EL TREN DE LOS HUÉRFANOS (CHRISTINA BAKER KLINE)

El tren de la ignominia

FICHA TÉCNICA

Título: El tren de los huérfanos

Autor: Christina Baker Kline

Editorial: Ediciones B, 2015

Encuadernación: Tapa blanda

Páginas: 357

PVP: 18,00 €
Ebook: 2,84 €

Editorial: B de bolsillo, 2019

Encuadernación: Tapa blanda bolsillo

Páginas: 368

PVP: 6,95 €

CHRISTINA BAKER KLINE

Christina Baker Kline es novelista, ensayista y editora. Nació en Cmabridge, Inglaterra, y se educo primero alli y luego en el sur de Estados Unidos y en Maine. Se licenció en Yale, Cambridge, y en la Univerdidad de Virginia.

Además de El tren de los huerganos, que ocupó el numero uno en las listas de libros más vendidos del New York Times, ha publicado las novelas Bird in Hand, The Way Life Should Be, Deseire Lines y Sweet Water.

Vive en una vieja casa en Montclair, Nueva Jersey con su marido y tres hijos.

ARGUMENTO

Molly va de una casa de acogida a otra sin terminar de encajar en ninguna. Un pequeño hurto la lleva a tener que trabajar durante cincuenta horas en casa de una anciana de noventa y un años para arreglar su desván.

Un desván cargado de viejas historias que saldrán a la luz, entre ellas la de “El tren de los huérfanos”.

A este tren lo llaman “el tren de los huérfanos”, niños, y tenéis suerte de estar en él -empieza su perorata-. Estáis dejando atrás un lugar malvado, lleno de ignorancia, pobreza y vicio, y os dirigís a la nobleza de la vida rural. (Página 46)

EL TREN DE LOS HUÉRFANOS

La historia transcurre en dos planos temporales. Por una parte en la actualidad, en el año 2011 en el estado de Maine. Por otra nos lleva a 1929, de Nueva York a Minnesota, para narrarnos una historia que, por estar basada en hechos reales, aumenta su dramatismo.

Está muy conseguido el equilibrio entre ambas partes, porque son dos historias que, aunque en principio pueda parecer que no tienen nada en común, si lo tienen: la familia. O la ausencia de ella.

Algo que puede quedarnos muy claro en la siguiente conversación:

-¿Eres huérfana?

-Mi madre está viva, pero... Sí, me considero huérfana.

-Pero técnicamente no lo eres.

-Creo que si no tienes padres que se ocupen de ti, puedes considerarte como quieras. (Página 31)

En la historia actual (que transcurre en el año 2011), la protagonista principal es Molly:

Molly aprendió hace mucho que gran parte del sufrimiento y la traición que otras personas temen a lo largo de toda una vida ella ya la ha afrontado. Padre muerto. Madre desquiciada. Desplazada y rechazada una y otra vez. Y aún así, respira y duerme y crece. Se levanta cada mañana y se viste. De manera que cuando dice que no pasa nada, lo que quiere decir es que sabe que puede sobrevivir con lo mínimo. (Página 23)

Molly es una chica rebelde. Su cuerpo, con sus piercings y su estilo de maquillarse y vestir lo va propagando a los cuatro vientos. Pura fachada, mecanismo de supervivencia. Porque en el fondo, lo único que quiere es sentirse querida y protegida, algo que no encuentra en los diferentes hogares de acogida por los que ha ido pasando.

Pero la vida le da una oportunidad en forma de un novio que la ayuda y de una anciana cuya vida tiene muchos más puntos en común con la de ella de lo que en principio pudiera pensarse.

Vivian, que así se llama la anciana, formó parte de lo que se dió en llamar El tren de los huérfanos.

En dicho tren, partían desde Nueva York hacia el mundo rural, niños abandonados o huérfanos como el caso de Vivian, a la que un incendio dejó sin familia.

Un tren que iba haciendo paradas a lo largo de su recorrido para ir dejando a lo largo del mismo a los niños a cargo de aquellos que hicieran hacerse cargo de ellos. Aunque lo de hacerse cargo, no deja de ser un eufemismo, porque los presentaban del siguiente modo:

El niño que selecciones será suyo gratis durante un periodo de prueba de noventa días. Al término, si así lo deciden, podrán devolverlo. (Página 91)

IMPRESIÓN PERSONAL

De entrada ya puedes imaginarte que una novela que habla de huérfanos, ha de ser sin duda una novela emotiva. Y el Tren de los huérfanos lo es. Pero emotiva no es en este caso un sinónimo de empalagosa ni lacrimógena, pues ninguna de las dos cosas es. Es una historia realista, tanto en la época actual como en la pasada, teniendo sin duda una mayor fuerza la historia del pasado que nos muestra una realidad a la que como mínimo tengo que calificar de sorprendente. Nada más y nada menos que una compleja operación para deshacerse en Nueva York de huérfanos que generen problemas en sus calles, convirtiéndolos en mano de obra casi gratuita para zonas rurales. Era pura cuestión de suerte que los niños cayeran en manos de familias que realmente los quisieran, porque en realidad eran “entregados” (por no decir vendidos) en subasta pública.

Una historia que corre paralela con la de las familias de acogida actuales en Estados Unidos, con familias poco interesadas en tener los niños como muestra de generosidad y entrega, sino más bien como una fuente extra de ingresos por cuidarlos.

Una novela que nos plantea una pregunta ¿qué es realmente una familia? ¿Unos padres biológicos? ¿O es algo mucho más complejo que eso? Cada uno puede sacar sus propias conclusiones tras leer esta novela.

Con un ritmo muy ágil que combina y engarza con habilidad la historia actual con la del pasado. Una novela en la que se denuncias unos hechos que ocurrieron hace casi un siglo, pero lo hace sin odio ni extremismos, sin juzgar los hechos, simplemente planteándolos para que el lector saque sus propias conclusiones.

No ha sido para mi una sorpresa la lectura de El tren de los huérfanos, porque venía precedida de varias reseñas muy positivas a las que como veis me sumo. Un éxito en Estados Unidos, con una temática que traspasa fronteras y que es perfectamente comprensible para ciudadanos de cualquier otro lugar del mundo.

Gracias a Que locura de libros y Ediciones B que me han facilitado un ejemplar de El tren de los huérfanos para su lectura y reseña.

VALORACIÓN: 9/10

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