellos el duque de Ahumada». (El caso de la mano perdida)

Diferencias físicas y culturales, porque mientras que Carmelo fuera de los boletines del cuerpo y los informes, no lee nada, mientras que Benito no para de leer, siempre con una novela bajo el brazo. Novelas de misterio e intrica, pues el género policial es su género favorito. En el fondo, Benito aspira a convertirse algún día en escritor.

Sin embargo, pese a esas diferencias, se entienden muy bien y Benito se convierte de hecho en su mano derecha, en la investigación del caso de la mano desaparecida, en la que el sargento muestra una diligencia muy diferente a la imagen que de él tienen formada sus subalternos:

«El sargento, en cambio, resultaba simpático a simple vista, pero era terriblemente indolente, con una personalidad abúlica. El tipo de hombre dispuesto a echar la cara del lado contrario a los problemas. Y luego estaba toda aquella serie de extravagancias, supersticiones que no revelaban más que una profunda incultura». (El caso de la mano perdida)

En este nuevo caso, pierde algo de importancia Benito Biedma, siendo una novela más coral, pues el resto de los compañeros del cuartel juegan también una parte importante de la historia.

Una historia que nos muestra la vida en un pueblo perdido de Andalucía, que tras la guerra civil sigue estando en mano de los cuatro caciques de la zona que lo controlan todo. Eso sí, ahora tras su victoria mucho más envalentonados que antes:

«No le quepa la menor duda de que haré todo lo posible para ayudarles. No he hecho una guerra y la he ganado para que unos desalmados rojos, masones y ateos se burlen de la gente decente que hace grande a este país».

Envalentonados, pero al mismo tiempo asustados antes los acontecimientos que están teniendo lugar en el pueblo, que les hace temer que un antiguo maquis está actuando allí y va a ir por ellos. Cuando el que aparece colgado es un hombre, sus nervios y su miedo se disparan, exigiendo al sargento Carmelo resultados.

IMPRESIÓN PERSONAL

Me encantó el primer caso del sargento Carmelo Domínguez, no tanto por la resolución del caso, sino por la ambientación que ha creado de esa España rural de la postguerra y el universo de personajes con la que la puebla, desde las fuerzas vivas del lugar, hasta los personajes del cuartel de la guardia civil.

Una línea que continúa en esta segunda entrega, si bien es verdad que el personaje de Benito Biedma queda un tanto diluido en esta segunda entrega, lo cual es para mí una auténtica lástima, pues el duelo entre un novato que conserva aún buena parte de su inocencia consigo y la experiencia del sargento Carmelo, daría mucho juego, aunque eso es algo que el autor puede recuperar en sucesivas entregas.

Una novela que además de la ambientación y ese grupo variopinto de personajes que la puebla, tiene mucho sentido del humor. No podía ser de otra manera teniendo al frente a un personaje tan singular como el sargento Domínguez, que desde su aparente indolencia no deja caso por resolver.

Aunque no hayas leído el caso anterior, muy bien puedes empezar por este, porque son casos cerrados y cogerle el punto a este sargento es muy sencillo, por más que su personalidad sea mucho más compleja de lo que a primera vista parece, que aún quedan muchos recovecos ocultos dentro de este sargento.

VALORACIÓN: 8/10

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