CAZADORES EN LA NIEVE (JOSÉ LUIS MUÑOZ)

Cazadores en la nieve

José Luis Muñoz

FICHA TÉCNICA

Título: Cazadores en la nieve

Autor: José Luis Muñoz

Editorial: Off Versátil, 2016

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 207

PVP: 16,00 €

JOSÉ LUIS MUÑOZ

Esto es lo que la editorial nos cuenta del autor:

José Luis Muñoz. Nacido en Salamanca, ha vivido casi toda su vida en Barcelona y desde hace cinco años reside en el Valle de Arán. Es articulista de opinión (El Periódico, El Independiente, El Sol, El Observador, El Cotidiano, Suburbano Miami); autor de reportajes de viajes (National Geographic,Nómadas, Traveler); crítico de cine (El Destilador Cultural, Tarántula, Entretanto Magazine); y de literatura (Leer, Otro Lunes, Narrativas) y conferenciante en universidades de España y Latinoamérica. Relatos y reportajes suyos han aparecido en las revistas GQ, DT, Playboy, Penthouse e Interviú. Ha publicado 35 novelas y 5 libros de relatos.

Ha obtenido, entre otros, los premios Tigre Juan, Azorín, La Sonrisa Vertical, Café Gijón y Camilo José Cela e Ignacio Aldecoa.  Está considerado como uno de los más emblemáticos cultivadores del género negro español. Sus novelas han sido traducidas al francés, al italiano, al checo y al búlgaro.

ARGUMENTO de CAZADORES EN LA NIEVE

El día en el que ETA declaró por fi su alto el fuego unilateral e irreversible, a Eth Hiru (nombre ficticio de pueblo pero que muy bien podría ser Bossòst), llega Marcos, un hombre que va a quedarse a vivir en el pueblo.

Un día  coincide en el bar del pueblo con Antonio Muñiz, teniente de la Guardia Civil del pueblo. Su voz, su olor, despiertan en él recuerdos que parecían enterrados en su pasado, un pasado que vuelve a él exigiendo venganza.

CAZADORES EN LA NIEVE

Comenzaré diciendo que Cazadores en la nieve es una novela premiada, pues ha obtenido el XVI Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba. Pero no penséis por ello que es una novela andaluza, pues Andalucía no aparece para nada en ella.

Nos destaca David G. Panadero, director de la colección Off Versátil en el prólogo de la novela una de las características principales de la novela, que es conveniente que el futuro lector la tenga en cuenta antes de comenzar con su lectura.

»Cazadores en la nieve es además una novela arriesgada y difícil por abordar una temática, el terrorismo, que provoca siempre polémicas cuando no incomodidad o rechazo. Si nos paramos a pensar, no hay en nuestro país demasiadas obras de ficción que aborden este asunto».

Pocas, sí. Me ha venido a la memoria Correr a ciegas, un thriller escrito por Javier Díez Carmona en el que la amistad con un miembro de ETA, lleva a un hombre a meterse en una loca huida.

En Cazadores en la nieve, se nos muestra una realidad en la que ninguno de los protagonistas sale bien librado ni libre de culpa, la de aquellos que torturaron en su lucha contra un enemigo que los estaba asesinando y la de unos asesinos que buscaban una revolución independentista.

«Muchos tipos con sus redaños y ya habríamos terminado con esa maldita lacra. Pero mierdas de políticos mariquitas te vienen con sus métodos civilizados. Como si civilizado fuera hacer saltar por los aires a una madre con su bebé». (Página 18)

Para que ese enfrentamiento resulte aún más dramático, lo encuadra en el preciso momento en el que ETA decide poner fin a la lucha armada. Pero una cosa es poner la palabra FIN en un texto, y otra muy diferente hacerlo en los corazones de unos hombres que quedaron irremediablemente dañados.

Es el caso de los dos protagonistas de esta historia. Uno de ellos ha purgado muchos años en la cárcel. Otro vive con los recuerdos de los hechos en los que participó y con la imagen de un hombre que no lo remató cuando estaba herido en el suelo.

«-¿Hay un momento en que te joden la vida? ¿O te la joden siempre, filósofo?

-Sí, hay un momento preciso en que te joden la vida, en el que, a partir de entonces, ya nada es igual. Todos tenemos uno». (Página 193)

La novela empieza de un modo muy idílico. Porque idílico es el paisaje en el que va a desenvolverse la acción.

