El último paraíso
Antonio Garido
FICHA TÉCNICA
Título:
El último paraíso
Autor:
Antonio Garrido
Editorial:
Planeta, 2015
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
498
ANTONIO GARRIDO
De
él nos dice la editorial en la portada interior:
Antonio
Garrido (Linares, 1963). La crítica ha calificado su narrativa
de ágil y adictiva gracias a tramas asombrosas, personajes
inolvidables y una esmerada documentación que le ha valido el
unánime reconocimiento internacional. Traducido a más de quince
idiomas, su fulgurante carrera le ha convertido en el primer español
cuya traducción ala inglés alcanza el número uno absoluto de
ventas en EE.UU en las listas de Amazon, en todos los géneros y
todas las categorías.
Su
primera novela, La escriba,
2008, se alzó con el Prix des Lecteurs Selection 2010, y fue
finalista del Prix Fulbert de Chartres. El lector de cadáveres,
2011, obtuvo el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de
Zaragoza y el Prix Griffe Noir, y fue seleccionada para los Edgar
Allan Poe Awards USA rn la categoría Best Paperback Original.
Con
la consecución del Premio Novela Fernando Lara 2015, Antonio
Garrido se confirma como uno de los nás destacados talentos de3
nuestra literatura y une su nombre al de ganadores de anteriores
ediciones como Terence Moix, Ángeles Caso, Francisco Umbral o Zoe
Valdés.
En busca del paraíso perdido
ARGUMENTO
Invierno
de 1932, Brooklyn, Nueva York.
Jack
Beilis se adentró por los callejones de Danieelsburg, con la
desesperación de un chacal acorralado. (…) Durante el año que
llevaba en Brooklyn, sus ahorros le habían permitido soslayar las
colas de la beneficiencia, pero la crisis los había ido devorando
del mismo modo en que su cuerpo había consumido hasta las últimas
onzas de grasa.
Así
comienza El último paraíso. Jack Beilis se encuentra en una
situación desesperada cuando su amigo Andrew le hace una propuesta:
marchar a la Unión soviética.
Jack
hubo de leer dos veces el anuncio del New York Times para convencerse
de que Andrew hablaba en serio.
La
agencia AMTORG ofrece a los desempleados americanos miles de puestos
De trabajo en las factorías de la Unión Soviética.
-Debes
de haber perdido el juicio. ¿De veras
piensas que voy
a dejar el país
donde nací para regresar al mismo infierno del que escaparon mis
padres? (Página 29)
Finalmente
no le queda más remedio que aceptar. Para él puede ser una
oportunidad, la única que tiene, para poder volver rico y comenzar
una nueva vida. No en vano, su dominio del ruso y su experiencia
trabajando como técnico en una gran empresa de automoción americana
le permiten pensar en un rápido progreso en esa Rusia que quiere
competir en la gran industria automovilística.
EL
ÚLTIMO PARAÍSO
A
pesar de que la acción comience en el año 1932, como todas las
grandes historias es plenamente vigente. Porque la gran crisis con la
que comienza la novela es un fenómeno cíclico. La crisis que ahora
vivimos no es la primera ni será la única. Pero en todas ellas, y
eso es algo que nos muestra Antonio
Garrido en El último
paraíso, siempre ganan los mismos, los que más tienen.
Los poderosos aprovechan la crisis para hacerse más ricos y los que
pagan las consecuencias son los que menos tienen.
Para
narrar esta historia elige como protagonista a Jack Beilis, hijo de
emigrantes rusos, que ha hecho suyo el sueño americano y ha
conseguido a base de esfuerzo y trabajo triunfar. Hasta que de golpe
y porrazo se ve en la calle, sin trabajo y sin posibilidad de seguir
adelante. (Algo que hemos visto suceder con gran frecuencia en estos
últimos años a nuestro alrededor).
Su
dominio del ruso, su gran capacitación profesional por su
experiencia en una gran fábrica de coches, le convierten en el
hombre idóneo para un plan soviético de construir una gran fábrica
de coches para la que está contratando personal americano.
Pero
pese a todo, se resiste a desistir de su sueño, que no es otro que
triunfar en Estados Unidos:
Confiésame
algo. ¿Cuándo fue la última vez que comiste un plato de espaguetis
calientes, o una hamburguesa, o unas buenas costillas de cerdo?
¿Cuánto tiempo aguantarás así? ¿Qué ha hecho este país por ti
para que le defiendes con tanto ahínco? (Página
30)
Las
circunstancias se obligan finalmente a tener que partir hacia Rusia,
lugar al que acude con Andrew, su amigo de infancia y un convencido
comunista. Desde el primer momento queda claro que el prometido
paraíso soviético no es tal, las contradicciones entre la libertad
y la hambruna son tremendas, algo que no desanima el ímpetu de
Andrew:
Andrew
caminaba delante de él ilusionado, con sus gafas rotas rumbo a un
hostal desconocido, siempre cerca de Sue. No parecía importarle nada
más. Tan solo el aire que respiraba, la compañía de la chica que
amaba,
y
saberse en un mundo el que, según él, no tenía cabida el egoísmo.
