Título:
In vino veritas
Autor:
Virgina Gasull
Editorial:
Suma de Letras
Encuadernación:
Tapa blanda
Páginas:
421
PVP:
18,00 €
VIRGINIA
GASULL
La
primera vez que oí hablar de esta autora fue en un encuentro
organizado por Suma de Letras, en la que nos hablaron
entusiásticamente de ella y de su novela. Pero nada sabía de ella.
Por
eso voy a dejaros lo que de ella nos cuenta la solapa interior de la
novela:
Virginia
Gasull, nacida en Irún en la década de los setenta, comienza su
actividad profesional en el sector de la arquitectura y después lo
dirige hacia el desarrollo de proyectos relacionados con Internet.
Su
afición por la cultura del vino la lleva a realizar diferentes
cursos de enología y cata, así como visitas a bodegas en las
principales regiones vinícolas de Europa. Durante una de estas
visitas en la región de Burdeos comienza a conocer la historia de
los viticultores franceses durante la ocupación alemana en la
Segunda Guerra Mundial y, tras años escribiendo relatos cortos, en
2013 se sumerge en la investigación y elaboración de In vino
veritas, una novela que aúna la cultura del vino, el nazismo y el
mundo del arte. Todos los acontecimientos históricos narrados en
estas páginas están basados en hechos reales.
In
vino veritas fue autopublicado en Amazon y obtuvo un gran éxito
de descargas y críticas, manteniéndose durante varias semanas en el
número uno de la lista de más vendidos.
ARGUMENTO
La
inspectora Oteiza recibe un nuevo caso para investigar: la
desaparición de unas botellas de altísimo valor en el aeropuerto de
Barajas. Unas botellas que fueron robadas por los nazis durante la
segunda guerra mundial y posteriormente recuperadas.
Para
avanzar en el caso, requiere la ayuda de un experto, Edouard
DeauVille, un rico bodeguero francés.
IN
VINO VERITAS
A
pesar de que el vino es una presencia cotidiana en nuestras vidas, a
pesar de que forma parte importante de nuestra cultura, es difícil
encontrar libros en los que el vino sea una parte importante del
libro.
El
vino aparece en la Biblia, en la obra de Homero, figura una y otra
vez en las páginas de la historia del ser humano. Anima a todos
aquellos que se esfuerzan por aprender a saborearlo, pero castiga a
los que lo ofenden bebiéndolo sin mesura ni sensatez.
(Página 72)
Siempre
hay excepciones, como La bodega
de Noah Gordon en la que se
nos cuenta la historia del cultivo y elaboración de vinos en una
bodega de Cataluña a finales del siglo XIX. O más recientemente
podemos encontrar el mundo de las catas de vino y los premios a los
mejores vinos en Secretos del Arenal
de Félix G. Modroño.
En
In vino veritas, el vino es un personaje más de la novela, el eje en
torno al cual se vertebra buena parte de la novela. Virgina Gasull,
al introducir a su protagonista Anne Oteiza en el mundo del vino,
guía al lector en este peculiar mundo, en su elaboración, en sus
catas, en el placer que supone degustar un buen vino.
Ha
conseguido además un perfecto maridaje entre el vino y el resto de
los elementos que componen el guiso que supone In vino veritas:
Vino,
amor, acción, historia.
In
vino veritas
es una novela de acción con un importante
componente de novela histórica.
Nos acerca a unos hechos poco conocidos, como el saqueo de las
bodegas francesas por parte de las tropas nazis, que se aficionaron a
los grandes vinos franceses. Nos dice la autora que los hechos
históricos presentes en la novela están basados en hechos reales.
Tabla de Gante |
Se
nos menciona así a los Monument
men
(sí, esos sobre los que recientemente se ha hecho una película) que
acompañaban a las tropas aliadas en su avance recuperando las obras
de arte expoliadas por los nazis. Porque no es vino todo lo que
reluce en la novela, sino el arte, con la historia (también real) de
la desaparición de la Tabla de Gante, recuperada en parte
precisamente por los Monument
men
Si
nos vamos al lado “humano”, dos son los protagonistas
principales de la novela:
La
inspectora Anne Oteiza,
de la Policía Judicial, Brigada de Patrimonio Histórico. Una mujer
marcada por un proceso traumático en su infancia que todavía la
hace sufrir, que la hacen muy eficaz en su trabajo pero un auténtico
desastre para las relaciones personales:
No
quería complicaciones. No quería jugar a comenzar nada que desde el
inicio no tenía futuro alguno. Las relaciones a distancia nunca le
habían funcionado. En realidad, las relaciones nunca le habían
funcionado, con distancia o sin ella. (Página 27).
Por
otra parte Edouard DeauVille un
francés que posee una famosa bodega. Por cierto que su vivienda está
inspirada en una real:
Él
es el experto.
Él
es la enciclopedia de vino andante. Él se mueve en este ambiente de
lujo como pez en el agua. (Página 80)
Peculiar
es el lenguaje empleado en la novela, porque la narración está
hecha por un narrador omnisciente que nos va presentando los sucesos.
