Autor:
Jo Nesbo
Editorial: Reservoir Books, 2017
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 504
PVP: 19,90 €
Editorial: DeBolsillo, 2018
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Páginas: 504
PVP: 9,95 €
JO NESBO
Antes de dedicarse a la escritura, Jo Nesbo (Oslo, Noruega, 1960)formaba parte de un grupo musical. Seguramente por eso en sus libros hay abundantes alusiones a canciones y grupos musicales. Pese a andarse con pocos localismos y utilizar música internacional, he da reconocer que para mí son referencias desconocidas. En los cuatro libros sólo hay un tema que conozca (no hacerlo sería demasiado desconocimiento): Purple Rain de Prince.
Aunque tiene ya once libros en su haber, solamente seis han sido publicados en España.En realidad Petirrojo es el tercero de la serie que tiene como protagonista a Harry Hole, pues los dos primeros no han sido publicados en España.
-Némesis
-La estrella del diablo
-El muñeco de nieve
-El leopardo
HARRY
HOLE
Todo un personaje este Harry Hole protagonista de la serie, cumpliendo con el estereotipo de escandinavo depresivo y solitario. Cumpliendo también con estereotipos del detective de novela negra americana: inteligente, huraño y alcohólico.
Un alcoholismo muy bien descrito y que no tiene nada de lúdico, contra el que tiene que estar en permanente combate, pues toda la maldad y la barbarie humana que ve en su trabajo, incitan a refugiarse en la bebida.
Se nos muestra su alcoholismo pero no su origen, no sé si porque se contaba en las dos novelas anteriores, o simplemente porque no hace falta.
Un alcoholismo que es precisamente el causante de todos los problemas en que se ve envuelto en esta novela, justo en el momento en que parecía que estaba encauzando su vida personal.
Aunque no hayáis leído ninguno de los libros anteriores, la relación de Harry con el alcohol se nos muestra muy claramente en cada libro. No es un fiel compañero, sino el enemigo siempre acechante:
«Harry miró el abrigo de lana colgado en el perchero del pie. La pequeña petaca que guardaba en el bolsillo interior estaba llena. Y sin tocar desde octubre, cuando fue al Vinmonopolet a comprar una botella de su peor enemigo, Jim Bean, y la llenó antes de vaciar el resto en el fregadero. Desde entonces siempre llevaba el veneno consigo, casi como los dirigentes nazis que guardaban pastillas de cianuro en las suelas de los zapatos.» (El redentor; página 38)
En Petirrojo hay un capítulo del libro especialmente llamativo y emotivo, que ilustra muy bien la sensibilidad de un hombre por otra parte curtido y duro, que nos muestra sus conversaciones con un contestador automático, como si al otro lado de esa línea su propietario aún estuviera vivo para oír sus reflexiones.
En Némesis apenas se da un mayor desarrollo al personaje de este gigantón rubio da casi dos metros. No hay problemas si no has leído Petirrojo, el libro anterior, pero en caso contrario puedo quedar un tanto desleído Quizás por eso el autor hace que Harry se autodefina:
«Creían que iba a ser profesor. Yo también lo creía. Pero acabé en la Academia de Policía. Si me preguntas por qué elegí ser policía, puedo darte diez razones verosímiles, pero yo mismo no me creo ninguna de ellas. Es un trabajo por el que me pagan y a veces creo que hago las cosas bien, con eso basta. Era alcohólico antes de cumplir los treinta. Puede que antes de cumplir los veinte. (...) He hecho cosas que no han pasado inadvertidas precisamente. Para abreviar diré que es un milagro que aún conserve mi puesto en la policía.» (Página 243)
Por último veamos la definición que Harry hace por boca de su antigua amante:
«Lo dijo ella. Que yo era un submarino. Que desciendo hasta lo más oscuro y lo más frío, allí donde no se puede respirar, y solamente subo a la superficie una vez cada dos meses. No quería hacerme compañía allí abajo. Es lógico». (El redentor, Página 97)
-El leopardo
ARGUMENTO
Que
una mujer desaparezca de su casa no es extraño. Muchas se largan
hartas de una relación de pareja que no soportan. Que no se lleve
nada no es muy normal, pero a lo mejor significa que quiere dejar
todo su pasado atrás. Que delante de su puerta aparezca un muñeco
de nieve, no deja de ser anecdótico. Más sospechoso es que su
bufanda preferida aparezca puesta en dicho muñeco.
