La novela de Rebeca
Mikel
Alvira
Título:
La novela de Rebeca
Autor:
Mikel Alvira
Editorial:
Ediciones B, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
270
PVP:
17,00 €
MIKEL ALVIRA
De
él nos dice la editorial en la solapa interior:
Mikel
Alvira, inquieto creador multidisciplinar, alterna la producción
literaria con las manifestaciones plásticas y la redacción de
guiones.
Ha
publicado varios ensayos, poemarios y novelas, entre ellas el best
seller El silencio de las hayas.
“Soy
escritor y todo cuanto hago tiene que ver con lo que escribo. Si
tuviera que resumir mi perfil, diría que no sé no escribir.”
Una
mujer en la playa
ARGUMENTO
Simón
Lugar es un escritor en la cumbre de la fama, aclamado por un público
que convierte todas sus novelas en un éxito de ventas. Presionado
por su editora y por la responsabilidad de no defraudar a sus
lectores, se enfrenta a la redacción de una nueva novela en la que
cambiará de género, pues se enfrasca en una novela negra.
Lo
hace desde su casa en la playa, una playa situada en la costa vasca y
que en invierno está desierta. Una playa por la que pasea sólo
mientras piensa en su novela hasta que un día encuentra a una
enigmática mujer, M, que cambiará su vida.
LA
NOVELA DE REBECA
La
novela de Rebeca es ante todo una novela muy compleja, con
mucha metaliteratura encima, no tanto por los libros que se mencionan
en la misma, sino porque por una lado es una novela dentro de otra
novela y por otro, es una revisión a cómo se construye una novela,
a qué siente un escritor cuando la hace, cuando la termina.
Y
ahora me enfrento yo a la ardua tarea de intentar explicar en qué
consiste esta novela. Y para ello, voy a intentar ensamblar en
rompecabezas de fragmentos y notas que he ido tomando durante su
lectura, algo semejante a lo que nos dice Simón Lugar de su manera
de escribir:
Comencé
a redactar párrafos, capítulos, diálogos que luego ensamblaría.
Nunca tecleo mis novelas en el orden que luego el lector encontrará,
sino a golpe de impulso, a borbotones. (Página
246)
La
novela de Rebeca es en primer lugar la historia de un
escritor: Simón Lugar. Un
maniático del orden, un hombre un tanto asocial que en invierno vive
en una playa desierta de la que huye en verano cuando llegan los
veraneantes hacia un lugar de la Provenza donde vive con la única
presencia de los dueños de la finca donde se hospeda y cuya bebida
favorita es la tónica
sin ginebra. (Página 171)
Él,
que se mostraba al mundo como un dechado de rectitudes morales, que
era ordenado hasta la obsesión, que apenas rompía sus rutinas salvo
condescendencias
tras las cuales se sumía en torbellinos de culpabilidad, que
respetaba sus horas de sueño y no descuidaba
la alimentación, que se mantenía al margen de los caprichos porque
envenenaban el espíritu... (Página 49)
Un
ser que en cierta manera también parece asexual, pues a lo largo de
la novela no le conocemos ni en presente ni en pasado ningún
episodio en el que haya tenido relaciones sexuales de ningún tipo,
ni con Luz ni con M, esa misteriosa mujer que conoce en la playa:
Quería
a Rebeca... y a Luz. Las quería Las amaba, a su manera, a la manera
del poeta. (Página 26)
Pero
que ante todo es, y se siente escritor:
“No
sé no escribir”, había dicho en cierta ocasión a una periodista.
(Página 86)
Junto
a Simón Lugar, un nombre, casi una obsesión: Rebeca.
¿Quién es Rebeca? No voy a desvelarlo, porque no quiero desvelar
nada y tardaremos unas cuantas páginas en descubrirlo, pero está
claro que es un personaje que ha marcado profundamente al escritor,
hasta el punto de darle su nombre a la protagonista de la novela que
está escribiendo, pero que al mismo tiempo se ha convertido en una
obsesión:
Rebeca
le tenía obsesionado. ¿Cómo había llegado a aquel punto? ¿En qué
instante maldito se empezaron a torcer las cosas? ¿Acaso él no
estaba por encima de las flaquezas del espíritu?
(Página 25)
Rebeca,
el nombre de una prenda de vestir que se puso de moda tras la
película del mismo nombre de Alfred Hichcock, basada en una novela
escrita por la inglesa Daphne du Maurier en 1938, o la mujer de Isaac
en la Biblia.