«Llovizna, una ración de agua que es como un aspersor para mantener el verdor inalterable del lugar, como lleva haciéndolo durante siglos. El otoño se intuye en las copas de los árboles de hoja caduca: robles, castaños y avellanos que ya empiezan a virar de color, del verde al ocre, y de este al amarillo». (Página 13)

Porque tanta importancia como los personajes, la tiene el paisaje urbano, aunque en este caso mejor sería decir rural, pues la acción transcurre en Eht Hiru, un pequeño pueblo muy próximo a la frontera francesa:

«Un pueblo perdido de Arán, que no es Cataluña ni España ni Francia, que es sencillamente Arán, el valle de valles, otra redundancia». (Página 40)

Como pueblo pequeño y sin otra cosa que hacer, el cotilleo de las vidas ajenas es la principal ocupación de sus habitantes:

«Imposible pasar desapercibida en un pueblo de no más de quinientas almas y doscientas casas de piedra y tejados de pizarra inclinados que se extienden a lo largo del río Garona, alrededor de su primitiva iglesia románica, cuyo campanario acaba en tejado de pico y lleva presidiendo el enclave desde el siglo XII». (Página 15)

Un lugar aparentemente muy apacible, refugio para aquellos que llegan a él con el alma dolorida:

«Otra rutina repetida durante veinte años, los que lleva en el pueblo el teniente Muñiz cuando vino a hacerse cargo de la comandancia y aquel lugar le pareció el paraíso tras su paso por el infierno de Bilbao». (Página 14)

Bossòst

Un lugar en el que sus propios habitantes no entienden que gente de fuera quiera vivir en él:

«-¿Y qué haces vos en un pueblo chiquito como este en donde no hay nada de nada?

-Ver crecer la hierba». (Página 56)

Pero toda esa aparente paz y tranquilidad, esconde bajo su superficie un volcán de pasiones, celos y envidias imposibles de permanecer ocultos en un lugar tan pequeño, en el que una infidelidad no puede pasar desapercibida, donde unos cuernos, no precisamente el de los ciervos que hay en la zona, tarde o temprano saldrán explosivamente a la luz.

«La gente del valle se conoce toda. Nadie pasa desapercibido entre sus diez mil habitantes escasos. Todo el mundo sabe quién es quién, su linaje, su ubicación y oficio. (Página 98)

Llega entonces el momento de las decisiones. Unas decisiones que, en gente armada, solo podrán teñir la nieve de rojo.

-Siempre llega un momento en que hay que optar.

-Y optamos por uno mismo.

-Veo que estamos de acuerdo». (Página 195)

IMPRESIÓN PERSONAL

Cazadores en la nieve es una de esas novelas que ha dejado en mí una profunda huella, comenzando por lo detalladamente descrito que está el paisaje rural y humano de la novela. Unas descripciones que no son prolijas, no pueden serlo en una novela corta de doscientas páginas, pero que nos hacen sentirnos físicamente en el lugar, como si estuviéramos tomando una caña en el bar de un pueblo que se me hizo entrañable.

Porque como todo pueblo, está poblado de seres vivos, pues José Luis Muñoz consigue que los personajes, por otra parte no demasiados, se nos hagan reales con apenas unas líneas de descripción de los mismos y de las historias que hasta allí los han llevado. Porque no sólo de seres vivos están lleno esta novela, sino de los fantasmas que con ellos trasportan desde su pasado.

Un pasado que pasa por Intxaurrondo, al que en su día se consideró el mayor centro de torturas de Europa Occidental. Un lugar en el que la lucha con ETA tuvo su lado oscuro. Como tal se nos muestra en la novela. Pero no es un alegato en contra de la Guardia Civil, ni mucho menos un enaltecimiento de ETA a los que se define como asesinos. Es simplemente la constatación de una realidad que costó mucha sangre.

Una novela que va virando del amable paisaje inicial, a un sentimiento de claustrofobia, como si el pueblo fuera una cárcel de la que no se puede escapar. O tal vez se puede escapar, pero el precio es la propia vida.

Novela corta, de ahí que su impacto sea más brutal, más directo, sin nada que lo amortigüe. Una novela que, por otra parte es una mezcla total de géneros, porque por más Guardia Civil que halla, no es totalmente una novela negra, pues no hay un crimen que investigar. Pero al mismo tiempo, y pese a su aparente inacción, también es un thriller. Y al mismo tiempo es narrativa contemporánea, describiéndonos una realidad que parece ya muy lejana, como si ETA nunca hubiera existido y que sin embargo, la tenemos ahí, a la vuelta de la esquina (en enero se cumplieron los cinco años del comunicado)

Os dejo el impresionante booktrailer de Cazadores en la nieve, con el que seguro os decidía a leerla

Un acierto más que sumar al buen hacer de Off Versátil, en su selección de novela negra al que agradezco que me enviaran un ejemplar de Cazadores en la nieve para su lectura y reseña.

VALORACIÓN: 9/10

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