(Página 140)
Surge
aquí otro de los grandes temas de la novela. Un tema que como se
comentó en la presentación de la misma que tuvo lugar en Madrid, ya
aparecía en Un millón de gotas
de Víctor del Árbol:
¿Quiénes deben ser los guardianes de la utopía? ¿Son válidos
todos los métodos, incluso por encima de los propios individuos para
defender la revolución?
Porque
para defender los supuestos avances de la revolución (algunos muy
evidentes como el importante papel que pasa a tener la mujer, que
incluso ocupa puestos directivos importantes, como una de las
protagonistas de la novela que es médico y directora del hospital),
la policía secreta se encarga de crear un clima de miedo. Las
desapariciones injustificadas, las delaciones, pasan a estar a la
orden del día.
Esta
parte trajo a mi memoria El niño 44
de Tom Rob Smith, una
durísima novela sobre el clima de terror creado por la policía
secreta en la Rusia post revolucionaria.
Muy
importantes son también en El último
paraíso los escenarios,
comenzando por Brroklyn y Manhattan y posteriormente por Rusia:
Moscú
era una inexplicable mezcla de antigüedad y decadencia, desmesurada
y provinciana la vez, como una inmensa villa medieval en la que los
palacios de ensueño y las relucientes iglesias hubieran tenido que
apretarse para dejar hueco a las nueva construcciones socialistas,
grandilocuentes, enormes y grotescas. (Página 141)
Otro
elemento cobra fuerza a medida que avanza la novela: una historia
de amor. Y como buena historia de amor, no es fácil, pero
es la que realmente convierte al protagonista en alguien diferente,
porque tiene que decidir entre un futuro esplendoroso y glamouroso al
lado de una mujer que le puede ofrecer sexo y dinero, u otro incierto
y más difícil al lado de la mujer que ha descubierto que realmente
ama, aunque para ello probablemente tenga que renunciar
definitivamente a su sueño americano.
IMPRESIÓN
PERSONAL
El
último paraíso es sin
duda una de esas grandes novelas capaces de llegar al corazón del
lector, cargada de acontecimientos históricos, poco
conocidos algunos, de grandes escenarios, de personajes inolvidables,
de pasiones inmortales, de amor, de traición.
Algo
que no sería posible sin la descripción de unos personajes muy
conseguidos, muy humanos. Tan humanos que la bondad y la maldad están
presentes en cada uno de ellos, comenzando por el protagonista, que
no es el clásico héroe impoluto e inmaculado. Muy al contrario,
Kack Beilis no tiene más ideal que el de triunfar y ser rico. Él es
el principio y el final de sus motivaciones. Por eso, es un gran
mérito por parte de Antonio Garrido el que el lector se encariñe
con el protagonista, porque su egoísmo, apenas compensado por
algunos toques de bondad, es sin duda una rémora para tal fin. Pero
al mismo tiempo es lo que hace al personaje tan humano y tan real, un
personaje al que no le importa sacar beneficio de sus propios
compatriotas, si bien es cierto, como trata de justificarse, que
gracias a él pueden vivir mejor.
Una
novela que está cargada de sentimientos, no solo por las historias
de amor que vive el protagonista, sino porque nos hace presenta la
gran contradicción entre los grandes ideales y los medios que
algunos siguen para conseguirlos, pasando por encima del amor y la
amistad si es preciso.
Esta
historia cuenta no solo en un lenguaje capaz de llegar al lector sin
abrumarlo con datos inútiles que solo sirven para frenar el ritmo
narrativo, sino que viene envuelta con unos escenarios que el lector
puede visualizar en todo momento, no solo los escenarios americanos,
esos que de un modo u otro el cine ha grabado en nuestras mentes
aunque nunca hayamos estado allí, sino el de los campos y ciudades
soviéticas.
En
definitiva, la novela de un autor, Antonio
Garrido, que continúa progresando en su carrera
literaria. No os perdáis El último
paraíso.
Gracias
a Editorial Planeta
que me ha proporcionado un ejemplar de El
último Paraíso para su lectura y reseña.
Para ver la presentación de la novela, pincha AQUÍ
Para ver la presentación de la novela, pincha AQUÍ
Será una de mis próximas lecturas, ya esta en la estantería jijij. Gracias por la reseña. Tras leerte aún tengo más ganas de sumergirme en sus páginas.
ResponderEliminarNo me importaría leerla. La temática me gusta y al ambientación también.
ResponderEliminarBs.
Es una novela que no hay que dejar pasar. Besos.
ResponderEliminarNo lo conocía, pero lo tendré en cuenta
ResponderEliminarel ator además me suena
un beesito
Otro que se viene a mi lista de pendientes, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que la crisis económica es un tema que siempre está vigente. Me parece interesante, una de esas novelas que te obligan a reflexionar. Me alegro de que la hayas disfrutado tanto.
No conocía tu blog pero me quedo por aquí.
Un beso!
No lo conocía, pero intentaré no dejarlo pasar aunque menudo mes de libros que llevo... Un beso
ResponderEliminarSin duda tiene pinta de ser una maravilla de libro. Lo tengo anotado y ahora hay que hacerle un hueco.
ResponderEliminarBesos