Un
nombre que puede ser culpable del bloqueo que está sufriendo y que
le está llevando a incumplir los plazos de entrega de su novela:
La
culpa era de ella, de Rebeca. ¿Por qué había escogido aquel
nombre? ¿Es que no había cientos, miles, millones de nombres? ¿No
sabía él de antemano que elegir el nombre de Rebeca le acabaría
pasando factura? (Página 35)
Lo
que hace diferente a La novela de
Rebeca es su peculiar
estructura, esa manera de superponer historias, de jugar
con el presente y el pasado. Un complejo puzle en el que se van
superponiendo la historia de Simón Lugar, tanto en el presente como
en un pasado que va nombrando los capítulos (antes de conocer a M,
antes de conocer a Luz, tantos meses después de conocer a Luz, etc),
fragmentos de la novela negra que tiene como protagonista a Rebeca.
Sumadle
a eso fragmentos supuestamente escritos por ese personaje de ficción
en una revista de moda:
Súper
Rebeca, licenciada en arquitectura aunque nunca arquitecta. Guapa
oficial aunque nunca emparejada. Alma máter de una revista aunque
nunca
jefa. Diseñadora aunque nunca contratada para diseñar.
(Página 70)
Y
añadidle la inclusión de dos personajes, dos hermanas que están a
punto de ser enviadas a prisión.
Dos
novelas en una, porque aún con muchas elipses, se nos muestra
también la novela negra que está escribiendo Simón lugar:
Se
trata de una novela negra. Una historia truculenta con asesinatos en
serie, ambientada en Uribe Kosta. Una joven arquitecta, empeñada en
escribir una novela, va matando a una serie de personas... Venganza,
justicia... (Página 172)
Pero
ante todo, prevalecen las sensaciones
y sentimientos de un escritor. La novela está llena de
párrafos que nos hablan de lo que Simón piensa de sí mismo, del
mundo literario y de su noble oficio de escribir. He aquí algunos
ejemplos:
Hay
algo que un escritor no puede evitar: la vanidad del momento de
estampar su rúbrica en la primer página de una novela.
(Página 63)
-Escribo
para mí, pero me debo a los míos. Es una auténtica putada, un
fastidio.
-Un
fastidio. Ja, ja, ja.
-No
te rías. Escribir es un acto perverso. (Página
73)
Escribir
es un proceso mucho más complejo que el de teclear. Si consistiera
exclusivamente en teclear, cualquier escritor medianamente organizado
y con algo de disciplina haría una novela de alrededor de
trescientas páginas en un plazo de tiempo entre diez y quince días.
Sin embargo nadie lo concibe así.
Borrar,
corregir, releer, documentarse, pensar... todo eso también es
escribir. Sobre todo, pensar. Pensar en la historia que se quiere
contar, pero, al unísono, pensar como se quiere contar.
(Página 81)
Escribir
es decidir a cada paso, Es desplegar constantemente el mapa de la
novela. La historia es secundaria, Lo que cuenta es como hacemos esa
historia. (Página 82)
Un
escritor juega a ser Dios cuando diseña un personaje. Le otorga el
don de la vida, que por el hecho de ser literaria no deja de ser
menos vida (Página 117)
Hay
personas que le preguntan a un novelista si sus personajes son
reales. ¡Estúpidos! Son personajes, nunca reales. Lo que deberían
preguntarse es si son veraces. (Página 117)
Superviviencia,
no dejaba de pensar en la supervivencia. En la suya, en la de los
suyos, en la de Rebeca, en la de sus novelas. ¿Quién perdudaría
más? ¿Su propio nombre o el de sus personajes? ¿De qué eran más
conscientes sus lectoras? ¿De la autoría o de la historia? ¿Era
escribir un atajo para sobrevivir? (Página 45)
IMPRESIÓN
PERSONAL
Es
un gran riesgo plantear una novela tan compleja, porque al menos en
mi caso, anduve las primeras páginas muy despistado, sin saber a qué
atenerme, sin tener claro por dónde iban los tiros, con la duda de
si al final todo encajaría en su sitio, un tanto perdido con tanto
salto atrás y adelante.
Dicho
de otra manera, a pesar de un lenguaje y unas descripciones que me
hicieron ponerme rápidamente en la piel del protagonista, las
primeras páginas requirieron mucha atención para centrarme en la
novela. Bien es verdad que dicho esfuerzo inicial merece la pena,
porque pasadas las mismas, el enganche con la novela es total, tanto
por el interés en conocer ese pasado del escritor, la historia de
esa misteriosa Rebeca que tardaremos unas cuantas páginas en saber
quién es, como por saber el desenlace con la no menos misteriosa M,
el personaje que Simón conoce en la playa y que pasa a formar parte
de su día a día.
