El
crimen de la carnicería: Los fantasmas de la Cibeles
FICHA
TÉCNICA
Título:
Lo que dicen los dioses
Autor:
Alberto Ávila Salazar
Editorial:
Off Versátil, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
221
ALBERTO
ÁVILA SALAZAR
De
él nos dice la editorial en la solapa interior:
Alberto
Ávila nació en Madrid en 1975 y es licenciado en Derecho. Ganó
el Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid por la novela Todo
lo que se ve (Lengua de Trapo, 2006). Ha colaborado en varios
ensayos colectivos. Dirigió junto a Guido Vicenzini el cortometraje
Antes del fin (2012) y ha colaborado con medios como el diario El
País, la revista Esquire (de. México) o El Estado Mental.
Su
primer poemario, El color y la forma, ha sido recientemente
publicado en México.
ARGUMENTO
En
los años cuarenta, en un Madrid tan negro como las perspectivas de
muchos madrileños que no sabían como llevarse algo de comer a la
boca, un carnicero llevó su profesión más allá de cualquier
pensamiento humano y se dedicó a matar niñas a las que ahorcaba,
violaba y luego descuartizaba su carne. Un suceso sacado a la luz por
una vidente y que bien mereció las páginas de honor de “El Caso”,
aquel periódico que recogía los sucesos y crímenes más
truculentos.
Sobre
1975 una periodista vuelve a retomar aquel extraño caso en el que
nunca apareció el culpable, que se había dado a la fuga antes de
que aparecieran los cadáveres.
LO
QUE DICEN LOS DIOSES
Lo
primero que hay que reconocerle a Lo
que dicen los dioses es su originalidad, porque buenas
novelas negras hay muchas (afortunadamente), pero si algo distingue a
ésta es la mezcla tan peculiar que hace de una clásica novela negra
con el género de terror o fantástico, en el apartado fantasmas.
La
novela empieza como una clásica novela del género, con un hombre
que tiene una carnicería que termina convirtiendo en un lugar de
terror donde llevar a cabo sus macabras fantasías, que no son otras
que las de matar a unas inocentes niñas colgándolas del techo,
ponerles un vestido de novia y violarlas posteriormente. Un asesino
en serie como podemos encontrar en numerosas novelas de este género.
La
diferencia surge cuando hace su aparición el personaje de Serena,
una italiana que tiene la capacidad de ponerse en contacto con los
espíritus. Una capacidad que ha sido utilizada por Iríbar, un
comisario de policía para resolver muchos casos.
Serena
siente que algo ocurrió en un local, una antigua carnicería. Eso
lleva a la policía a entrar en el local para descubrir los restos de
las cinco niñas, muertas hace unos años y con el propietario del
local desaparecido desde hace ya tiempo.
Son
los fantasmas de estas niñas las que darán a partir de ese momento
un sentido totalmente diferente a la narración.
¿Que
no sabes nada de fantasmas? No te preocupes, que en Lo que dicen los
dioses vas a aprender mucho sobre ellos:
Si
mueres y tienes la mala suerte de convertirte en un fantasma, la peor
consecuencia que vas a sufrir es la despersonalización. Con el paso
del tiempo cuesta más mantener una naturaleza coherente, la manera
de ser del fallecido se va diluyendo como el recuerdo de un sueño a
lo largo de la mañana. La pérdida más dramática que sufre un
fantasma no es la vida, sino su propio ser. (Página
107)
Y
es que treinta años después de su asesinato, los fantasmas de las
niñas siguen presentes, sin alcanzar el descanso y se vuelven más
activos cuando una periodista retoma el caso y visita la casa.
Una
historia de fantasmas que nos da una vista totalmente diferente de la
ciudad de Madrid. Nos muestra un Madrid oculto a nuestros ojos:
Lo
más importante que he aprendido es que la parte de la ciudad que
habitamos es insignificante. Conocemos la ciudad transitable y solar,
hecha a la medida de los humanos. Pero hay una ciudad nocturna y
escondida que es infinitamente más grande. La ciudad que se agazapa
en las alcantarillas, en los huecos de los ascensores, en los
edificios abandonados, en el interior de las tuberías, en las
isletas de tráfico que los peatones no pueden pisar... Todo está
lleno de lugares
inhabitables y sutiles. (Página 134)
Una
lectura que ya no te permitirá ver la ciudad de la misma manera:
Conforme
iba ordenando en su cabeza las visiones, echo la vista atrás y
contempló la fuente de la Cibeles, enmarcada entre el Palacio de
Comunicaciones y el Banco de España. De noche, el mármol blanco se
volvía grisáceo y siniestro Agradeció alejarse de la estatua.
