EL LATIDO DEL TIEMPO (CARI ARIÑO)

Historia de tres generaciones




FICHA TÉCNICA

Título: El latido del tiempo

Autor: Cari Ariño

Editorial: Ediciones B

Encuadernación: Tapa dura

Páginas: 456

PVP: 19,00 €

CARI ARIÑO

Cari Ariño nació en 1958 en Maella, un pueblo aragonés fronterizo con Cataluña y bañado por el río Matarraña. Antes de estudiar Literatura Comparada se formó leyendo a los clásicos modernos franceses como Balzac y Flaubert. Actualmente compagina su trabajo de funcionaria en el Ayuntamiento de Barcelona con la literatura.

En El latido del tiempo se erige como una nueva voz en el panorama de las letras actual que desborda talento y calidad literaria.

ARGUMENTO

Lina vive interna en un colegio de monjas, feliz y contenta entre ellas, con sus amigas y sus estudios, siempre esperando con ilusión a su madre, cuyas visitas son cada vez más esporádicas. Hasta que un día llega la noticia de que ha muerto y su última voluntad es que vaya a vivir con una tía suya de la que la niña no tenía noticias.

Y así, antes de cumplir los once años, Lina se traslada a Llonera, un pequeño pueblo en el que a partir de entonces va a vivir con su tía, una mujer soltera que vive un tanto aislada en la casa del maestro, cedida por el ayuntamiento en homenaje a su padre que dedicó su vida a enseñar a los niños del pueblo.

Pero a pesar de la acogida de su tía, Llonera es un pueblo que vive inmerso en una tensión que parece a punto de estallar en cualquier momento. Un pueblo dividido entre los cuatro ricos del mismo y los campesinos. Un pueblo marcado por unos hechos funestos que ocurrieron en el pasado y que no sólo no han sido olvidados, sino que marcan la vida de todos los habitantes del mismo, incluida la de aquellos que como Lina, no intervinieron para nada en los mismos.

Es el comienzo de una historia que nos hará recorrer parte del siglo XX (entre 1920 y 1995) de la mano de tres mujeres: madre, hija y nieta.

EL LATIDO DEL TIEMPO

Nunca tengo muy claro lo que es o deja de ser una novela histórica, porque en El latido del tiempo, si bien es verdad que no aparece ningún personaje histórico en su trama, lo cierto es que nos muestra un largo periodo de la historia de España (entre los años 1920 y 1955, aunque de un modo mucho más extenso entre los años 1920-1940) desde el punto de vista de una pequeña población rural del interior de España.

Esta localización es muy importante, porque nos muestra un mundo cerrado en sí mismo, donde las pasiones están comprimidas y a punto de estallar en cualquier momento, Una imagen del mundo rural muy alejada de cualquier idealización bucólica, un mundo duro en el que cada cual lucha por su supervivencia, física y anímica, en un mundo cerrado y opresivo en el que las castas sociales están totalmente marcadas, sobre todo después de los cruentos acontecimientos que marcaron la vida de este pueblo.

El hombre juró que si alguna vez vivía en el pueblo una madre soltera, ya fuese nacida en él o venida de fuera, la mataría junto a su familia. (Página 95)

Y es en este marco, teniendo que ocultar a los demás parte de su pasado, donde va a desarrollarse la vida de Lina, en un lugar en el que en principio no se siente a gusto.

-¿Qué es lo que no te gusta del pueblo? -le había preguntado el maestro en cierta ocasión.

-La gente, Gabriel, no puedo evitarlo -respondió ella con aire de cansancio-. Desearía que no fuera así, pero hay algo que me da miedo y no se identificar. Me intranquiliza la gente. (Página 174)

El latido del tiempo es una novela protagonizada por mujeres. La historia de cuatro generaciones, comenzando por la tía que cuida a Lina, Veva la hija de ésta y finalmente Violeta su nieta. Pero no son las únicas mujeres importantes que aparecen, porque no podemos olvidarnos de Benita, la cuñada de Lina, o Sofía la suegra de Veva y tantas y tantas otras que aparecen.

Mujeres fuertes, de una pieza, acostumbradas a sobrevivir al dolor y al sufrimiento, a la dureza del campo o al de la ciudad. Mujeres que toman decisiones, hasta tal punto que como nos muestra una escena en la que se están tomando decisiones sobre el futuro de la heredad de sus hijos, los varones se reúnes prácticamente a darse un apretón de manos, porque saben que sus mujeres ya han llegado a un acuerdo.