Lo
que en principio parecía una desaparición más, en la que de haber
un delito el marido es en el 99% de los casos el responsable, se
transforma en un nuevo caso para Harry Hole, cuando descubre que hay
muchos más casos como el que acaban de presentarle en su
departamento de Personas Desaparecidas.
Un
caso que va a poner en serio riesgo su vida y la de aquellos a
quienes quiere.
EL
MUÑECO DE NIEVE
Quinta
entrega de la serie Harry Hole. En la anterior, me pareció percibir
un cierto bajón en la misma, un libro entretenido pero no a la
altura de todos los anteriores. Sin embargo remonta el vuelo en El
muñeco de nieve, en el que consigue crear una trama muy compleja,
con un asesino en serie que permanentemente va provocando falsos
finales mientras la lista de muertos crece y crece.
Es
probablemente el más negro de los libros de la serie, mientras Harry
Hole continúa su particular descenso a los infiernos, no tanto del
alcohol a pesar de alguna que otra recaída, sino de sus demonios
particulares, aquellos que le impiden vivir una vida plena junto a
los que quiere.
Lo
más curioso de esta novela es que he conseguido sospechar y acertar
quién era el asesino antes de la mitad del libro. No es lo más
importante, porque de hecho el autor nos desvela quién es dicho
asesino unas cien páginas antes de que acabe la novela, sin que por
ello ésta pierda fuerza Es más, las cien últimas páginas son
trepidantes, puro thriller de acción.
Como
poco le duran los acompañantes a Harry Hole, tenemos nueva
compañera. Se trata de Katrine Brtatt, venida desde otro punto del
país. Una mujer joven y muy peculiar. Así la defina un antiguo
compañero:
Una
señora muy profesional. Lista, entregada, diligente. Pero
desequilibrada no, más bien todo lo contrario. Más bien un poco
hermética y rara. Pero no es la única. Sí, la verdad, creo que
vosotros dos podéis ser un equipo perfecto.
(Página 189)
Un
equipo perfecto no sé, pero que da mucho juego en esta novela sí.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Tras
leer El redentor, dejé un
poco aparcada la serie, pero el impresionante éxito de ventas de la
última entrega de la misma, El
leopardo, ha hecho que la retome. La verdad es que ha
merecido la pena, porque sin llegar a la altura de Petirrojo que es
sin duda la mejor de todas ellas, la novela es de las que se lee, o
mejor dicho sería se devora, con muchas ganas.
Es
inevitable sentir un gran desasosiego
al leer esta novela. No es Harry Hole
un personaje que se caracterice por su carácter alegre, su vida es
un desastre y poca pinta tiene de poderse enmendar. Ni siquiera se
dulcifica el personaje, por más sarcástico que pueda llegar a ser,
con esos golpes de humor que sirven para aliviar la tensión. No,
Harry Hole es un alcohólico consciente de su problema, al que le
tienen muchas ganas sus jefes y están esperando la mínima ocasión
para quitárselo de enmedio, de cargar sobre sus hombros cualquier
fracaso como justificación para echarlo.
Pero
no es menos cierto que junto a este desasosiego, el ritmo de la
novela es vertiginoso y además, partiendo desde un nivel muy alto,
no para de crecer según pasan las páginas.
Es
muy recomendable leer la serie por orden, porque si no algunos
situaciones como la relación personal de Harry Hole con una mujer y
su hijo, no están tan claras, Pero como por otra parte los
personajes que acompañan a Hole van siempre cambiando, puedes
leer perfectamente esta novela sin haber leído las anteriores,
porque además se trata de un caso cerrado y sin relación con los
anteriores.
Si
no conoces a Jo Nesbo ni a Harry Hole, te recomiendo que no te
pierdas Petirrojo.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Möstoles.
Lectura facilitada por la Biblioteca Municipal de Möstoles.
