Esa puta tan distinguida
Juan Marsé
FICHA
TÉCNICA
Título: Esa
puta tan distinguida
Autor: Juan
Marsé
Editorial: Lumen, 2016
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 235
PVP. 21,90 €
JUAN MARSÉ
La editorial nos dice de él:
Juan Marsé nació
en Barcelona en 1933. En 1960 publicó su primera novela, Encerrados en un solo juguete, y en 1962 apareció Esta cara de la
luna. Le siguieron Últimas tardes con
Teresa, que en 1966 obtuvo el Premio Biblioteca
Breve, La oscura historia
de la prima Montse en 1970, y Si te dicen que caí en
1973. La muchacha de las bragas de oro le
valió el Premio Planeta en 1978. Cuatro años más tarde aparecía Un día volveré, seguida de Ronda de Guinardó en
1984, y la colección de relatos Teniente Bravo en 1986. El embrujo de Shanghai recibió
el Premio Nacional de la Crítica en 1994, y en el año 2000 se publicó Rabos de lagartija, que obtuvo tanto el Premio Nacional de la Crítica como el
de Literatura. En 2005 se publicó Canciones de amor
en Lolita´s club, en 2011 Caligrafía de los
sueños y en 2015 la novela breve Noticias felices en
aviones de papel, ilustrada por María Hergueta. En 2009 se le
concedió el Premio Cervantes de las Letras Españolas.
Esa puta tan distinguida es
su novela más reciente.
ARGUMENTO de ESA PUTA TAN DISTINGUIDA
En enero
de 1949, una prostituta es asesinada en el cine Delicias mientras se proyecta
la película Gilda, por Fermin Sicart, el operador de cabina a la que de vez en
cuando, por unas pocas monedas y una merienda, ella acudía para que él
disfrutara de sus encantos.
En el año
1982, dicha historia un productor quiere convertirla en una película, por lo
que contrata a un director y a un escritor que será el encargado de escribir el
guion para dicho film.
ESA PUTA TAN DISTINGUIDA
No hay
duda que, ya desde su comienzo, Esa puta tan distinguida es una novela muy
peculiar. Un comienzo que consiste en una entrevista que el autor del presunto
guion manda a una periodista. Eso sí, solo las respuestas, sin que sepamos las
preguntas.
En esta
falsa entrevista, tendremos ya de entrada las claves de esta novela, comenzando
con el por qué de su título:
«Mi próxima novela tratará de las añagazas y las trampas que nos tiende la memoria, esa puta tan distinguida». (Página 10)
Y no
menos cierta, como tendréis ocasión de comprobar si leéis la novela, es esta
otra afirmación que se hace en la novela:
«Si le cuento de qué va, lo estropeo. Porque esta novela es una especie de trampantojo, nada en ella es lo que parece, empezando por el título». (Página 10)
Muy cierto,
porque la novela no es una historia morbosa como su argumento pudiera hacernos
parecer, pues en absoluto se recrea en el crimen, sino que nos lleva al intento
de reconstrucción de unos hechos que llevaron a la cárcel a su autor, Fermin
Sicart.
Es un juego
sobre la memoria, porque si bien todos los hechos quedaron perfectamente
probados, el autor del crimen recordaba con precisión cómo había asesinado a
aquella mujer, pero era incapaz de recordar los motivos por los que lo hizo.
Y, como
recuerda el autor en el título de la novela, nada hay más falso que la memoria,
que termina recreando los hechos del pasado de una forma que, aunque sea falta,
terminamos tomando por verdad.
¿Cuánto
hay de verdad y cuánto de fantasía en la memoria de un hombre que ni siquiera
en su momento era capaz de recordar? ¿Cuánto quedó de su memoria tras ser
sometido en un hospital psiquiátrico a un auténtico lavado de cerebro?
Eso es lo
que el autor intenta averiguar en la entrevista que a lo largo de varias tardes
mantendrá con él para elaborar el guion para la película.
Un guion
que no comienza con muy buen pie, porque el director tiene una idea para su
película tan peculiar, que no quiere mostrar hechos, quiere trascender por
encima de ellos.
