El gran Leo
Mario Reyes
FICHA TÉCNICA
Título: El gran Leo
Autor: Mario Reyes
Editorial: Versatil, 2015
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 189
PVP: 16,00 €
MARIO REYES
De este autor nos cuenta la editorial en
la solapa interior:
Mario Reyes (Puerto de Sagunto, 1971) es
periodista freelance y escritor a tiempo parcial. Ha colaborado con los mejores
medios de comunicación del país y también con algunos de los peores.
Ganó el Premio de Investigación
Periodística Raimon Barnils en 2008 con un reportaje sobre la influencia del
nacionalismo en la ciudad de Valencia durante la Segunda Guerra Mundial, y ha
publicado varios relatos en diferentes antologías temáticas. Además, se han
entrenado un par de obras de teatro suyas: Yo Groucho, y Las cartas de Gloria.
Su página web www.marioreyesescritor.com
reúne toda la información necesaria, pero también la superflua sobre este
escritor.
Aventuras y desventuras de un editor de
libros
ARGUMENTO
Lo que van a leer a continuación es una
especie de puzzle donde irán apareciendo los elementos que les ayudarán a
comprender a uno de los grandes desconocidos de un negocio que agoniza desde
hace décadas. Sí, en una época de transformación como la que estamos viviendo,
los libros están siendo devorados, pero no por los lectores, sino por los
balances contables. (Página 11)
Leo Blum es un editor de éxito, o mejor
sería decir de éxitos, que empezó desde cero en una difícil y competitiva
profesión, hasta llegar a lo más alto y envidiado de la misma:
Leo empezó desde abajo, prácticamente
excavando el subsuelo cultural de la ciudad como si fuera un arqueólogo
literario en busca de autores. Su primera palada fue un pequeño anuncio en la
prensa local que decía: “Editorial busca autores noveles. Mejor si tienen
talento”. (Página 19)
Buena parte de su éxito la debe a su
gran hallazgo: Marc Carmona, un autor que es una auténtica mina de oro, pues
cada libro que escribe vende aún más que el anterior. El problema es que
descubre que Marc solo es capaz de escribir cuando se siente infeliz. La
felicidad mata su vena creativa:
Leo contemplo a Marc y se dio cuenta de
una cosa muy importante: su autor más famoso, el que le estaba reportando más
dividendos, escribía cuando las cosas le iban mal. Y lo hacía de una manera
brillante. El dolor se transformaba en fama y dinero.
(…)
Una idea le vino a la mente: no podía
permitir que Marc fuera feliz porque no escribiría nada interesante…
económicamente hablando. (Página 35)
Todo sea por el bien de su cuenta
económica, a Leo no va a quedarle más remedio que impedir a toda costa que Marc
sea feliz.
EL GRAN LEO
El gran Leo es una sorprendente novela
de humor, que tiene la virtud de introducirnos en el mundo de la literatura a
través de su lado más oscuro: el de la edición. Y lo hace a través de un
peculiar personaje: Leo Blum, un enamorado de los libros:
Hay gente que no puede vivir sin un
teléfono móvil, o sin un coche deportivo… pero la pasión de Leo eran los libros.
Aunque parezca que hoy en día los libros no estén de moda, a Leo siempre le
encantó leer para poder perderse por los mundos imaginarios que les proponían las
páginas de los volúmenes que tenía almacenados. (Página 14)
Aunque una cosa es que a Leo le gusten
los libros y otra que no quiera hacer negocio con ellos. De hecho es a lo que
decidió dedicarse:
Leo sentía respeto por un libro bien
escrito, pero todavía más por el dinero. Bueno, por la posibilidad de hacer
dinero. (Página 28)
Ahora bien, todo su éxito con los
negocios no va acompañado por una vida sentimental feliz. De hecho Leo es un
hombre solitario al que solo le quedan sus libros y su negocio:
Esta clarividencia para los negocios no
le funcionó a Leo nunca con las mujeres. Dios le dio un ojo clínico para los
negocios, y otro miope para sus relaciones sentimentales. (Página 17)
Por momentos, El gran Leo es una crítica
mordaz contra los supuestos éxitos editoriales. Basta con ver lo que nos dice
de la trama de las novelas de Marc que tanto éxito de público están alcanzando.
