Título:
Las flores no sangran
Autor:
Alexis Ravelo
Editorial:
AlRevés, 2015
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
332
PVP: 18,00 €
ALEXIS RAVELO
Muy curiosa la manera que tiene la editorial de presentarnos a este autor en la solapa interior de la novela:
Alexis Ravelo (1971) es un escritor calvo que nació y sobrevive a régimen de cervezas y bocadillos de chopped en Las Palmas de Gran Canaria. De procedencia humilde, su primera novela, Tres funerales para Eladio Monroy, supuso un inesperado éxito que le ha llevado a escribir otros tres libros con el mismo personaje: Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía y Morir despacio.
Ha perpetrado además otras dos novelas de semen y sangre: La noche de piedra y Los días de mercurio. Su novela La estrategia del pequinés ha sido galardonada con el Premio Hammet 2013 de novela negra.
Las flores no sangran es su última novela.
Ocupa un lugar relevante en la narrativa canaria actual y se ha destacado, de su estilo, su eficiencia narrativa y su habilidad para combinar la amenidad y la reflexión en argumentos de claro compromiso ético.
Sospecha que Dios está de vacaciones.
ARGUMENTO
Un
rico empresario canario que ha hecho fortuna a la sombra de la
especulación y el trapicheo inmobiliario auspiciado por los sobornos
a los políticos de turno y el blanqueo de dinero a mafiosos rusos.
Un
grupo de marginales que sobreviven gracias a pequeños timos y
estafas que un mal día decide dar un salto en sus actividades y
secuestrar a la hija del rico empresario.
Una
persecución implacable en un espacio cerrado en el que no hay sitio
al que huir o esconderse.
Un
baño de sangre está a punto de desencadenarse:
¡Lo
que nunca! Para que te hagas a la idea: el año pasado hubo en total
trece homicidios. Eso en toda la provincia e incluyendo la violencia
machista. Lo mejor sería que no hubiera ninguno, pero, comparando
con otras regiones, eso es el Paraíso. O lo era, porque ahora, de
repente, es como la jodida Franja de Gaza. Fíjate: siete homicidios,
casi al mismo tiempo. Y sin salir de la isla.
(Página 58)
LAS
FLORES NO SANGRAN
Las
mujeres son flores, Lola. No me gusta pisotear flores. Aunque, mirá:
si hace falta, se hace. (Página 249)
Tras
la lectura de La estrategia del pequinés, tenía muchísimo interés en leer la nueva
novela de Alexis Ravelo,
que mantiene buena parte de las características que llevaron a dicha
novela a ser premiada (Premio Hammet 2013).
Unas
características que hacen de la prosa de Alexis Ravelo algo
diferente, comenzando por la localización de la acción: las Islas
Canarias, y más concretamente la isla de Las Palmas. Esa
insularidad da a la acción un toque muy peculiar, porque las islas
en cierto modo son una cárcel en sí mismas. Vayas donde vayas,
terminas encontrándote con el mar. Por muy lejos que quieras huir,
no llegarás muy lejos mientras no cojas un avión o un barco. Una
sensación muy peculiar que viven y sufren muchos isleños que se
sienten “encerrados” por el mar y que tiene sin duda su
importancia a la hora de la propia criminalidad, porque aquí no
coges el coche y en tres horas puedes estar a más de trescientos
kilómetros de Madrid en cualquier punto de España.
Se
mantiene también la estructura de una novela
coral, con numerosos
personajes que hacen al principio un tanto compleja la
lectura hasta que sabes quién es quién. Porque además todos los
personajes cumplen un papel importante en la novela, hasta el punto
de que no puedes decir cuál de ellos es más importante, cuál es el
protagonista. Ni siquiera el hecho de sobrevivir les confiere ese
papel de protagonistas.
Personajes
singulares, muy variados, pero todos ellos transmiten la sensación
de ser reales. Por eso algunos no evolucionan con el desarrollo de la
historia hasta que la vida misma se los lleva por delante. Pero otros
cambian de tal manera que terminan descubriendo en su interior una
personalidad que ni ellos mismos sabían que tenían. Historias
de supervivientes, porque en el fondo eso es lo que son,
aunque en la dura lucha con la vida, no todos pueden salir bien
parados.
Isidro
Padrón el “Yunque” que
aunque por todos es conocido como un gran empresario, no deja de ser
un hampón de medio pelo que entre otras cosas blanquea dinero para
los rusos.
Perera
el “Martillo” es su
número dos, el encargado de limpiar la mierda que va dejando por el
camino. Y si
hacía falta, aplastaría a cualquiera. Al fin y al cabo, pensó, no
por nada lo llamaban el Martillo. (Página 260)
Diana
Padrón Esfuérzate
lo que quieras, haz lo que te de la gana, ponte a fregar pisos, a
limpiar váteres, a cuidar leprosos si quieres, pero mientras estés
en la isla, no vas a poder ser más que eso, la hija del mandamás.
(Pagina 22)
Eusebio
el “Zurdo”, el chófer
del empresario, del que surge la idea inicial del plan.
Fito
el “Rompebragas”, Fito
el Pocarropa o Fito el Valentino. Un timador que se dedica a
conquistar mujeres para luego sacarlas el dinero.
Alejandro
Déniz Pacheco, el “Margarito”,
chatarrero y encargado de revender el material robado que le van
pasando, como las máquinas tragaperras.
