CAEN ESTRELLAS FUGACES (JOSE GIL ROMERO & GORETTI IRISARRI)

Caen estrellas fugaces

Jose Gil Romero y Goretti Irisarri

 

FICHA TÉCNICA

Título: Caen estrellas fugaces

Autor: Jose Gil Romero & Goretti Irisarri

Editorial: Suma de letras, 2017

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 542

PVP: 16.90 €
Ebook: 6,64 €

JOSE GIL ROMERO y GORETTI IRISARRI

Esto es lo que de ellos nos cuenta la editorial en la solapa interior de la novela:

Jose Gil Romero (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) y Goretti Irisarri (Vigo, 1974) forman un tándem creativo desde hace más de veinte años.

Después de licenciarse en Comunicación Audiovisual, crean un exitoso colectivo de cortometrajes, galardonados con más de cuarenta premios en diversos festivales. Tras esto vienen años de trabajo conjunto en el mundo del guion de cine, la ficción televisiva o la animación, donde desarrollan proyectos propios y ajenos.

En 2011 fundan con otros compañeros el colectivo editorial y revista La Playa de Madrid, donde realizan crítica de literatura y cine, además de ediciones experimentales.

Jose Gil Romero ha sido profesor de diseño, narrativa cinematográfica y teatro; Goreti Irisarri ha obtenido un DEA en Filosofía con una tesina sobre Poe y ha publicado artículos en diversas revistas culturales.

ARGUMENTO de CAEN ESTRELLAS FUGACES

Madrid, Septiembre de 1859. Una serie de extraños fenómenos se producen sobre el cielo de Madrid, fruto de una descomunal llamarada solar que ha permitido ver auroras boreales mucho más lejos de sus apariciones habituales y que ha teñido de rojo el cielo de Madrid con una tormenta eléctrica sin precedentes.

En medio de la misma, junto a un rayo que cae sobre el patio de la prisión madrileña, aparece una mujer de la nada, con unas extrañas heridas en la espalda. ¿Será un ángel caído del cielo?

Dos personas se encargarán de investigar que ha pasado. Por un lado Leónidas J. Luzón, alias “El León”, un investigador de falsos milagros, en los que por otra parte no cree. Un hombre singular, con una fuerte cojera fruto de una poliomielitis infantil.

De otra parte la bella Elisa Polifeme, una médium ciega que se gana la vida como profesora de piano para ciegos.

Junto a ellos Melquiades Granada, Inspector del Cuerpo de Seguridad Pública, un hombre adelantado a sus tiempos que cree que hay que modernizar la investigación criminal al modo que ya se hace en Inglaterra.

Buscarán una verdad muy peligrosa que les llevará desde los subsuelos de la capital, hasta los tejados de la misma, en un Madrid romántico que aún se debate entre la ciencia y la fe. 

«Caen estrellas fugaces,
Silba la verde hierba.Pisan suave las sombras ocultas,
Murieron las promesas de los cielos azules». (Página 390)

CAEN ESTRELLAS FUGACES

Puerta del Sol en 1959

Bienvenidos al Madrid de 1859, una ciudad que se nos irá describiendo paso a paso con una mirada narrativa desde nuestros días. Así el narrador nos irá mostrando edificios que ya no existen y nos hablará de lugares que en un futuro serán:

«La luna, que recorre la arboleda de lo que un día será la calle Serrano, deja caer un tajo de luz hasta el bulto que sostiene bajo el brazo Elisa Polifeme». (Página 515)

Una novela que bebe de muchos géneros, comenzando por la novela histórica con la descripción del ambiente y los edificios de aquel Madrid de 1859, incluso con la aparición de personajes reales como Becquer o la reina Isabel II, pasando por la novela negra, eso sí, una novela que recuerda a la de hace muchos años pues se remonta a mediados del siglo XIX, en los que la investigación criminal está en mantillas

«El trabajo de policía consiste en intimidar a los chivatos y zurrar a los sospechosos hasta que confiesen, sean o no culpables. Poco más. Eso y despejar la escena del crimen que es lo que hacen ahora mismo. Nada que ver con cómo hacen las cosas los ingleses, barrunta para sí Granada con envidia». (Página 307)

Bécquer

Pero que es ante todo una novela romántica. Novela romántica en el sentido literal del término, no a su acepción de novela rosa. Y es que en 1859 España está en pleno periodo romántico, en tiempos de Bécquer:

«Como a buen poeta romántico, le afligen los males venéreos y una incipiente tuberculosis, la misma que le llevará a la tumba años después. Morirá pobre; como también Cecilia Böhl, que hoy le está invitando a chocolate. Tal es el romántico destino de los poetas: vivir y morir en la ruina». (Página 245)

Y es esa ambientación la que por momentos nos lleva también a una novela con ciertos toques góticos gracias a una cuidadísima ambientación que sabe crear un clima de misterio. No en vano era una época en la que cualquier cosa parecía posible, sorprendida por los constantes avances científicos. Pero una época en la que también estaban de moda los médiums, en las que casi era un juego el establecer contacto con los muertos y los seres en el más allá.

«Vivimos en una época maravillosa; la ciencia nos descubre cada día una nueva fuerza inmaterial: el éter, el magnetismo, la electricidad. Que no sepamos explicar ciertos fenómenos no significa que hayan de ser extraordinarios». (Página 295)

Melancolía. Alberto Durero

Todo ello con un trepidante ritmo de thriller y poblado de unos personajes singulares que dotarán de vida a Caen estrellas fugaces. Personajes que nos son presentados de un modo muy singular al final de la novela, con su nombre y una brevísima nota de quién son, sobre un plano de Madrid.

Una novela cargada de buenos y de malos malísimos. Con un misterio con el que se toparán: la Sociedad Hermética, que nadie tiene muy claro qué es, pero que a todos asusta:

«-Ratón, ¿qué es la Sociedad Hermética?
(…)-La sociedad esa, si existiera, que yo no digo que exista, estaría metida en cosas muy feas. Nadie que tuviera bien la sesera querría acercarse ahí». (Página 370)

No todo es perfecto, porque hay algo de lo que quiero advertiros antes de que comencéis su lectura: Hay segunda parte. La novela no termina en el punto final de la misma. Quedan muchas cosas aclaradas, pero quedan por resolver algunos de los enigmas planteados en la novela, que nos muestra claramente en sus últimas páginas que la historia continúa.

Así que, toca esperar.

IMPRESIÓN PERSONAL

Caen estrellas fugaces es una novela sobresaliente, por su originalidad, por su ambientación, por la elección de unos personajes tan singulares, por la atmósfera agobiante y misteriosa en la que sin darte cuenta te sientes atrapado.

No hay duda que para un enamorado de Madrid, una descripción del Madrid de 1989 en la que los autores además se encargan de dejarnos claro que es lo que era y ya no es y, que es lo que está por venir, es algo muy atractivo, un plus en esa ambientación histórica de la novela.

Una novela que con el paso de los días no ha sido todavía borrada de mi mente, lo cual es señal de que algo tiene, que la hace destacar, que ha calado mucho más en mí de lo que hace una novela que simplemente entretiene.

La historia me atrapó desde las primeras páginas, sin duda por ese toque decimonónico, romántico y misterioso que envuelve a la novela. Por eso, si te gustan ese tipo de novelas, no dudes en leer Caen estrellas fugaces.

Y a esperar con paciencia la segunda parte de la misma.

VALORACIÓN: 9/10

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