En
busca de la memoria perdida
Título:
No confíes en nadie
Autor:
S. J. Watson
Editorial:
Grijalbo
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 378
Título original: Before I go to sleep
PVP: 19,90 €
Ebook: 13,99 €
Editorial: Punto de lectura, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 384
PVP: 6,95 €
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 378
Título original: Before I go to sleep
PVP: 19,90 €
Ebook: 13,99 €
Editorial: Punto de lectura, 2016
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 384
PVP: 6,95 €
ARGUMENTO
Christine
despierta en una cama que le resulta extraña, junto a un hombre que
no reconoce. ¿Tan gorda fue la borrachera de la noche anterior que
no consigue recordar nada? Pero lo peor está por venir, cuando
contempla su cara en el espejo del baño y se tropieza con la imagen
de una mujer de casi cincuenta años en lugar de la que debería
reflejar, una mujer en plena flor de la vida que no llega a los
treinta.
Pasado el pánico inicial, descubre en el espejo toda una colección de fotos en las que puede encontrarse a sí misma, desde que era joven hasta la actualidad.
Pasado el pánico inicial, descubre en el espejo toda una colección de fotos en las que puede encontrarse a sí misma, desde que era joven hasta la actualidad.
El
desconocido que está junto a ella en la cama dice ser su marido y
llamarse Ben. Le explica, por enésima vez, como hace todas las
mañanas, que sufrió un accidente que le ha privado de la memoria.
Cuando duerme por las noches, borra todos los recuerdos del día
vivido, volviendo al despertarse a una época lejana de su vida.
Pero
esta situación va a cambiar cuando recibe una llamada del que dice
ser su médico, un médico que la está tratando en secreto sin
conocimiento de su marido. Le insta a escribir los sucesos del día y
sus sentimientos en un diario, que el todos los días le recordará
donde está. Comienza así su jornada diaria tras el pánico inicial,
releyendo su diario y poniéndose al día de qué ha pasado con su
vida.
Puede ir así anotando esos recuerdos que le vienen de vez en cuando y, que de no estar apuntados, no recordaría al día siguiente. Le viene así a la memoria su amiga Claire, que según su marido se marchó a la punta opuesta del mundo hace muchos años. Y le viene también a la memoria el recuerdo de un hijo, un hijo que su marido le dice que ha muerto en Afganistán, donde acudió como soldado.
Puede ir así anotando esos recuerdos que le vienen de vez en cuando y, que de no estar apuntados, no recordaría al día siguiente. Le viene así a la memoria su amiga Claire, que según su marido se marchó a la punta opuesta del mundo hace muchos años. Y le viene también a la memoria el recuerdo de un hijo, un hijo que su marido le dice que ha muerto en Afganistán, donde acudió como soldado.
Poco
a poco empieza a desconfiar de su marido, pues al leer su diario
comprueba que le está mintiendo y ocultando demasiadas cosas. ¿Por
su bien? Tal vez, porque es muy doloroso cada vez que recuerda la
muerte de su hijo, un dolor que también tiene que repetir cada día
su marido al relatarle los hechos. Pero ¿por qué engañarla
diciéndola que su amnesia es por culpa de un accidente cuando ella
termina recordando que fue un intento de asesinato cuando estaba
reunida con otro hombre en la habitación de un hotel?
¿Por qué un día encuentra en la primera página del diario una nota que dice: No confíes en Ben? ¿En quién debe confiar, en Ben, en su médico o en unos recuerdos que de cuando en cuando le vienen pero que pueden ser falsos, fruto únicamente de su imaginación?
¿Por qué un día encuentra en la primera página del diario una nota que dice: No confíes en Ben? ¿En quién debe confiar, en Ben, en su médico o en unos recuerdos que de cuando en cuando le vienen pero que pueden ser falsos, fruto únicamente de su imaginación?
NO
CONFÍES EN NADIE
Así
comienza el libro, como si se tratase de una pesadilla, una terrible
pesadilla con la que la protagonista ha de convivir el resto de los
días de su vida. Una vida que comienza a registrar en un diario:
«Me llamo Christine Lucas. Tengo cuarenta y siete años. Soy amnésica. Estoy sentada en esta cama que no reconozco, escribiendo mi historia, vestida con un camisón de seda que el hombre de abajo -que dice ser mi marido y llamarse Ben- me compró.
