Título
original: El guardián invisible
Año de estreno:
2017 (3-marzo)
País: España
Duración: 129 minutos
Género: Thriller
Reparto:
Marta Etura, Elvira Mínguez, Juan Carlos Librado
"Nene", Francesc Orella, Itziar Aizpuru, Patricia López, Mikel
Losada, Miquel Fernández, Quique Gago, Pedro Casablanc, Paco Tous, Ramón Barea,
Manolo Solo, Susi Sánchez
Dirección:
Fernando González Molina
No recomendado
menores de 16 años
SINOPSIS
Esta es la sinopsis que de la película
nos proporciona la distribuidora:
En los márgenes del río
Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en
una circunstancia que lo relaciona con un asesinato ocurrido un mes atrás... La inspectora Amaia Salazar (Marta Etura)
dirige la investigación que la llevará de vuelta al pueblo de Elizondo, donde
ella creció y del que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las
complicadas derivaciones del caso y sus propios fantasmas, la investigación de
Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un implacable asesino, en una
tierra fértil en supersticiones y brujería...
LA PELÍCULA
Normalmente no hago en este espacio de
libros comentarios sobre películas. O mejor dicho, en algunos casos hago tras
la reseña de la novela un breve comentario sobre la película que sobre la misma
se ha hecho. Pero en este caso se trata de una novela que ya hace tiempo reseñé
y que ahora se ha estrenado en el cine.
Por eso hay una entrada nueva al final
de la cual añado la reseña completa que en su día hice sobre la misma.
La familia Salazar |
Como siempre que me ha gustado un libro,
asistí con ciertas prevenciones al traspaso de sus palabras en papel a las
imágenes de una pantalla (en este caso gran pantalla)
Y hay de todo un poco en esta película,
cosas que me gustaron mucho y otras que no me gustaron nada.
Comencemos por lo mejor de la película.
Sin duda lo más conseguido es la ambientación. Una
ambientación que pese a que escuché a algún espectador decir que no iría nunca a
Elizondo, el pueblo en que tiene lugar la trama, si bien es verdad que comentó
que por lo menos si no era verano, lo cierto es que invita a todo lo contrario,
porque es el Norte en estado puro, con esas lluvias que todo lo mojan ante la
indiferencia de los protagonistas que se echan la capucha por encima y ni se
molestan en coger un paraguas.
Claro, que mi comentario no es muy
objetivo, porque aunque no me guste la lluvia, sí me gusta en el verano
disfrutar de estos paisajes. Pocas cosas, ni siquiera el mar, me parecen más
relajantes que este paisaje verde, recorrido por aguas que caen del cielo y
fluyen por la tierra (aunque para verlo mejor que no caigan de arriba). Tal vez
porque nos lleven a lo más primitivo de nosotros, nos lleven a la madre tierra.
Precisamente esa es la idea, un paisaje
rural que nos lleve a lo más primitivo del hombre, en una atmósfera especial
que solo los bosques pueden proporcionarnos.
A este paisaje rural, a esta
ambientación, hay que unirle el otro paisaje: el humano, los actores. Y aquí es donde la película no anda
demasiado bien encaminada. Nada tengo que objetar a Marta Etura. A mí por lo
menos sí me gustó. Me parece muy creíble en su papel. No desentona con la
imagen que de Amaia Salazar yo tenía. Junto a ella, su hermana mayor me parece
de lo mejorcito de su reparto en cuanto a los papeles principales.
Pero es que hay otros actores como el
que interpreta al policía compañero de Amaia, que lo de menos es que no
vocalicen (ya sé que una película no es teatro, pero hay veces que a algunos
actores españoles tendrían que ponerles subtítulos para entender lo que dicen),
es que parece que están leyendo el texto. Y leer, no es interpretar.
Y lo de leer el texto es algo que está
relacionado con uno de los grandes fallos del guión: frente a la gran fuerza
visual de muchas imágenes de la película, contrapone unos diálogos demasiado
discursivos que parecen sacados de un manual de CSI para novatos. O será que ya
hemos visto demasiadas series forenses y uno empieza a estar un poco harto de
ese tipo de discursitos.
