La
candidata
Elena
Moya
Título:
La candidata
Autora:
Elena Moya
Editorial:
Suma de Letras, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
504
PVP:
18,90 €
ELENA MOYA
De
ella nos dice la editorial en la solapa interior:
Elena
Moya nació y creció en Tarragona. Tras licenciarse en
Periodismo en la Universidad de Navarra, trabajó en el Periódico de
Catalunya y obtuvo una beca Fullbright para realizar un máster en
Periodismo Financiero en Estados Unidos. En 1998, Elena Moya se
estableció en Londres como periodista financiera, trabajando para
las agencias de noticias Bloomberg y Reuters y luego en el periódico
The Guardian.
Desde
el 2012, escribe informes financieros para gestoras de fondos de
inversión. Los olivos de Belchite, su primera novela, triunfó
en España y Reino Unido con apariciones en varios medios y
excelentes críticas. La maestra republicana, su segundo
trabajo, conquistó a los lectores y fue otro éxito de ventas.
Ferviente
viajera y aficionada y jugadora de fútbol, Elena vive en el norte de
Londres.
La
candidata es su tercera novela.
En
campaña
ARGUMENTO
Cerré
los ojos y repasé los pasos que había
conseguido
hasta convertirme en la candidata, preguntándome por qué en ese
momento tan especial e importante, la realidad era que me encontraba
más sola que nunca. A pesar del éxito, ese no era el futuro que
había soñado. (Página 61)
Quedan
dos días para las elecciones generales y en la víspera de la
jornada de reflexión, Isabel San Martín, candidata por el partido
socialista a la presidencia de la nación, sola en su despacho, con
unas encuestas que la dan como favorita y con el libro de las
memorias de Victoria Kent, ve como los problemas empiezan a
acumularse de golpe, desde una brusca e incomprensible caída de la
deuda pública que puede poner a España al borde del rescate, a una
inesperada crisis matrimonial.
LA
CANDIDATA
El
título y la portada no engañan: La imagen de una mujer con las
Cortes españolas al fondo, el título de La candidata y bajo ella el
epígrafe: “Una
mujer, un ideal político y unas elecciones generales que la
cambiarán para siempre” nos dejan a las claras
que estamos ante una novela en la que la política
va a jugar un papel muy importante.
Eso
hace que, por lo menos para mí, de entrada la novela me resulte
atractiva, pues es una temática que prácticamente no se da en
nuestras novelas. Es inusual que se nos muestre el mundo de la
política. Y más inusual aún, que el punto de vista desde el que se
nos muestre sea claramente femenino. Porque La
candidata es una visión
femenina de cómo debería funcionar nuestra sociedad.
El
que sea una visión femenina, no implica que no haya muchas
consideraciones que son independientes de que las diga o piense una
mujer o un hombre:
No
nos engañemos: en los gobiernos, sobre todo de este país, las
mujeres siempre han ejercido el papel de floreros (notas de color
para distraer) o bien de espantapájaros (dianas fáciles para las
críticas). Siempre instrumentalizadas, siempre con las de perder.
(Página 30)
¿Cuál
es entonces la diferencia? En que hace mayor hincapié en los
problemas de la mujer, en cómo es relegada, en las ideas que una
mujer puede tener para mejorar su papel en este mundo y en qué es lo
importante para que todo funcione mejor.
Porque
lo que está claro es que pese a que las apariencias puedan aparentar
otra cosa, no ha cambiado tanto la vida ni el papel de las mujeres en
la práctica, que sus sueldos son menores que los de los hombres para
el mismo trabajo, que no hay mujeres en los puestos de dirección de
las empresas. Y si hablamos de los partidos políticos, han tenido
que sacarse de la manga lo de las listas cremallera (en las que se
alternan hombre/mujer) para que haya algo parecido a una paridad.
Después
de cien años, una guerra civil, dos guerras mundiales, la
declaración de derechos de la mujer y de tantos otros derechos
civiles, resultaba que las cosas seguían prácticamente igual.
(Página 401)
Aunque
no sea una novela histórica, si están muy presentes algunas figuras
de nuestra historia, como las primeras diputadas que tuvimos en
nuestro parlamento. Mujeres históricas, porque si hoy día ha
costado mucho que sean muy pocas, imaginaos hace unos años.
A
diferencia de Dolores Ibarruri, las
tres primeras diputadas pasaron a la historia de una manera discreta
y oscura, con connotaciones y prejuicios crueles incomprensiblemente
alejados de la realidad. A Margarita Nelken le quedó el estigma de
puta; a la Kent el de lesbiana; y a Campoamor, el de obrera
irresponsable y radical. Esas son nuestras tres primeras
diputadas..., y ese, su triste legado. (Página
341)
Una
historia que no acabó precisamente bien:
Las
tres diputadas acabaron solas y exiliadas, cada una por su parte, sin
ningún reconocimiento por tantos años de trabajo y por los
increíbles cambios que habían introducido en la sociedad española
durante la Republica: La Kent en Nueva York, Campoamor en Lausana y
Nelken en México. (Página 340)
De
todas ellas destaca la figura de Victoria
Kent, cuyas memorias son el libro de cabecera de la
candidata. De ahí que se vayan uniendo reflexiones de Kent con la
propia situación de la aspirante a presidenta. Algunas muy
interesantes, que nos permiten ver cómo los diputados en España no
han cambiado sus malos hábitos desde hace casi un siglo:
Seguí
hojeando el libro y me detuve de nuevo en una página sobre
propuestas para reformar la vida parlamentaria: La Kent había pedido
que las dietas que se daba a los diputados estuvieran sujetas a sus
asistencias a los plenos. Casi solté una carcajada, pues todavía
hoy tenemos a docenas de diputados que cobran por no estar.
