El pasado 27 de abril tuvo lugar en La ciudad invisible, una cafetería muy coqueta y con muchos libros en su
decoración, situada en pleno centro de Madrid junto a la Plaza de la Ópera, un
encuentro con Roberto Santiago, para hablar de su novela Ana, la primera novela
para adultos que ha publicado.
Y allí estuvimos un grupo de blogueros
disfrutando de un encuentro muy animado que bien hubiera podido durar toda la
noche de lo ameno y participativo que resultó.
Para romper un poco el hielo (la verdad
es que no hacía falta porque casi todos habíamos acabado la novela y teníamos
muchas ganas de hablar de ella, pues a todos nos había encantado) comenzó por
hablarnos del por qué de un nombre tan
corto y rotundo.
No era ese en principio el título que
tenía pensado para la novela, que iba a ser algo así como “La buena sangre” en
referencia a los vínculos entre los dos hermanos y como eso determina lo que
Ana está dispuesta a hacer. Pero como cada vez que hablaba con sus editores
(Raquel Gisbert) se referían al libro como la novela de
Ana,
al final pensaron que ese era un buen título: “Ana”.
Ana es un personaje que lleva mucho
tiempo con el autor, desde mucho antes de llamarse así, pues ha escrito relatos
y cosas sobre una mujer, de ahí que el personaje estuviera perfectamente
perfilado en su cabeza antes de comenzar con la historia de esta novela.
El detonante para la misma fue una
reunión que tuvo en el Hotel de las Letras de Madrid con Raquel Gisbert y Emili
Albi, editores de Planeta que le llamaron porque conocían su novela juvenil y
querían proponerle si quería escribir algo para Planeta.
Fue tras esa reunión cuando decidió
rescatar el personaje femenino que tenía en su mente y hacer esta novela. Algo
que probablemente estaba muy lejos de lo que los editores en principio habían
pensado cuando contactaron con él.
Teniendo en cuenta la temática de la
novela, un thriller legal, es inevitable
preguntar sobre sus conocimientos en el
tema
judicial. Y sí, se matriculó en Derecho hace
unos veinte años. Pero no pasó de la matrícula, porque en seguida supo que
aquello no era para él.
Vio la película Veredicto final (una de
las que se cita en el libro) y le provocó tal impacto que decidió dejar derecho
y estudiar Literatura. Lo de abogados quedaba solo para escribir historias de
ellos.
Escribió un relato de una estudiante de
derecho que se enfrenta a compañeros profesores y la propia Universidad por un
asunto de derecho. Cuando en Planeta le propusieron escribir, pensó en aquel
relato inicial de una mujer que se enfrenta al mundo. Sabía lo que tenía que escribir,
aunque eso le suponía renunciar a sus planes de vacaciones. Aquel verano del
2015 escribió las primeras cien páginas de lo que luego sería “Ana”
-Los que escriben con brújula: saben dónde
quieren ir.
-Los que escriben con mapa: Saben lo que
va a ocurrir.
Él es de los de brújula. No tenía ni
idea de lo que iba a ocurrir. Lo difícil es que luego todo tiene que encajar.
Ese vértigo que me produce el no saber si lo va a conseguir le crea una tensión
que hace que se conecte con la escritura.
Tres cosas tenía claras al empezar.
-Iba a ir de juicios y abogados.
-Con el mundo del juego (lo había
conocido antes cuando se documentó para una película)
-La protagonista era Ana.
Había escrito tantas cosas de Ana que la
voz ya la tenía antes de empezar. Por eso era inevitable: ella debería contar
la historia. A Roberto Santiago le gustaría que este personaje tuviera
continuidad (y a los que hemos leído la novela también.
En cuanto al género del thriller legal,
tenemos una tradición anglosajona, pero nuestro sistema judicial apenas se ha
llevado al cine o la novela.
Para esta novela estuvo mucho tiempo
acudiendo a la Audiencia Provincial, donde ya le conocían hasta los bedeles. Es
muy diferente a ese boato de los tribunales americanos. Aquí es todo como mucho
más doméstico. En cuanto a la documentación, se lo ha empollado muy bien, hasta
el punto de que se siente capacitado para defender a alguien. Todo gracias a unos
abogados que le asesoraron y le indicaron también donde tenía que buscar la
información.
No es maniático a la hora de escribir.
Normalmente lo hace en casa, con dos pizarras que estaban llenas de notas sobre
los personajes, pero no sobre la trama, porque para el en la novela lo de menos
es quién es el asesino, lo importante son los personajes.
Al terminar, reescribe para que todo
cuadre.
Un profesor de escritura le dijo que
para escribir, lo que hay que hacer es escribir. Eso obliga a escribir pase lo
que pase, aunque lo que se escriba ese día vaya luego a la papelera.
Estuvimos un buen rato hablando del
juego, en el que Roberto tiene una cosa muy clara: Todo el mundo que juega
pierde. Pero, aunque sea el gran tema de la novela, hay otros. Por ejemplo, no
sabía al empezarla que iba a hablar de la violencia de género. Cuando surgió el
tema, pensó en pararlo, pero como surgió y lo sintió así, dejo que ocurriera.
En la novela se plantea una pregunta que
traspasa a sus lectores: ¿El fin justifica los medios? Él no cree que un fin
loable moralmente justifique actuar mal. No defiende en la novela esa actitud.
Hablando de los personajes, esos que
dicen los escritores que inundan la casa cuando escriben nos dice que Ana no se
ha ido. Él quiere seguir con ella. Confía mucho en ella.
Y tú lector, también lo harás cuando
leas Ana.
Hubiéramos podido seguir mucho más
tiempo hablando, pero ya era hora de volver a nuestras casas, por lo que tras
las firmas y las fotos de rigor, terminó esta maravillosa tarde.
Antes de comenzar el encuentro, entrevisté a Roberto Santiago, una entrevista que completa lo que se dijo en este encuentro. Pinchando en la imagen puedes acceder a ella.
FICHA TÉCNICA
Título: Ana
Autor: Roberto Santiago
Editorial: Planeta, 2017
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 861
Escuché en RNE1 la entrevista que le hicieron una mañana y me impactó. Me quedé con el título. Ahora tu reseña reaviva en mí el deseo de leerla. Me echa algo para atrás su desmesurado número de páginas.
ResponderEliminarUn abrazo
Una estupenda tarde la que compartimos. Besos.
ResponderEliminar¡Qué maravilla de encuentro! no me extraña que lo pasaráis bien, el evento tenía todos los ingredientes para ello.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un besito.
Muchas gracias por la estupenda crónica! Envidia sanita que me das.
ResponderEliminarBesotes!!!
Acabé la novela ayer y me ha gustado mucho. Supongo que nos la traerá de vuelta porque Ana da mucho juego y Eme me ha enamorado, jajaja
ResponderEliminarBs.
Con estos encuentros sí que me dejas los dientes largos. La comenzaré en breve y espero disfrutar tanto como la mayoría.
ResponderEliminarBesos