Diego
el "Marqués”. Su vida es el timo a mayor o menor escala,
consciente de sus limitaciones. Su mujer es Lola. Yo
sé lo que soy, pero miro a las cosas de frente y las llamo por su
nombre. (Página 193)
Lola.
Lola era así:
nunca se estaba seguro de lo que era capaz de hacer, pero sí que
existía la seguridad de que, una vez metida en un asunto, lo llevaba
a cabo con aplomo de legionario. (Página 154)
Felo
el “Flipao” un
changuilla que a veces se hace los bisnes con ellos.
El
“Salvaje”, todo
un corpachón humano, completa el grupo de secuestradores.
Todos
estos ingredientes, bien mezclados y agitados, nos dan una novela que
a mi gusto tiene un cierto aire tarantiniano, cargada de violencia y
de muerte por más que no sea lo que busca ninguno de los que se
embarcaron en la aventura del secuestro. Una violencia que los que la
padecen no consideran gratuita sino una consecuencia de la vida y la
situación en la que viven. También conviene aclarar, que no es una
violencia en la que el autor se recree con mil y un detalles, pues al
igual que todo el texto, las descripciones son las justas y precisas,
sin recargar la narración.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Partía
en la lectura de Las
flores no sangran
con el listón muy alto, el que el propio Alexis
Ravelo
dejó puesto con La
estrategia del pequinés.
A pesar de ello, no me ha defraudado.
Por
eso puedo asegurar que si
disfrutaste con su anterior novela, también lo harás con esta,
porque manteniendo sus
características propias: la insularidad, la novela coral, ese grupo
de hombres y mujeres que solo cabe calificar como perdedores, el
lenguaje directo y una historia bien construida, el argumento es
totalmente diferente.
Una
novela negra en la que al igual que ocurría en La
estrategia del pequinés,
la
policía no interviene para nada.
Los capítulos en los que se nos presenta al investigador del caso y
que aparecen intercalados en la novela, son a toro pasado, una vez
que todo ha terminado ya. Una manera muy peculiar como veis de
escribir novela negra.
Ya
solo me queda esperar para poder conocer el nuevo grupo de personajes
que Alexis Ravelo
sin duda tendrá a bien presentarnos en su nueva novela. Porque,
detalle que muchos agradeceréis, las novelas de Alexis
Ravelo
no
son una serie ni sus personajes se repiten.
Cada novela tiene comienzo y fin en sí misma.
Y
para despedirme, una de esas perlas que el autor va dejando en sus
novelas, toda una filosofía de vida:
Uno
nunca sabe de dónde van a caerle los palos o quién le hará una
inesperada caricia., Quizá vivir sea eso: dejarse pasar por el
mundo, esperando a ver cuando, de dónde, de quién llegarán
bondades e infamias, lealtades y traiciones, dones y hurtos, besos y
patadas. (Página
77)
Gracias
a Editorial
AlRevés
por facilitarme un ejemplar de Las
flores no sangran
para su lectura y reseña.
NO he leído aún nada de este autor y después de tantas reseñas positivas no sé a qué estoy esperando. Supongo que como casi siempre sólo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarBs.
Hola. La verdad que no conocía a este autor ni la novela, pero tu reseña me ha dejado intrigadísima. Me gusta mucho este tipo de novelas, así que espero conseguirla pronto. Te sigo. Si quieres echarle un vistazo a mis reseñas te lo agradecería. Un beso
ResponderEliminarVeo que tiene elementos en común con la anterior novela y, sólo por eso, estoy convencida de que me gustará. La tengo pendiente así que sólo es cuestión de encontrarle hueco
ResponderEliminarYo también sigo teniendo pendiente a este autor, pero por lo que os está gustando, no tardaré en estrenarme.
ResponderEliminarBesos.
Tiene muy buena pinta, pero primero quiero leer La estrategia del pequinés.
ResponderEliminarUn beso!
La semana que viene saco la reseña. Me ha encantado... yo no leí su anterior novela, pero tengo claro que lo haré.
ResponderEliminarHe disfrutado mucho con los personajes tan particulares y tan reales que Alexis nos presenta... ;) Me he reído, disfrutado con toda la historia...
Besos
suena muy bien la verdad y creo que necesito un libro de este estilo en este momento
ResponderEliminargracias por tu reseña :)
besos
Está claro que es un autor a seguir. Besos.
ResponderEliminarMucho me apetece este libro!
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo pendiente el del Pequinés, y este es otro que me apunto. :-)
ResponderEliminarUn saludo.
Tengo pendiente el del Pequinés, y este es otro que me apunto. :-)
ResponderEliminarUn saludo.
A la velocidad que leéis es difícil pillaros! Con este ya es el segundo que me apunto de él ;)
ResponderEliminarYo todavía no me he estrenado con este autor pero parece que poco a poco se está haciendo un hueco.
ResponderEliminarAún no he leído la estrategia del pequinés así que este esperará
ResponderEliminarBesos
Pues no me llamaba, pero no sé qué hacer...
ResponderEliminarBesotes
Muchas gracias por la reseña, pero como habitante de la maravillosa isla de Gran Canaria, indicarte que no existe la isla de Las Palmas. Que Las Palmas es la provincia, Las Palmas de Gran Canaria la capital y que la isla es Gran Canaria. Disculpa el tono, pero me toca el corazoncito ;)
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