(Página 26)
Y
en el centro de la historia, una diosa. Una diosa cuya imagen aparece
repetida una y otra vez en las fotos de Madrid, en los recuerdos que
los visitantes se llevan de nuestra ciudad. Una imagen que quedará lejos de Madrid pegada a sus neveras o de la que colgarán las llaves de su casa:
Todas
las ciudades están bajo el designio de algún dios o potencia.
Madrid está bajo el de Cibeles. Ella nos ampara y nosotros
estamos tan acostumbrados a ella que ni siquiera nos damos cuenta de
que la adoramos.
(…)
Hay
que tener cuidado con Cibeles porque es una diosa sanguinaria y
celosa. (Página 193)
Una
historia que avanza entre el escepticismo de los que la viven. Los
fantasmas no existen hoy en nuestra sociedad. Nadie está dispuesto a
reconocer su existencia. El motivo nos lo dejan muy claro en la
novela:
La
sociedad se está volviendo atea. Quizás menos en España, pero sí
en el resto del mundo. ¿Sabes lo que implica decir “he visto un
fantasma”? Implica
que has visto un espíritu, con lo que ya afirmas que existe la vida
eterna, que probablemente exista un cielo y un infierno y, por lo
tanto, que existe Dios. (Página 145)
IMPRESIÓN
PERSONAL
No
son necesarias muchas páginas para que una novela sea buena (me
viene a la mente por ejemplo El
cartero siempre llama dos veces que pese a su brevedad es
todo un clásico). Ese es el caso de Lo
que dicen los dioses, que con esa mezcla de novela negra y
de fantasmas ha logrado un libro singular.
Una
novela que no me permitirá seguir viendo igual Madrid, mi ciudad. Ya
no podré ver igual la estatua de Cibeles. Ya no podré disfrutar de
la misma manera de esas imágenes de los aficionados de mi equipo
bailando, brindando y brincando a su alrededor sin que me vengan a
la mente estas palabras del libro:
En
ocasiones, quién sabe en conmemoración de qué ritual, la adoran
con fervor pagano. La visten con una bufanda y, aunque sea de noche,
la bañan de luz. (Página 221)
He
de confesaros que no soy nada aficionado al género del terror, ni me
atraen las novelas de fantasmas. Pero pese a ello, he disfrutado y
mucho con esta novela, en la que la normalidad (si es que el que un
hombre se vaya cargando niñas por ahí puede considerarse algo
normal) y la fantasía se dan la mano a lo largo de todas las
páginas.
Una
historia en la que no solamente son creíbles los fantasmas, sino los
personajes que a lo largo de la misma van apareciendo, desde el
asesino, el comisario, la vidente o los periodistas que retoman el
caso años después.
Fundamentales
estos personajes, porque si no consigues creértelos, los fantasmas
no tendrían ningún sentido sin ellos, que son los que mantienen en
pie la historia.
¿Te
atreves con esta historia? ¿Te atreves a hacer frente a los
fantasmas de las niñas? Pero antes de comenzar la lectura recuerda
que te he avisado: No podrás volver a
mirar Madrid con los mismos ojos.
Gracias
a Editorial Off Versátil
que me ha proporcionado un ejemplar de Lo
que dicen los dioses para su lectura y reseña.
Hola, Pedro! A mí sí me gustan mucho las historias de terror. Creo que la mezcla de géneros de la novela me puede gustar mucho
ResponderEliminarGracias por la reseña
Un beso!
Lo voy a leer en breve y, por lo que veo, me va a servir también para el mes de la fantasía y eso no me lo esperaba
ResponderEliminar¡Qué ganas tengo de leerlo! A ver si la próxima semana o la siguiente lo hago.
ResponderEliminarUn beso!
Que tu digas que es una buena lectura sabes que siempre me convence, pero a es que a mi los fantasmas ...... Soy cagueta, que le voy a hacer. Un beso.
ResponderEliminarPues me has metido ganas...
ResponderEliminarLa tengo en la lista de pendientes y por tu reseña creo que disfrutaré, pues a mí la mezcla de negro con terror casi siempre me gusta y más si es en formato pequeño.
ResponderEliminarVamos a ver cómo vemos la Cibeles después de leer la novela.
Saludos
Ya te contaría Teresa que estuvimos con el autor en la feria y me convenció totalmente para comprarlo así que lo leeré pronto.
ResponderEliminarBesos.
Pues desconocía del libro y desde luego me encantaría leerlo. Me parece un argumento de lo más original.
ResponderEliminarBesos.
Pues de entrada no me llamaba, pero creo que voy darle una oportunidad =)
ResponderEliminarBesotes
Vaya pintaza!!!!! Gracias por subirlo en el otro post, estoy viendo que el post original es de julio. Me lo apunto sin duda alguna!
ResponderEliminar