No
opino igual de bien de la novela negra que paralelamente nos va
contando el autor. Poco éxito le auguro a esa hipotética novela si
se publicase, porque me parece demasiado previsible. El hecho de que
solo se publiquen pequeñas partes de la misma para que nos enteremos
de la trama, tampoco contribuye a profundizar en los personajes.
Sí
me parece muy interesante la visión de un escritor sobre un escritor
que, en muchos momentos, no puedo quitarme de la cabeza la idea de
que es un autorretrato del propio Mikel Alvira. Una reflexiones sobre
el trabajo de la escritura, sobre la manera de articular una novela,
sobre el “trabajo” de escribir.
No
hay duda de que una novela, aunque pueda recordársela por un
principio, por una primera frase genial, lo que realmente la marca es
el final de la misma. Y en ese sentido, el final de La novela de
Rebeca es de los que no se olvida. Porque si bien comentaba antes que
el final de la novela negra incluida en la propia novela es
previsible, no puede decirse lo mismo del final de la novela en sí.
Un final que no solo me sorprendió, sino que me pareció muy bueno.
Y
por supuesto, un final en el que todas las piezas dispersas a lo
largo de la narración, encuentran su sitio y su lugar en ese
complejo rompecabezas que es La novela
de Rebeca.
Gracias
a Ediciones B que me ha
facilitado un ejemplar de La novela de Rebeca para su lectura y
reseña.
Una novela nos traes hoy que tengo muchísimas ganas de leer y con la que me haré en cuanto me sea posible.
ResponderEliminarBesotes.
Me gustó mucho esta novela. Me pareció original su montaje y desarrollo aunque a veces me resultaba dificultosa de seguir :)
ResponderEliminarBs.
La tengo pendiente de lectura, aunque esperaré un tiempo para ello porque aún tengo in mente El silencio del pantano, que costó su trabajito engancharse a la trama, y veo que tiene ciertas similitudes con esta que reseñas. Saludos.
ResponderEliminarMe gustó muchísimo esta historia y la estructura de lo más original.
ResponderEliminarBesos
Disfruté muchísimo con esta novela, sin duda una de mis mejores lecturas de este año.
ResponderEliminarBesos.
Muy buena puntuación le das. Veo que tus peros son los que he ido leyendo en otras reseñas, a pesar de que finalmente parece que gusta la novela en su conjunto. No sé qué haré finalmente, la verdad.
ResponderEliminarbsos!
Una novela con un principio que despista mucho y un final genial. Besos.
ResponderEliminarA mi me gustó mucho. Al principio me lié, pero todo encajó muy bien.
ResponderEliminarBesos
Lo tengo apuntado, besotes
ResponderEliminarPues habrá que tenrlo en cuenta, de momento a la lista
ResponderEliminarya veremos cuando lo leo
un besote
Que buena pinta, esta novela se que me gustará y mucho. La tengo en mi lista de deseos y quiero hacerme con ella pronto. Un abrazo! :)
ResponderEliminarA mí me ha encantado, y creo que lo mejor que se puede decir, es léela. Así se salen de dudas.
ResponderEliminarMontones de frases para anotar. Para mí una de las mejores novelas leídas este año.
Un abrazo
A mí me falta saber el final y quizá, como a ti, decidir cómo la cuento en el blog, porque de lo que estoy segura es de que la contaré. Me faltan alrededor de cien páginas para concluirla.
ResponderEliminarLa he leído libreta en mano, anotando frases y preguntas que le haría al ¿escritor de la novela?¿al autor real? sintiéndome muchas veces un poco Simón Lugar, con sus manías al escribir y sus paseos solitarios (me mató cuando dijo que le gustaba la tónica sin ginebra porque es lo que suelo pedir yo siempre. Tiene frases geniales y no me costó nada entrar en la historia, al contrario que a ti.
Me la estoy dosificando. Llevaba un tiempo sin encontrar un libro que me llenase tanto y no quiero que se termine tan pronto.
Besos
Con cada reseña que leo más ganas le tengo a esta novela. Tus peros solo me sirven para bajarle un poco mis expectativas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Mira que ha obtenido buenas críticas y yo no termino de convencerme. Esperaré por si cambio de opinión.
ResponderEliminarBesos.
A mí me ha gustado un montón, y no me resultó tan lioso el principio como esperaba.
ResponderEliminarAunque el final lo intuí, no sé ni cómo, jeje.
Un beso!
Me gustaría leerlo, en general dejáis buenas opiniones sobre su lectura =)
ResponderEliminarBesotes