ENCUENTRO CON JOAQUIN CAMPS

Últimas confidencias de Joaquín Camps

El pasado miercoles 28 de Enero tuvo lugar en la Librería Blanquema un encuentro bloguero con Joaquín Camps, autor de La última confidencia del escritor Hugo Mendoza. El lugar del la cita no era casual, pues es el bajo del edificio en cuyo ático se encontraba la residencia de Hugo Mendoza, el escritor protagonista de la novela, si bien es cierto que Joaquín Camps no llego a visitar dicho sitio.

Una librería situada en la Calle Alcalá de Madrid, justo enfrente del inicio de la Gran Vía, con unas preciosas vistas del edificio Capitol.

El encuentro comenzó con una breve presentación que de sí mismo y de la novela hizo el autor. Nos dijo que llega del mundo de la Universidad, aunque no del mundo de las letras sino de las ciencias.

La idea de la novela surgió en el aeropuerto de Bérgamo, donde le vino una idea que constituye el cogollo de la novela. Una idea que dejó reposar durante dos meses, lanzándose después a la aventura de escribir.

Quería hacer un libro “contundente” y para ello lo primero fue organizarse.

El modo de hacerlo nos dice mucho de la personalidad de Joaquín Camps, pues primero estuvo estuvo estructurando toda la trama de la novela durante tres semanas. Luego durante otros dos años la estuvo escribiendo para, al terminarla, meterla en un cajón.

El miedo al NO, tan terrible para todos, pero especialmente para un escritor que no ha publicado nunca. Pero cuando decidió lanzarse, lo hizo a lo grande, porque a quien primero envió la novela fue a Planeta, según la recomendación de su agente, que es la misma que descubrió a María Dueñas.

Ya no hizo falta presentarla a nadie más. Y ahora, como dice el autor, está en una nube a la espera de la respuesta del público.

A partir de esta presentación las preguntas. La primera de todas ¿Víctor de dónde sale? Porque es inevitable pensar viendo la biografía del autor, valenciano, profesor... que puede haber mucho de él en ese personaje.

Joaquín nos contó que es imposible escribir una novela sin que aparezcamos de una manera involuntaria. Por eso Víctor tiene cosas mías, aunque no soy yo.

En cuanto a la elección de escenarios, quiso que la acción transcurriese en el ático del edificio en que se celebró el encuentro, por encontrarse al lado del edificio del Círculo de Bellas Artes en cuyo tejado se encuentra la estatua de Minerva que tan bien encajaba en la trama.

¿Aporta algo al género? La última confidencia del escritor Hugo Mendoza es mucho más que una novela de misterio, pues aúna novela negra, romántica, de humor, más una serie de reflexiones del autor.

Sobre los personajes, lo que más le ha costado ha sido hacerlos creíbles al lector. Por eso cuando los personajes evolucionan a lo largo de la novela, intenta justificarlo por hechos que ocurren en su vida.

Inevitablemente surgió uno de los personajes más tremendos de la novela: Paloma y su amiga “Santa Tecla”, el contrapunto cómico más divertido que podemos leer en la novela.

Y a propósito de personajes, cualquier parecido entre los de la novela y los del mundo editorial, son pura coincidencia, porque este es un mundillo que no conocía.

¿Por qué escribió la novela? Lo hizo para pasárselo bien. De hecho en el ordenador, todo lo que hacía referencia a su novela estaba en una carpeta de archivos cuyo titulo era: PROYECTO DISFRUTAR.

Porque para Joaquín, las cosas cuando se hace a gusto sin pensar en el objetivo final, salen mejor. Por eso nos confiesa que “he escrito la novela que me gustaría leer”.

Para Joaquín Camps, la clave de la novela está en los tres meses en que la armó. Además, consciente como lector de lo importantes que son las cincuentas primeras páginas, imprescindibles para que el lector se enganche, el intentó hacerlas muy atractivas. De hecho a su agente lo que le mandó fueron las primeas setenta páginas, que cuidó mucho.

De hecho fueron las primeras que escribió, porque toda la novela está escrita tal cual aparece en el libro, conforme al esquema que había montado previo. No es pues un comienzo escrito una vez que la novela ya está casi terminada.

Lo que si quedó para el final fue el título, algo que hizo coordinado con la gente de Editorial Planeta.

Como una novela muy cinematográfica la definió uno de los asistentes, algo en lo que por cierto estoy de acuerdo. El autor nos dijo al respecto, que él escribió la novela en escenas, quizás de ahí ese ritmo.

Aunque por otra parte, nos destacó que él no quería hacer una novela en la que solo pasasen cosas, sino en la que pasen personas.

Pregunta inevitable para cualquier escritor: ¿Qué lees? Nos confesó que ahora lee poca novela. Lee mucho más ensayo, en parte por formación profesional y en parte porque cuan leía novela pensaba que contaminaba su estilo, algo que con el ensayo no ocurre porque es más aséptico.

¿Tienes manías a la hora de escribir? En principio no, le gusta escribir en silencio antes de ir a la Universidad, o por la tarde a la vuelta.