PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA (CRISTINA CAMPOS)

Pan de limón con semillas de amapola

Cristina Campos

FICHA TÉCNICA

Título: Pan de limón con semillas de amapola

Autor: Cristina Campos

Editorial: Planeta, 2016

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 414

PVP: 20,50 €
Ebook: 9,49 €

Editorial: Booket, 2019

Encuadernación: Tapa blanda bolsillo

Páginas: 416
PVP: 6,95 €

CRISTINA CAMPOS

Nos dice de ella la editorial:

Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine de dicha ciudad. Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Desde hace diez años, se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión. Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. 

Pan de limón con semillas de amapola es su primera novela. 

ARGUMENTO de PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA

«Querida hermana, querida amiga:Me gustaría que daca vez que pienses en mí, en nosotras, borraras los últimos treinta años de nuestras vidas y saltaras en el tiempo hasta el día en que nos separaron. Porque yo lo sentí así, eras mi hermana pequeña, mi amiga, mi confidente, y sentí que se me desgarraba el alma el día que te fuiste, casi para siempre. Acababas de cumplir catorce años. Nunca entendí el porqué de tu marcha».

Tras muchos años de separación, dos hermanas vuelven a juntarse con motivo de una misteriosa herencia que han recibido: un molino que se transformó en panadería y famoso en todo el lugar por su especialidad: el pan de limón con semillas de amapola, que regalan a sus clientes habituales.

Un reencuentro que no va a durar mucho tiempo pues una de ellas está gravemente enferma y morirá al poco tiempo. De hecho es así como empieza el libro, con la ceremonia en la que se despiden de ella.

PAN DE LIMÓN CON SEMILLAS DE AMAPOLA

Valldemossa (Mallorca)

Pan de limón con semillas de amapola es una novela de las que podríamos denominar familiar, pues nos cuenta la historia de una familia a través de la relación de dos hermanas, Anna y Marina, separadas cuando Marina tenía catorce años y fue enviada por su madre a estudiar fuera de Mallorca y de Valldemossa, el lugar en que vive. Convertida en una doctora que trabaja para una ONG, recorre el mundo de una punta a otra allá donde la necesite la organización, olvidando sus raíces, tal vez porque las raíces no son tanto un lugar físico, sino allí donde está nuestra familia y los agradables recuerdos de la infancia. Por ello no se siente de ningún lugar:

«Mallorca no es mi casa. Es el lugar donde nací y donde pasé parte de mi niñez. Donde vivieron mis padres y donde ahora solo queda Anna. No, ya no es mi casa. Nada me une a esa isla». (Página 14)

El porqué de esta actitud, lo conoceremos a lo largo de la narración, donde sabremos los motivos que hicieron que fuera apartada de su familia y de su hermana a la que tan unida estaba.

«Su trabajo le obligaba a viajar. Pero ¿por qué buscó esa vida nómada? Siempre de un lugar a otro sin querer echar raíces. ¿Dónde está tu hogar, Marina? ¿Quién te espera? No encontrar la respuesta a esa pregunta tan simple la angustiaba». (Página 14)

Ca' n Molinas

Con lo que Marina no contaba es con que su vuelta a casa, a aquella panadería que le ha tocado en herencia iba a despertar en ella tantos recuerdos, tantas sensaciones que amenazan con destruir lo que en esos momentos ha convertido en su mundo. Y es que no hay nada que penetre tan profundamente en nosotros como los olores y los sabores de la infancia, el olor y el sabor de ese pan de limón con semillas de amapola cuyo sabor y textura, por más que se empeñe, no consigue reproducir en la panadería.

«Sabía que a Marina le encantaría comer ese bizcocho, que la abuela Nerea había bautizado como pan de limón con semillas de amapola. Quizás reconocer el sabor en su boca la llenaría de recuerdos. Los recuerdos felices de su infancia. Ese pan dulce, según ella les decía, poseía un ingrediente mágico que nunca les desvelaría y que hacía que ese bizcocho tuviera un sabor tan delicioso». (Página 124)

IMPRESIÓN PERSONAL

Esta es una reseña que se quedó pendiente de hacer desde el verano. Un libro que me gustó, pero que ahora al ponerme a escribir me di cuenta de que no me acordaba prácticamente de nada. Menos mal que mi hija Teresa me lo contó y según lo hacía iba recuperando mis recuerdos de la novela y de los sentimientos que en su día me provocó.

Pan de limón con semillas de amapola

Curioso que de una novela que te ha gustado se te borren tan pronto los recuerdos. Tal vez porque esperaba más de ella, tan bien me había hablado (mi hija incluida de ella).

Porque lo cierto es que la novela está muy bien, que nos hace presentes lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones en una familia, el amor y la amistad entre hermanas, el valor de la maternidad que a la fuerza tiene que experimentar Mariana cuando quiere adoptar a una niña huérfana a la que consiguió salvar la vida en Etiopía. También habla sobre las relaciones de pareja, en lo que es el verdadero amor y la entrega.

Una novela muy emotiva, muy tierna en unos momentos y muy dura en otra. Que es consecuencia directa de hablar sobre los sentimientos.

Pero tal vez por crear un mundo muy femenino, en el que los hombres no dejan de ser personajes secundarios, por más importancia que pueda tener el padre de Mariana o Mathias, su pareja, no me fue posible leer la novela más que como un espectador, sin conseguir una empatía total con la protagonista. Prueba de ello es como mi mente ha castigado con el paso del tiempo este Pan de limón con semillas de amapola que, sin embargo, recomiendo a todas aquellas lectoras (sí, fundamentalmente mujeres) a las que les gusten este tipo de historias familiares.

Y aún con todo, mi valoración es alta.

VALORACIÓN: 8/10

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