(…)
No tengo memoria. Según Ben, según el médico al que vi esta tarde, esta noche, mientras duerma, mi mente borrará todo lo que he hecho hoy . E igual que hoy me despertaré mañana. Pensando que soy joven. Pensando que aún tengo por delante toda mi vida llena de posibilidades.
Y descubriré, una vez más, que estoy equivocada. Que mis elecciones ya han sido hechas. Que la mitad de mi vida ya ha quedado atrás.» (Página 48)
«Me llamo Christine Lucas. Tengo cuarenta y siete años. Soy amnésica. Estoy sentada en esta cama que no reconozco, escribiendo mi historia, vestida con un camisón de seda que el hombre de abajo -que dice ser mi marido y llamarse Ben- me compró.
(…)
No tengo memoria. Según Ben, según el médico al que vi esta tarde, esta noche, mientras duerma, mi mente borrará todo lo que he hecho hoy . E igual que hoy me despertaré mañana. Pensando que soy joven. Pensando que aún tengo por delante toda mi vida llena de posibilidades.
Y descubriré, una vez más, que estoy equivocada. Que mis elecciones ya han sido hechas. Que la mitad de mi vida ya ha quedado atrás.» (Página 48)
Según una nota del autor en las páginas finales, este libro está basado en casos reales de pacientes amnésicos, aunque todo lo que se cuenta en él es pura ficción.
Con semejantes mimbres puede hacerse de todo, desde una novela de puro terror psicológico, una novela de intriga o un pastiche al estilo de las cutrículas con las que Antena 3 nos invita a la siesta los fines de semana. Por dar, da hasta para una comedia romántica como es el caso de 50 primeras citas, aquella película protagonizada por Adam Sandler y Drew Barrymore, en la que tras un accidente de tráfico, ella despertaba cada día como si se tratase del mismo día del accidente, haciendo vivir a su hermano y a su padre todos los días la misma historia, hasta que entra en su vida alguien enamorado de ella y dispuesto a conquistarla y enamorarla todos los días.
Y
algo debe tener de peliculera esta novela, la primera de su autor S.
J, Watson,
pues según reza la contraportada, sus derechos cinematográficos han
sido adquiridos por la productora de Ridley Scott. Y
ahora en febrero de 2015 se estrena por fin es España.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Me
ha parecido mentira que esta novela tenga casi cuatrocientas páginas,
porque se me han pasado volando, atrapado entre sus páginas desde
las primeras líneas. A ello ha contribuido sin duda la intriga que
desde las primeras palabras se plantea y el estilo de escritura.
Porque la historia está narrada en forma de diario, un diario que
para justificar el autor que en cierto modo esté muy novelado, con
diálogos como si de una novela se tratase, nos dice que Christine es
escritora, que escribió una novela (cuya existencia por cierto
también le ocultó su marido)
Y la escritura de este diario es casi telegráfica, con frases muy cortas. Nada de largos párrafos. Diálogos brevísimos, como latigazos. De todo ello son un buen ejemplo los párrafos que os he puesto al principio.
Y la escritura de este diario es casi telegráfica, con frases muy cortas. Nada de largos párrafos. Diálogos brevísimos, como latigazos. De todo ello son un buen ejemplo los párrafos que os he puesto al principio.
Y
también hay que reconocer que la situación en que se encuentra esta
mujer es de lo más llamativo, un situación capaz de volver loco a
cualquiera si no fuera
porque con el sueño volverá a partir de cero al día siguiente en
un eterno día de la marmota (inevitable
otro recuerdo cinematográfico).
«No puedo mi imaginar como será mi reacción cada vez que descubra que mi vida ha quedado atrás, que ya la he vivido y no tengo nada para enseñar. Ni recuerdos, ni experiencia, ni sabiduría acumulada que legar. ¿Qué somos sino una acumulación de nuestros recuerdos. ¿Cómo me sentiré cuando me mire a un espejo y vea el reflejo de mi abuela?» (Página 169)
«No puedo mi imaginar como será mi reacción cada vez que descubra que mi vida ha quedado atrás, que ya la he vivido y no tengo nada para enseñar. Ni recuerdos, ni experiencia, ni sabiduría acumulada que legar. ¿Qué somos sino una acumulación de nuestros recuerdos. ¿Cómo me sentiré cuando me mire a un espejo y vea el reflejo de mi abuela?» (Página 169)
Esta
última reflexión de la protagonista me lleva a una experiencia
vivida con mi suegra, cuando con horror nos preguntaba que quién era
aquella vieja que la estaba mirando. Una vieja que era ella misma
mirándose en el espejo. La diferencia es que lo de ella era una
demencia senil, no una amnesia, aunque la angustia debía ser
semejante.
