La oculta ruta de jade
FICHA
TÉCNICA
Autor:
Amy Tam
Editorial:
Planeta
Encuadernación:
Tapa dura
Páginas:
677
PVP: 22,50 €
AMY
TAN
Amy Tan, nacida en 1952 en California, Estados Unidos, es hija de emigrantes chinos. De ahí que la cultura china esté presente en todas sus novelas. Como lo está también el estudio de las relaciones entre madres e hijas.
Es autora de novelas de gran éxito como El club de la buena estrella, La hija del curandero o Un lugar llamado nada.
ARGUMENTO
Shanghái
1912. Nada más terrible para una niña de doce años que pensar que
su madre no la quiere. Es el caso de Violeta, hija de Lulú, una
mujer estadounidense, propietaria de la mejor casa de cortesanas de
la ciudad, un lugar en que conviven tanto la cultura china como la
occidental.
Cuando
su madre decide que regresen a San Francisco, Violeta no sabe que el
dolor por dejar en Sanghái a su querida gata, va a ser lo más suave
que el destino le depara para los próximos años.
EL
VALLE DEL ASOMBRO VERSUS MEMORIAS DE UNA GEISHA
No he podido evitar
a lo largo de muchos momentos de la lectura, que viniera a mi mente
Memorias de una geisha de
Arthur Golden. Dos novelas
muy diferentes entre sí, pero que tienen un punto en común:
mostrarnos la vida de las prostitutas de lujo en Japón y en China.
Porque por más que se quiera disfrazar con mucho glamour, geishas y
cortesanas no dejan de ser mujeres que venden sus favores sexuales
por dinero o regalos. Mucho más refinadas las geishas con sus
ceremonias de té y sus delicados bailes y canciones, pero muy
semejante en lo demás, incluída la subasta de la desfloración de
las niñas vírgenes dedicadas a esta profesión.
El hecho de que las
protagonistas de esta historia sean estadounidenses o mezcla de china
y estadounidense confieren a la historia un punto más práctico,
menos romántico. Porque son conscientes de que lo suyo, lejos de
algunas idealizaciones que podíamos encontrar en Memorias de una
geisha no es una vocación, sino un medio de subsistencia, de
alcanzar una meta que en muchos casos es simplemente sobrevivir día
a día.
El
valle del asombro me parece una novela mucho más realista
que Memorias de una geisha,
que terminaba siendo demasiado pastelera e increíble. Va además
mucho más allá. No se limita a describirnos la vida de las
cortesanas, unos párrafos por cierto de lo más curiosos y
entretenidos, sino que profundiza en
las relaciones humanas.
Para hacerlo, Amy
Tan ha creado todo un universo de personajes difíciles de
olvidar. No se trata solo de Lulú o Violeta, los dos personajes
principales, sino de Lu Shign, Lealtad,Edward, Perpetuo o Calabaza.
EL
VALLE DEL ASOMBRO
Es El
valle del asombro un libro que toca
la fibra sensible del lector más allá del tema de las
cortesanas, porque plantea una problemática a la que ninguno somos
ajenos: las relaciones entre padres e
hijos y más concretamente la relación entre una
madre y su hija. Una novela que habla del amor, del desamor o de la
dificultad que tenemos para poder expresar y demostrar dicho amor a
aquellos que queremos.
Una novela de
mujeres inteligentes, emprendedoras y batalladoras a las que toda su
inteligencia no las impide caer en trampas que complican su vida y su
destino.
Una novela que nos
habla de dos mundos totalmente diferentes, el occidental y el
oriental. Dos culturas tan diferentes entre sí que son casi
imposibles de conciliar, porque son la lucha entre lo nuevo y lo
innovador, contra el peso de las costumbres y la tradición.
Combina con gran
habilidad Amy Tan momentos
de gran dureza, con otros de gran sensibilidad, una
montaña rusa de sentimientos en la que consigue mantener
el ritmo narrativo. Algo nada fácil, porque en varios momentos la
historia parece haber llegado a su punto máximo, como si el libro se
hubiese acabado y a pesar de eso, la autora vuelve a comenzar desde
abajo y volvernos a llevar a nuevas cotas de intensidad sentimental.
Amy
Tan no aburre al lector con tediosas descripciones,
tentación a la que sucumben muchos autores cuando intentan
describirnos un universo de olores, colores, sabores y formas tan
distinto al nuestro. Evidentemente hay descripciones, pero tan bien
encastradas en el texto que no rompen el ritmo de la narración. Las
descripciones son un complemento, no las protagonistas del relato.
OPINIÓN
PERSONAL
Hacía ya mucho
tiempo que no leía nada de Amy Tan.
Mi recuerdo de ella es el de una gran contadora de historias,
especialmente cuando se remontaba al pasado y nos contaba relatos de
China. Ese es el caso de El valle del
asombro, una concatenación de historias muy bien
engarzadas que nos hacen presente un mundo totalmente desconocido,
por lo menos para mí, como es el de las cortesanas chinas.
El
valle del asombro me ha parecido una novela mucho más
compacta que las anteriores, porque no solo atrapa desde el primer
momento, sino que no tiene altibajos al ser una historia más lineal,
sin saltos en el tiempo (hay uno en la parte final para contarnos la
vida y los orígenes de Lulú) que contribuyan a perder fuerza
narrativa.
Aún con ello, hay
un pequeño bache a mitad de la novela, porque una de las historias
llega a su punto culminante. Es como si el libro hubiera podido
acabarse ahí, por lo que tiene que volver a empezar y remontar.
Al igual que en el
resto de sus novelas, Amy Tan
une dos mundos en su El valle del asombro, el mundo chino y el de
Estados Unidos, si bien en este caso tiene mucha más prevalencia la
parte china, siendo la historia estadounidense apenas un complemento.
Sin embargo, el conjunto es más homogéneo, más equilibrado que en
otras ocasiones.
Emocionante,
impactante, instructiva,
apasionante, aditiva...
El valle del asombro
lo tiene todo para mantenerte atrapado
entre sus páginas mientras te transporta a un mundo
desconocido, lleno de tradiciones y costumbres distintas y
desconocidas. Una novela por tanto, totalmente
recomendable.
Lectura facilitada
por la Biblioteca Municipal de
Móstoles
VALORACIÓN:
9/10