Mr. Mercedes
Stephen
King
FICHA TÉCNICA
Título: Mr. Mercedes
Autor: Stephen King
Editorial: Plaza & Janés, 2014
Traducción: Carlos Milla Soler
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 493
STEPHEN
KING
Muchas líneas puedes escribirse sobre Stephen King. O un
libro entero como el que con el título de Todo sobre Stephen King y escrito por Ariel
Bosi publicará en breve Plaza & Janés. Simplemente con
escribir los títulos de sus novelas publicadas ocuparíamos un largo espacio.
Os dejo como resumen lo que de él nos cuenta la editorial:
Stephen King es el maestro
indiscutible de la narrativa de terror contemporánea, con más de cincuenta
libros publicados. En 2003 fue galardonado con la Medalla de la National Book
Foundation por su contribución a las letras estadounidenses, y en 2007 recibió
el Grand Master Award que otorga la asociación Mystery Writers of America.
Entre sus títulos más
célebres cabe destacar El
misterio de Salem's Lot, El resplandor, La zona muerta, Ojos de fuego, It, Maleficio, La milla verde y las siete
novelas que componen el ciclo «La Torre
Oscura». Debolsillo ha publicado, entre muchos otros, Blaze, El
ciclo del hombre lobo y La cúpula. Sus últimos libros
publicados en nuestro idioma son Mr. Mercedes, Doctor Sueño, Joyland y 22/11/63.
El
asesino del Mercedes
ARGUMENTO
de MR. MERCEDES
«Vio que el Mercedes no solo surgía de la niebla, sino
que parecía crearse a partir de ella. Era un enorme sedán gris, acaso un SL500,
de los de doce cilindros, y en ese momento los doce bramaban a plena potencia». (Página
20)
Cual si una de película de terror se tratase, un
Mercedes arremete contra una multitud que guarda apretujada una gran cola para
participar en el Centro Cívico de la ciudad en una jornada de empleo en la que
el Ayuntamiento garantiza mil puestos de trabajo, en un momento en el que la
crisis destroza trabajos y familias.
Pero el coche no va solo. Un hombre con una máscara de
payaso lo conduce. Un hombre al que la policía no consiguió detener ni
averiguar quién era.
Unos meses después, el inspector retirado Bill Hodges
recibe en su casa una enigmática carta del autor de los hechos:
«Soy uno de esos pocos a los que no consiguió atrapar.
Soy, de hecho. El hombre a quien la prensa decidió llamar:a) el Joker,
b) el Payaso,
o
oc) el Asesino del Mercedes.
d) ¡Yo prefiero este último!» (Página
33)
Comienza la caza, pero ¿quién es el cazador y quién la
presa?
MR. MERCEDES
Stephen King es
un hombre al que le gusta experimentar, prueba de ello es que con Mr.
Mercedes abandona el género que le ha hecho famoso y
rico, para adentrarse en el mundo de la novela negra. No hay terror, no hay
fenómenos paranormales ni sobrenaturales. Género
negro puro y duro.
Es la primera entrega de una trilogía, a la que
seguirá Quien pierde paga (publicada
en España el 22 de septiembre de 2016) y End of
watch, aún pendiente de publicación en nuestro país.
«Vio que el Mercedes no solo surgía de la niebla, sino que parecía crearse a partir de ella. Era un enorme sedán gris, acaso un SL500, de los de doce cilindros, y en ese momento los doce bramaban a plena potencia». (Página 20)
«Soy uno de esos pocos a los que no consiguió atrapar. Soy, de hecho. El hombre a quien la prensa decidió llamar:a) el Joker,
b) el Payaso,
o oc) el Asesino del Mercedes.
d) ¡Yo prefiero este último!» (Página 33)
MR. MERCEDES
Protagonizándolo se
encuentra Bill Hodges, un inspector de policía recién retirado que ahora se
dedica a engordar comiendo comida basura, delante de un televisor en el que ve
absurdos programas de televisión, mientras juega con un revólver Smith &
Wesson de calibre 38 con la idea del suicidio rondando por su mente.
Es el típico inspector
retirado, divorciado por culpa de su trabajo, con una hija con la que de vez en
cuando charla por teléfono, pero completamente solo, aburrido y sin ninguna
meta en la vida. Carne de suicidio.
O por lo menos eso es
lo que piensa Brady Hatsfield, el Asesino del Mercedes, que se ha propuesto un
nuevo juego cuyo premio será inducir al suicidio a Hodges mientras prepara un
atentado en el que consiga matar más personas que con su ataque con el coche.
Por cierto, ya vemos
que en esto de los atentados suicidas, todo está inventado, que la fantasía de
los escritores va por delante (o tal vez sea que tienen un sentido especial que
se anticipa a la realidad) y que el atentado del conductor del camión
arremetiendo a la gente en una fiesta, no difiere mucho (salvo en el cambio de
un coche por un más poderoso camión) con el que se nos narra en este libro.
