Título:
Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje
Autor:
Miguel Griot
Editorial:
Oxford
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
273
PVP: 8,90 €
El valor de la libertad
ARGUMENTO
Iqbal
Masih es un niño pakistaní. Este libro va a narrarnos su vida, la
de uno de tantos niños pakistaníes que es vendido por sus padres
para trabajar casi esclavizado por apenas unas monedas. La diferencia
de Iqbal con otros niños es que el un día escuchó la palabra
libertad y no solo la hizo suya, sino que quiso que todos los niños
pudieran también disfrutar de la misma.
IQBAL
MASIH
Es
muy difícil definir qué es este libro. Por eso voy a comenzar con
las mismas palabras con las que empieza el texto:
Esta
historia no te la voy a contar yo sola. Imagínatela como una
habitación. Mis palabras van a ser una de las muchas ventanas desde
las cuales te vas a asomar. Ahí afuera, es decir aquí dentro, entre
las páginas de este libro, te espera Iqbal Masih. Lástima que no
puedas entrar y conocerlo tu personalmente.
A
modo de falsas entrevistas o monólogos, cada capítulo va a ser una
ventana que se abre al interior de la vida de Iqbal, narrado por
aquellos que le conocieron un día. Una visión múltiple y muy
variada, pues va no sólo desde sus padres o sus hermanos, a aquellos
que lo tuvieron trabajando a sus órdenes, o a aquellos que
finalmente decidieron que Iqbal era un estorbo demasiado grande y no
podían permitir que siguiera estorbando sus planes.
Consigue
con ello el autor darnos de un modo muy original una perspectiva muy
amplia del problema de la esclavitud, comenzando por los mismos
padres, gente tan necesitada y desesperada que no tienen otro remedio
que vender a sus hijos para poder subsistir. Aunque no hablen de
venta, sino de alquiler. Porque los hijos entregados de esta manera
son el pago a una deuda que contraen con aquel que les da el trabajo
y que se irá descontando poco a poco a partir
del mísero salario que perciben por su trabajo.
Necesitábamos
el dinero que ganaba Iqbal, lo necesitábamos como el aire para
respirar. (Página 30)
Evidentemente
no es esa la visión de los patronos, que se consideran poco menos
que su labor es la de salvar a esos niños de una vida mísera y sin
esperanza en la calle:
En
mis talleres ofrecemos a esos niños pobres la oportunidad de ganar
dinero para sus familias. Además aprenden una profesión acorde con
su nivel social y sus capacidades. (Página 39)
Ahora bien, es muy fácil descargar las culpas en hombros ajenos. Nosotros somos occidentales y nada tenemos que ver con lo que allí ocurre. ¿No? Y sin embargo son los compradores occidentales los responsables finales de un trabajo casi gratuito para conseguir unos precios sin competencia (véase alfombras pakistanies, balones y botas de fútbol cosidad y hechas a mano...)
No
voy a entrar en detalles. Simplemente diré que se trata de no hacer
preguntas. Preguntas del tipo: ¿por qué son tan baratas estas
alfombras. (Página 48)
Esa situación de esclavitud no es comprendida por Iqbal, un niño obligado a trabajar de sol a sol, que un día decide huir:
Esa situación de esclavitud no es comprendida por Iqbal, un niño obligado a trabajar de sol a sol, que un día decide huir:
Le
aseguré que en la calle nadie iba a tratarle mal y que nunca tendría
que trabajar. También le conté que en la calle nadie iba a pedirle
cuentas, que podía levantarse y acostarse cuando quisiera. Iqbal
dijo que eso era porque a nadie le importaba lo que hacíamos. (Página
55)
Hay dos opciones ante la situación que le toca vivir a él y otros millares de niños. La más sencilla, aunque pueda parecer lo contrrio, es aceptar el sistema:
Hay dos opciones ante la situación que le toca vivir a él y otros millares de niños. La más sencilla, aunque pueda parecer lo contrrio, es aceptar el sistema:
Iqbal
no supo reconocer su posición es esta sociedad. Nunca lo aceptó.
Ese fue su problema la razón de su dramático final. (Página 60)
¿Cómo pudo un niño llamar la atención mundial sobre el caso de la explotación infantil? ¿Qué virtudes tenía para allanar las mentes y los corazones?:
¿Cómo pudo un niño llamar la atención mundial sobre el caso de la explotación infantil? ¿Qué virtudes tenía para allanar las mentes y los corazones?:
Por
muy agotado que estuviera, si le pedías que prestase atención, lo
hacía. Iqbal sabía escuchar. Seguro que por escuchar tanto fue
capaz de que tanta gente lo escuchara. (Página 70)
Una
voz capaz de susurrar para remover lo más íntimo y digno de los
niños. Una voz capaz también de tronar para remover el
remordimiento y la vergüenza de quienes los esclavizaban. (Página
83)
Una voz que, como este libro, lanza un mensaje inequívoco para todos aquellos que quieran escucharlo:
Una voz que, como este libro, lanza un mensaje inequívoco para todos aquellos que quieran escucharlo:
¡Basta
de hipocresías! Hay miles de niños como Iqbal Masih, no solo en
Pakistán, ¡en el mundo entero!, forzados a trabajar de sol a sol,
de luna naciente a luna llena, en el mejor de los casos por míseros
salarios. (Página 244)
IMPRESIÓN PERSONAL
Basada en hechos reales, esta historia de un niño pakistaní que no solo consiguió su libertad, sino que fue la voz mundial de los niños en su lucha contra el trabajo infantil, era totalmente desconocida para mi.