(Página 402)
El
único fallo que le he
encontrado a La candidata
está precisamente en este punto, porque la autora no puede evitar,
enamorada por el personaje, de contarnos lo más posible sobre Kent
y, en un momento dado, se le va la mano y encontramos varias páginas
seguidas sobre ella. Interesantes, no voy a negarlo, pero que rompen
completamente el ritmo de la narración. Afortunadamente es solo en
un punto y luego se recupera rápidamente la novela.
Indudablemente
La candidata es una visión
crítica a nuestra sociedad, a los políticos que están al frente
del gobierno o de sus partidos, más preocupados de conseguir un buen
retiro en algún importante consejo de administración al acabar su
carrera que de hacer cosas que puedan poner en peligro su
privilegiada situación. ¿Ficción? Sí, pero demasiado real.
Por
eso llama tanto la frase de Madariaga citado por la candidata como su
propósito de gobierno, porque desgraciadamente sigue siendo
demasiado real y actual:
Madariaga
había dicho: “Solo quiero poner sentido común a la política.
Pero la política nunca ha funcionado por sentido común. Nunca desde
hace cuatro siglos, pero no importa, yo no dejo de intentarlo”.
Me
propuse no dejar nunca de seguir ese ejemplo.
(Página 407)
Una
novela que pone los pelos de punta cuando nos habla de la economía,
de esos rescates de los que tan cerca hemos estado (aunque para
muchos lo de la banca ha sido un rescate no reconocido pero real y
que todavía estamos pagando). Me preguntaba de dónde saca la autora
esas elucubraciones que hace en la novela. Si me hubiera leído la
biografía de la autora antes que la novela, no me hubiera hecho la
pregunta, pues esa es una de sus especialidades, como por ejemplo su
trabajo para la agencia de noticias
Bloomberg que se cita en la novela.
Una
novela que tiene una protagonista muy clara: Isabel San Martín. Y si
la merece la pena leer La candidata
es porque es una mujer que, pese a ser un planteamiento difícil como
el de ser una política-ficción, en todo momento consigue que la
situación resulte creíble. Por eso podemos solidarizarnos con sus
problemas, tanto políticos como personales, por más que como ella
misma dice, hace tiempo que no es una persona normal:
Yo
hacía tiempo que había dejado de ser normal, básicamente desde que
decidí dedicarme a la política, pero sobre todo desde hacía dos
años, cuando el presidente del gobierno me había nombrado ministra
de Economía, la primera mujer en ocupar tal cargo en la historia de
España. (Página 9)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Me
apunté al sorteo y a la lectura conjunta posterior de La
candidata, porque es una novela que de entrada me atraía
mucho. Atreverse con una novela de política-ficción es todo un
mérito. Y que encima la protagonista sea una mujer más todavía.
Expectativas
altas que no han sido defraudadas. Por eso os la recomiendo a todos.
Bueno, a casi todos, porque aunque sea una novela que tiene de casi
todo: es una novela de acción, de intriga y hasta con unos toques de
novela histórica y romántica, lo que predomina en ella es una
visión crítica de nuestro mundo o, más concretamente, de la
sociedad española. Por eso finalmente es una novela política, que
tal vez rechacen aquellos que no quieren saber nada de la misma.
Pero
nada mejor que propuestas políticas para poder generar un debate o,
como mínimo, para reflexionar sobre el papel de la mujer en nuestra
sociedad.
Por
supuesto La candidata es
una visión feminista del mundo.
No podía ser de otro modo, está escrito por una mujer. Pero hay que
tomar la palabra feminista no como un término peyorativo, sino como
lo que representa, la visión de una mujer reivindicando la presencia
de las mujeres en las decisiones.
Y
como varón, no puedo menos que darle la razón en muchos de sus
planteamientos. Por eso, no es una novela “para mujeres”, sino
para todos aquellos que quieran reflexionar sobre en qué mundo
vivimos y en cuál queremos vivir.
Gracias
a Momentos de silencio compartido
en cuyo sorteo conseguí este libro y a Editorial
Suma de letras que me ha facilitado el ejemplar de esta
novela para su lectura y reseña.
A mi ha sido una historia que me ha convencido pese a no ser nada aficionada a temas políticos. Es cierto que en algún momento me he cansado del tema de los bonos y, sin embargo, he disfrutado muchísimo con las memoras de la Kent.
ResponderEliminarBesos
Como no me va nada la política la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Me llamó la atención esta novela por lo que dices, pues es muy novedoso el tratar sobre esta temática en la narrativa española. La leería sin lugar a dudas. Saludos.
ResponderEliminarA mí me ha gustado mucho, a pesar de la política y de la economía, es de fácil comprensión. Y el papel de Isabel es fundamental, y me cautivó.
ResponderEliminarBEsos.
No termino de animarme con esta novela. Besos.
ResponderEliminarA mi esta novela me ha atrapado desde el principio. No podía dejar de leer. Al final tiene un giro sorprendente y no puedes dejar de leer. Recomiendo esta novela 100% porque es adictiva y trata un tema muy importante en este país, el de la mujer en altos puestos de dirección. Besos.
ResponderEliminarUna novela que terminaré leyendo seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Aunque no me gusta nada la política, el libro me ha gustado mucho. Sobre todo por lo que, desegraciadamente, tiene de realidad
ResponderEliminarMe gusta la política, me gusta saber acerca del mundo en que vivo. Y el libro me ha encantado. Es muy ameno e interesante por todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado. TRabajo con políticos y tiene poco de ficción. Quizá lo más irreal es la situación de soledad de La candidata. Lo normal es estar rodeada de aduladores y falsos seguidores.
ResponderEliminarBs.