Mujer
rica, mujer pobre
FICHA
TÉCNICA
Autor:
Pilar Muñoz
Editorial; Autoeditado
PVP: 0,98 €
PILAR MUÑOZ
En
la edición de papel de Ellas también viven, podemos encontrar la siguiente
biografía sobre la autora:
Mª del Pilar Muñoz Álamo nació en Pozoblanco (Córdoba), en agosto de 1967. Con ocho años de edad dejó su pueblo natal y se trasladó a la capital cordobesa donde reside desde entonces. Es licenciada en Psicología –especialidad en Psicología Clínica- por la UNED y funcionaria de la Administración General del Estado, desempeñando actualmente su labor profesional en el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Su formación académica y su propio temperamento han hecho que posea una visión crítica, pero constructiva, de la vida, de la sociedad, de la personalidad de cuantos la rodean y en particular, de la actitud hacia la mujer, lo que unido a su eterna afición a la escritura ha constituido el origen y la razón de ser de Ellas también viven, el primer libro que publica.
Acaba de publicar su primera novela: Los colores de una vida gris.
ARGUMENTO
«En
el juego de la vida hay quienes arriesgan para sobrevivir. Otros lo
hacen por mera inconsciencia.»
Soledad,
aburrimiento, vidas vacías, vidas grises. Todo eso y oscuras razones
llevan a un grupo de amigas a participar en un peligroso y estúpido
juego que cambiará definitivamente sus vidas.
LOS
COLORES DE UNA VIDA GRIS
Tras
leer Ellas también viven,
esperaba con impaciencia un nuevo libro de Pilar
Muñoz. Por eso me alegré mucho cuando anunció la
publicación de Los colores de una vida gris, que evidentemente
supone un salto adelante, pues no es lo mismo un libro de relatos
como es Ellas también viven, a una novela que además ronda las
quinientas páginas.
Ellas
también viven es el retrato de una gran variedad de
mujeres, un libro de historias que demostraban la gran sensibilidad y
la habilidad de Pilar Muñoz para
contar historias y para desnudar el alma de las mujeres.
Eso
es lo mismo que esperaba encontrar en Los
colores de una vida gris, una novela
coral en la que la mujer
vuelve a ser la protagonista indiscutible, relegando a los
hombres a un papel secundario aunque imprescindible. Quizás por eso
habrá quien seguramente califique a este libre como una novela para
mujeres. Como buen lector, puedo decir que esta es una afirmación
falsa. En realidad Los colores de un
vida gris es una novela
sobre las mujeres, y como tal, necesaria para aquellos que
quieran conocer mejor el alma humana.
La
novela está dividida en dos partes muy diferenciadas: el antes y el
después de un grupo de mujeres que se embarcan en una absurda
aventura que marcará sus vidas para siempre.
Una
novela poblada por un gran número de
personajes, hasta el punto de que en un primer momento se
me hacía un poco complicado seguir a tantos y centrarme quién era
quien. Hasta que no acabé el libro, no me di cuenta de que al final
del mismo (ese es el problema de los libros electrónicos) hay
un glosario con los personajes ordenados por orden
alfabético, dividido además en las dos partes del libro. Si tienes
problemas, hay sabes dónde tienes que mirar.
Dos
partes que parafraseando el título de aquella famosa y vieja serie
de televisión podríamos resumir en mujeres ricas, mujeres pobres.
Dos mundos totalmente diferenciados, quizás hasta la exageración,
porque nos lleva Pilar Muñoz a los extremos de esas categorías,
quizás para que el contraste sea mayor.
Por
eso en la primera nos moverá por un mundo vacuo, de puras
apariencias, de hipocresía, de despotismo. Un mundo en el que el
concepto de la palabra amistad está totalmente desvirtuado, donde
las amigas son sólo el grupo con el que se comparten actividades con
el que intentar rellenar el tiempo en unas vidas con poco sentido,
unas vidas en las que el único horizonte es el de mantener el status
alcanzado, en mantener la seguridad que da el dinero. Amigas con las
que pasar el tiempo cotilleando e intercambiando ideas sobre trapos,
fiestas y sinsentidos semejantes.
Mujeres
que comparten con Elena, una de las protagonistas el mismo ideal:
«Conjugar
dinero y amor era su máxima aspiración.»
Un
mundo que nada tiene que ver con el de mujeres que no tienen nada o
casi nada, que la meta en sus vidas es sobrevivir al día a día.
Mujeres golpeadas una y otra vez por la vida que no consigue
derrotarlas, porque tienen algo: amistad.