Dicho
todo lo anterior, podría extrañaros que mi calificación no pase de
tres estrellas y
media.
¿Por qué? Porque aunque he disfrutado de su lectura, tengo muy
claro que esta es una novela que no va a dejar rastro en mí, que he
volado por encima de sus páginas a una velocidad de vértigo, pero
con la sensación en muchos momentos que la propia velocidad de la
lectura me permitía pasar por alto una serie de detalles que en el
fondo si los estudiaba a fondo no dejarían de parecerme
incongruencias del guión.
Por ejemplo el uso de los móviles por parte de la protagonista, porque aunque haya unas indicaciones por parte de su marido, ¿qué tienen que ver los actuales móviles con los de hace veinte años que eran unos zapatófonos a disposición de unos cuantos?
La superposición y repetición de hechos que lee la protagonista en su diario, me hace sospechar que en algunos momentos justificamos cosas que sabemos, pero que no está tan claro que la protagonista tenga que saber.
Por ejemplo el uso de los móviles por parte de la protagonista, porque aunque haya unas indicaciones por parte de su marido, ¿qué tienen que ver los actuales móviles con los de hace veinte años que eran unos zapatófonos a disposición de unos cuantos?
La superposición y repetición de hechos que lee la protagonista en su diario, me hace sospechar que en algunos momentos justificamos cosas que sabemos, pero que no está tan claro que la protagonista tenga que saber.
Pero
pasando por alto todo lo anterior, esta
es la novela ideal para los que quieran leer algo sin complicaciones,
sin tener que pensar. Una lectura ideal
para la playa o para un fin de semana lluvioso en que
no se puede salir de casa.
Por
cierto, creo que es más adecuado su título original: Antes
de que vaya a dormir.
VALORACIÓN: 7/10
LA
PELICULA
Se
acaba de estrenar la versión cinematográfica de No confíes en nadie, con un interesnte trío de protagonistas: Colin Firth, Nicole Kidman y Mark Strong, en la que por lo menos esta vez Nicole Kidman interpreta a una mujer de su edad.
Sobre el papel la película puede estar bien. Otra cosa es que el resultado sea el adecuado.
Os dejo el trailer oficial de la película
Sobre el papel la película puede estar bien. Otra cosa es que el resultado sea el adecuado.
Os dejo el trailer oficial de la película
Me has intrigado leyendo la sinopsis y estoy segura de que, efectivamente, debe ser una novela adictiva para pasar un buen rato sin darle mucho al "tarro".
ResponderEliminarBs.
Pues parece entretenida, la versión cinematográfica también me llama la atención. Saludos!
ResponderEliminarYo lo disfruté bastante. No es muy largo y consigue mantenerte con la intriga.
ResponderEliminarSaludos
Leí este libro hace unos años y como bien dices se lee en un suspiro a pesar de su extensión, es un libro de los que no puedes dejar. Recuerdo la angustia y la ansiedad que me invadía mientras lo leía... Y ayer vi la película y me gustó mucho. Creía que saber en quién podía confiar la protagonista y en quién no le restaría tensión, pero no ha sido así y merece la pena verla, quizá porque tampoco tengo muy reciente la lectura, pero mi impresión fue que no desmerecía para nada a la novela.
ResponderEliminarBesos.
A mí me gustó mucho la novela, y sí dejó huella en mí. Tanto que no hace mucho la releí otra vez.
ResponderEliminarUn saludo.
Parece interesante, buena reseña, aunque el hecho de que haya una película siempre te tienta a verla primero antes de abordar la novela XDD
ResponderEliminarVaya! Me lo apunto sin dudarlo que me has dejado intrigadilla... Gracias!
ResponderEliminarRecuerdo que disfrute bastante leyendo esta novela. Facilta y sin complicaciones.
ResponderEliminarEste tipo de novelas suele gustarme, así que me la apunto
ResponderEliminarun beesito
La has definido muy bien. Una novela adictiva, que se lee casi de un tirón pero que no deja huella. Algo le falta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ahora no me atrae mucho, pero me la apunto para más adelante :)
ResponderEliminarUn beso!