(Lo de la crítica es otra cosa, que para ellos también hay un buen palo a
través de la figura de un crítico que se cree el no va más en inteligencia y
clarividencia literaria):
La trama seguía por los mismos cauces
que su anterior obra. Joven inadaptado que se encuentra perdido entre los
partidos de fútbol con los amigos, borracheras y amores imposibles. En fin,
aventuras de fin de semana que podrían convertirse en un boom literario con dos
o tres retoques. (Página 29)
La portada, y eso que recortan la parte
superior que es la que viene en el marcapáginas, nos da una idea muy visual de
quién es este peculiar editor. Una imagen que no se nos borrará de la cabeza
durante toda la novela.
¿Han visto alguna vez una fotografía de
Leo Blum? ¿No? Si tuvieran acceso a una de las pocas que se han publicado
verían en ella a un elegante caballero recién salido de los años 50 del pasado
siglo con pinta de vivir todo el año en la Costa Azul francesa. (…) Pajarita,
pañuelo a juego con la pajarita, y zapatos, que si son italianos mejor que
mejor. (Página 12)
El gran mérito de El gran Leo, aparte de
hacernos reír, es que nos pongamos de parte de un personaje tan peculiar y que
deseemos que siga frustrando la felicidad de su escritor. Yo por lo menos sufrí
y disfruté con él cuando una tras otra va deshaciéndose de las novias de Marc.
Bien es verdad que consigue que ninguna te caiga lo suficientemente bien como para
sentir lástima por ella: ni la vegetariana a ultranza, ni la esotérica, ni la niña
de papá, que finalmente se vuelve la más resistente y no está claro si
conseguirá con ella sus propósitos.
En cuanto al estilo de Mario Reyes, por
los párrafos que he puesto, podéis ver que no es dado a las grandes parrafadas,
sino que opta por un lenguaje directo y sencillo, sin enrollarse en largas
descripciones que, por otra parte, no se hacen necesarias para visualizar a sus
personajes ni los sitios por los que transitan (por más que se muevan por una
ciudad y un pueblo que en ningún momento se identifica con un lugar concreto)
IMPRESIÓN PERSONAL
Si de lo que se trata es de pasárselo
bien con una novela y además de paso reírse con ella, El gran Leo consigue su objetivo.
Es cierto que estas novelas normalmente se olvidan en seguida, al poco tiempo
de leerlas, pero en el caso de El gran Leo, con esos personajes tan peculiares,
con un malvado que está pidiendo a gritos una versión cinematográfica (lo
cierto es que es un argumento muy de comedia española y Leo muy bien podría
estar interpretado por Antonio Resines) perdurará en mi memoria bastante
tiempo.
La lectura es muy rápida, no solo por lo
entretenida (peripecias a cual más disparatada), sino por una edición y una
letra grande en una novela que por otra parte roza las doscientas páginas.
Una novela muy recomendable para los que
quieran pasar un buen rato con una lectura.
VALORACIÓN: 8/10
Una crítica con humor de un tema actual... me lo apunto
ResponderEliminarSaludos
Me la llevo apuntada. Un abrazo :)
ResponderEliminarTiene todas las características para gustarme. Ironía y cinismo, vamos, lo mío.
ResponderEliminarUn abrazo
No conocía el libro, pero para nada
ResponderEliminarhe leído la sinopsis entera y tu reseña porque esq es la primera noticia que tengo
pinta bastante bien, pero no es para nada mi estilo
un beesote
A mi me gustó, me pareció una novela entretenida y amena, ideal para desconectar un poco de tanta fiesta...
ResponderEliminarSaludos!
Me gusta el estilo punzante del autor. Interesante. Un beso
ResponderEliminarCreo que con este no me animo de momento =)
ResponderEliminarBesotes
Pues al final no sé si apuntarme al sorteo porque, a pesar de que el argumento y el toque de humor me atraen, no lo encuentro en las citas que pones
ResponderEliminarSerá mi próxima lectura, me apetece mucho, a ver qué me parece :)
ResponderEliminarUn beso!