Donde aúllan las colinas
Francisco Narla
Título: Donde
aúllan las colinas
Autor: Francisco
Narla
Editorial: Planeta, 2016
Encuadernación: Tapa dura
Páginas: 256
Editorial: Planeta, 2017
Encuadernación: Tapa blanda, bolsillo
Páginas: 272
PVP: 8,95 €
FRANCISCO NARLA
Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:
Francisco Narla (Lugo, 1978) es
comandante de línea aérea y escritor. Ha publicado novela, relatos, poesía,
ensayos técnicos y artículos. Como conferenciante, ha participado en diferentes
foros, como centros universitarios o programas de radio y televisión (Cuarto milenio, El guardián de la noche o Milenio).
En 2009 publica su primera novela, Los lobos del centeno, tras cuyo
éxito en España es editada en México para toda Latinoamérica. En 2012 nos
sorprendió con Assur,
con la que recibe el aplauso del público y conquista las listas de los más
vendidos. Y al año siguiente nos presenta Ronin, con la que se
consagró como uno de los más versátiles y talentosos escritores de novela
histórica de nuestro país.
En Caja negra, un magistral thriller, une misterios oscuros y
arcaicos con una trama de intriga actual enmarcada en el mundo de la aviación.
La venganza del lobo
ARGUMENTO de DONDE AÚLLAN LAS COLINAS
En el interior de Galicia, un grupo de
soldados de la legión intentan obtener de los habitantes del lugar un secreto
que puede cambiar la historia del imperio romano.
Para ello, disfrazados de alimañeros,
han llegado a un acuerdo con una de las tribus. Matarán a todos los lobos que
están acabando con su ganado. Ya solo quedan dos para lograr su objetivo, una
pareja que ha escapado a todas las artimañas de Cainos, un ibero enrolado en
las tropas romanas. Y ahora, uno de ellos, la loba, ha caído por fin en una
trampa.
Pero el resultado final no es el
esperado, porque el lobo consigue escapar.
«Al lobo se lo habían robado todo.Los hombres tan solo le habían dejado la venganza». (Página 215)
Comienza para el grupo de soldados una
huida hacia Roma, donde tienen que llegar para cumplir la misión encomendada
por César. Pero eso será si el lobo les permite llegar.
«Nos cazará. Uno a uno. Acabará con nosotros aunque nos escondamos bajo estas malditas piedras». (Página 55)
DONDE AÚLLAN LAS COLINAS
Francisco Narla consigue aunar
en sus novelas la literatura con sus grandes pasiones personales. Así en Caja negra lo hacía con la
aviación. En Ronin con su pasión
por la cultura japonesa. En Assur con su pasión
por la historia. Y ahora en Donde aúllan las colinas, combina la pasión por la
historia con su pasión por la naturaleza.
Lo hace con una novela corta y que probablemente
sea su novela más personal, algo que confiesa en el capítulo final de la novela
en el que nos habla de cuánto hay de real en la historia que nos cuenta:
«He escrito muchas historias, pero en esta hay tripas, y alma, porque es esta historia he vertido buena parte de la que había en mí. En esta historia está mi sangre, mi corazón, mis sueños, mi odio». (Página 251)
Estatua de Rómulo y Remo con la loba |
Una historia que nació en una posada, al
calor de un aguardiente verdoso, en la que un alimañero le contó su particular
historia de terror. Una historia como las que recuerda Cainos, el soldado que
dirige la caza del lobo:
«Muchas de las historias que había oído de niño al amor del fuego revoloteaban también en su memoria. Relatos sobre camadas robadas en la lobera y bestias enfebrecidas que perseguían a los alimañeros para arrancarles las entrañas entre coros de aullidos a una luna tinta de sangre». (Página 30)
Nos remonta el autor a la época de
César, aprovechando que se sabe que estuvo en España, que venció en algún lugar
del sur español y que conoció Galicia. Pero poco más se sabe, un vacío que
aprovecha Francisco Narla para situarlo en el escenario de esta narración y
hacerle partícipe de la misma.
Eso sí, nos pinta a un César muy lejos
del glamour con el que nos lo pinta la historia. De hecho nos muestra su lado más
sórdido, casi su lado negro: el de su ambición. Una ambición que por otra parte
era la que le permitía seguir vivo tras una guerra cruenta guerra civil y en un
mundo lleno de políticos corruptos que solo miraban por su propio bien sin
importarles lo que tuvieran que hacer para conseguir sus propósitos.
Pero no es César el gran protagonista de
Donde aúllan las colinas. El gran protagonista ni siquiera tiene nombre, porque
es un lobo, un gran macho de lobo al que le arrebatan
lo que más quiere: su compañera, por lo que emprenderá una persecución
implacable de aquellos que provocaron su muerte.
De ahí que el escenario fundamental de
buena parte de la historia sea la naturaleza. Una naturaleza en buena parte
hostil, que los personajes de esta novela han de atravesar camino de Roma.
No es el lobo el único protagonista.