Pero de vez en cuando, cambia el tono y parece dirigirse directamente
a los protagonistas:
No
pronunciáis palabra (Página 340)
Queríais
aprovechar hasta el último momento juntos. (Página
405)
En
cualquier caso, el estilo es muy fluido. Incluso cuando se sale de la
acción principal para explicarnos diferentes temas relacionados con
el vino, lo hace de un modo muy pedagógico, de modo que, incluso si
como es mi caso son datos conocidos por mi acercamiento al vino,no se
hacen en ningún momento aburridos ni pesados. Además están tan
bien insertados en la narración, que no frenan el ritmo de la misma.
Chateau Comtesse de Lalande en Pauillac (Burdeos) |
Varios son los escenarios en los que se mueve la acción, comenzando por el
centro de Madrid, pues la inspectora vive justo enfrente de la
iglesia donde se encuentra el famoso Cristo de Medinacelli, pasando
luego por San Sebastián (donde vivió en su infancia la inspectora,
lugar al que acuden para asistir al festival de cine) o Burdeos. La
casa del bodeguero está inspirada en una real: El Chateau
Comtesse de Lalande en Pauillac (Burdeos), un precioso lugar que
podéis apreciar en la fotografía.
IMPRESIÓN
PERSONAL
El
vino es un momento de relajación, es un vínculo entre las personas
que lo comparten. (Página 155)
Una
frase del libro que comparto plenamente. Pocas cosas comparables a
una buena conversación entre amigos mientras se saborea una buena
copa de vino. Por eso me apetecía leer una novela en la que el vino
es una parte fundamental de la misma.
Importante
pero no la única, porque In vino veritas como os contaba es mucho
más, con toques de novela de acción, de amor, de intriga, de novela
histórica. Una mezcla de géneros que funciona muy bien, hasta el
punto de que la lectura de la novela es rapidísima. Es muy fácil
engancharse a ella de las primeras páginas.
Apoyada
en el vino y en un par de personajes personales bien definidos, con
unos claroscuros en su personalidad que hacen que la intriga
permanezca hasta las últimas páginas, In
vino veritas tiene la virtud de acercarnos a una historia
real que por lo menos en España es poco conocida y que ejercerá
para muchos lectores un atractivo más al acercarnos al mundo nazi.
Una novela que consigue algo tan difícil como enseñar entreteniendo. Una lectura muy recomendable para todos aquellos que quieran disfrutar de un libro entretenido. De ahí la alta calificación final. Novelas mejores puedes encontrar, pero probablemente no sean tan entretenidas ni de tan fácil lectura.
In
vino veritas, un libro tan
adictivo como un buen vino.
Gracias
a Editorial Suma de Letras
que me ha facilitado un ejemplar de In
vino veritas para su lectura y reseña.
Puedes ver la reseña del encuentro bloguero con Virgina Gasull AQUÍ
No tardaré en leer esta novela. Me atrae la temática. Es bien cierto lo que dices en cuanto a que no hay mucho escrito sobre esta temática. Me gustó mucho la novela de Noah Gordon, La bodega.
ResponderEliminarYa decía yo que con ese nombre y ese apellido la inspectora tenia que ser vasca. Qué bien que parte de la historia transcurra en mi ciudad!
ResponderEliminarYo lo tengo pendiente
Tiene buena pinta pero yo necesito un descanso del género.
ResponderEliminarMe gustó mucho La Bodega, Secretos del Arenal y también Los milagros del vino de Sánchez Adalid. En conclusión, que me gusta el vino y los momentos que me ofrece en buena compañía. Leeré este libro seguro. Desde el primer momento me llamaba y tu reseña no me deja lugar a dudas. A ver si me hago con él.
ResponderEliminarBs.
Hola! A mi me llama mucho esta novela y tengo ganas de leerla, pero antes tengo que quitarme algunopendientes.
ResponderEliminarBesos!
Hola! A mi me llama mucho esta novela y tengo ganas de leerla, pero antes tengo que quitarme algunopendientes.
ResponderEliminarBesos!
En general coincidimos en nuestras impresiones aunque a mí el tema amoroso me ralentizaba un poco la lectura en esos capítulos, pero entiendo que esto es algo muy personal ya que me pasa casi siempre en todas las historias de amor.
ResponderEliminarBesos.
Lo tengo pendiente, a ver si saco un hueco entre Crímenes Exquisitos y las lecturas de Febrero...difícil va a ser ;)
ResponderEliminarLo tengo pendiente, pero no creo que tarde mucho en ponerme con su lectura. Besos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Pedro, se me ocurren pocas cosas mejores que degustar un vino especial en buena compañía y mejor conversación. Pues mira, me llevo esta novela: me gusta la enología, me encanta la novela histórica, y ya va siendo hora de que lea algo de Virginia. Bss
ResponderEliminarlo he visto reseñado y he oído hablar de él, pero no sé si me gustará
ResponderEliminarigualmente lo pongo en lista y puede que le dé una oportunidad :)
un beesito
Pues la primera vez que lo vi no llamó mi atención, pero ahora si y mucho...Un beso
ResponderEliminarLo tengo en la estantería esperando. A ver si logro hacerle hueco pronto.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tiene muy buena pinta la verdad, ¡me lo apunto!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta, espero leerlo en breve.
ResponderEliminarUn beso!
Este lo tenía fichado ya! =P
ResponderEliminarBesotes