Me ha parecido muy acertada la manera que el autor ha escogido para acercarnos a esta figura, mostrándonos su historia desde ángulos muy diferentes, un caleidoscopio de imágenes que nos permite obtener una imagen muy real y completa no solo de lo que fue su vida, sino del entorno en el que le tocò vivir.
Probablemente sea ese tono de falsas entrevistas el que, no solo consigue acercarnos a la imagen del niño, sino que evita caer en la historia en la más blanda de las sensibilerías. Porque lo cierto es que la historia se presta a ello. Entre otras cosas, porque la figura, madurez y fortaleza interior de este niño son increíbles, hasta el punto que su vida parece obra de un guionista de cine en busca de la lágrima fácil del espectador.
De ahñi que haya subrayado que son hechos reales, que basta con darse una vuelta por internet para ver que este niño existió y que su labor tuvo premios y apoyo internacional.
De hecho, el día de su muerte, el 16 de abril, ha sido declarado como dia de lucha contra el trabajo infantil.
Un libro, no sólo de fácil lectura y que me ha conmovido, sino que es de lectura muy aconsejable para abrirnos los ojos a una realidad que, aunque no ocurra a nuestro lado, sigue existiendo y aún no ha sido erradicada en el planeta.
Gracias a Miguel Alonso que me ha proporcionado un ejemplar de Iqbal Masih para su lectura y reseña.
IMPRESIÓN PERSONAL
Basada en hechos reales, esta historia de un niño pakistaní que no solo consiguió su libertad, sino que fue la voz mundial de los niños en su lucha contra el trabajo infantil, era totalmente desconocida para mi.
Me ha parecido muy acertada la manera que el autor ha escogido para acercarnos a esta figura, mostrándonos su historia desde ángulos muy diferentes, un caleidoscopio de imágenes que nos permite obtener una imagen muy real y completa no solo de lo que fue su vida, sino del entorno en el que le tocò vivir.
Probablemente sea ese tono de falsas entrevistas el que, no solo consigue acercarnos a la imagen del niño, sino que evita caer en la historia en la más blanda de las sensibilerías. Porque lo cierto es que la historia se presta a ello. Entre otras cosas, porque la figura, madurez y fortaleza interior de este niño son increíbles, hasta el punto que su vida parece obra de un guionista de cine en busca de la lágrima fácil del espectador.
De ahñi que haya subrayado que son hechos reales, que basta con darse una vuelta por internet para ver que este niño existió y que su labor tuvo premios y apoyo internacional.
De hecho, el día de su muerte, el 16 de abril, ha sido declarado como dia de lucha contra el trabajo infantil.
Un libro, no sólo de fácil lectura y que me ha conmovido, sino que es de lectura muy aconsejable para abrirnos los ojos a una realidad que, aunque no ocurra a nuestro lado, sigue existiendo y aún no ha sido erradicada en el planeta.
Gracias a Miguel Alonso que me ha proporcionado un ejemplar de Iqbal Masih para su lectura y reseña.
VALORACIÓN: 8/10
LA PELÍCULA
Según leía el libro. pensaba que la personalidad de este niño era tan arrolladora, que sin duda bien merecía que la historia fuere llevada a la pantalla. Lo que desconocía es que eso ya se hubiese llevado a la práctica.
Bien es verdad que no hay mucha información sobre esta película, aunque puedes encontrar el trailer de la película en youtube, que es lo que voy a dejaros para que os hagáis una idea. Aunque no dejo el enlace, la película podéis verla completa también en youtube.
Trailer de la película
Totalmente de acuerdo con todo lo que dices, ha sido la última reseña que publiqué en agosto y va en la misma línea. Desconocía por completo que tuviese película. Besos
ResponderEliminarEste libro no lo conozco y no sabía que tuviera ninguna película.
ResponderEliminarSí, por desgracia una realidad que está muy presente en nuestro planeta. Un libro que tengo que leer.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me lo han recomendado más de una vez y la verdad es que voy a tener que hacerme con él. Gracias por la reseña :D
ResponderEliminarLeeré el libro en breve y no sabía que había película (aunque no es de extrañar)
ResponderEliminarUna historia contada de forma muy original y cuyo contenido es muy interesante. A mi me gustó mucho y tiene enseñanzas demoledoras
ResponderEliminarUna historia contada de forma muy original y cuyo contenido es muy interesante. A mi me gustó mucho y tiene enseñanzas demoledoras
ResponderEliminarNo pinta nada mal!
ResponderEliminarBesotes