Correr a ciegas
Javier Díez Carmona
Título:
Correr a ciegas
Autor:
Javier Díez Carmona
Editorial:
Meteora
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
287
PVP:
19,50 €
JAVIER DÍEZ CARMONA
Javier Díez Carmona (Bilbao, 1969) es Licenciado en Ciencias Económicas
En el campo de la literatura cultiva tanto el relato como la novela y la novela juvenil.
En relato ha participado en diferentes antologías del género además de haber sido premiado en más de setenta certámenes.
En literatura juvenil ha publicado dos nivelas breves con la editorial Libresa, del Ecuador: La casa de los gentiles y La gruta del diablo, inspiradas ambas en la historia y la mitología vascas.
En 2012 publicó Correr a ciegas, su primera novela no dirigida a un público juvenil. En 2014 publicó E-King
Un
amigo es un amigo
ARGUMENTO
Un
amigo es un amigo. Y si hay que hacerle un favor se le hace. Claro,
que si el amigo es miembro activo de un comando ETA y te pide que le
guardes un paquete, el lío lo tienes asegurado. Y eso es lo que le
pasa a Eder Campos, que no puede negarse a prestar su ayuda a Koldo,
su amigo de infancia. Se ve así envuelto en una frenética huida que
le lleva a Nicaragua, donde los rescoldos de la revolución
sandinista aún no se han apagado.
CORRER
A CIEGAS
Correr
a ciegas es la historia de tres amigos, o mejor dicho, del
recuerdo de lo que un día fue y hoy ya no es posible:
Maite
ya no existe. Su cuerpo lo ocupa un veneno polvoriento, un
desconocido que, siglos atrás, supo adueñarse de su vida.
Koldo
forma parte del comando Bizkaia.
Y
él hace sustituciones en un instituto, pelea con los restos de su
hipoteca y vaga de bar en bar con la esperanza, siempre vana, de
tropezar en uno de ellos con una Maite
limpia de heroína, con un Koldo al margen de la lucha armada.
(Página 10)
El título del libro procede de una canción de Barricada de igual nombre:
El título del libro procede de una canción de Barricada de igual nombre:
Correr
a ciegas en un thriller
brillante, pero que va
mucho más allá de una simple novela de acción, pues no
se limita a contarnos una persecución, sino que nos trae al presente
una historia olvidada, la de una Nicaragua que durante un tiempo
estuvo muy presente en los noticiarios para pasar después al olvido.
Aún recuerdo las noticias de aquella revolución en la que
consiguieron echar del poder a una oligarquía explotadora, de la
“contra” posterior pagada por los Estados Unidos que hizo que la
guerra no terminara del todo, de la recuperación democrática del
poder por Violeta Chamorro y... el silencio. Un silencio que
probablemente oculte la vuelta a una situación en que unos pocos han
vuelto a hacerse con la economía y la riqueza de la nación.
Una
Nicaragua que se nos muestra en esta novela desde aquellos primeros
tiempos revolucionarios de 1980 hasta la realidad del año 2006. Una
realidad llena de contradicciones, en la que aunque sea a
cuentagotas, todavía queda algo de aquellos colaboradores
internacionales que fueron a echar un cable tras el triunfo de la
revolución:
-Aquí
casi nadie tiene dinero para comida, pero los celulares pululan por
todas partes. Una más.
-¿Una
más?
-Una
más de las muchas contradicciones de este país. A veces me pregunto
que tiene de bueno para que siga enamorada de él. (Página
64)
Nicaragua,
con su capital Managua, destruida por un terremoto del que, a pesar
del tiempo trascurrido, no ha conseguido recuperarse totalmente:
Managua |
Managua
es una ciudad infierno. Una ciudad sin pasado, sin futuro. Una ciudad
donde solo existe el presente, un presente
depredador. Un presente de lucha. Lucha en los autobuses atestados,
en los semáforos superpoblados, en los parques donde acampan los
precaristas. (…) El presente es la única realidad, porque el
pasado desapareció, se borró de un plumazo el 23 de diciembre de
1972, cuando la tierra decidió que esta ciudad de excesos, esta
ciudad donde una minoría se bañaba en piscinas de dry gin mientras
un ejército interno mantenía a la población bajo el yugo del
hambre y el terror, había rebasado el límite de lo tolerable.
(Página 71)
Una
novela cargada de nostalgia, no solo desde el punto de vista de la
tristeza por un tiempo en el que las revoluciones parecían posibles,
sino por una historia de amor tan imposible como esa revolución, el
de Eder por Maite, convertida en una drogadicta y hundida en un pozo
de la que tal vez, solo pueda salir por amor.
Hay
un punto que puede resultar comprometido en esta novela y que
advierto de antemano para que se abstengan aquellos a los que pueda
no agradar: En Correr a ciegas se habla de ETA y se habla de la
independencia del País Vasco. Porque aunque Eder se declare en
contra de la lucha armada, es un convencido de que el pueblo vasco
debe ser independiente, más por corazón que es como se mueve Eder,
que por la razón. La Guardia Civil también se haya presente en la
novela, si bien su intervención no deja de ser un tanto sospechosa,
pues queda flotando en el aire la sospecha de que el tiroteo en la
que participa es más una ejecución que otra cosa.
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
es bueno comparar, pero no puedo resistirme a hacerlo, pues si bien
su última novela E-King me gustó, creo que Correr a ciegas la
supera con creces. Porque al margen de la intriga y la acción, que
en ambas la hay, el dibujo de los personajes de Correr a ciegas es
mucho más complejo. Tal vez porque el punto de partida lo es: la
realidad y los sentimientos de los vascos son complejos, difíciles
de encasillar en un estereotipo. Y eso es justamente lo que consigue
Javier Díaz Carmona en esta novela: crear unos personajes difíciles
de olvidar, contradictorios en algunas ocasiones como contradictoria
es la realidad en la que están inmersos. No hay buenos ni malos,
pero cada uno debe cargar con la consecuencia de sus actos y sus
decisiones.
Traer
de nuevo a la palestra la situación del pueblo nicaragüense me ha
parecido un gran acierto: hace presente un pedazo de historia caído
en el olvido pero que fue importante para una generación. Esa
historia del pasado de un pueblo, su lucha pasada y el presente en el
que está viviendo merece la pena ser leída.
Una
novela que me ha encantado por el equilibrio entre thriller,
misterio, amor e historia política. Por eso os la recomiendo.
Totalmente de acuerdo con lo que dices. Un thriller distinto y una novela de una gran calidad literaria. Saludos.
ResponderEliminarLo leí hace unos meses y me gustó mucho. Es un gran libro, original en su planteamiento y los personajes están muy bien perfilados
ResponderEliminarUn saludo
Lo tengo apuntado desde hace días porque las reseñas que he leído me gustaron y me convencieron
ResponderEliminara ver qué me parece a mí
un besote
Imposible dejar pasar este libro con esta reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
No pinta nada mal, la verdad =)
ResponderEliminarBesotes