El caso de la mano perdida
Fernando Roye
FICHA TÉCNICA
Título: El
caso de la mano perdida
Autor: Fernando
Roye
Editorial: Sinerrata, 2014
pÁGINAS: 278
pÁGINAS: 278
PVP; 4,74 €
Fernando
Roye
nació en Esplugues de Llobregat, realizó estudios de Psicología y Magisterio.
Colaboró en blogs de reseñador. Ha publicado con anterioridad I love F-150 (2010) y Tres
ancianos sin ruta (2014).
En la actualidad ejerce de maestro en
Tarragona. Escribe y gestiona el blog personal Puntos suspensivos.
ARGUMENTO de EL CASO DE LA MANO PERDIDA
Una pareja de la guardia civil en una
patrulla rutinaria, descubren en la carretera una mano. Eso sí, no hay
propietario de dicha mano, por lo que en principio no se sabe si se trata o no
de un asesinato, algo de lo que está convencido el sargento Carmelo Domínguez,
al mando del cuartel de Santa Honorata.
Descubrir el cuerpo del asesinado y lo
culpables de su muerte, se convierten para él en una obsesión. Una obsesión que
no comparten las fuerzas vivas de la localidad, mucho más preocupadas por la
visita del generalísimo Franco que viene a disfrutar de unos días de vacaciones
a la localidad.
EL CASO DE LA MANO PERDIDA
Aunque podamos pensar que la Guardia
Civil solo está representada en nuestra literatura por Bevilacqua y Chamorro,
los personajes creados por Lorenzo Silva, hay algunos autores que se están
animando a convertirlos también en sus protagonistas de novela negra (la casa
cuartel dela Guardia Civil y sus habitantes descritos en El lector de Julio Verne de Rosa Montero, nada tienen
que ver con este género negro). Es el caso de Fernando Roye y su casa
cuartel de la Guardia Civil en un pueblo perdido de Andalucía en los años
posteriores a la guerra civil.
Pocas son las novelas negras ambientadas
en esa época de la postguerra, porque en todo caso, lo hacen más bien el
tardofranquismo o en el tránsito de la dictadura a la democracia con la
“reconversión” de antiguos elementos y mandos del régimen anterior a la fe
democrática.
Pero aún más original es llevarlo a un
pueblo perdido de Andalucía. Una pequeña localidad con un cuartelillo de la
guardia civil.
No menos original es la peculiar pareja
protagonista de esta historia, no tanto porque se trate de guardias civiles,
sino por su dispar personalidad.
Por un lado está el sargento Carmelo Domínguez, en apariencia un hombre vago,
indolente y poco dado al trabajo, que además concedía mucha importancia, de un
modo casi supersticioso, a pequeñas señales a las que concedía rango de pistas
reales.
«A Carmelo lo llamaban el sargento hechizado, presumiblemente por pasarse el día dormitando, pero también porque siempre daba por ciertas toda suerte de insólitas señales que él consideraba premonitorias».
Por otro lado está Benito Viedma, que apenas lleva siete meses en el
cuerpo y en este puesto que es su primer destino. Totalmente diferente a su
sargento, no solo en cuanto a apariencia:
«Era Benito Viedma, la última incorporación en su equipo. Carmelo lo invitó a entrar. Benito tenía el aspecto de un señorito de provincias altivo y refinado, alejado de la imagen tópica de un guardia civil. Parecía formar parte de aquella vieja casta de hombres pertenecientes a la nobleza que habían fundado el cuerpo hacía más de un siglo, entre ellos el duque de Ahumada».
Diferencias físicas y culturales, porque
mientras que Carmelo fuera de los boletines del cuerpo y los informes, no lee
nada, mientras que Benito no para de leer, siempre con una novela bajo el
brazo. Novelas de misterio e intrica, pues el género policial es su género
favorito. En el fondo, Benito aspira a convertirse algún día en escritor.
Sin embargo, pese a esas diferencias, se
entienden muy bien y Benito se convierte de hecho en su mano derecha, en la
investigación del caso de la mano desaparecida, en la que el sargento muestra
una diligencia muy diferente a la imagen que de él tienen formada sus
subalternos:
«El sargento, en cambio, resultaba simpático a simple vista, pero era terriblemente indolente, con una personalidad abúlica. El tipo de hombre dispuesto a echar la cara del lado contrario a los problemas. Y luego estaba toda aquella serie de extravagancias, supersticiones que no revelaban más que una profunda incultura».
Y de fondo, la visita de Franco al
pueblo para realizar una cacería y pasar unos días en el pueblo invitado por
las autoridades locales, que ven con muy malos ojos que Carmelo no dedique
todos sus esfuerzos en asegurarse la tranquilidad del generalísimo y se
“distraiga” con la investigación de un presunto asesinato del que ni siquiera
hay constancia de un cadáver.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Me ha gustado esta singular pareja de
guardias civiles, tan diferentes entre sí, la excelente ambientación de la
novela en una localidad perdida (de hecho no es real) del sur español y la
recreación que de aquella época se realiza.
Todo ello con un toque de humor que la
hace aún más entretenida y, sobre todo, apta para un público que no sea
seguidora del género negro, porque cuenta mucho más la ambientación y la historia,
que esa pertenencia al género negro de El caso de la mano perdida.
Por momentos, es imposible no recordar
esas esperpénticas películas del cine español como La escopeta nacional de Luis
García Berlanga, sobre todo en la divertidísima escena de la cacería en
la que va a intervenir Franco.
Me ha gustado tanto El caso de la mano
perdida que, a pesar de las numerosas series de novela negra que voy siguiendo,
me apunto a esta para saber dónde puede llevarnos este tándem Carmelo-Benito
que tanto promete.
VALORACIÓN: 8/10
Soy muy fan del sargento Carmelo, me encantó desde que leí su primer caso, el que hoy nos traes aquí. Me gustó por diferente, por esa ambientación tan genial y equilibrada, por la delicadeza de lo que no pueden decir los personajes pero que ahí está, en esa terrible historia tan reciente. Además tuve la suerte de conocer a Fernando Roye en la presentación de su libro y me pareció un tipo estupendo, encantador y muy inteligente. Estuvimos hablando de lo difícil que fue escribir a una editorial diciendo que tenía una novela de un guardia civil en los años más oscuros de la dictadura. Bss
ResponderEliminarEsta es una de esas novelas que lleva mucho tiempo apuntada en mi lista. Besos.
ResponderEliminarGracias por traer ésta novela, es de las que me gusta!
ResponderEliminarNo la conocía pero suena interesante, una lectura diferente al menos.
ResponderEliminarBesitos
¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y como me está pareciendo muy interesante, te he empezado a seguir ^^ En cuanto a esta novela, no la conocía y lo cierto es que no me llama mucho la atención... Así que la dejo pasar porque creo que no me gustará del todo, pero si algún día cae entre mis manos... ¡quién sabe! Me alegro que te haya gustado. Te invito a pasar por mi blog. ¡Un beso! :)
ResponderEliminarEspero que tengamos al sargento Carmelo Domínguez por mucho tiempo entre nosotros. Es un magnífico personaje que encandila a los lectores. Saludos.
ResponderEliminarEste no me lo llevo =)
ResponderEliminarBesotes