VALORACIÓN: 9/10
Todo un personaje este Harry Hole protagonista de la serie, cumpliendo con el estereotipo de escandinavo depresivo y solitario. Cumpliendo también con estereotipos del detective de novela negra americana: inteligente, huraño y alcohólico.
Un alcoholismo muy bien descrito y que no tiene nada de lúdico, contra el que tiene que estar en permanente combate, pues toda la maldad y la barbarie humana que ve en su trabajo, incitan a refugiarse en la bebida.
Se nos muestra su alcoholismo pero no su origen, no sé si porque se contaba en las dos novelas anteriores, o simplemente porque no hace falta.
Un alcoholismo que es precisamente el causante de todos los problemas en que se ve envuelto en esta novela, justo en el momento en que parecía que estaba encauzando su vida personal.
Aunque no hayáis leído ninguno de los libros anteriores, la relación de Harry con el alcohol se nos muestra muy claramente en cada libro. No es un fiel compañero, sino el enemigo siempre acechante:
«Harry miró el abrigo de lana colgado en el perchero del pie. La pequeña petaca que guardaba en el bolsillo interior estaba llena. Y sin tocar desde octubre, cuando fue al Vinmonopolet a comprar una botella de su peor enemigo, Jim Bean, y la llenó antes de vaciar el resto en el fregadero. Desde entonces siempre llevaba el veneno consigo, casi como los dirigentes nazis que guardaban pastillas de cianuro en las suelas de los zapatos.» (El redentor; página 38)
En Petirrojo hay un capítulo del libro especialmente llamativo y emotivo, que ilustra muy bien la sensibilidad de un hombre por otra parte curtido y duro, que nos muestra sus conversaciones con un contestador automático, como si al otro lado de esa línea su propietario aún estuviera vivo para oír sus reflexiones.
En Némesis apenas se da un mayor desarrollo al personaje de este gigantón rubio da casi dos metros. No hay problemas si no has leído Petirrojo, el libro anterior, pero en caso contrario puedo quedar un tanto desleído Quizás por eso el autor hace que Harry se autodefina:
«Creían que iba a ser profesor. Yo también lo creía. Pero acabé en la Academia de Policía. Si me preguntas por qué elegí ser policía, puedo darte diez razones verosímiles, pero yo mismo no me creo ninguna de ellas. Es un trabajo por el que me pagan y a veces creo que hago las cosas bien, con eso basta. Era alcohólico antes de cumplir los treinta. Puede que antes de cumplir los veinte. (...) He hecho cosas que no han pasado inadvertidas precisamente. Para abreviar diré que es un milagro que aún conserve mi puesto en la policía.» (Página 243)
En La
estrella del diablo, rotas todas las amarras que le
impedían hundirse en el alcohol, Harry Hole está en el punto más
bajo de su caída:
«Eres un alcohólico de casi cuarenta años, sin trabajo, sin familia, sin dinero». (La estrella del diablo. Página 116)
«Eres un alcohólico de casi cuarenta años, sin trabajo, sin familia, sin dinero». (La estrella del diablo. Página 116)
Una
inmersión total y muy lúcida en el mundo del alcohol, con una
reflexión de Harry Hole que me ha llamado la atención, porque bebe
no porque tenga motivos para hacerlo, sino porque no encuentra
motivos para no hacerlo:
«Voy a necesitar un investigador como tu los próximos días. Es decir, el investigador que eres cuando no estás bebido. De modo que la cuestión es si puedes mantenerte sobrio.Sabes muy bien que puedo, jefe. Pero ¿acaso quiero?». (La estrella del diablo. Página 125)
«Voy a necesitar un investigador como tu los próximos días. Es decir, el investigador que eres cuando no estás bebido. De modo que la cuestión es si puedes mantenerte sobrio.Sabes muy bien que puedo, jefe. Pero ¿acaso quiero?». (La estrella del diablo. Página 125)
Harry
sigue sin superar la muerte de su compañera. Pero lo que realmente
le tiene hundido es saber quién y por qué es el responsable de su
muerte y no poder hacer nada por demostrarlo. ¿Para qué trabajar
entonces? El problema es que Harry Hole sin trabajo, es menos que
nada:
«Desde que te conozco, solo ha habido una cosa que te haya mantenido de pie: tu trabajo». (La estrella del diablo. Página 125)
«Desde que te conozco, solo ha habido una cosa que te haya mantenido de pie: tu trabajo». (La estrella del diablo. Página 125)
Por último veamos la definición que Harry hace por boca de su antigua amante:
«Lo dijo ella. Que yo era un submarino. Que desciendo hasta lo más oscuro y lo más frío, allí donde no se puede respirar, y solamente subo a la superficie una vez cada dos meses. No quería hacerme compañía allí abajo. Es lógico». (El redentor, Página 97)
Muchas
explicaciones hay para el fracaso de las relaciones de Harry Hole con
los demás. No es sólo una cuestión de trabajo, esa en la que
siempre se amparan los policías:
No
se trataba de que trabajaras mucho, Harry, es que estabas poseído.
