Juegos de cloaca
Jon Arretxe
FICHA TÉCNICA
Título: Juegos de cloaca
Autor: Jon Arretxe
Editorial: Erein
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 208
JON ARRETXE
De él nos dice la editorial en la solapa interior
del libro:
Jon
Arretxe (Basauri,
1963) es doctor en Filología Vasca, licenciado en Educación Física y ha
completado estudios de Canto y Piano. Este polifacético y exitoso autor tiene
la escritura por oficio, y también canta ópera.
Desde
la publicación de su primera obra, en 1991, su producción combina
principalmente la literatura de viajes (7 colores, Tubabu, El Sur de la Memoria)... y la
novela negra. A este último género pertenecen Morto vivace, Shahmarán, Sueños de Tánger y la saga del investigador Touré: 19 cámaras, 612 euros, Sombras de la nada y esta última obra, Juegos de cloaca.
La predicción de los cauris
ARGUMENTO
El viejo clavó sus pupilas en mí un instante, agitó
los cauris, los lanzó al suelo y se quedó observándolos fijamente. Llegó a una
conclusión más rápido de lo que esperábamos.
-Veo sangre a tu alrededor –dijo, sin levantar los
ojos. (Página 97)
Vengarse no es tan fácil
como parece. Y si no que se lo pregunten a Touré, que lo único que consigue es
que lo detengan y lo deporten de vuelta a África.
Y ese no va a ser el
mayor de sus problemas, porque por más que quiera esconderse, hasta allí
querrán llegar aquellos a los que atacó para tomarse cumplida venganza. Y esa
gente sí que sabe cómo ejecutar una venganza sin importarles lo que se cruce
por su camino.
JUEGOS DE CLOACA
Juegos de cloaca es una novela
negra con algunas características muy peculiares, como son el hecho de
estar protagonizada por un negro y que la acción transcurra en Bilbao.
Es la cuarta entrega de la serie, compuesta hasta
ahora por:
-19 cámaras
-612 euros
-Juegos de cloaca
Comenzaré por Touré, este singular personaje difícil de olvidar.
De entrada, color aparte, puede parecer el típico
protagonista de novela negra, sin un duro y a punto del desahucio en una mísera
oficina, aunque a él difícilmente pueden desahuciarlo pues vive en una
habitación que comparte con él su amigo Osman y su oficina es la calle
«Lo que al principio parecía simplemente una mala
racha, no acaba de pasar, y mis oficios habituales iban de mal en peor. Dejando
la música, casi perdía dinero ejerciendo de detective privado, pues nadie
precisaba de mis servicios para recuperar ninguna joya robado, ni tampoco para
rescatar ninguna princesa.»(
Sombras de la nada. Página 10)
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Lo de
detective es solo una más, y no la más importante, en su larga lista de
actividades y profesiones (sin contar la de gigoló o cantante de ópera)
«El listado de servicios que ofrecía en mi tarjeta se
cerraba con la que había sido mi
primer profesión al llegar a Bilbao: mago, vidente, adivino, hechicero...como
quiera llamarme.» (Sombras de la nada. Página 11)
Habría que añadir también la de gigolo, aunque tiene más peticiones de hombres que de mujeres. Y de momento, su desesperación no llega a tanto.
Las cosas lejos de mejorar para Touré, van a
empeorar, pues es detenido y expulsado de España, previo paso por uno de esos
centros de internamiento de los que el autor se despacha a gusto:
El desprecio puede tener muchas formas y desde que
llegué a este que llaman “primer mundo” he conocido unas cuantas, pero lo de
aquel centro de internamiento en Madrid ya era insoportable. Y lo peor no era
que nos trataran como a leprosos, sino que al entrar allí nos despojaban de
toda humanidad quitándonos incluso el nombre. Allí dentro sólo éramos un
número. (Página 19)
Da igual que se trate de España o de África, a Touré
no le queda otra que seguir haciendo lo de siempre: buscarse la vida para
sobrevivir, algo imposible sin la generosidad y la solidaridad de sus amigos.