Pero el que tuvo
retuvo, y está claro que Hodges fue uno de los mejores inspectores:
«En un artículo (cuya publicación coincidió con su ceremonia de jubilación), su compañero durante mucho tiempo (el ins, de primer grado Peter Huntley) lo describió a usted como “una combinación de fidelidad al reglamento y brillante intuición”». (Página 33)
Frente a él tendremos a
un auténtico villano. Ya se sabe que cuanto más malo sea el malo, más interés
tendrá elenfrentamiento. Por eso nada peor que enfrentarse a un loco que por
otra parte es muy consciente de su peculiar locura, como le deja muy claro a
Hodges en la carta que le envía:
«A la mayoría de las personas les ponen unas Botas de Plomo en la niñez y tienen que llevarlas ya siempre. Esas Botas de Plomo se llaman CONCIENCIA. Yo no tengo, y por eso puedo elevarme muy por encima de las cabezas de la Gente Normal. (…) Tal vez sí sea un demente (la idea se me ha pasado por la cabeza, claro está), pero es una clase de locura muy particular». (Página 35)
Hace bien en no
despreciarlo Hodges, que desde el primer momento es consciente de que no se
enfrenta con un adversario cualquiera:
«Mr. Mercedes es un comemierdas, pero un comemierdas inteligente y leído. Tiene un vocabulario amplio y no comete faltas de ortografía». (Página 46)
No se ha resistito
Stepehen King en esta novela a autopublicitarse, haciendo alusión a alguna de
sus novelas, eso sí, no directamente sino a través de las películas que de
ellas se hicieron. Se hace así por ejemplo referencia a una de sus novelas más
queridas por el público: It.
«La máscara se parecía mucho al rostro de Pennywise, el payaso de la película». (Página 77)
Y también podemos
encontrar la referencia a Christine:
«Había en el patio cinco coches patrulla, dos casi tocando el parachoques trasero del vehículo, como si los agentes temieran que el enorme sedán gris fuera a arrancar por propia iniciativa, igual que aquel viejo Plymouth en la película de terror, y se diera a la fuga». (Página 75)
No está solo en su
aventura Hodges, porque a él se unirán a lo largo de la investigación dos
personajes más: Por una parte Jerome, un joven negro de buena familia al que le
falta poco para entrar en la universidad y que es el encargado de cortar el
césped a Hodges. Un chico muy inteligente que colaborará con él.
Más sorprendente aún es
el tercer personaje: Holly, una mujer considerada por su propia familia como
retrasada e incapaz de cuidarse de sí misma, pero que poco a poco irá
descubriendo que eso no es así y que, además de un gran corazón, está dotada de
una gran inteligencia.
Para terminar, conviene
dejar muy clara una cosa: Mr. Mercedes es una novela autoconclusiva.
El caso queda totalmente resuelto en esta entrega. El hecho de que se trate de
una trilogía es porque en libros posteriores aparecerá este mismo trío de
protagonistas, pero si no quieres leer más, la trama de Mr.
Mercedes queda resuelta. También te anticipo que puedes leer la segunda
entrega Quien pierde paga, aunque no hayas leído
ésta.
IMPRESIÓN PERSONAL
He de reconocer que tenía mucho interés en ver cómo se desenvolvía Stepehn King lejos de su personal universo de terror. Y he de reconocer como aficionado a la novela negra, que está a la altura de los mejores autores actuales del género.
Bajo el paraguas azul |
Si espectacular es el
arranque, no se queda atrás el resto de la novela, en la que consigue mantener
en tensión constantemente al lector, con una galería de personajes (impagables
Jerome y Holly) que hacen que sea una novela con un elenco de protagonistas y
secundarios muy conseguido. Y hablo como si de una película de cine se tratase,
porque no hay duda de que terminará convertido en película o serie, pues toda
la trama y en especial algunas de sus capítulos, son muy visuales, muy de cine.
Estoy convencido que con
Mr. Mercedes conseguirá Stephen King no solo continuar agradando a sus millones
de seguidores, sino ganar para su causa a otros tantos que hasta ahora no se
han animado con él por no ser el género de terror uno de sus predilectos.
Si te gusta la novela
negra y tienes prejuicios con este autor, déjalos atrás. Tienes que leer Mr.
Mercedes.
VALORACIÓN: 8/10
Me encanta como escribe King, pero no me gustaban sus historias en si con todos esos hechos paranormales, así que sin dudar este me lo voy a leer. Ya que me lo apunto, y si me gusta seguro que caen los otros dos. Está bien eso de que sea autoconclusivo así voy más feliz que una perdiz a leerme el libro
ResponderEliminarGracias por la reseña
Besos
Nos leemos
Todavía no lo he leído, pero sin duda lo haré, que sólo veo buenas opiniones de este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! No he leído ninguna nada de este autor porque no me llama la atención y no creo que me gusten sus libros, ya que no es el género que suelo leer, así que lo dejo pasar. Pero quién sabe si algún día termino leyendo algo del autor. Te espero en mi blog, ¡un beso! :)
ResponderEliminarSara Bellamy | hullosara
Me encanta Stephen King, sus libros de terror me enganchan, pero no sabía si atreverme con este, visto lo leído me animo.
ResponderEliminarUn saludo!
Al final voy a tener que dejar mis prejuicios a un lado en algún momento. Besos.
ResponderEliminarHe ido retrasando el apuntarme este libro, pero al final, como dice Concha (o Bea :P) voy a tener que leerlo, sí.
ResponderEliminarUn beso :)
Bueno, no pinta mal pero tampoco me llama especialmente
ResponderEliminartengo tantos pendientes que por el momento no me animo
un beesito
A mí me gustó mucho, aunque como novela policíaca, se sacó algunas cosas de la manga, pero se lo perdono porque todo lo demás me encantó.
ResponderEliminarUn beso!
Este no creo que caiga...
ResponderEliminarBesotes