Es para mí un placer hacerte esta entrevista y mucho más el motivo por el que la hago: la publicación de tu primera novela por una editorial
Para
mí es un placer siempre poder charlar contigo, mil gracias.
¿Qué
se siente al ver por primera vez plasmada una novela en papel por una
editorial?
Ilusión,
responsabilidad, terror. También paz, mucha paz.
Al
leer un reportaje de la revista National Geographic acerca de las
bodas de hombres adultos con niñas muy pequeñas en la India y otros
países. Mi hija tenía en ese momento unos ocho años, la edad de
una de las protagonistas del reportaje. Había muerto desangrada por
un desgarro vaginal, abandonada por su marido en la puerta del
hospital. Necesité hablar sobre eso, entenderlo, y reflexionar sobre
por qué algunas personas son incapaces de hacer el bien mientras que
otras no pueden evitarlo.
¿Cómo
te documentaste para esta novela? Porque tanto la parte que
transcurre en la India como todo lo referente a las embajadas
requiere una ardua investigación.
Sí,
así ha sido, escribirla me ha llevado tres años en parte por la
extensa documentación que ha requerido. Indagué sobre la cultura
hindú, sobre la época anterior a la II Guerra Mundial en
Centroeuropa y en especial sobre la labor de la diplomacia española
durante la Guerra Civil española, y también sobre los primeros años
de la posguerra en España. Para ello, acudí a menudo a la
biblioteca de la Universidad Carlos III donde estudio, con acceso
online a revistas, publicaciones universitarias, tesis y toda la
bibliografía que necesito incluso a través de préstamos
interbibliotecarios. También, siempre que es posible, consulto el
testimonio de los propios protagonistas. Este fue el caso de Jiménez
de Asúa y sus informes para el Ministerio del Interior en España, o
de María Álvarez del Vayo, sobrina del Ministro Álvarez del Vayo
que también formaba parte de la Legación española en
Checoslovaquia. La novela se ciñe minuciosamente a sus testimonios e
incluso a su personalidad. Además consulto películas, otras
novelas, fotografías de la época, la hemeroteca, etc.
Para
la parte que transcurre en Praga también me resultó imprescindible
el trabajo de investigación dirigido por el catedrático e
investigador Ángel Viñas y, sobre todo, por la doctora en Historia
Contemporánea Matilde Eiora, Al servicio de la República,
Diplomáticos y Guerra Civil. Si te quedaste con ganas de saber más
sobre los embajadores en el extranjero y lo que sufrieron, te lo
recomiendo.
¿Cómo
tropezaste con la figura del embajador Asúa?
La
novela estaba armada y casi escrita, pero había decidido que el
padre de alguna de las protagonistas en la parte que transcurre en
Praga fuera un embajador español y empecé a documentarme sobre la
diplomacia fuera de España. Enseguida descubrí a Asúa, pieza clave
del trabajo de los diplomáticos republicanos para intentar
contrarrestar el apoyo fascista de alemanes e italianos a los
sublevados. Así añadí un año de trabajo a la novela: desde el
primer momento me apasionó su figura, su tesón y su sentido de la
justicia, y quise dar a conocer su lucha vana por la causa que
consideraba legítima. Encontrarme con Asúa fue algo mágico.
¿Qué
es para ti lo mejor de La marca de la luna?
Es
una novela muy compleja en cuanto al argumento y recalcaría muchos
de sus elementos, pero me quedo con cuatro: la magia y el ambiente
especial que envuelven toda la narración, el personaje de Asúa por
su titánico esfuerzo para luchar por lo que creía justo y, por
supuesto, el personaje de Lila. En parte, Lila y Asúa son héroes
parecidos.
Por
primera vez has creado un personaje tan potente que ha eclipsado en
buena parte a los demás. De hecho La marca de la luna es
la menos “coral” de tus novelas. Háblanos un poco de Noa, Lila
para los amigos.
Sí,
yo también lo creo. Lila es un personaje difícilmente olvidable,
debido a su gran humanidad, lo cual es muy contradictorio porque es
una bruja con un enorme poder y sin embargo es su naturaleza
tremendamente humana la que le confiere ese magnetismo especial.
Tiene dos anhelos contrapuestos: no herir a quienes ama aunque para
ello deba renunciar a sí misma, y romper la maldición de la vieja
Neeja y poder amar y ser amada. Como muchos de los demás mortales
que no sufren ninguna maldición, o sí.
En
casi todas tus novelas aparece la figura del abuelo/a. En el caso de
La marca de la luna lo hace por partida doble. ¿Tiene esta figura
algo especial para tí?
Algo
debe de tener, aunque sea en el subconsciente, supongo J En
serio, mis abuelos paternos murieron cuando yo era muy pequeña, y mi
abuela materna fue una persona con mucha personalidad pero con la que
era difícil tratar; sin embargo, no creo echar de menos esa
relación. Matute era una mujer muy alegre y su literatura era muy
triste, así que no sé si mi aparente obsesión por la relación
entre abuelos y nietos tiene algo que ver con la soledad o,
simplemente, con que en mis novelas me interesa plasmar lo que hace
verdaderamente humano al hombre, y he empezado por esa clase de
relaciones, cuya naturaleza puede ser tan generosa y conmovedora.
Las
abuelas llaman a sus nietas “mochuela blanca”. Un día en
facebook vi que le decías a tu hija “mochuela”. ¿Es así en la
vida real? ¿La mochuela del libro está tomada de tu vida o ha sido
al revés?