Sin embargo, frente a lo que es habitual en este tipo de novelas, los hombres no son unos meros comparsas, sino que juegan un papel importante en la trama y están perfectamente dibujados también, aunque en muchos casos su papel sea casi el contrario, el de la delicadeza y ternura que no se les presupone, como es el caso de Gabriel, el maestro enamorado de la tía de Lina o el de Lorenzo, el marido de Lina, enamorado de ella desde que la vio siendo niña por primera vez y que ha preferido el oficio de sastre al trabajo en el campo propio de sus padres.

No todos están cortados por el mismo patrón, porque también tenemos el caso de Jaime, el hombre enamorado del campo, de la tierra que le ha visto nacer y por la que va a pelear:

-Y tú, Jaime, ¿con quién estás?

-Con la tierra y los campos que me han visto crecer. (Página 234)

El latido del tiempo nos mostrará la transformación de España, de la destrucción de ese mundo rural desde la dictadura de Primo de Rivera con la que comienza la novela, pasando por una guerra civil que deja su rastro de muerte y destrucción en el pueblo, hasta el éxodo final en busca del dinero y el trabajo que proporciona el turismo en las costas catalanas.

Una manera de ver parte de nuestra historia que nos hace sentirnos inmersos en el sentir de los hombres que tuvieron que vivirla.

Tampoco puedo pasar por alto, que El latido del tiempo contiene en su interior no una, sino varias historias de amor y desamor. Variadas, porque muy diferentes son los hombres y mujeres que la protagonizan.

IMPRESIÓN PERSONAL

Creo que en primer lugar conviene dejar un punto muy claro, porque a pesar de que sus protagonistas principales sean tres mujeres, no es una novela para mujeres, un término en el que por otra parte no suelo estar de acuerdo.

Estereotipos por otra parte probablemente inevitables y en los que cae la propia autora en la carta de presentación de la novela, que nos remitía Ediciones B junto a la posibilidad de participar en su lectura y en la que la autora nos animaba a leer su novela:

Aunque reconozco que soy atrevida al pedírtelo porque no nos conocemos, me gustaría mucho que leyeras El latido del tiempo y que fueses una de las mujeres con las cuales compartir mis pasos hacia los lectores.

Creo que lo importante de una novela no es si está protagonizada por hombres o mujeres, sino hasta que punto es capaz de recrear un mundo de sentimientos, y si me animé a leer esta novela fue, a pesar del párrafo anterior, por algo que en dicha carta nos manifestaba también Cari Ariño:

Soy una escritora de mundos íntimos y cuido cada detalle a fin de dibujar con palabras las emociones, los vicios y las virtudes de los personajes sin temer tabúes ni cursilerías. Me gusta sumergirme en el corazón de los personajes que invento y escudriñar qué pasiones los mueven a comportarse como lo hacen.

Son ciertas las palabras de la escritora. Ha conseguido recrear una gran variedad de mundos íntimos y por tanto complejos. Unos personajes llenos de vida, que emocionan, con los que sufres. Personajes muy humanos con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y sus fallos.

Con todo, la novela no es perfecta, quizás porque Cari Ariño no ha querido hacer “trampas” y convertir la novela en una trilogía. Por eso, no hay un equilibrio entre las tres generaciones, pues más de la mitad de la novela se va en el primer personaje, pasa rápido por la segunda generación y casi vuela sobre la tercera.

Una lástima, porque el personaje de Violeta, la nieta de Lina daba por sí mismo para muchas más páginas. Un personaje cargado de imaginación y fantasía del que me hubiera gustado leer muchas más páginas, que daba por sí mismo para una novela completa. Un ser de luz que es todo un hallazgo:

Se tumbaba en el suelo, justo donde iba a dar el rayo de luz y abría la boca.

-¿Por que haces eso -le preguntó Meli un día que la encontró tendida boca arriba, muy quiera y con los ojos firmemente cerrados.

-Me bebo un rayo de sol porque así, cuando esté en la cama, brillaré y el fantasma huirá sin molestarme (Página 428)

El latido del tiempo es la primera novela de Cari Ariño, pero tras haberla leído, no hay duda de que estaré atento a la publicación de su siguiente trabajo para leerlo, porque la sensibilidad de la autora y los mundos que consigue crear con sus personajes, la hacen merecedora de figurar entre los escritores que hay que seguir.

Gracias a Ediciones B que me ha proporcionado un ejemplar de El latido del tiempo para su lectura y reseña. 

VALORACIÓN: 9/10

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