También hay un pequeño grupo de soldados romanos, veteranos de mil y una
batallas, al frente de los cuales está el centurión Lucio Trebellio. No sé si
será mi deformación por las lecturas revertianas, pues hasta él llega la
alargada sombra del Capitán Alatriste: un hombre que ha dado su vida por las
legiones romanas, para el que las órdenes recibidas son sagradas, más allá de
que vayan en contra de sus propios intereses o amistades. Un tipo duro, un experto
en el arte de sobrevivir día a día a la muerte propia de un soldado:
«De no haber sido cuesta abajo, lo más probable es que ni siquiera hubiera sido capaz de avanzar. Otro no se tendría en pie. Pero el centurión Lucio Trebellio Máximo era un cachorro de las legiones de la Loba. Uno de los duros. Y hubiera seguido caminando; aún con el vientre abierto y el extremo de sus tripas atado a una de aquellas columnas». (Página 229)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Donde aúllan las colinas es una novela
muy diferente a las que he leído hasta ahora de Francisco Narla. Algo que
por otra parte no debería extrañarme porque una de las virtudes de Francisco
Narla es que cada libro se diferencia del anterior. Nada tiene que ver
el piloto de Caja negra con el samurái de Ronin. Pero en Donde
aúllan las colinas va mucho más allá al convertir a un lobo en su
protagonista principal.
He de reconocer que como lector me
despista este hecho, no tanto porque sea un lobo, sino porque para bien o para
mal estamos educados en la creencia de que el lobo es el malo de la película.
No me refiero solo al cuento de Caperucita y el lobo (abuelita que
dientes tan grandes tienes… ¡para comerte mejor!), sino a una cultura en la
que, pese a ser ya urbanita, nos sigue transmitiendo aquella idea de que no hay
más lobo bueno que el lobo muerto. Sigue permaneciendo en pie la idea de que el
lobo es un ser cruel y sanguinario,
cuando probablemente lo más cierto sea aquella frase de Plauto con la que el autor
remata la novela:
Homo homini lupus (El hombre es
el lobo del hombre)
Tiene toda la novela el aire de un cuento, un cuento tanto para adultos como para niños. Lo
cierto es que es una historia que resumida, muy bien podría contársele a un
niño. Y es en ese amor por la naturaleza, en esa lucha por la supervivencia, en
la que Donde aúllan las colinas me trae aromas de aquellos relatos que
leía en mi niñez de Jack London, donde la naturaleza era el auténtico protagonista.
Roma |
El retrato del lobo que nos ofrece el
autor, hurga también en otros recuerdos de mi infancia, en aquellos programas
de Félix Rodríguez de la Fuente que lo tenían como protagonista. Pero no es el
único que está perfectamente descrito. A pesar de que su intervención no es muy
larga, el resto de protagonistas están muy bien definidos con pocas palabras.
Casi los conocemos más por sus acciones que por las palabras que hablan.
Y hablando de palabras, las escenas de
acción son muy vívidas, rápidas, precisas, muy de guion de película. Aunque no
puede decirse lo mismo de algunas de las descripciones que el autor nos hace,
pues pecan (es mi opinión personal) de ser un tanto barrocas.
A diferencia de otras novelas de Francisco
Narla en la que necesitas de tiempo para poder leerlas, Donde aúllan
las colinas se lee casi de una sentada. No requiere de una situación especial
de tiempo o lugar para leerla ni, sobre todo para poder disfrutar de una lectura
que, además de muy entretenida, sin duda conmoverá al lector.
Os dejo el booktrailer de Donde aúllan las colinas:
Gracias a Editorial Planeta que me ha
facilitado un ejemplar de Donde aúllan las colinas para su lectura y reseña.
VALORACIÓN: 9/10
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No lo tengo muy claro con esta novela. Por tu reseña, sin embargo, veo que es una novela que merece la pena ser leída. Saludos.
ResponderEliminarPues tiene buena pinta y la veo diferente. No me importaría leerla.
ResponderEliminarBesos
Paso muy muy de puntillas que lo tengo aquí a mi lado. Me quedo con que te ha gsutado mucho
ResponderEliminarPaso de puntillas porque aún no me he puesto con ella, pero me queda con la notaza.
ResponderEliminarBesos.
Muy de acuerdo con lo que mencionas. Es curioso a mi también, mientras leía esta novela me venía una y otra vez Félix Rodríguez de la Fuente. Besos.
ResponderEliminarLo tendré en cuenta, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos
Acabo de leerlo y me ha gustado bastante, ha sido como leer las novelas de la infancia o la juventud, aquellas que publicaban con ilustraciones y se vendían en los kioskos.
ResponderEliminarUn abrazo!!
A mí este autor me convenció con Assur. Y por lo que cuentas de este libro, creo que también me gustaría mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mi Assur me encantó, así que me llevo este. Besinos.
ResponderEliminarassur me fascinó, rónin me despistó y no pude acabarlo, veremos hacia donde se me desvía la balanza con esta novela.
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