Eres tu trabajo, y lo que te hace funcionar no es el amor o el
sentido de la responsabilidad. O de la solidaridad. O el deseo de
venganza. Ni siquiera son ambiciones personales. Es la ira.
(El muñeco de nieve. Página 35)
No
tiene en muy alta estima su profesión ni sus capacidades personales
Harry Hole:
-Apuesto
a que tú estás bastante orgulloso de tu talento para investigar.
-¿Te
refieres al gen del cazador de ratas? ¿A esa capacidad innata de
conseguir que encierren a personas con enfermedades mentales,
problemas con las drotas, un intelecto muy por debajo de la media y
una infancia mucho más horrible que la media? (El
muñeco de nieve. Página 137)
De
lo que es muy consciente es de su descontrol
-Tú
eres un obseso del control, Harry. ¿Nunca lo pierdes?
-Yo
soy de los que tienen mucha experiencia en perder el control. Casi no
me he entrenado en otra cosa que en desmadres. Soy cinturón negro en
pérdida de control. (El muñeco de nieve. Página
210)
Como
consciente es también del por qué de sus males actuales:
-¿Y
a qué se debe tu infelicidad, Harry?
-A
que quiero a alguien que me quiere a mí. (El muñeco de nieve. Página
227)
He pasado muy por encima por tu reseña,ya que es un autor que quiero leer pronto,empezaré con Petirrojo ya que no parece que vayan a salir los anteriores,besotes
ResponderEliminarGenial que se pueda leer por separado porque es éste el libro que tengo en la estantería así que quiero leerlo antes de finalizar el año :)
ResponderEliminarBs.
Sólo he leído dos libros de esta serie. Me gustaron mucho por lo que espero, en algún momento, leer los demás
ResponderEliminarNo sabía que fuera una serie, he visto mucho ese libro y me apetecía mucho leerlo.
ResponderEliminarPues tendré que empezar por le primero... porque tiene buena pinta... todo lo nórdico me gusta! Y no me gusta empezar por el tejado las cosas la verdad. Gracias
Besos
Todavía no me he animado con esta serie. Es que son ya tantas que no sabe una por dónde empezar ya... Pero creo que sí, que en algún momento me animaré, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este tengo ganas de leerlo, por leer a Nesbo más que nada =)
ResponderEliminarBesotes
Me llaman estas novelas, no leí nada del autor, tendría que intentar leer algo de él
ResponderEliminarPues Jo Nesbo es uno de mis autores pendientes, aunque ahora mismo tengo tantas sagas comenzadas que creo que voy a esperar a terminar un par de ellas antes de meterme en otra más, sino esto va a ser el cuento de nunca acabar.
ResponderEliminarSaludos
Tengo ganas de estrenarme con el autor. Me gusta las indicaciones que nos has dado sobre las novelas, pues esta me apetecía mucho pero no sabía si era necesario haber leído las anteriores. Y tomo nota sobre Petirrojo.
ResponderEliminarUn beso.
Me quedé en Némesis. A ver si retomo esta serie, porque guardo muy grato recuerdo tanto de Jo Nesbo como de Harry Hole.
ResponderEliminarUn beso!