La
mochuela del libro es mi mochuela, cuando tenía ocho años. Mi hija
se llama Elena. Llamo a mis hijos "mochuelos" desde que
nacieron, aunque ya van haciéndose mayores y debería ir pensando en
buscar otro apelativo.
En
plena polémica con las tasas a las bibliotecas, como autora ¿qué
piensas del tema?
Soy
muy consciente de que las políticas culturales en España no tienden
a mejorar y a difundir la cultura, así que soy escéptica con esta
medida. No veo el modo en que las bibliotecas puedan pagar a los
autores y editores por el préstamo de libros si ahora los
bibliotecarios se ven obligados a trabajar en condiciones igual de
pésimas que las de la mayoría de trabajadores en nuestro país, y
para qué especificar más si casi todos las sufrimos. Por otro lado
veo una luz: si las bibliotecas digitales se generalizaran y la
lectura se difundiera mucho más, yo apostaría por un sistema de
préstamos en el que se cobrara un precio mínimo (uno o dos euros) a
una parte de los lectores, no estudiantes y no parados por ejemplo,
por cada préstamo. Si dentro de veinte años la lectura llegara a
muchos más lectores gracias al acceso ubicuo y se pagara un poco por
ella, ese canon sí podría tener sentido. Pero con la situación de
las bibliotecas en este momento, estoy en contra del canon: prefiero
buscarme otro trabajo a que las bibliotecas dejen de prestar libros
porque no tengan dinero o solo presten los poquísimos escogidos que
con su todavía más mermado presupuesto puedan adquirir.
En
plena crisis ¿cómo ves el mundo editorial? ¿Y el de la
autopublicación en la que ya eres a la fuerza toda una experta?
A
los editores los veo desorientados como pollos sin cabeza e
intentando sobrevivir. Pero hay muchos editores inteligentes y sabrán
superar esto. Los necesitamos. El mundo de la autopublicación lo veo
justo igual que el mundo editorial. Algunos opinan que es el futuro,
yo creo que si el futuro es la autopublicación, muchos autores
imprescindibles que se podrían estar fraguando hoy quedarán sin ser
descubiertos, incapaces de mediar con todo lo que implica
autoeditarse. Hay que ser un genio o tener un tesón infinito para
escribir una obra de arte y además ser capaz de corregir y editar la
novela, crear la cubierta, maquetar el ebook, subirlo a la infinidad
de portales digitales existentes, darlo a conocer, promocionarlo y
seguir escribiendo una novela al año al mismo tiempo. O bien tener
dinero y pagar por ello para no recuperarlo el 99% de las veces.
Aprovecha
este espacio para decir a tus futuros lectores por qué deberían
leer La marca de la luna.
No
creo que deban leerla: me gustaría que la leyeran. Quizás se
sientan magnetizados también por Lila y sus peripecias, y en su
intrigante compañía descubran además un personaje histórico
fascinante y crucial para la Historia contemporánea de España que
pocos conocen como fue Luis Jiménez de Asúa.
Ya
sé que no paras ¿en qué proyecto literario estás ahora
involucrada?
Tengo
muy avanzadas varias novelas, pero no puedo hablarte de ellas. Cada
día siento mayor responsabilidad cuando me pongo a escribir y solo
publicaré aquello que considere mejor que lo que ya he escrito, así
que quizás deseche alguna. Además, la intriga ayuda al proceso
creativo J.
Muchas
gracias por esta entrevista. Y ya que estamos en ello, aprovecha para
decir aquello que te hubiera gustado que te preguntara y se me ha
quedado en el tintero.
Me
gustaría contarte por qué la magia de esta novela. Es inusual, en
estos momentos, volver al realismo mágico, que autores excepcionales
como García Márquez, Rulfo o muchos otros han llevado a su máxima
expresión ya el siglo pasado. Incluso podría resultar arriesgado
acudir a lo fantástico cuando la novela contiene un importante
componente histórico y esa magia se manifiesta en lugares que casi
puedes ver y que reproducen fielmente a los reales, de igual modo que
lo demás: costumbres, modos de vida, forma de pensamiento, como en
un miniensayo etnológico. En este libro los lectores encontrarán un
personaje inolvidable (dicen) capaz de hacer magia y a esta como su
hilo conductor, pero esa magia lo que me ha permitido en especial es
crear una novela en la que se tratan temas trascendentales sin que lo
parezca y sin riesgo de caer en el maniqueísmo, que siempre prefiero
evitar.
Y
mil gracias a ti por darme esta oportunidad de contaros más sobre mi
novela.
Si queréis saber más sobre La marca de la luna, podéis leer la reseña AQUÍ
Si queréis saber más sobre La marca de la luna, podéis leer la reseña AQUÍ
Tengo ganas de estrenarme con esta autora. A ver si hay suerte y tiempo :)
ResponderEliminarBs.
Siempre digo que escribir novela de componente histórico es triplemente complicado por la enorme responsabilidad de documentación que conlleva. No solo por la Historia pasada sino también por el cambio geográfico y cultural, com es este caso. Por eso, felicito a Amelia Noguera por su valentía y su pasión. Y aprovecho para avisar a los lectores de lo bien que escribe esta autora, vale la pena conocerla.
ResponderEliminarGracias por acercarnos más a esta autora. Es una novela que me apetece mucho, aunque aún tengo en la estantería pendiente Escrita en tu nombre, así que tardaré un poquito.
ResponderEliminarBesotes!!!
Una entrevista muy interesante.
ResponderEliminarEstoy con La marca de la luna, y me está encantando.
La manera de escribir de Amelia Noguera me gusta un montón.
Un beso!