Decepcionante también la pareja de
Amaia. No tanto porque hablen en inglés entre ellos, algo por otra parte
innecesario pues bien que dice pequeñas frases en español, sino porque entre la pareja hay menos química que en la Facultad de
Filosofía.
Me gustaría saber cómo se las van a arreglar
en las próximas entregas, en las que esa química es tan importante para
entender lo compleja que es la mente de Amaia.
A pesar de ello, es una película
entretenida y en la que, si no te has leído el libro, puedes entender
perfectamente lo que pasa. Porque no es raro que en estas adaptaciones, como no
te hayas leído el libro, no te enteras de la mitad.
En cualquier caso, ya iba siendo hora de
que la industria del cine se volcase con argumentos tomados de novelas españolas,
que hay muchas muy válidas para tal fin.
PELÍCULA
VERSUS LIBRO
Marta Etura como Amaia Salazar |
¿Respeta el
espíritu del mismo?
En el caso de El guardián invisible mi respuesta es muy clara: Sí, la
versión guarda fidelidad al espíritu de la novela.
De hecho, a veces demasiado haciéndola
en algunos momentos demasiado discursiva
En ella podremos encontrar el amor a la
tierra, a sus costumbres, ese ambiente opresor de la lluvia, ese sentido un
tanto mágico (casi rozando el realismo mágico de los autores hispanoamericanos)
de la vida, las complejas relaciones de la familia… Todo ello envuelto en un
papel de regalo de auténtico lujo, de esos que da gusto ver en pantalla grande.
Evidentemente hay personajes que puedes
haberlos imaginado de otra forma, pero ninguna pega en la elección del casting
principal. Si acaso a mí personalmente no terminó de convencerme el marido de
Amaia. Demasiado frío, poco atractivo. Pero eso es una cuestión de gustos.
EL LIBRO
Título: El guardián invisible
Autor: Dolores Redondo
Editorial: Destino
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 437
PVP: 18,50 €
Editorial: Destino, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 432
PVP: 9,95 €
DOLORES REDONDO
El guardián invisible es la primera novela que leo de Dolores Redondo, de la que se nos cuenta en la solapa interior de esta novela:
«Dolores Redondo (Donostia, San Sebastián, 1969) estudió Derecho y Restauración gastronómica, y durante algunos aos se dedicño a distintos negocios. Comenzo escribiendo relats y cuentos infantiles, y la novela “Los privilegios del ángel”.
Vive en la ribera navarra, donde a esta escribiendo su próxima obra con la inspectora Amaia Salazar como protagonista y que es loa segunda entrega de su trilogía del Baztan.
El guardián invisible es ya un fenómeno editorial con su próxima publicación en diez lenguas a la venta de los derechos cimematográficos al mismo productor que apostó por la trilogía Millenium de Stieg Larsson.»
ARGUMENTO de EL GUARDIÁN INVISIBLE
Con la aparición del cadáver de una niña, sin sus zapatos que facilitaban su localización, con las ropas rasgadas, peinada, desmaquillada y las manos recogidas en una postura piadosa, comienza lo que pronto se descubrirá que no es un asesinato aislado, sino la obra de un asesino en serie que actúa en Elizondo, un pequeño pueblo navarro.
La inspectora Amaia Salazar es la encargada de resolver el caso, por lo que se ve obligada a volver a Elizondo, lo que antes fue su hogar. Una vuelta que remueve en su interior terribles sucesos del pasado que estaban arrinconados en su interior.
EL GUARDIAN INVISIBLE
El guardián invisible forma parte de la Trilogía de Baztán. Sé que esto de las trilogías es algo que no suele convencer a muchos lectores a los que directamente echa atrás. Tampoco a mí suele gustarme, pero en defensa de El guardián invisible debo decir que en primer lugar, el caso central que se nos cuenta en esta primera entrega queda cerrado, por lo que si los personajes no son de tu total agrado, no tienes necesidad de continuar leyendo la trilogía para acabar la historia.
