jueves, 6 de octubre de 2016

ÁNGELES DE SANGRE (RAFAEL ESTRADA)

Ángeles de sangre
Rafael Estrada




FICHA TÉCNICA

Título: Ángeles de sangre
Autor: Rafael Estrada
Editorial: DeBolsillo, 2013
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 234










RAFAEL ESTRADA

Dice de él la editorial en esta novela:

Rafael Estrada comenzó a trabajar dibujando tiras de humor y cómics para medios como La Codorniz, Segundamano, Crrepy o Maloky, e ilustrando cubiertas para distintas casas editoriales. Actualmente se dedica a la ilustración y la literatura. Asimismo ha impartido clases de dibujo y pintura durante más de diez años en varios colegios de Madrid. En estos omentos trabaja en la secuela de Ángeles de sangre (ya publicada con el título de Carne de primera), primera novela de una trilogía con el inspector Juanito Proaza como protagonista.






ARGUMENTO de ÁNGELES DE SANGRE

El Inspector Proaza, del Grupo de Homicidios de la comisaría de Cartagena, es un recién llegado al puesto. Por eso Octavio de la Mata, su jefe, le encarga un caso muy sencillo. Tan sencillo que ya tienen hasta detenido al culpable.
Se trata del asesinato de una jovencísima chica a manos de su novio. Aunque aquello de las apariencias engañan se cumple, porque el caso no resulta ser tan sencillo ni el presunto culpable lo es, así que el Inspector Proaza, conocido por todos como Juanito, tendrá que demostrar en su primer caso, todo lo que vale.






ÁNGELES DE SANGRE

Ángeles de sangre es el comienzo de una trilogía que tiene como protagonista al inspector Proaza, de la que ya están publicadas dos novelas:
-Ángeles de sangre
-Carne de primera



Ángeles de sangre es una novela negra, que desde el primer momento sorprende por saltarse algunos de los clichés del género. Para empezar, no nos vamos a encontrar a un veterano policía ya de vuelta de todo, amargado por lo que le ha tocado ir viviendo a lo largo de su trayectoria profesional, con su matrimonio o su pareja rota por su irregular vida, y buscando el consuelo en el alcohol o el tabaco.
Nada de eso, nos encontramos con el Inspector Proaza. Que dicho así suena muy bien, pero que en realidad es conocido por todos como Juanito. Ni siquiera Juan, sino Juanito. Un jovencísimo inspector recién llegado a la comisaría de Cartagena, orgullosísimo de haber conseguido el puesto.
«Juanito Imaginaba lo que debía sentirse ante la obligación del informe diario, con su firma estampada a pie de página, como había simulado tantas veces en la Academia de Policía de Ávila. Por el momento, su única satisfacción era el olor a cuero y aceite que subía de la funda pistolera, y la presión algo molesta del arma bajo la axila. Pero lo que más le gustaba, lo que hacía que se sintiera orgulloso era la placa. De no haber sido porque sin duda todos le mirarían como a un novato, la habría sacado para recrearse de nuevo». (Página 14)

La verdad es que su propio jefe no llega a comprender cómo ha conseguido llegar hasta allí:
«Para Octavio de la Mata era un misterio cómo se las había arreglado Juanito para estudiar una carrera, completar su formación policial y aprobar las oposiciones. No es que el chaval fuera tonto, pero todos sabían que era callado, algo distraído y un poco lento a la hora de entender las cosas, o al menos esa era la impresión que daba». (Página 15)

Y sigue rehuyendo clichés el autor al no presentarnos a un policía que todo lo sabe, dotado de una inteligencia y una perspicacia que lo hagan invencible y que vaya arrollando a todo el mundo con su inteligencia y prestancia.
«Este caso me ha sorprendido tanto como a ti: parece una cosa y luego resulta ser otra, de manera que sigue siendo ideal para ti, porque es como tú. Pones cara de tonto, pero no lo eres; pareces inseguro, pero te desenvuelves sin problemas en un medio que desconoces; das la impresión de que eres lento y en tan solo dos días consigues asombrar a todo el Grupo con tus deducciones». (Página 104)

Eso sí, a la hora de justificar el por qué de su vocación, el autor recurre a uno de los recursos que últimamente me he encontrado en la literatura negra: su afición por el género
«Se había hecho policía por su afición a los libros y a las películas policíacas. Dicho así, podía parecer una tontería y Juanito se guardaba de hacer confidencias sobre el tema a otras personas. Sospechaba que la mayoría de la gente no elegía su profesión sino que tropezaba con ella a lo largo de su vida.
(…)
Juanito eligió su profesión después de ver El silencio de los corderos, y cuando tres años más tarde proyectaron Seven en el cine Brasilia de Lo Pagán, ya estaba convencido de que sería policía». (Página 17)

Junto a Juanito aparecen el resto de sus compañeros de comisaría, personajes que iremos conociendo poco a poco, algunos mejor que a otros, pero todos muy bien definidos, como es el caso de Octavio de la Mata (su jefe)
«Era un hombre enérgico de mirada imperturbable, al que todos admiraban por su fama de policía honesto. (…) Era el policía de la región que más casos había resuelto. Siempre iba al grano, gritando sus impresiones sin importarle quien estuviera delante o a quién pudiera ofender. Y jamás sentía la necesidad de justificar su sinceridad y aparente falta de tacto». (Página 14)


No es solo la afición a los libros la única referencia metaliteraria de Ángeles de sangre, sino que en realidad la novela gira en torno a un libro: Lolita de Nabokov. Este libro es el leit motiv de un club que se cruza en medio de Juanito en su investigación. El tema de la atracción por las menores, por esas niñas que están a punto de dejar de serlo es el eje central de la novela:
«Qué fugaz era la belleza: trece, catorce años, ese era el límite. El gran Nabokov así lo afirmaba». (Página 117)


Si original es el joven protagonista, tampoco es muy usual la ubicación de la novela, que deja atrás las grandes ciudades para llevarnos hasta Cartagena, donde se encuentra la comisaría a la que pertenece el inspector.
Si bien es verdad que en esta primera novela no hay mucha acción en dicha ciudad y no la está describiendo, no es menos cierto que consigue darle un aire mediterráneo muy concreto, al aparecer también localidades cercanas como Lo Pagán.






IMPRESIÓN PERSONAL

He quedado muy impresionado con Ángeles de sangre, una novela negra que viene dulcificada no por los hechos que describe, sino por la juventud y en cierto modo la inocencia de su protagonista, el inspector Proaza. Un personaje que seguro os encantará si os animáis a leer esta novela.
Una novela negra que tiene ese toque de originalidad que le da su protagonista un tanto alejado de los clichés clásicos del género y una ubicación que también se sale de la norma, aunque no es el primero, que ya Alfonso Gutiérrez Caro lo hace en Defecto de fábrica y Universo salvaje.

Resumiendo, una novela con la que merece la pena que te animes, pues ni el precio, ni su número de páginas pueden ser un elemento disuasorio.





VALORACIÓN: 8/10




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4 comentarios:

  1. Me apunto a Rafael Estrada. La dedicatoria es genial.
    Buena reseña.

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  2. Qué buena pinta! No me sonaba en esta ocasión, así que me lo apunto.
    Besotes!!!

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  3. Tengo esta primera parte esperando para leer pero aun no le he encontrado hueco, y me gusta eso de que hable sobre literatura..."Lolita" no lo he leído pero quizás estaría bien leerlo antes.

    Besitos

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