-Yo me hacía pasar por un poderoso vidente y echaba
los cauris. Algunos incautos se lo creían y hasta me pagaban, pero no creas que
me siento orgulloso por ello.
-Es el destino de los africanos, Touré –me consoló
Alou-. Aquí o en Europa, da lo mismo, el tema es sobrevivir. No hay de qué
avergonzarse. (Juegos de cloaca. Página 81)
La otra característica fundamental de la serie
Touré, además de su protagonista, es su localización: Bilbao. Pero no el Bilbao para los turistas, ese del Guggenheim,
sino el del barrio de San Francisco, un barrio con las cámaras de vigilancia
omnipresentes enfocando a una población en buena parte marginal
“Otro local en la nómina de sospechosos”, piensa el
vigilante. Pero… ¿acaso queda en San Francisco algún local fuera de esa lista
negra? Hay trapicheos para todos los gustos: donde no se trafica con droga, se
mueve mercancía robada o se hace cualquier tipo de trato ilegal, y muchos de esos
establecimientos no son más que tapaderas para negocios más turbios. (Juegos de cloaca. Página
28)
La diferencia de Juegos de cloaca con las entregas
anteriores, es que sólo una parte de la acción transcurre en Bilbao,
trasladándonos el autor hasta Bamako, en Mali. Aprovecha así Jon Arretxe para
mostrarnos una cultura totalmente diferente, otra manera de ver la vida y hacer
las cosas.
IMPRESIÓN PERSONAL
Aunque no haya leído las dos novelas con las que
comienza la serie, lo cierto es que quedé prendado del personaje en Sombras de la nada. En Juegos de cloaca el autor ha vuelto a conquistarme con esos mundos
tan cerca de nosotros pero al mismo tiempo tan desconocidos como son ese barrio
de Bilbao y la vida en las tierras africanas.
Juegos de cloaca es la demostración de que no hacen
falta setecientas páginas para conseguir una gran novela, que la extensión no
lo es todo. Esas doscientas páginas de la novela se devoran dejando al lector
con ganas de más, pero no porque falte nada, sino por ganas de seguir
disfrutando con el autor y el personaje.
Disfrutando a pesar de que es una lectura dura,
porque muy dura es la vida de estos personajes sobreviviendo en un mundo en el
que no son nada, aunque probablemente tengan algo fundamental gracias a lo cual
pueden seguir adelante: amistad y solidaridad, dos conceptos vitales para los
protagonistas de esta novela.
VALORACIÓN: 9/10
No creo que esta serie de libros me haya atraido mucho asi que por el momento no lo pondre en mi lista de lecturas pendientes. Besos
ResponderEliminarPues de dejas con la curiosidad por esa buena puntuación y porque las pocas páginas que tiene me lo hacen más apetecible aunque, de momento, la descarto porque no he leído ninguno de los anteriores.
ResponderEliminarBesos
Me sorprendió y me gustó Sombras de la nada, si se cruza en mi camino lo leeré seguro.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto que no hacen falta muchas páginas para una buena novela, aunque llevemos una racha que parece que las novelas se miden por el número de éstas. Besos.
ResponderEliminarEstá en mis pendientes y espero leerlo pronto
ResponderEliminara ver qué tal :)
un beesito
Vaya notaza!
ResponderEliminarLo anoto!
Besotes
La verdad es que el título y la portada no me gustan y me frenan para leerlo, soy de las que se lleva mucho de esa cosas.😕
ResponderEliminarLa verdad es que el título y la portada no me gustan y me frenan para leerlo, soy de las que se lleva mucho de esa cosas.😕
ResponderEliminarPues lo tendré en cuenta¡¡¡ Un abrazo
ResponderEliminarSombras de la nada me gustó mucho, así que me apetece reencontrarme con Touré.
ResponderEliminarUn beso!