Yo fui Johnny Thunders
Carlos Zanón
Título:
Yo fui Johnny Thunders
Autor:
Carlos Zanón
Editorial:
RBA, 2014
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
316
PVP: 17,00 €
Dice
de él la editorial en la solapa interior:
Carlos
Zanón (Barcelona 1966) Es poeta, novelista, guionista y crítico
literario. Publicó sus primeros poemas a finales de los ochenta y ha
editado hasta la fecha seis volúmenes elogiados por la crítica
especializada, entre los cuales destacan Algunas maneras de
olvidar a Gengis Khan (Premio Valencia de Poesía 2004),
Rock'n'roll y la antología Yo vivía aquí
(1989-2012).
Como
novelista debutó en 2008 con la obra Nadie ama a un hombre bueno.
RBA ha publicado Tarde mal y nunca (2009, Premio Brigada 21 a
la Mejor Primera Novela Negra del año), No llames a casa
(2012, Premio Valencia Negra a Mejor Novela Negra del año) y Yo
fui Johnny Thunders (Premio Salamanca Negra 2014 y Premio Dashiel
Hammett 2015 a la mejor novela negra).
Su
obra ha sido traducida y publicada en Estados Unidos, Holanda,
Francia, Italia y Alemania.
ARGUMENTO
-Has
cambiado mucho, tío.
-Viejo
y gordo.
-¿Qué
haces por aquí?
-He
vuelto. Como Elvis. El barrio contra mí.
-Todo
el mundo se va y tu vuelves.
-Mi
padre está enfermo. He venido para curarle unos meses. Luego me
volveré a ir. (Página
53)
Francis,
Mr Frankie a regresado a su antiguo barrio. Un barrio del que se
marchó persiguiendo su sueño de gloria y triunfo en el mundo de la
música. Pero eso fue hace ya mucho tiempo.
Ahora
tiene que volver con las orejas gachas a casa de un padre con el que
no se entiende, buscando una nueva oportunidad, desintoxicarse de la
droga, encontrar un curro y, tal vez, solo tal vez, poder seguir
viendo a sus hijos, que ahora viven con su madre que se ha divorciado
de él.
YO
FUI JOHNNY THUNDERS
Antes
de comenzar a leer Yo fui Johnny Thunders, partes con la seguridad de
encontrarte una buena novela, pues no en vano tiene en su haber ya
unos cuantos premios,
algunos muy importantes dentro del género como son: Premio
Salamanca Negra 2014
y Premio
Dashiel Hammett 2015
a la mejor novela negra.
Novela
negra, muy negra, ambientada en una Barcelona un tanto apartada del
glamour que le da fama internacional, no por nada, sino porque ese no
es el ambiente en el que se mueve Francis.
Una
novela cuyo protagonista es cualquier cosa menos un héroe. Lo suyo
no es la historia de una caída. En todo caso es la historia de los
resultados de una caída, del intento desesperado de un hombre para
intentar levantarse, tal vez el último intento para conseguirlo.
Una
historia
de perdedores.
Buena parte de los personajes que pueblan esta novela lo son, desde
el padre de Francis cuya vida es peor que gris, su hermanastra que es
la querida del propietario del bingo en el que trabaja, el propio
dueño del bingo, con una patética vida al límite de la
legalidad...
Una
novela que viene cargada de guiños musicales. no podía ser de otra
manera puesto que Francis fue el guitarrista de un famosísimo
cantante de rock: Johnny Thuders:
Juanito
Truenos.
Menudo
desastre.
Caos,
lío, rock'n'roll. (Página 20)
Una
vida que cada vez tiene menos de rock'n'roll y más de caos, líos y
droga:
Ese
cocodrilo de ojos tristes y amarillos que
se ha comido a Johnny Thunders atrapa a Francis con la mirada. Es un
niño encerrado en la casa de las golosinas, un animal atrapado tras
barrotes hechos de canciones de tres minutos.
(Página 25)
Francis
es alguien que pasó de tenerlo todo, de disfrutar del éxito a tope,
a no tener nada: ni casa, ni mujer, ni hijos. Pocos amigos le quedan,
la droga se los llevó a casi todos por delante. Pero ya nada queda
de todo aquello:
Me
aplaudieron Me adularon. Me encaramé allá arriba, engreído,
grande, invulnerable. Y allí los aplausos, el deseo es como una
bomba que nadie ve cuando estalla. Tardas meses o años en descubrir
que la explosión ocurrió dentro de ti. Sin ruido, Y por eso mismo
devastadora. (Pagina 69)
Lo
suyo es un intento desesperado de aferrarse a la vida, a pesar de que
ésta parece haberle dado la espalda. Tal vez su hermanastra le ayude
a conseguir trabajo. Tal vez una antigua novia quiera echarle un
cable. Pero probablemente no sirva de nada, parece que sus errores
están ya marcados en rojo y no pueden borrarse:
“Vaya
punto venir a buscarme ¿Vas de revisión de vida? Fijo que sí. Lo
conozco, libreta nueva. Pero no sirve de nada, chico rock’n’roll.