Mujeres
que comparten lo poco que tienen, que se apoyan unas a otras, que
anteponen muchas veces las necesidades de las demás a la suya
propia. Esa es su fuerza. Eso es lo que las permite seguir adelante y
levantarse cada vez que la vida las tumba.
No
hay duda pues, de cual de las dos partes de la novela es más
interesante. Por eso Los colores de
una vida gris va de menos a más.
IMPRESIÓN
PERSONAL
Los
colores de una vida gris es una de esas novelas que te
deja con un regusto especial al terminar de leerla. Inevitable,
porque sus personajes están sacados
de la vida real.
Pero
tengo que confesaros que me costó un tanto arrancar con la novela,
porque los personajes de la primera parte no terminaban de
engancharme, no porque estuvieran mal descritos, todo lo contrario,
sino porque sus vidas no me interesaban. Todo
el glamour de esa gente con dinero, ese mundo artificial en el que se
mueven me trae sin cuidado. Por lo mismo que no me interesan
programas como “Sálvame” o las llamadas “revistas del
corazón”: son
cotilleos de vidas vacías.
Y
las vidas vacías dan para poco.
Nada
que ver con la segunda parte, con el de esas mujeres que tienen que
luchar para mantenerse a flote aunque la vida se empeñe en hundirlas
y machacarlas. Porque solo desde el dolor y la lucha puede
comprenderse el significado auténtico de palabras como amor
y amistad.
Conceptos
que tienen mucha mayor relevancia al compararlas con los mismos
valores vistos por otro tipo de mujeres.
Valores
que todos sin duda ensalzamos, pero que no siempre tenemos claros en
nuestra vida diaria. Como
Olga, que ha tenido que ver como su vida se destruía para poder
reconstruirse a sí misma, poco a poco, con esfuerzo, para poder
sacar de dentro de si misma lo mejor y ponerlo al servicio de los
demás, en busca de algo tan difícil de encontrar y tan escurridizo
como la felicidad.
Ese
es el tema de Los
colores de una vida gris:
la
búsqueda de la felicidad.
¿No es acaso lo que todos buscamos?
Una
novela que hará
las delicias de espíritus sensibles,
de aquellos que buscan novelas con personajes reales. Una novela que
demuestra que una novela autoeditada puede tener una calidad de
edición alta (no he encontrado erratas o fallos dignos de mención),
pero al que una pequeña poda (esa
que hacen precisamente los editores),
especialmente en la primera parte, seguramente hubiera contribuido a
que fuera aún mejor.
No sé por qué pero no me acaba de llamar la atención. La dejaré pasar en esta ocasión.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo. A mi también me costó aclararme con quién era quién y también me pareció más interesante la segunda parte.
ResponderEliminarGracias por participar en la lectura conjunta
Pues al empiezo esta semana así que seguiré tu consejo y tomaré buena nota de esa parte del final donde vienen los personajes porque soy realmente mala para memorizar nombres en las novelas y en la vida real.
ResponderEliminarBs.
Coincidimos en las sensaciones, sobre todo en lo que se refiere a la primera parte de la novela (me costó mucho mucho entrar en ella).
ResponderEliminarBesos
Yo también coincido contigo en todo. Me alegro de que la hayas disfrutado. Muchas gracias por participar!!
ResponderEliminarUn beso
En general coincidimos aunque en mi caso no tuve problema con los personajes pero la segunda parte también me gustó más
ResponderEliminarBesos
Coincidimos en todo. Yo me tuve que hacer un esquemita para aclararme quien estaba casado con quien.... Un beso
ResponderEliminarNo conocía ni a la autora ni al libro, pero sin duda, me lo apunto. Pinta muy bien, y estos libros sobre personajes reales, me gustan mucho.
ResponderEliminarBesazos!
Por cierto, la portada me parece preciosa ;)
EliminarTambién me gustó y tuve esa sensación inicial con los personajes.
ResponderEliminarSi me decido con esta lectura tendré en cuenta tus comentarios, que como veo otros lectores comparten. Besos.
ResponderEliminarA pesar del pero de los personajes apetece leer estas historias. Un beso
ResponderEliminarAcabo de terminarla y en lo básico estoy muy de acuerdo contigo. Una novela sobre mujeres, que se lee muy bien y que, sin ser perfecta, es humana, que no es poco decir.
ResponderEliminarUn beso!!
Me gustó mucho
ResponderEliminarYo también me lié al principio con los nombres de los personajes.
ResponderEliminarAunque tiene alguna pega, la novela me gustó.
Un beso.