El miércoles 19 de octubre tuvo lugar en
el Hotel las Letras de Madrid un encuentro con Carlos Soto Femenía, para hablar
de su última novela publicada El carbonero, definida por muchos como un noir
rural. De eso y mucho más hablamos durante más de una hora con el autor.
Comenzó con el agradecimiento del autor
a los allí presentes, blogueros en su mayor parte y disculpándose por no estar
en las redes (no lo busquéis en Facebook ni en twitter que no está), porque
considera que si estás ahí, es un trabajo y un esfuerzo que hay que mantener.
Un agradecimiento nos dijo no tanto por
el trabajo, sino por el carió que le hemos demostrado.
Sierra Tramontana (Mallorca) |
Comenzó hablando de esa etiqueta de “rural” que se ha puesto a su novela, diciéndonos que no es
un género que le haya atraído especialmente y que no se veía escribiendo eso.
Pero un día perdiendo el tiempo en
internet paró en una página donde salía la foto de un hombre que había sido
carbonero. Lo que más le llamó la atención es que el artículo decía que había
estado ejerciendo el oficio hasta hacía treinta años, algo que le pareció
anacrónico.
Se desató su imaginación y las imágenes
le llevaron a la Sierra de Tramontana, aunque nunca había estado en un encinar.
En Mallorca predomina el pino porque es una isla que es todo roca, donde el
pino encuentra menos dificultades que otros árboles para crecer. Por eso los
encinares están en la zona de la sierra. Esa fue la imagen que dio lugar a la
novela. Luego imaginé un niño dentro de esa maravilla.
A la hora de escribir, no traza un
esquema. Siempre es a base de imágenes que luego se ensamblan.
Los personajes son independientes de él.
Hablan de ellos espontáneamente. No podría amordazar a los personajes. Para que
fluyan mejor, escribe en primera persona.
Le gusta que aunque en los niveles
superiores haya tranquilidad, haya fuego debajo, porque si no, le dejan de
apasionar y así no puede escribir.
En El carbonero se conectan tres géneros: rural,
negro (crimen en un entorno social) y thriller. Entiende que el thriller viene
definido por la tensión de la historia.
Escribe como lector. Si a él no le
interesa la historia, no puede seguir adelante. Por eso, si hablas en primera
persona y creas tensión, es más fácil que el lector siga contigo.
Nos dice que cree que lo más peligroso
del hombre es que puede cometer barbaridades y justificarlas. Somos capaces de
encontrar una razón para cualquier cosa.
El carbonero es la historia de un niño de
trece años tras siete años en los que lo único que desea es vengar una muerte.
Es una fábrica de dolor, de resentimiento, con una sed de venganza que le
llevan a convertirse en lo que él mismo elige ser.
Ese plazo de siete años viene
determinado porque es el plazo que tiene que pasar entre una quema y otra para
que la naturaleza se regenere.
Es una historia de soledades. Puso la
casa fuera del pueblo, porque así no tenía que darle amigos al niño.
Cuando escribe, le da tiempo a pensar en
lo que está escribiendo y corregirlo. Le gusta incluir escenas poéticas en la
novela, a pesar de lo duro que es El carbonero. Así tenemos en esta novela la escena
de la casa de nieve y la del invernadero.
Hablando del final de la novela, es el
que había pensado desde el principio. Un final como comentamos varios de los
asistentes coherente. Nos dice que es la historia de una venganza y termina
donde tiene que terminar.
Como El carbonero entra dentro de eso que se ha
denominado novela rural, le preguntaron sobre su opinión se la vuelta a este
género.
Cree que el género rural lo tiene fácil
para enganchar al lector, porque a todos nos atrae la naturaleza, porque para
desconectar siempre pensamos en un sitio alejado, en un ambiente natural, y la
tierra es nuestro entorno natural.
Uno de los detalles de la novela que
llama la atención es el distanciamiento del protagonista. Nos dice que no es
consciente de cómo ha creado esa voz tan desapasionada y que al mismo tiempo
transmite tanta fuerza. A lo mejor tiene que ver con la madurez que tiene el protagonista.
Pero no es frialdad, es determinación.
Nos comenta que no es de reescribir.
Corrige, Si no le gusta un pasaje no lo tira, lo retoca hasta que le guste. Analiza
por qué no le gusta, qué ha fallado, qué sobra o qué le falta.
Tardó tres meses en escribirla y uno en
corregirla. Dedicado a ella en tiempo completo.
Y en cuanto a si El carbonero va o no a tener
continuación (porque el final de la novela permite que aunque esta historia
termine pueda seguir adelante con algunos de los personajes), nos dijo que el ya
imaginaba muchas situaciones para los personajes. O sea, que aunque no lo dice
abiertamente, probablemente tengamos una nueva historia.
(La foto con la que arranca esta crónica, aunque realizada con mi cámara, es obra de Lorenzo Silva, que inmerso de lleno en Getafe negro, pasó a recoger al autor para cenar con él. Una ocasión que no desaprovechamos para saludarlo y hablar de sus inmediatos proyectos)
FICHA TÉCNICA
Título: El carbonero
Autor: Carlos Soto Femenía
Editorial: Destino, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 283
Un encuentro genial.
ResponderEliminarBesos.
Un rato muy agradable conociendo más a este autor y su novela. Besos
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