Las faltas de ortografía están ahí cuando abres los ojos. Y
marcadas en rojo”.
(Página
138)
Una novela triste,
porque sufrimos con Francis, por más que no seamos él, por más que
en muchos momentos pensemos que el es el único responsable de los
males que le están pasando. Pero no por ello, no podemos sufrir con
él cuando intenta revivir un pasado imposible de recuperar, porque
la juventud es algo que inevitablemente los años nos quita para
siempre:
Tu
solo querías a tus amigos, a tu polla y a los Clash, y seguro que no
por ese orden. Y asustar a mi madre. Te molaba eso de si voy a
morirme pronto para qué todo lo demás, pero estuvo bien, ¿no? Lo
recuerdo como muy inocente a pesar de todas las barbaridades. Y sobre
todo muy divertido.
-¿Lo
fue?
-Claro
que sí. Mucho. Ser joven siempre lo es. (Página
139)
Yo
fui Johnny Thunders es el retrato de una parte de nuestra
sociedad que no suele aparecer en los telediarios ni en la prensa,
pero que ahí está. Y, aunque no sea la línea de la novela, en
algún momento se le escapa algún comentario a la Cataluña actual:
¿Qué
pinta debe tener él? Con su traje caro, robado y arreglado por la
señora Imma, una vieja loca por Artur Mas, como le confesó al ir a
recoger el traje, entusiasmada con la llegada de la independencia,
aunque no sabía muy bien de qué ni de quiénes, si de España, del
Real Madrid o de la pobreza. (Página 91)
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
es Yo fui Johnny Thunders
una novela “amable”, ni tiene un héroe de esos que te cautiva y
sobre el que puede escribirse una serie. Muy al contrario, sus
personajes son unos perdedores en una lucha desesperada por
sobrevivir en la frontera de la legalidad, que se mueven en una
ciudad que les es hostil.
Pero
pese a ello, es una de esas novelas que no debe perderse ningún
aficionado al género negro. Los prestigiosos premios que ha recibido
no son fruto de la casualidad o del amiguismo, sino un merecido
reconocimiento a una novela que nos muestra a una parte de esos seres
marginales que pueblan nuestras ciudades, de profesión
supervivientes.
El
ambiente que Carlos Zenón
ha creado está muy conseguido. Puedes ver la ciudad de Barcelona,
incluso cuando no vives allí.
Una
novela escrita con un estilo directo, con diálogos breves, que
ninguno de los protagonistas es un erudito ni son dados a grandes
discursos.
Yo
fui Johnny Thunders ha sido una muy buena manera de
estrenarme con Carlos Zanón,
del que tengo pendientes más novelas para seguirle conociendo.
Pues sí que tiene buena pinta la historia. Me gusta mucho lo que nos cuentas. Me la llevo anotada a ver si tengo ocasión de leerla.
ResponderEliminarBesos
Oye! Pues me ha convencido eh!!
ResponderEliminarme encanta la novela negra muy negra, me encantaaaaa!!! Te había dicho que me encanta?? Pues me encanta!!! jajaja.
Me-lo-lle-voooo!!!
Besos.
No me importaría empezar leyendo a este autor con esta novela... he leído cosas positivas de ella.
ResponderEliminarBesos
Qué buena pinta tiene esta novela! Pero tengo tanto pendiente del género que no sé por dónde empezar...
ResponderEliminarBesotes!!!
He leído la de "Tarde, mal y nunca" que me gustó muchísimo (hice reseña en mi blog [http://bit.ly/1j2e5LB]). Tenía ganas de leer la que reseñas. Después de ver lo que dices sobre ella, salgo a por ella.
ResponderEliminarDicen de Zanon que es el Jim Thompson español. Yo he leído "1280 almas" del escritor norteamericano y Zanon me parece infinitamente mejor, y eso que el americano es muy bueno.
Gracias por tu magnífica reseña
He leído muy buenas reseñas de él y la verdad es que me pica el gusanillo
ResponderEliminarigual me animo pronto
un beesote
Me llama mucho la atención la novela y el autor,me pondré pronto con él.
ResponderEliminarBesos!
Un autor que tengo pendiente, espero resolverlo pronto =)
ResponderEliminarBesotes