Por otra parte, también he de decir que no va a transcurrir mucho tiempo entre la publicación de las tres entregas, pues si El guardián invisible se publicó en Enero del 2013, Legado en los huesos lo ha hecho en Noviembre de 2013. Algo parecido a lo que ha hecho César Pérez Gellida con su trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, de la que Memento Mori era su primera entrega.
La comparación de Dolores Redondo con César Pérez Géllida no es casual, no solo porque han coincidido en publicar una trilogía casi a la vez y publicar los tres libros de la misma con rapidez, sino porque ambos casos suponen la descentralización y ruptura de la bipolarizacion de la novela negra española.
Hasta ahora, era excepcional que una novela negra ubicada en España no ocurriese en Madrid o Barcelona. Es cierto que hay excepciones como la de Domingo Villar (¿para cuando la prometida continuación de La playa de los ahogados?)que nos lleva a Galicia. Pero son cas una gota en un océano.
César nos ha llevado a un escenario inédito como Valladolid y Dolores a Navarra, concretamente al valle de Baztán, a Elizondo, a Pamplona, que son algunos de los escenarios en los que transcurre la novela.
Como lector de novela negra, me gusta algo que es muy difícil de conseguir: originalidad. Me aburren las novelas negras que son más de lo mismo, con personajes esterotipados que son más de lo mismo (no más polis alcohólicos, divorciados y amargados por favor).
Por eso es tan de agradecer una trilogía como la de Dolores Redondo que de entrada nos propone una protagonista que es mujer y pertenece a la policía foral navarra.
Salvo excepciones, la novela negra es un universo muy machista, en el que los protagonistas principales son hombres. Más o menos lógico en el pasado, pero no tanto en el presente. Raro es el caso en el que forman parte de los protagonistas aunque sea en un papel menos importante aunque imprescindible (Bevilacqua de Lorenzo Silva no sería lo mismo sin su inseparable Chamorro)o como mucho parejo como ocurre con la Frank Thilliez y su pareja de inspectores (Franck Sharko y Lucie Henebelle, aunque la serie empezara solamente con personaje masculino). Tenemos que irnos al frio norte para encontrarnos con protagonistas absolutos como la fiscal Regecka Martinsson de Asa Larson.
Hay más, pero no mucho más.
Por eso resulta tan gratificante ver que el protagonismo absoluto es el de una mujer: Amaia Salazar. Porque además el resto de personajes fuertes de la novela son también mujeres: sus dos hermanas Rosaura y Flora, o su tía Engrasi. Con una cierta importancia solo tenemos a James, el marido de Amaia y no deja de ser un secundario de lujo.
No es casual. Dolores Redondo nos muestra un mundo de mujeres fuertes, que en un ambiente duro y hostil como es el de los cerrados bosques del Norte, tienen que sobrevivir y sacar a su familia adelante como han hecho tantas generaciones de mujeres antes que ellas.
Y si original es este planteamiento de un mundo desde el punto de vista de las mujeres, no lo es menos el ambiente en el que transcurre la novela: los bosques del valle de Baztán.
Dichos bosques propician que junto al realismo de la novela, se respire en toda la narración un cierto toque mágico, el de las leyendas de los pueblos que poblaron el norte de nuestra península.
Lo original no reside en dichas leyendas, porque para mi no son nuevas. Puedes encontrarlas en novelas históricas de autores como Toti Martínez de Lezea (no en vano el País Vasco es su tierra), Juan Eslava o Javier Lorenzo. Ninguno de esos autores ubica sus novelas en Navarra, sino en Asturias, Cantabria o el País Vasco. Sin embargo, pese a ser pueblos diferentes (y normalmente en guerra), pese a no compartir la misma montaña, sus pensamientos son muy semejantes: una religión muy pegada al lugar donde viven, a los elementos naturales tantas veces en contra, a la tierra. Por eso su diosa principal es Mari, la madre tierra. Creencias que pese a ser pueblos que fueron romanizados, colonizados y asimilados por el cristianismo, siguieron presentes en el pueblo, como algo vivo y no necesariamente ligado al folklore local.
