COMO ARENA ENTRE TUS DEDOS (GADEA FITERA)

Como arena entre tus dedos

Gadea Fitera

FICHA TÉCNICA

Título: Como arena entre tus dedos

Autor: Gadea Fitera

Editorial: La esfera de los libros, 2016

Encuadrnación: Tapa dura

Páginas: 430

PVP: 21,90 €
Ebook: 8,54 €

GADEA FITERA

De ella nos dice la editorial en la solapa interior del libro:

Gadea Fitera nació en Valencia y, tras licenciarse en Derecho y acabar un máster en Comunicación, trabajó como articulista para el periódico Las Provincias. Actualmente escribe un blog para el diario El Mundo llamado «Diario de una madre inexperta».

Ávida lectora, sus vicios conocidos son su familia, cocinar, el cine y viajar. Esta es la primera novela que publica.

ARGUMENTO de COMO ARENA ENTRE TUS DEDOS

Margarita Ruíz de Lihory

«He tenido la vida más estimulante, apasionada y maravillosa de cuantas vidas puedan vivirse, no me arrepiento de nada». (Página 79)

Esta es la historia de Margarita Ruiz de Lihory, narrada desde que era una joven aristócrata que tras el fracaso de su matrimonio decidió cambiar completamente su vida. Una vida que es toda una aventura:

«He tenido una vida azarosa, llena tanto de anécdotas brillantes como de oscuras sombras, en las que podría haberme entregado a la autocompasión y el sufrimiento, pero jamás lo hice. Soy la baronesa de Alcahalí, nací para suceder a mi padre y continuar su legado, y la debilidad no forma parte de mí, como no formaba parte de él». (Página 27)

Como dice la editorial en la contraportada:

«Basada en la historia real de una mujer cuya vida fue incluso como esta novela».

COMO ARENA ENTRE TUS DEDOS

Hay historias basadas en hechos históricos reales que parecen tan increíbles que la primera tentación es acudir a Google para comprobar su veracidad. No os aconsejo que lo hagáis hasta terminar por la novela, no tanto porque la autora afirme que lo son, sino porque si lo hacéis os encontraréis en los primeros lugares de la búsqueda la noticia que os destripará parte de la intriga que tiene la novela.

Porque Como arena entre tus dedos está contada por un narrador omnisciente y por la propia protagonista de los hechos, que. Como si de un monólogo se tratase, va contando su vida a un hombre que no llegamos a saber quién es, desde el interior de la cárcel en la que está presa. El por qué esta presa y en espera de juicio es lo que directamente encontraréis en vuestra búsqueda, así que mejor esperar un poco.

«Durante los días que llevo aquí encerrada sin merecerlo, me he dedicado a analizar como he podido llegar a esta situación, a rememorar por primera vez la historia de mi vida. La vida primero se vive y luego se recuerda, y yo, hasta hace poco, estaba muy ocupada en vivirla». (Página 26)

Abd el Krim

Una vida muy intensa marcada por la lucha con su hermana por el título de baronesa a la muerte de su padre, título al que se creía con más derechos que ella a pesar de no ser la primogénita y que la llevó a un constante litigio.

Una vida que incluye su trabajo como periodista y espía en la lucha de España en Marruecos contra Abd el Krim, el imperio económico que montó en Estados Unidos, o sus penurias en la guerra civil española que la pilló en Barcelona.

«He tenido una vida azarosa, llena tanto de anécdotas brillantes como de oscuras sombras, en las que podría haberme entregado a la autocompasión y el sufrimiento, pero jamás lo hice. Soy la baronesa de Alcahalí, nací para suceder a mi padre y continuar su legado, y la debilidad no forma parte de mí, como no formaba parte de él». (Página 27)

Una mujer muy adelantada a su tiempo, porque en la España de 1920 romper con tu marido y separarte de él, máxime teniendo cuatro hijos, para vivir tu vida, era algo tan inusual que la llevó al enfrentamiento y al ostracismo al que la sometió la nobleza valenciana.