«-Pero los hechos son muy confusos. Todo en ese crimen es muy confuso…-¡Tanto mejor! Porque lo confuso, lo enrevesado, el sinsentido, ha de ser el meollo de nuestra historia, amigo mío, lo que realmente vamos a contar, lo que nos llevará más allá del mero argumento». (Página 19)
Gilda |
Y eso nos
lleva a otra de las características de una novela en la que es más importante
recrear un momento de la historia, que en contarnos una historia, porque más
importante que el asesinato en sí mismo, más importante que las causas que le
llevaron al operador a cometerlo, es recrear una Barcelona que aún tiene muy
reciente la guerra, con la figura de un falangista que aún retiene parte del
poder con el que dominaba a los demás, más importante aún que los personajes
que desfilan por la novela, es el retrato de una ciudad girando en torno a un
cine, un cine de barrio que era la categoría inferior, allí donde las películas
llegaban mucho después de su estreno e incluso de su reestreno, con una
chiquillería, y no tan chiquillería, pendiente de las fantasías eróticas que provocaba
un personaje como el de la película de Gilda, auténtico icono de aquella época.
Al mismo
tiempo, igual que hay películas que nos cuentan el rodaje de una película, en
cierto modo Esa puta tan distinguida es como el relato de cómo se está escribiendo
una novela, o un guion, que no queda muy claro ni para él mismo que es lo que
está haciendo el escritor. De ese modo, reflexiones sobre la literatura y el
cine hay unas cuantas:
«Se
cumplía así uno de mis axiomas predilectos: escribir por encargo para el cine
es trepar por una escalera que en cualquier momento puede dejarte con el culo
al aire, porque otros decidirán si esa escalera lleva o no a alguna parte».
(Página 98)
O sobre
la propia literatura, con un fragmento que le he oído decir a muchos autores a
la hora de hablar de personajes reales, porque ellos más que de realidad,
prefieren que se hable de vesosimilitud:
«De nada servía cuestionarse la veracidad del relato, porque yo me había ya instalado más o menos confortablemente en otro nivel y cuidado de la verdad: el de la verosimilitud, algo a lo que me obliga la escritura, y que, a fin de cuentas, me importa más que cualquier realidad». (Página 115)
Al final,
lo de menos es lo que ha pasado realmente, porque lo que tenemos es aquello que
recordamos.
«Tal vez las cosas no ocurrieron exactamente de este modo, pero Fermín Sicart, un enigma recompuesto, un hombre que no sabía muy bien como asumir su pasado, las recordaba de este modo». (Página 115)
IMPRESIÓN
PERSONAL
A pesar
de que la novela me ha gustado, debo decir que esperaba mucho más de ella. Me
han encantado los personajes que aparecen en la novela, no solo el del operador
y el de la mujer asesinada, sino también el de la puta ciega, el del engreído y
fatuo director de cine y sobre todo el de esa criada cinéfila y sus constantes
juegos con el escritor a propósito de citas de películas.
Personajes
todos ellos tan verosímiles, que da la impresión de que Juan Marsé los ha
sacado de la vida real y ese director tiene nombres y apellidos (seguro que más
de uno se ha picado)
Pero
tratándose de Marsé, para mí no es suficiente, porque como lector me he quedado
con la impresión de que ha desaprovechado la historia para hacer algo así como
un juego literario, casi como el que pretendía ese director que le pedía que no
hubiera trama ni argumento.
¿Se puede
hacer? Por supuesto, como demuestra Marsé en esta novela, pero a cambio de que
la novela pierda en emotividad. Al menos a mí no me ha emocionado y, desde
luego, no está a la altura de su anterior Caligrafía de los sueños. Siempre
desde mi personal punto de vista, que me imagino que opiniones para todos los
gustos habrá.
A pesar
de la decepción, no me he quedado con la sensación de que leer Esa puta tan
distinguida sea una pérdida de tiempo, que ya quisieran muchos acercarse a la
calidad literaria de Juan Marsé.
Lectura
facilitada por la Biblioteca Municipal de Móstoles.
VALORACIÓN: 8/10
Si quieres conocer más novedades editoriales 2016, pincha AQUÍ
Me gusta mucho la prosa de Juan Marsé pero no siempre me seducen sus historias, o no siempre en su totalidad. Me ecantó "Rabos de lagartija" y siempre es un placer volver a leerle, es verdad que tiene un don especial para narrar con tanta nostalgia y tan auténtica atmósfera esos tiempos pasados de clandestinidad y cabaret, de persecución política y de censura. Bss
ResponderEliminarCuánto tiempo sin leer nada de este autor! Y mira que no he salido nunca decepcionada de las novelas suyas que he leído. Ésta me llama, pero esa falta de emotividad... Creo que antes buscaré Caligrafía de los sueños, que te llenó más.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me lo apunto, que no he leído al autor nunca =)
ResponderEliminarBesotes
Pues seguro que, como bien dice la reseña, la novela está muy bien, peeero no me llama absolutamente nada. Y tampoco entiendo porqué, ya que nunca he leído nada del autor, ni si quiera sé como es su prosa. Este casi que lo dejo apartado... por el momento. Bsss desde locura de lectura
ResponderEliminar