No es totalmente novedoso el toque fantástico que Dolores Redondo da a sus novelas, pues está muy presente en uno de los grandes clásicos de la novela negra: John Connolly, en el que la presencia de fantasmasa es algo asumido por su protagonista Charlie Parker. Pero sin ser totalmente nuevo, si lo es el enfoque de la autora, que le da un toque autóctono totalmente diferente, algo que ni siquiera podemos decir que es del común de España sino del lugar en el que se desarrolla la acción.
IMPRESIÓN PERSONAL
Tengo este libro en casa desde hace por lo menos seis meses en que mi hija ganó un concurso de la FNAC y solicitó este libro. Sabía que lo había disfrutado, pero he esperado hasta que ha salido al mercado la continuación para leerme los dos de un tirón (o casi)
Partía de unas expectativas altas. Muchos blogs hablan de esta novela como la revelación en novela negra de 2013. Estoy de acuerdo, aunque creo que dicho honor debe compartirlo con César Pérez Gellida. Pese a partir con un listón tan alto, no me ha defraudado.
Es una novela negra diferente, que consigue en muchos momentos que podamos sentir el poder opresivo de la naturaleza, de los espacios cerrados por muy abierto y separado que esté el lugar de la civilización (o quizás precisamente por eso).
Una novela que tiene además las características de una novela familiar. Porque tan importante como la propia trama es la vida de la protagonista. Una vida que no se entiende sin la presencia de sus dos hermanas y del pasado marcado por su difícil relación con la madre.
Una novela en que los personajes tienen tanta importancia como la misma trama. Quizás por eso me ha gustado tanto, porque están tan bien construidos los personajes que en todo momento los siento reales, creíbles, me interesa lo que les pasa.
Una novela imprescindible para los amantes de la novela negra.
Voy a verla la semana que viene y lo que más gana tengo de ver es la ambientación. Fui al Baztan después de leer los dos primeros libros y la zona me pareció mágica.
ResponderEliminarBs.
Coincidimos en nuestras impresiones, Pedro. Lo mejor sin duda la ambientación, yo sí me quedé con muchas ganas de visitar Elizondo. El reparto, salvo las dos excepciones que indicas, no me convenció en absoluto y algunos diálogos para echar a correr, de todas formas esto también me ocurrió en la novela. En lo que sí discrepo es en que quede todo claro para quien no haya leído el libro, por ejemplo el tema de Dupree creo que pudo descolocar a más de un espectador y, además, para lo que hace probablemente podían haber prescindido de él. Tampoco me pareció que el tema mitológico quedara muy bien engarzado.
ResponderEliminarBesos.
No he leído el libro -lo tengo en mi larga lista de pendientes- pero por lo que comentas, no sé si ver la peli, la verdad. No quiero que me estropee la lectura jejeje Un saludo desde Las historias de Sartre
ResponderEliminarVoy a verla esta tarde. A ver qué tal
ResponderEliminarYo también fui a verla y también hubo cosas que sí y otras que no me convencieron. Su ambientación creo que es muy fiel al libro y consigue que su historia sea aún más impactante, vamos que le va como anillo la dedo. Marta me parece una gran actriz y también la actriz que representa a Flora. Sí que vi algo forzado a Pepón Nieto...no me convenció, efectivamente parecía que leía el guión y es algo que no soporto.
ResponderEliminarDel resto...no me gustó las partes volvían al pasado y nos mostraban las escenas tan duras de Amaia con su madre, más que impactar me parecían algo ridículas e irrisorias...fue mi sensación al menos.
En general, la esencia está ahí y creo que lo han hecho francamente bien para lo complicado que es hacer una adaptación sin cargarse la historia original.
Besitos
Espero que esté mejor que el libro porque a mí el libro no me gustó.
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