Se adelantó en muchísimos años al pensamiento feminista. Su deseo de libertad estaba por encima de todo, incluso por encima de sus hijos. Esta frase dicha por ella, parece actual, no de la segunda década del siglo XX:

«La mujer no debe ser instrumento más que de si misma. Debe buscar su placer, y no el del hombre. Debe buscar su realización en la vida activa y no solo en el matrimonio. Debe participar en la política, en el trabajo, en la lucha». (Página 59)

Franco de joven

Lo cual no quiere decir que en ningún momento ella plantease la lucha de las mujeres, sino la suya propia. Porque además lo hacía con conciencia de clase. Ella era una noble:

«Yo tenía conciencia de clase, sí, conciencia de clase, no crea que solo la tienen los obreros. Conciencia de pertenecer a la nobleza a la que siempre he procurado honrar, y jamás pensé que todas las mujeres fuésemos iguales, pues, dígame, ¿qué podemos tener en común una humilde lavandera y yo?» (Página 60)

Incluso ahora, no está demasiado bien visto que las mujeres piensen (por más que públicamente se empeñen en decir lo contrario los poderosos) Pero que piensen y encima digan lo que piensen como era el caso de Margarita, si es excesivo ahora, imaginad hace cien años:

«Pensar. Sí, pensar. Ese ha sido para muchos mi gran defecto, que yo pensaba de más decían. A lo mejor usted opina lo mismo, al fin y al cabo no hago más que hablar sobre los derechos de la mujer, y estoy empezando a parecer ya un panfleto. Creo que al final todo se resume en que no era feliz». (Página 61)

Seguir adelante, con todo en contra, en lucha contra todo y contra todos requiere una fuerza tremenda y un desgaste no menor. Esa es la vida de Margarita, la que iremos conociendo a lo largo de las páginas de esta novela.

«He sido siempre de una tenacidad tremenda, muy luchadora, muy obstinada. Mi vida la he pasado combatiendo: contra mi familia para poder independizarme, contra la sociedad que me decía que no lo hiciese, contra los prejuicios imponían que no trabajase, contra mi hermana por un título que no merece y unas tierras que me pertenecen, contra los americanos que querían desposeerme de un imperio construido de la nada, contra el bando republicano. Y ahora contra mis hijos». (Página 61)

Increíble, sobre todo partiendo como ella dice de la más completa inocencia, del desconocimiento de la vida.

«Mi juventud solo me trajo un marido que ni me hizo feliz ni me hizo sentir. Fui una joven que creía tenerlo todo, poder, nobleza, dinero, y en realidad no sabía nada de la vida». (Página 261)

Como arena entre tus dedos es un retrato no solo de Margarita Ruiz de Lihory, sino de la España de comienzos del siglo XX. Por las páginas del libro se pasearán Miguel Primo de Rivera, Francisco Franco, Henry Ford y muchos más. Conoceremos de primera mano la guerra de África en la que se embarcó España, la dictadura de Primo de Rivera, la llegada de la república y la guerra civil española. Todo ello desde es peculiar punto de vista de Margarita Ruiz de Lihory.

IMPRESIÓN PERSONAL

Siempre he defendido que no hay historias para mujeres o para hombres. Que por más que una historia esté protagonizada por una mujer y contada desde su punto de vista, lo que interesa es que la historia sea buena, no el que sus protagonistas sean hombres o mujeres, ni que la historia esté escrita o contada por un hombre o por una mujer.

Dicho lo cual, mucho me temo que Como arena entre tus dedos es una historia escrita pensando en las mujeres. Porque aún entendiendo que el vestuario es parte importante de la personalidad de Margarita y que en una serie quedaría espectacular, a mí por más que me describan un vestido me quedo igual que antes de describirlo. Si no lo veo, por más que me lo cuentes y describas no voy a ser capaz de imaginarlo. Y hay muchos párrafos a lo largo de la novela dedicados a la descripción de vestidos o mobiliarios.

A nivel personal, no siempre he podido empatizar con la protagonista, porque si bien su afán de lucha me parece encomiable, no termino de entender por qué se cree con derecho al título de baronesa (no es una cuestión de capacitación sino de que su hermana es la primera en la línea de situación). Ni puedo compartir el desapego que tiene para con sus hijos.

Pero frente a esos puntos que no me permiten conectar del todo con la novela, me parece fascinante el mundo que nos muestra, al mismo tiempo que trata una época fascinante de nuestra historia que no ha sido muy tratada en nuestra literatura, como es el de la dictadura de Primo de Rivera.

También hay que sumar a favor que, a pesar de sus más de cuatrocientas páginas, cuando terminé de leer la novela se me hizo corta, me quedé con ganas de saber con más detalle algunas de las aventuras (no pueden calificarse de otra manera) que vivió otra mujer.

VALORACIÓN: 7/10 

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